sábado, 19 de junio de 2010

Día 71

Son poco más de las nueve y cuarto de la mañana cuando comienzo a escribir este Blog. Anoche dormí un poco mejor que el día anterior y de hecho hoy me quedado en la cama hasta las ocho y media. En este sábado, ya a las puertas de comenzar el lunes el quinto ciclo, me levanto bien de sensaciones pero con ganas de que el día pase rápido. Es algo que no puedo evitar: si pudiera acelerar el tiempo no dudaría en pisar a fondo para llegar cuanto antes a la meta. Tal vez sea también porque quiero creer que cada vez está más cerca, aunque es justo el no saber realmente lo que me queda por recorrer lo que en ocasiones me agobia. Me tengo así que conformar con saber que queda menos. ¿Cuánto? ¡Ojalá lo supiéramos!

Ayer viernes tuve un día relativamente bueno. No tuve ninguna molestia en especial pero al mismo tiempo me notaba un poco raro. Es algo que veo que también se repite en los segundos fines de semana de cada ciclo. Pienso que puede ser el famoso Neulasta –el que ayuda a la producción de defensas- que con la quimio bajo mínimos al final del ciclo, le da caña a la médula para que produzca a destajo. Bueno, sea lo que sea, se lleva bien.

Al levantarme lógicamente lo más extraño fue encontrarme por casa con mi padre en lugar de con mi mujer. A ver si con un poco de suerte la puedo tener otra vez conmigo el lunes. La echo muchísimo de menos.

Mantuve igualmente todas mis rutinas habituales, e incluso me animé de nuevo a caminar quince minutillos en la cinta. Es la primera vez que durante la segunda semana del ciclo me muevo con algo de regularidad, y es que quiero ver si esto provoca algún efecto real –y por supuesto positivo- que pueda reflejarse en los análisis que haremos el lunes. Así que hoy repetiremos.

Durante toda la mañana estuve pendiente de recibir contestación al mail que había mandado el día anterior al Clínico de Salamanca, en relación a la posibilidad de fijar una segunda visita. A última hora y para mi tranquilidad recibí respuesta: este mismo martes han quedado de ponerse en contacto con Cabueñes, con la Dra. que lleva mi caso, para hablar con ellos y hacerles llegar su punto de vista y cuál sería la actuación a seguir según su criterio y a tenor de los informes que les he enviado. A partir de ahí ya veríamos si es necesario acudir a Salamanca o si lo podemos arreglar desde aquí en plan teleconsulta.

A la una y cuarto mi padre me llevó a Cabueñes donde tenía cita para realizar una ecocardiografía del corazón. Se trataba de una prueba rutinaria con el único fin de comprobar si mi corazón está soportando sin problemas los efectos de la quimio. Como nos esperábamos la prueba ha demostrado que sigo estando como un toro y que mi corazón aguanta sobradamente lo que le echen. ¡Faltaría más!

Bajamos cerca de las dos y media y para entonces ya había comenzado la segunda parte del Alemania Serbia –deben ser los primeros cuarenta y cinco minutos de Mundial que me pierdo en las últimas ediciones-. Comí así mientras veía el desenlace de un encuentro que finalizó con la sorpresa monumental –otra más- de la derrota alemana, pero eso sí, en la que el árbitro español Undiano Mallenco tuvo su triste influencia.

Eslovenia EEUU comenzaba a las cuatro, y poco antes del inicio llegó ya mi padre. Fue un partido realmente entretenido que finalizó con empate a dos y en el que los norteamericanos después de ir perdiendo por dos a cero, remontaron y podrían haberse llevado el partido de no anular el árbitro un gol a todas luces legal cuando apenas quedaban unos minutos para la finalización.

Al acabar llegó mi hermano para estar un rato conmigo. Como yo ya estaba un poco cansado de ver la tele, le dejé a él viendo una película mientras yo me dedicaba a caminar un poco, esta vez por el pasillo. Llegó así casi sin darnos cuenta la hora del tercer partido, el que jugaban Inglaterra Argelia. Mi hermano se quedó hasta que acabó la primera parte, que fue cuando llegaba ya mi padre con la cena. Así que nuevo relevo –sólo les falta entregarse un testigo como en las carreras de atletismo-, en este caso el último, pues mi padre se quedaría ya conmigo toda la noche.

Al acabar el partido a las diez y media estuve hablando un poco con mi mujer, que aunque está algo mejor, todavía sigue con bastante congestión nasal. ¡Mira que nunca me pilla un catarro! Pero con este tiempo que hemos tenido, lo raro es que no lo cogiera. Bueno, lógicamente lo importante es que no lo haya cogido yo, que podría llevarlo bastante peor que ella.

Me fui para la cama pasadas las doce, y como siempre, estuve leyendo media hora más o menos –lo que me lleva un capítulo del libro con el que estoy ahora- y apagué la luz con la sensación de que después de todo, había sido un buen día.

Hoy ha amanecido con resolete y parece que tendremos así un día muy agradable. Veo además que las previsiones dan que la próxima semana predominarán los claros sobre las nubes. Tal vez sea un buen momento para volver a pisar la calle. Y mientras escribo estas líneas, os prometo –me prometo- una cosa: “y mañana más…”

4 comentarios:

  1. Buenos días Fili. Creo que cada día estás más cerca de la meta. Seguro. Y aunque Moo no esté hoy contigo, al menos no perderás al "parchís" ni al "chincón", je, je. Así que practica con tu padre, y cuando regrese Moo le muestras tu progresión, que por ahora creo que te lleva ventaja en vuestro particular torneo, je, je. Por cierto, ya tengo en casa una gaita para empezar a practicar. Caray con el instrumento asturiano, parecía sencillo, pero lo cierto es que casi me quedo "morao" de tanto soplar, pa sacar cuatro escasos sonidos que parecían más los lamentos de un gato triste... Bueno, creo que este verano estaré muy verde para darte una sonata desde la calle, pero ya veremos. HONOR Y FUERZA

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  2. Hola Fili,

    Está claro que cuando el camino es largo casi es inevitable que te encuentres con más de un bache.Estos días estaís pasando uno, pero pronto lo dejareis atrás,ya lo verás.
    Se que Mónica es insustituible...y única,pero aún así te mando todo mi cariño y mi apoyo para que desde la distancia te acompañe.
    Mucho ánimo campeón!!
    HONOR Yy FUERZA
    LU

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  3. Hola cariñín!!
    pues es verdad que aunque no le deseamos a Mo ningún bichillo que le haga la puñeta, fue mucho mejor que se lo llevara ella...
    Cómo no va a estar bien tu corazón si te llevas un trocito de cada uno del nuestro!
    Te mando un beso muy fuerte y muchos rayitos de sol!
    Y besinos para mi Mo, para que te abandone pronto ese bicho malvado!!

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  4. Filipo,me alegro que todo vaya para mejor.
    A ver si Mónica se pone bién pronto,un abrazo grande para cada uno de vosotros y toda mi admiración para tí.....
    !!!!!!QUE GRANDE ERES!!!!!!!!.

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