Día 59

A las dos y media comienzo hoy con el Blog. Esta mañana la hemos pasado mi mujer y yo en Cabueñes, donde después del análisis de rigor, tenía cita para la biopsia de médula ósea. Los resultados de los análisis siguen siendo positivos, aunque la prueba definitiva para saber si el tratamiento es efectivo será lo que se desprenda de la biopsia. Una buena señal no obstante ha sido que hoy sí han sido capaces de extraerme sangre de la médula, algo que no pudieron las veces que lo intentaron antes de comenzar con el tratamiento, pues la médula estaba fibrosada. Tras la biopsia, y para completar la tournée, nos fuimos al Hospital de Día para la cuarta sesión de quimioterapia.

Pasando ya al día de ayer, para empezar, por la mañana, tras la redacción del Blog estuve viendo las carreras de motos. La verdad es que últimamente los pilotos españoles están que se salen, puesto que fueron nada menos que seis podiums los que coparon en total en las tres pruebas que se disputaban en el circuito de Mugello. Por supuesto la ausencia de Valentino Rossi fue el principal motivo de comentario durante toda la jornada. A destacar el detalle que su compañero de equipo –que no amigo- Jorge Lorenzo tuvo con el italiano al dedicarle un bonito mensaje de apoyo escrito en una pizarra que sostenía ante las cámaras antes de la carrera, y al subir al podium al acabar la misma con una camiseta amarilla con el 46 de Valentino.

Antes de la comida, tal y como habíamos hecho el sábado, aprovechamos para jugar la primera partida del día al Parchís. Sin embargo, a diferencia del día anterior, fue mi mujer la que se llevó el gato al agua.

Tras la comida llegó la hora de sentarse en el sofá para ser testigo de la gran final de Ronald Garros. Nadal llegaba como indiscutible favorito y lo corroboró en la pista. No necesitó ni siquiera de dos horas y media de juego para deshacerse de su rival, el sueco Soderling, en tres sets. Partido perfecto del mallorquín que consigue así su quinto título en las pistas parisinas. Defraudó por el contrario el sueco quien cometió una infinidad de errores no forzados, estuvo impreciso con su saque –su principal arma- y por momentos pareció desquiciado. Una sombra del jugador que derrotó a Roger Federer, quien por cierto, hoy ha despertado como número dos, al haber sido superado por Nadal, quien pasa a ser el flamante número uno del mundo. ¡Gran día para el deporte español!

Después del tenis estuve viendo un poco de fútbol –un partido entre el Real Unión de Irún y el Levante- por aquello de ir calentando motores para el Mundial que empieza este viernes. La Segunda División está jugándose en estas últimas jornadas de competición los puestos de ascensos, y como sucedáneo para quitar el mono de fútbol puede servir.

Llegaba así la hora de seguir con nuestro campeonato de juego. Después de vencer –y ya van dos veces- al Trivial, me sentí tentado de tomarme la revancha del Parchís de por la mañana. Mejor no lo hubiera hecho porque de nuevo salí escaldado.

Como la película que echaban por la tele en la Primera no es que fuera ningún estreno –Pretty Woman creo que está un poco vista ya-, al acabar de cenar echamos mano de nuestra filmoteca y escogimos –realmente la escogí yo- Terminator Salvation. Me apetecía algo de acción y fácil de seguir. La película es lo que es y cumplió con su cometido.

Como de costumbre al irme a la cama estuve leyendo un rato antes de apagar la luz. Había sido un muy buen día, sin ninguna molestia, con el se concluía el tercer ciclo que sin duda ha sido el mejor hasta ahora, y eso que de los otros dos, tampoco puedo tener queja. Esperemos que el cuarto que hoy se inicia siga en la misma línea. Fuerza y motivación no me falta, y buena parte de la “culpa” de que sea así la tenéis todos vosotros. ¡Gracias!

Hoy ha amanecido un día con más claros que nubes y el sol de momento sigue brillando en el cielo. Parece que los pronósticos en esta ocasión no han sido muy acertados. Y mientras escribo estas líneas, os prometo –me prometo- una cosa: “y mañana más…”