lunes, 13 de junio de 2011

Día 530_29

Son la una menos veinte de este soleado lunes 13 de junio cuando comienzo el Blog. Hoy no me explayaré demasiado, porque tampoco quiero comeros demasiado la cabeza con mis pensamientos. De verdad que intento que sean lo más positivos posibles, pero son como los de un atleta que va absolutamente fundido, esperando que en un momento su cuerpo diga basta por algún sitio, mientras que a su alrededor todos le van dando todo su apoyo diciéndole que lo peor ya ha pasado y que ahora no queda sino mejorar.

Sea como sea, ayer fue otro día fuerte de fiebres, donde apenas pude ver las carreras de motos y F1 -tampoco es que hubiera mucho que ver-.

Luego la noche como siempre fue horrible. Me siento enormemente culpable por Mónica, que en poco más de una semana la tengo KO, aunque ella sigue siendo mi máximo soporte.

Esta mañana han pasado los médicos para la revisión diaria y como digo, lo de siempre, -bendita rutina seguro que pensarán muchos-: por un lado los neutrófilos siguen creciendo y ya están por encima de los mil quinientos. Sin duda es una muy buena señal. Ahora tenemos que esperar todavía una semana para determinar que porcetanje de esos neutrófilos son míos y cuáles son de mi hermano.

Los glóblulos rojos se mantienen estables, entorno a nueve puntos, así que hoy no necesitaremos de bolsa de hematíes. Lo que sí seguiremos serán con las plaquetas, que como de costumbre, son las más remolonas. Ahora creo que estoy en las 17 mil más o menos. El problema siguen siendo las fiebres que las devoran.

De las fiebres, las opciones siguen sin estar claras, y hoy intentaremos con un escáner a primera hora de la tarde, de ver si algún órgano interno, pueda estar siendo el causante de estas fiebres que me van y vienen.

Como os digo, por lo que se refiere a la mucositis sigo igual, o sea, sin poder comer ni ingerir siquiera líquidos si no es con una pequeña ayuda con una jeringa. Esto hace una odisea la ingesta de algunos medicamentos que no tienen otra confección que no sea píldora. Sigo con mis pequeños pecados, eso sí, que consisten en que a veces Mónica para merendar, pide un zumo de naranja, y yo me reservo un culín en un vaso, del que inspiro como si se tratara del manjar más valioso. Por su puesto ni me atrevo a poner nada en mi garganta porque me imagino que podría ser como intentar beber alcohol según la tengo de raspada. Lo que más me alucina también es sentir los olores de las frutas. ¡Y mira que aquí la fruta es mala! Pero aun así, cuando se pasa hambre, cualquier plato parace un caviar, ¿no?

Por otra parte, la diarrea parece estable, aunque quizás lo peor esté por venir, precisamente cuando las células de mi hermano se impongan a las mías y se lleven a cabo una serie de reacciones en mi cuerpo que incluirán incluso el cambio de grupo sanguíneo. Como sabéis yo ahora soy O+, pero es más que probable que una vez consolidado el trasplante, pueda ser cualquier mezcla con el de mi hermano, que si os digo la verdad, no sé cuál es.

Lo que ya empiezo también a sufrir como la anterior vez son las fuertes náuseas, lo que hace que sienta el pecho como si quisiera estallarme, porque echar, no echo prácticamente nada. Fue lo que me provocó la hernia de hiato en aquel primer ingreso de la que a veces todavía me resentía. Para ir poco a poco, lo que he hecho es bajar un nuevo punto en la morfina, de modo que de diez puntos ya estoy en siete. Espero ir quitando un puntito más o menos cada día en la próxima semana.

¿Qué más deciros? No sé, que al final conociéndome como me conocéis, casi que lo que más me está fastitidiando es esta afonía que me impide prácticamente hablar, y como ya os dije ayer, el estar prácticamente toda el día con fiebre metido en la cama, lo que me impide recibir todo vuestro cariño. De verdad que todo mi esfuerzo por curar por supuesto va encaminado primero por mí mismo -lo contrario sería imposible de creer- pero después va por todos los que estáis ahí cada día pendientes de mi evolución.

Empezamos así la semana que nos llevará a cumplir los primeros treinta días ingresados. Y lo mejor de todo, es que mi mujer tiene razón: después habrá otros no sé si quince, veinte o treinta,,, pero que también es seguro que después habrá muchos más en casa, donde poco a poco recobraremos la normalidad. Poquito, poquito,,, un fuerte abrazo... "y mañana más".

4 comentarios:

  1. Tienes razón al decir que somos muchos los que seguimos tu evolución y que te queremos, por eso, te enviamos mucha fuerza y ánimo en estos momentos dificiles, pero que estoy segura que luego vendrán otros estupendos, pero como dice Mónica poquito a poquito

    Muchos besinos

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  2. Hola Fili: Ya veo que estás jodido, pero sabíamos que llegarían estos momentos duros, y que habría que sufrir. Así que ánimo. Recuerda que todo pasa, y que hasta ahora todo va como estaba previsto. Piensa en que las cifras de la analítica son mejores cada día, así que no desfallezcas. Fiebre, cistitis, mucositis,náuseas... ánimo Fili, que ya han pasado casi 30 días, y muchos estamos fuera esperando a que salgas pronto del hospital. Hasta la Reina del Cubilete se dejará ganar si te quedan ganas de jugar un parchís. Sigue escribiendo campeón, a pesar de todo. Leerte es recibir una dosis de fuerza y optimismo desde tu habitación. No se te ocurra dejarlo. Lu y yo te enviamos un abrazo enorme, campeón. Y un besito para Moo. HONOR Y FUERZA, MUCHA FUERZA.

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  3. Qué sabia Mónica, es horrible pero vendrán los buenos, la rutina, la tranquilidad. Escucha esas sabias palabras de tu mujer. Y Descansa, a poder ser ni pienses. Muchos besos a los dos. Mucha mucha fuerza y mañana más...

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  4. Gran recital el que estas dando, si senor, en el ascenso e solitario a este Mortirolo particular.
    Tus fans vemos tu ascenso en solitario, donde ya no quedan gregarios.
    Forza Filipo!!!!

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