jueves, 9 de junio de 2011

Día 530_25

Son la una y veinticinco de desde jueves nueve de junio cuando comienzo a escribir el Blog. Casi nada: el domingo cumpliré las cuatro semanas de ingreso. Hoy de nuevo el apoyo de Mónica ha sido fundamental para que no me venga abajo con mis sucesivas recaídas. Que si la mucositis, que si la fiebre, que si la cistitis, que si los problemas con el riñón...

La noche ha sido durilla como las últimas aunque tal vez no tanto gracias a tres factores: el primero el que ya os he comentado, de tener a Mónica conmigo. El segundo, que la pequeñita Paula de tres años me ha envíado un video a través de su email cantando en un karaoke, que si la véis, se os cae la baba. Y el tercero, las risa que nos hemos echado Mónica y yo con dos series, la de La Oveja Shaun, de dibujos anibados y que dura apenas siete minutos, y que tenemos guardada en nuestro disco duro y por Los Quién, la de Javier Cámara que emite la 3. Por muy mal que estés no hay nada como una sonrisa para curarte. Entre una cosa y otra nos echaríamos sobre las once y algo.

El problema a partir de entonces vino como siempre con la maldita mucositis que hace que se me ponga la boca con más babas que la película de Beethoven, la de los San Bernardos. Me resulta imposible así tragar nada por el dolor que producen la boca en ese estado, de modo que tengo que despertar cada tres cuartos de hora u una hora. Mónica me ayuda entonces a beber a través de jeringuillas para suavizarme la boca mientras me toman de nuevo la fiebre. Ayer lo curioso es que no pasé de treinta y ocho y medio, y sin embargo hoy, ya por la mañana rozaba esa cifra nuevamente. Justo ahora entra por la puerta el responsable de plaquetas; tengo 38,1, por lo que tocará poner otro paracetamol o un nolotil para poder poner plaquetas.

Plaquetas que por otra parte según los médicos en su visita de esta tarde no acaban de remontar del todo precisamente por las fiebres, y mira, según me acaba de volver a decir el chaval que venía con toda la artillería me las va a poner algo. Yo pienso que así son menos productivas, pero bueno, como digo siempre, ellos sabrán mejor que nadie.

Por orta parte ayer me llevé la sorpresa de la inyección de Neupogen, y que según me ha confirmado la responsable de la planta, será la tónica ya hasta que abandone el ingreso. Los leucocitos han subido un poquito, y quizás sea un primer aviso de que la médula de mi hermano comienza a trabajar. ¡Ojala Pauli!

En cuanto a glóbulos rojos estoy en una cifra aceptable por lo que creo que hoy libraré de sangre. A cambio serán tres las bolsa de plaquetas que necesitaré.

De la placa que hicimos por la tarde ayer sobre las cuatro no tengo noticias. La esán estudiando los radiólogos para descargar cualquier proceso agudo o grave. Para evitarlo nada mejor con retomar mis ejercicios. Dado que lo de soplar las "bolas mágicas" es misión imposible según tengo la boca, intentaré caminar al menos como ayer quince minutitos en la bici.

Así que nada, seguimos sin datos fehacientes que nos hagan gritar, ¡que sí, joder, que el Fili va a volver!, pero es que eso es algo que en al día 25 de ingreso es prácticamente imposible. Igual para el lunes o martes podríamos tener algo. Os juro que lo pondré bien en grande para que nadie se despiste. Hasta entonces, lo dicho, ya estamos a jueves. Un fuerte abrazo,,, "y mañana más"...

1 comentario:

  1. Hola Fili: Paciencia. La verdad es que los médicos ya dijeron que en esta segunda ocasión sería más complicado, pero la verdad, parece que se han quedado cortos. Pero tú también has hecho una muy buena pretemporada, y estás preparado. Así que reúne todas tus fuerzas y sigue adelante. Cada día que pasa es un día menos en el Hospital, un día más próximo a tu curación. Así que ánimo. Te queremos. HONOR Y FUERZA

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