lunes, 22 de noviembre de 2010

Día XXXIV

Son las dos y media cuando comienzo a escribir el Blog, en este lunes veintidós de noviembre. El día ahora mismo está bastante desapacible: lloviendo, con viento y sobre todo con una bajada de temperaturas que todavía irá a más en los próximos días. Los aficionados a la nieve seguro que se estarán frotando las manos ante el inminente inicio de un temporada que promete ser buena.

Anoche volví a dormir de forma aceptable. Tenía mis dudas porque a última hora del día había estado un poco más nervioso de lo habitual por lo del ingreso de esta tarde. Sin embargo me distraje leyendo un rato antes de apagar la luz, y de este modo, pude descansar hasta las nueve de esta mañana. Además por segunda noche consecutiva no he tenido fiebre. A ver si es cierto eso que dicen que no hay dos sin tres.

Después de desayunar volví a repetir mis rutinas habituales: revisar correo, caminar y sobre todo ir preparando las cosas que llevaré al hospital. En principio me llevaré todo mi “arsenal” tecnológico: portátil, iPad, iPod, PSP… Y luego en otra bolsa me llevaré además del neceser con lo indispensable, unos libros, algo de ropa y algunos caprichillos para acompañar al desayuno, entre otras cosas.

Ahora mismo acabo de comer, que estoy seguro que en los próximos días una de las cosas que más echaré de menos serán estas comidas en casa de mis padres. Entre lo regularcilla que es la comida de los hospitales, y que tu apetito nunca es el mismo, seguro que perderé algún kilo que otro en esta semana. ¡Ya habrá tiempo para volver a recuperarlos!

Hablando de comer, lo que más me está dando la lata estos dos últimos días es una dichosa muela que noto que roza con la lengua. En realidad no es la muela, sino la cápsula que tengo cubriéndola. Me da la sensación de que tal vez se haya inflamado un poco la encía y eso hace que la sienta contra la lengua al comer, al beber o incluso simplemente al hablar. Espero que no se complique con la quimio y que desaparezca del mismo modo que ha aparecido. El problema es que lógicamente ahora, con las defensas justas y sobre todo con las plaquetas en mínimos, no es ni mucho menos el mejor momento para andar revolviendo por la boca. Así que será cuestión de aguantar -controlarlo eso sí- y confiar en que no vaya a más.

Como podréis entender hoy no me apetece demasiado escribir. Quieras o no, el saber que tienes que volver al hospital para seis o siete días como mínimo, no es algo que te haga sentir feliz ni que te genere ganas de ponerte a dar saltos de alegría. Pero es lo que hay que hacer, y tenemos que tomarlo como es: un paso más en nuestro camino hacia el objetivo final. De todos modos, también os confieso que mi estado anímico es muchísimo mejor que cuando estuve ingresado en este primer ciclo que ahora concluye. Este mes que ha pasado, en ese sentido, me ha ayudado mucho a la hora de poner la cabeza un poco más en orden.

Vamos a confiar en que lo mismo que ese primer ciclo, este segundo transcurra de la mejor forma posible, empezando desde mañana que será cuando comience de nuevo con la quimioterapia. Esta tarde simplemente me tomarán una primera vía por la que empezar a hidratarme y prepararme para el tratamiento.

Un fuerte abrazo a todos… “y mañana más”.

5 comentarios:

  1. me alegro mucho de que tu estado de animo sea mejor, asi la estancia en el hospital te sera mas llevadera, con el comienzo de esta segunda fase el objetivo cada vez esta mas cerca y dentro de un tiempo lo recordaras todo como una terrible experiencia que te ha tocado vivir y que ha quedado atras, el dia T (de trasplante) se acerca asi que que tiemble el señor T.

    muchos besos y mucho animo

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  2. Hola Filipo,soy Jose Manuel el secre de la Peña Casakilo,desde que nos conocemos no hemos hablado mucho,pero me pareces un tio alegre,asi que te animo aque sigas asi,creo que es la mejor forma de luchar,estamos los de la peña empujando contigo para que pronto te veamos de nuevo por el Molinon y por Casa Kilo,ya te pagare algo.Un abrazo.

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  3. Hola cariño!!
    Es que la comida del hospital acostumbrado a la cocina Moreno...en fin, no hace falta decir nada más.
    Vamos a por el segundo.
    Miles de besos

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  4. A por el segundo... y que pronto estés otra vez en casina. Las horas pre-ingreso son muy angustiantes. Una vez que ya estás en la habitación parece que se acaba la angustia y se para el tiempo. El hospital funciona como un mundo paralelo. Mucha fuerza y ánimo para sobrellevar este sengundo combate. Besotes a todos.

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  5. Hola Fili: Mucho ánimo en este nuevo ciclo. Seguro que será más llevadero. Lo de la comida es una constante en los hospitales... Pero bueno, luego viene la recuperación culinaria. HONOR Y FUERZA

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