sábado, 30 de abril de 2011

Día CXCII

Son apenas las nueve y media de la mañana de este sábado treinta de abril cuando comienzo a escribir el Blog. Las previsiones meteorológicas se han cumplido y al subir la persiana de la habitación he contemplado no sin cierto pesar que la calle estaba mojada. En fin, parece que este fin de semana toca sacar el paraguas de verdad.

Ayer subimos a Quintes a comer, aunque no hubo paseo porque tiraba bastante viento, que refrescaba considerablemente el ambiente. En lugar de esto, me dediqué a leer los periódicos tranquilamente y a entretener un poco al ahijado de mi mujer, que como cualquier pequeño, disfruta más si alguien juega con él -o simplemente viéndolo jugar- que haciéndolo él solo. Además, como ya sé qué es lo que más le gusta en el mundo, con sólo ponerle un video de Mickey Mouse en el iPad ya se queda feliz como unas castañuelas. Aunque eso sí, también hay que verlo con él, porque te va contando lo que sucede, y eso que se los pongo en inglés. Tampoco os creáis, que no me viene a mí nada mal tampoco refrescar el oído con el inglispiquinglis.

Tras un buen cocido de garbanzos, con su chorizo casero incluido, no pude evitar rendirme a una buena siesta, después de la cual, regresamos ya a Gijón. El día seguía medio soleado, pero el viento soplaba si cabe con más fuerza. Además, notaba que mi garganta estaba un poco más tocada de lo habitual. Supongo que el haber estado el día anterior charlando durante tanto tiempo me había afectado un poco. Así que preferimos quedarnos en casa y para empezar, cumplir con nuestra obligación para con el campeonato de Parchís. Nueva victoria para el que esto escribe, con lo que la cosa se pone emocionante por momentos: tres a dos –todavía en contra- y si hoy consigo la victoria todo quedará a expensas de lo que suceda mañana. Se admiten apuestas.

Por la noche lo confieso sin rubor alguno: estuvimos viendo un amplio resumen de la famosa boda. A este paso me voy a hacer un entendido de la alta sociedad… Bueno, como resumen corto y de alguien neófito en estos temas, diré que en primer lugar la novia iba muy guapa, aunque quizás el vestido fuera un poco soso para mi gusto –que no es que tenga mucho, lo reconozco-. El príncipe por su parte iba como tenía que ir, así que poco hay que decir de él, salvo que parecía mucho más nervioso que la que iba a ser su esposa, a la que se veía sueltísima. El que me hizo muchísima gracia fue el hermano del novio: tiene unos andares y unas formas que ni que se hubiera criado en los bajos fondos londinenses. De los invitados destacar sin duda a la que fue la atracción de la ceremonia: la espectacular Filippa, hermana de la novia. Muchos podrán criticar el que fuera vestida de blanco, pero a mí me pareció una idea genial para que al llevar la cola de su hermana, todo fuera como mucho más homogéneo junto a las pequeñas damitas también de blanco, que si hubiera ido vestida de cualquier otro color. Y poco que decir de nuestra representación. La princesa Leticia cada día está más delgada y en esta ocasión su vestido y su peinado no fueron de lo mejor que le hemos visto, por decirlo suavemente.

En fin, que lo que más me llamó la atención es lo feliz que parece hacer a la gente de a pie la felicidad de unas personas que viven en un mundo de privilegios sin límite alguno. Quizás todo sea porque les parece algo mágico el que en una sociedad tan dura, exista un rinconcito para un pequeño mundo de hadas.

Nada más que contaros, salvo que este finde tenemos de nuevo la agenda deportiva de lo más cargada. A los partidos de Liga se añaden las motos, así que podemos decir que al mal tiempo... buen deporte. Que tengáis un fin de semana genial… “y mañana más”.

viernes, 29 de abril de 2011

Día CXCI

Son las nueve y media de la mañana de este viernes veintinueve de abril cuando comienzo a escribir el Blog. En la tele tengo puesta la BBC que en estos momentos están emitiendo los prolegómenos de la boda real que hoy se celebra en Inglaterra. En la Abadía de Westminster comienzan a verse los primeros invitados ocupando sus lugares para la ceremonia. La historia dice que la abadía fue construida entre 1045 y 1050 por obra del rey de Inglaterra, Eduardo el Confesor, quien se vio obligado a ello como penitencia impuesta por el mismísimo papa al haber faltado a un voto en el que el rey había prometido realizar una peregrinación. Desde la coronación de Guillermo el Conquistador en 1066, todos los monarcas ingleses han sido coronados en la catedral, con la excepción de Jane Grey –reina de Inglaterra durante nueve días-, Eduardo V –quien llegó al trono con 12 años- y Eduardo VIII –quien nunca llegó a ser coronado, abdicando antes, para poder contraer matrimonio así con una dos veces divorciada, la estadounidense Wallis Simpson-. Además de coronaciones, por supuesto no han faltado bodas –ni funerales- en esta antiquísima abadía. Hoy toca boda.

Por lo que se refiere al día de ayer, lo cierto es que fue bastante intenso y sobre todo, muy divertido. Por la mañana tuve ocasión de conocer personalmente al delegado de AEAL –la Asociación Española de Afectados por Linfomas, Mielomas y Leucemias- en Asturias. Después de mantener un contacto continuo por mail decidimos quedar un día para conocernos y charlar un rato. Aprovechamos el buen tiempo que hacía para dar un paseo de lo más agradable, de modo que la hora y media que estuvimos conversando mientras caminábamos pasó volando. Hemos quedado en vernos de nuevo antes de que tenga que ingresar.

Después de comer tenía otro compromiso social, en este caso con algunos compañeros de la oficina. Fue también de lo más agradable volver a encontrarme con ellos después de tanto tiempo sin vernos. Como les comentaba medio en broma, ha habido tantas incorporaciones en la oficina que cuando vuelva no sé si conoceré a la mitad de la gente, o si sabré siquiera llegar a mi mesa. Bromas aparte, es un apoyo muy importante para mí saber que tengo gente ahí esperándome y que harán que cuando vuelva, a pesar del tiempo trascurrido, harán que me sienta como si sólo hubiera sido un fin de semana fuera de la oficina.

Ya de nuevo en casa, estuve echándole un ojo a mi nuevo “juguete”: un disco duro multimedia de dos terabytes que justo ayer me había llegado, ya lo que había comprado como todo, por internet. El anterior que tenía, de un tera, se me había quedado pequeño, así que de cara a llevármelo al hospital opté por comprar uno con más capacidad. Con dos teras prácticamente puedes almacenar entre 1500 y 2000 películas. Creo que con eso debería tener suficiente...

Ayer también recibí otro paquete enviado por una buena amiga de la infancia, que conocedora de mis aficiones por las hierbas –las legales, que nadie piense mal- me ha enviado un par de auténticas delicatassen. Una de ellas, el Karkadé, la había probado hace tiempo y me había encantado. Es una planta –un hibisco concretamente- que pertenece a la familia de las malváceas y es muy popular en algunos países del Medio Oriente sobre todo en Egipto. Tiene multitud de propiedades beneficiosas para el organismo que serían imposibles de detallar todas aquí, además de poseer una importante concentración en vitamina C.

¡Ah!, como era de esperar ayer cambió mi suerte al Parchís. Por fin logré ganar una partida con lo que el marcador semanal se sitúa en un tres a uno en mi contra. ¿Habrá remontada? Que nadie tenga la más mínima duda de que lo intentaré con todas mis fuerzas. Aunque para remontada la que vimos ayer en Oporto en el partido que enfrentaba a los portugueses y al Villarreal. Se adelantaron los amarillos con un gol de Cani al borde del descanso, pero una segunda parte estratosférica de los lusos produjo una auténtica hecatombe deportiva: cinco a uno para el Oporto y pie y medio en la final. Una pena. Con todo, y como era de prever, el partido resultó cien veces más divertido que el que habíamos visto el día anterior.

Y nada más por este viernes. Toca disfrutar de estos próximos tres días de fiesta, que a partir del martes me viene una semana con visitas todos los días al hospital. Se acabó lo bueno, podemos decir. En fin, lo llevaremos lo mejor posible y como siempre con mucho optimismo. De momento no me queda más que desearos un muy buen fin de semana a todos… “y mañana más”.

jueves, 28 de abril de 2011

Día CXC

Son las nueve y cuarto de la mañana de este veintiocho de abril cuando comienzo a escribir el Blog. El día, al igual que sucediera ayer, ha amanecido en medio de una neblina que de momento impide que luzca el sol. Tendremos que aprovechar como sean estos próximos días, porque ya para el sábado se anuncian de nuevo lluvias; lluvias que podrían acompañarnos hasta mediada la próxima semana. Una "bonita" forma de empezar mayo.

Esta noche he dormido mucho mejor, aunque continuo despertando a “mis horas”. Parece como si tuviera una alarma biológica que me hace despertar todas las noches a las tres y a las cinco y media de la madrugada. Luego, a partir de esa hora, hay días que despierto cada poco y otros donde no me entero de nada hasta las nueve. Con todo, como digo, he descansado bastante bien que es lo que importa.

Del partido de anoche poco que comentar, porque lo primero que diría es que ha sido el peor en términos futbolísticos de los tres que hasta ahora se han disputado. El Madrid excesivamente replegado atrás y el Barcelona tocando sin apenas generar peligro fue la tónica general hasta que llegó la jugada clave de la expulsión de Pepe. Cada uno podrá tener su propio criterio, pero creo que fue una sanción exagerada, sobre todo teniendo en cuenta el rasero empleado por el árbitro hasta ese momento. A pesar de todo, el partido, ya con uno menos el Madrid, tampoco es que variara demasiado, y sólo una genialidad de Afellay que sirvió en bandeja a Messi, consiguió desequilibrar un encuentro que hasta entonces apuntaba al cero a cero. Fue luego el propio Messi quien en una jugada estratosférica sentenció el partido y la eliminatoria. ¿Victoria justa? Probablemente. ¿Habría cambiado de haber jugado el Madrid con once todo el partido? Eso no se sabrá nunca.

Por otra parte, como parece que a alguno le resultan simpáticas mis derrotas al Parchís, no dejaré pasar la oportunidad para alegrarle el día: nueva derrota ayer en mi tercer enfrentamiento de la semana, así que acumulo un tres a cero. Se puede decir que lo tengo todavía más complicado que el Madrid para llevarme el gato al agua esta semana.

Siguiendo con el tema balompédico hoy veintiocho de abril coinciden dos efemérides relacionadas con el fútbol. La primera, el trágico accidente aéreo que sufrió en 1993 la selección de Zambia y en el que perecieron todos sus integrantes. No era la primera vez que sucedía algo así a un equipo al completo. Seguro que los más veteranos recordarán el accidente que el cuatro de mayo de 1949 se cobró la vida entre otros, de dieciocho de los integrantes del Torino, conocido por aquel entonces como Il Grande Torino por su aplastante dominio en las competiciones en las que participaba. No hay más que decir que de los once jugadores del equipo titular de Italia, diez pertenecían a ese equipo. Y con Italia tiene que ver precisamente la segunda efeméride del día, pues en el 2004, tal día como hoy, se retiraba el inigualable Roberto Baggio, probablemente uno de los mejores jugadores de la historia, y al que sólo la mala suerte impidió que no saboreara un título mundial con su selección, que habría puesto colofón de oro a una brillante carrera.

Bueno, como era de esperar el blog de hoy me ha quedado muy deportivo, así que prometo que para mañana intentaré hablaros de otros temas. ¡Vaya!, parece que la niebla poco a poco se va disipando. Seguro que en nada comienza a calentar el día. Habrá que ir preparando el chándal. Un fuerte abrazo a todos… “y mañana más”.

miércoles, 27 de abril de 2011

Día CLXXXIX

Son las cuatro y media de este miércoles veintisiete de abril cuando comienzo a escribir el Blog. Justo ahora acabo de regresar de Oviedo, donde a primera hora de la tarde tenía la ecocardiografía. Si recordáis, no hace demasiado tiempo que habíamos realizado una en Cabueñes pero se da la circunstancia de que de cara al trasplante es necesario tener una nuevam, con un margen de tiempo de aproximadamente a un mes anterior al ingreso. Como ya me imaginaba, la prueba ha resultado positiva en el sentido de que el "motorín" todavía carbura a las mil maravillas. Cada vez me sorprendo más de lo que es capaz de aguantar el cuerpo humano. Es la misma sensación que tenía los domingos cuando me levantaba después de una noche "complicada".

Por otro lado, por la mañana había pasado la primera de las pruebas previas, también en Oviedo. En este caso se trataba de la prueba bucondental. Tampoco será mi boca un impedimento para el trasplante, ya que según parece no tengo ninguna caries que reparar, ni tampoco muelas que hayan de ser extraídas. Un alivio, porque como a la mayoría de las personas, lo de ir al dentista es un suplicio. Y eso que en este caso al dolor en lo físico no se añade el dolor en lo monetario.

Bromas aparte, lo cierto es que tanto por la mañana como por la tarde apenas tuve que esperar. Parecía que estuvieran aguardando a que llegara para llamarme inmediatamente. De modo que al final fue más con diferencia el tiempo de ir y venir por la autopista que lo que representó en realidad estar en el hospital.

La próxima cita será el próximo martes en Cabueñes donde haremos una analítica previa a la reanudación del tratamiento, que si todo va bien, sería al día siguiente. Me espera un miércoles movidito porque antes, a primerísima hora, tendré que estar en Oviedo para la prueba pulmonar. Pero bueno, de la semana que viene ya habrá tiempo de hablar. Ahora toca descansar todos estos próximos días, y disfrutar a poder ser del buen tiempo.

Ayer por la tarde todavía pudimos dar un pequeño paseo mi mujer y yo por el Parque Fluvial, donde hacía un calorcito que apetecía quitar la chaqueta. Esta mañana sin embargo, al volver de Oviedo, fui con mi padre por El Muro, y la sensación con la niebla que se había metido desde la mar, no era ni mucho menos igual de agradable.

Dejando la climatología, no quiero que se me acuse por otro lado de ocultar mis derrotas al Parchís, así que al blog pongo por testigo de que ayer volví a sufrir una nueva humillación, y van dos de dos en esta semana. Y hablando de humillaciones: ¿quién humillará a quién hoy entre Madrid y Barcelona? ¿Habrá un empate o un resultado apretado que deje a los dos con opciones? Sería lo ideal para los amantes del fútbol. Yo, que acerté en los dos enfrentamientos anteriores, me tiro de nuevo a la piscina –algún día me encontraré que no hay agua- y pronostico una victoria mínima del Madrid, que como digo dejaría todo abierto para el partido de vuelta donde creo que el Barcelona, hará valer el factor campo. Pero para ello será necesario que el equipo culé, con Guardiola a la cabeza, no pierda la calma como parece haberlo hecho en los últimos días. Ni fuera del campo, ni tampoco dentro. Mourihno y el Madrid aprendieron que es imposible enfrentarse al Barcelona tratando de imitar su juego inigualable. Guardiola sería ahora un suicida si pretendiera imitar el juego del Madrid. Cada uno debe sacar partido de sus virtudes y tratar de frenar las del rival. Tan fácil y tan complicado al mismo tiempo.

Lo que espero en cualquier caso es que el partido no sea aburrido, porque en ese caso corro serio riesgo de dormirme, ya que al hecho de no haber dormido siesta se une el la pasada madrugada había dormido un poco mal a causa de que no respiraba bien por la nariz y me despertaba cada poco. Tengo que acordarme esta noche de hacer unos vahos con eucalipto antes de echarme, que siempre me han venido muy bien. Como veis, soy muy de remedios de la abuela.

Ahora os dejo, que ya es un poco tarde para lo que os tengo acostumbrados. Me acabo de preparar además una infusión de esas tan raras y que tanto me gustan: escaramujo con hibisco; ¡vitamina C para el cuerpo! Un fuerte abrazo… “y mañana más”.

martes, 26 de abril de 2011

Día CLXXXVIII

Son las once en punto de la mañana de este martes veintiséis de abril cuando comienzo a escribir el Blog. Hoy es el día en el que muchos de vosotros habéis tenido que volver al trabajo después de unas más que merecidas –aunque cortas- vacaciones. De todas formas no os deprimáis, que este próximo fin de semana viene con un día extra, al pasar la festividad del Uno de Mayo que cae de domingo al lunes –recordar además que es el Día de la Madre-.

Ayer volvimos a subir a Quintes justo después de que escribiera el blog. El tiempo no es que fuera demasiado bueno, pero aun así nos gusta salir de la ciudad siempre que podemos. Es una forma de desconectar de lo que haces todos los días. Esta semana ya tendré tiempo de pasear por aquí, aunque para ello a ver si mejora un poco el tiempo. Eso decían al menos que iba a pasar. Por ahora el día está nublado y la temperatura no pasa de los dieciséis grados.

Luego, por la tarde, ya en nuestra casa, dimos inicio a nuestro campeonato semanal de Parchís y por primera vez en unas cuantas semanas, comienzo con derrota. Bueno, igual eso significa que la acabo ganando. Por cierto, que no hace falta ni recordar que en lo deportivo el plato fuerte de la semana lo tenemos mañana con el tercer "partido del siglo" en diez días. ¿Un pronóstico? Me lo guardo si acaso para mañana. Hoy lo que toca es ver ese Manchester siempre poderoso contra la auténtica sorpresa de la competición, el Schalke04 de Raúl y compañía. Cuidado que los alemanes vienen con la moral por las nubes después de su exhibición frente al Inter.

No os comenté ayer que ya he acabado el libro que estaba leyendo, La Mano de Fátima. De verdad que os lo aconsejo, porque aunque a alguno le puedan asustar sus casi mil páginas, se hace muy ameno y de fácil lectura. Son cincuenta años en la vida de un personaje, al que como a cualquier persona en ese tiempo, le toca saborear la gloria pero también el fracaso. La vida al final no deja de ser como una noria, y en ocasiones te puede tocar que se detenga justo cuando estás en la cima. Lo que ocurre es que muchas veces no nos damos cuenta que estamos en esa situación privilegiada hasta que comenzamos a descender. Filosofías a parte, como no podía ser de otro modo, he dado inicio a un nuevo libro, éste un algo más cortito, El Águila en la Nieve, de Wallace Breem. Dicen de ella que es la mejor novela jamás escrita sobre los últimos años del Imperio Romano. De momento apenas llevo sesenta hojas y todavía es pronto para emitir un juicio, aunque sí puedo decir que es distinta a las que había leído sobre Roma hasta la fecha.

Por mi parte poco nuevo que comentaros, salvo lo que ya sabéis: mañana doble sesión por Oviedo, con cita a las diez para la revisión bucodental –esperemos que no haya que extraer ninguna muela ni que haya caries- y a las tres y media para la ecocardio. Quedaría para la semana que viene la aspirometría y otras pruebas pulmonares.

Así que mientras escucho Drama y Lluvia, lo nuevo de Maná –nuevo por que son temas inéditos no porque su música sea muy distinta a la de anteriores trabajos-, me despido de vosotros. Un fuerte abrazo… “y mañana más”.

lunes, 25 de abril de 2011

Día CLXXXVII

Son casi la una de la tarde cuando comienzo a escribir el Blog, en este lunes veinticinco de abril. Acabo de regresar del hospital de Cabueñes donde tenía a primera hora la analítica de control. Los resultados indican que sigo en una situación estable, por lo que en líneas generales podemos decir que mis defensas continúan más bajas de lo que sería deseable –por culpa probablemente del dichoso tratamiento de profilaxis contra el citomegalovirus-, las plaquetas se mantienen entorno a las cincuenta mil, lo que quiere decir que ni suben ni bajan, y por último, reseñar que la hemoglobina como si de la gasolina se tratara, ha alcanzado su máximo histórico, superando holgadamente la barrera de los catorce puntos. Quizás sea este el dato más interesante habida cuenta que llevo dos semanas sin administrarme EPO, lo que quiere decir que la médula está produciendo glóbulos rojos sin ayuda externa, o al menos sin ayuda reciente. De momento por ello suspederemos el tratamiento con EPO, que tampoco necesito estar tan hiperglobulado como si fuera a correr el Tour. Por cierto, hablando de ciclismo, en breve comienza el Giro.

Como ya he tenido que colar el inciso deportivo, comentar que por supuesto ayer recibí con enorme alegría la victoria del Sporting, que con un resultado favorable en el partido que esta noche disputarán Zaragoza y Almería, podría prácticamente certificar su permanencia. Increíble si pensamos en cómo estábamos poco antes de las navidades. Ahora que lo pienso parece como si la evolución del Sporting y su mejoría fuera pareja a mi propio estado. Curioso.

Por otra parte, y para los fieles seguidores de la F1, y más en concreto para los ferraristas, hoy es un día para el recuerdo, pues hace justo diez años perdía la vida Michele Alboreto, cuando a sus 44 años realizaba un test rutinario a los mandos de un Audi prototipo. Sin lugar a dudas Alboreto fue el último gran piloto italiano a los mandos de un monoplaza de la factoría de Maranello. Estuvo apunto incluso de lograr un título en 1985 frente a los por aquel entonces intratables McLaren, con Alain Prost a la cabeza. La escasa fiabilidad de los Ferrari hizo que el sueño no se hiciera realidad. Era un piloto simpático como pocos y muy querido dentro del paddock.

Del día de ayer, no tendría espacio suficiente en el blog para transmitiros la profunda satisfacción que supuso para mí el llevarle el bollu a mi ahijada. Creo que puedo afirmar sin miedo a equivocarme que le encantó, porque no dejó de mirar sorprendida aquella pedazo tarta adornada con lacasitos, unos cuantos pollitos –como bien supuso identificar ella, imitando a las mil maravillas su sonido- y una enorme rana de chocolate. Lo que ya no sé es si a la hora de comer la tarta, será ella, o más bien sus padres los que se pongan las botas. Luego vendrán a quejarse a mí de que les tengo viciaos. Como si yo no tuviera lo mío, que ayer por Quintes ya di más que cumplida cuenta de la tradición. Creo de hecho que tenemos bollu para toda la semana.

Esta semana tengo que acudir el miércoles a Oviedo como os había comentado para realizar un par de pruebas previas al trasplante. Ha sido por ese motivo por el que hoy hemos decidido posponer la reanudación definitiva del tratamiento hasta el próximo miércoles. Realizaríamos esa semana de nuevo las tres dosis progresivas, con lo que deberé pasar por Cabueñes miércoles, jueves y viernes de la semana que viene. A partir de ahí seguiríamos como hacíamos antes: lunes, miércoles y viernes, y mantendríamos el tratamiento hasta prácticamente la misma semana del ingreso. Según me ha comentado mi hematóloga, me vendrá bien además de cara a minimizar los riesgos de rechazo injerto huésped que tan comúnmente se producen en este tipo de trasplante.

Me despido ya de vosotros al tiempo que trato de adivinar el tiempo que tendremos esta tarde. Ahora mismo está nublado, aunque sin amenaza de lluvia. Por fortuna la previsión habla de que a partir de mañana el tiempo mejorará considerablemente. Eso sí, para el sábado vuelve la lluvia. Pero eso es mucho pronosticar. Ya veremos si aciertan. Un fuerte abrazo como siempre… “y mañana más”.

domingo, 24 de abril de 2011

Día CLXXXVI

Son las diez y media de la mañana de este Domingo de Pascua, veinticuatro de abril, cuando comienzo a escribir el Blog. Nos despertamos como ayer con un día nublado, a la espera de que tal vez podamos ver algunos claros con el transcurrir de la mañana como ha sucedido en los últimos días. La temperatura sigue siendo en cualquier caso muy agradable.

Ayer por la mañana habíamos quedado con una pareja de amigos para dar un paseo y tener así la oportunidad de vernos un poco, que hacía mucho que no lo hacíamos, ya que viven fuera. Recorrimos así parte de El Muro, adentrándonos en los nuevos túneles subterráneos que unen el Parque con el Muro y el Kilometrín, con esa explanada en medio, que como mi buen amigo Pepe bromeaba, cuando entras en ella da la sensación de que lo hicieras a un circo romano, al más puro estilo Gladiator. A mí lo que me da la sensación es que efectivamente ahí va a haber mucho "circo", pero en forma de botellón; al tiempo. No faltó la visita al Molinón, para que pudieran ver también las nueva cara que ofrece el vetusto estadio gijonés. Coincidieron con nosotros en que en general ha quedado un tanto insulso, con demasiado predominio del gris -¡qué diferencia con el proyecto original!-. Lo que no tiene sentido además es que el escudo del club haya quedado relegado al Fondo Norte, que es el que menos visión tiene, salvo que salgas de la Feria de Muestras. Lo lógico habría sido colocarlo en la entrada principal, en el Fondo Sur con la Tribuna Este –impresionante sería su vista al llegar de la ronda y entrar en la ciudad- o en el Sur con la Oeste. En fin, ya veremos si todavía nos dan alguna sorpresa.

Subimos más tarde a Quintes a comer y después de la siesta y de ver incrédulo la goleada del Madrid al Valencia, bajamos de vuelta a Gijón puesto que ahí nos esperaba dilucidar posiblemente el campeonato semanal de Parchís. Y así fue, ya que con mi derrota, la partida de hoy no cambiará el resultado global de la semana, que en esta ocasión –recuerdo para evitar burlas que la semana pasada no fue así- se ha adjudicado mi mujer.

Hoy, Día del Bollu, pasaremos a ver a mi ahijada y hacerle entrega de su primer bollu, ya que el año pasado coincidió justo con mi ingreso y habíamos decidido posponerlo para mi recuperación. Quien ya lo ha recibido ha sido el ahijado de mi mujer. Se lo dimos ayer aprovechando que pasaban también por Quintes y hoy no lo harían. Con sus tres añitos a punto de cumplir ya entiende un montón de cosas, y por supuesto bien que sabía que aquella tarta con su figurita de chocolate era para él. ¡Qué cara de felicidad tenía!

Para la tarde nos espera también el partido del Sporting a las cinco en El Molinón. Había incluso dudado con la posibilidad de acudir al estadio viendo la buena temperatura que hace, pero finalmente he decidido verlo tranquilamente en casa. Tal vez para el de dentro de quince días, si no está demasiado próximo ya el ingreso para el trasplante. Lo importante lo vea en casa o en el estadio, es que consigamos la victoria.

Y bueno, nada más por hoy; como es tradición en Italia, os deseo una feliz Pascua, un fuerte abrazo…“y mañana más”.

sábado, 23 de abril de 2011

Día CLXXXV

Son las diez de la mañana de este Sábado Santo, veintitrés de abril, cuando comienzo a escribir el Blog. El día ha despertado entre nubes y no da la impresión de que vaya a cambiar mucho. Los peores pronósticos para esta Semana Santa se han cumplido. De todos modos la temperatura sigue siendo bastante agradable, así que mientras que no llueva de forma continua, podemos darnos por contentos.

Ayer subimos a Quintes a comer ese típico plato de garbanzos con bacalao que ya os había anticipado. Después de la siesta de rigor llegaron mis padres y para recordar viejos tiempos, echamos una partida a la brisca de seis. Porque antes de que la epidemia del Parchís llegara a la casa de mis suegros, el juego oficial era la brisca. ¡No me tocaron partidas ni nada! Jugamos mi suegro, mi padre y yo contra mi mujer, mi madre y mi suegra. Lo típico, vamos. El resultado no lo diré por respeto a los perdedores, o mejor dicho, a las perdedoras; baste con decir que no hubo color.

Después de haber visto durante el día a ratos Quo Vadis, Ben Hur... como marca la tradición, por la noche decidimos optar por Espartaco, la nueva versión, que era la que echaban por la Primera. Hombre, no es lo mismo que ver a Kirk Douglas, pero bueno, algo es algo. Este año he echado en falta la película de Mel Gibson sobre la vida de Jesús de Nazaret, que se ha convertido en otro de los clásicos desde su estreno. Bueno, todavía hay tiempo para que la echen, que tampoco he visto la programación para lo que queda de Semana Santa, aunque lo normal es que la hubieran emitido ayer. Recuerdo hace años que la que tocaba una y otra vez era la majestuosa versión de Franco Zeffirelli. De hecho en el colegio nos llevaron también un par de veces por lo menos a verla. Eso sí, en un par de sesiones, porque la peli, más bien una miniserie, era larga a más no poder: algo más de seis horas.

Y hoy sábado vuelve el fútbol, con el plato fuerte de ver a los dos grandes de la Liga volver a la acción después de la final de Copa. Un Madrid campeón, cargado de suplentes, visitará Mestalla, donde el equipo ché ya ha garantizado que habrá pasillo. Después de ese gesto de cortesía que les honra, estoy convencido que una vez que el árbitro marque el inicio del partido la historia será muy distinta: nada de contemplaciones y a muerte a por la victoria. Por lo que se refiere al Barcelona, todavía algo cabizbajo por la derrota del miércoles, buscará desquitarse ante el Osasuna, lo que ciertamente vendría muy bien para los intereses del Sporting, que recibe mañana al Espanyol, en un partido que podría certificar nuestra permanencia.

Sobre mi estado poco que deciros salvo que me sigo encontrando muy bien. Habrá que aprovechar bien este finde, que la semana que viene toca el lunes visita a Cabueñes y luego el miércoles a Oviedo en doble sesión: revisión bucodental por la mañana y ecocardio por la tarde. Y sin descartar que ya la próxima semana comencemos a retomar las sesiones de tratamiento previas al ingreso.

Bueno, pues lo dicho. A disfrutar de estos días de fiesta, aunque el tiempo no acompañe demasiado. Un fuerte abrazo…“y mañana más”.

viernes, 22 de abril de 2011

Día CLXXXIV

Son las once menos cuarto de este Viernes Santo, veintidós de abril, cuando comienzo a escribir el Blog. El día ha amanecido entre nubes y con amenaza de lluvia. Precisamente la lluvia ha sido hoy triste protagonista en Sevilla, donde por primera vez en ochenta años ha tenido que suspenderse la famosa Madrugá.

Hoy, veintidós de abril, se celebra el Día Mundial de la Tierra, conmemoración que comenzó allá por el año 1970. Como es fácil de imaginar, en este día lo que se pretende es concienciar a la población sobre los problemas de índole medioambiental que amenazan la sostenibilidad del planeta. No está de más recordarlo una vez más.

Mientras escribo escucho lo nuevo de mi cantante italiano favorito, Vasco Rossi, que a sus cincuenta y nueve años sigue dando guerra como buen rockero que es. Nada más ponerse Vivere O Niente en venta alcanzó de forma inmediata el número uno en Italia, algo que Vasco consigue una y otra vez cada vez que saca un nuevo disco. Con un poco de suerte quién sabe si para su próxima gira esté ya en condiciones de darme un piccolo salto a Italia y asistir en directo a alguno de sus conciertos.

Por lo que se refiere al día de ayer, después de bajar de Quintes, llegó el momento de nuestra partida diaria al Parchís. Esta semana se me ha torcido el tema sobremanera, de tal modo que necesitaré ganar las tres próximas partidas para ganar el título semanal. Como es habitual en mí, no me rendiré mientras haya una ficha del rival sobre el tablero. ¡A por la remontada!

Tal vez algunos de vosotros os hayáis enterado por la prensa de la noticia que conocimos ayer del fallecimiento del padre del entrenador del Sporting, Manolo Preciado. La desgracia quiso que con ochenta y seis años muriera de forma violenta, atropellado en Santander donde residía. Lo cierto es que nuestro entrenador es todo un ejemplo de superación en la vida. A los cuarenta y cinco años perdió a su mujer por un cáncer de piel y unos años después, uno de sus hijos, con apenas dieciséis años cumplidos, falleció en un accidente con su moto. ¿Quién no se hubiera vuelto loco en su lugar? Él cuando habla del tema afirma que decidió levantarse y seguir viviendo. Quizás no sea el mejor entrenador del mundo, pero como ejemplo de superación y de optimismo pocos pueden superarle. Por eso es un orgullo que sea nuestro entrenador. Los jugadores este domingo tienen la obligación de ganar sí o sí para honrarle como se merece.

Volviendo al día de hoy, vamos a pasarlo tranquilamente en familia. Supongo que como tradición de Viernes Santo caerá un buen plato de garbanzos con bacalao. En ese sentido creo que no hay religión más condescendiente que la católica porque no puedo imaginarme en qué otro país puedas llegar hoy a cualquier restaurante, pidas un chuletón a la piedra y nadie se sorprenda. ¡Cuántas veces con mis amigos nos tomábamos una tapa de embutidos sin preocuparnos si era vigilia o no! Pienso que tenemos una libertad que muchas veces no somos conscientes de la suerte que tenemos. No hace falta más que ver la televisión para darnos cuenta de la cantidad de países donde la gente vive como aquí hace siglos, uno atemorizados por la religión y sus preceptos y otros radicalizados en sus creencias. Pienso que la libertad no tiene que estar reñida nunca con el profundo respeto a las creencias de cada uno. Esa es la clave de la convivencia entre las personas.

Bueno, que me estoy poniendo demasiado moralista. Recordad los despistados que mañana, Sábado Santo no se publican periódicos. Había pensado hacer lo mismo, pero ¡qué narices!, si no tengo nada mejor que hacer. Así que un fuerte abrazo a todos…“y mañana más”.

jueves, 21 de abril de 2011

Día CLXXXIV

Son las cinco menos cuarto de este Jueves Santo, veintiuno de abril, cuando comienzo a escribir el Blog. Lo hago como ayer, relajado después de una gratificadora siesta, en esta ocasión en Quintes. El día después de amanecer despejado se ha nublado repitiendo una vez más lo acaecido en jornadas anteriores. No sería extraño por ello que acabara cayendo alguna gota. Con todo la temperatura es de lo más agradable, cercana a los veinte grados.

En primer lugar creo que toca dar la enhorabuena a los madridistas después de su victoria de ayer. Esta mañana me he divertido leyendo la prensa de uno y otro bando y por supuesto el punto de vista sobre lo sucedido en Mestalla, y no digamos ya sobre su importancia, era algo así como la noche y el día. En fin, tampoco se puede esperar nada distinto cuando mal llamados periodistas no son sino unos forofos más al servicio de sus colores. Y por cierto, a este paso voy a sustituir al Pulpo Paul después de haber acertado los dos resultados de los enfrentamientos disputados en la última semana.

Por lo demás hoy dimos un agradable paseo por el Parque de Isabel La Católica y el Muro, acompañados por unos buenos amigos que viven fuera y que han venido con su peque a pasar estas fiestas por aquí. Al niño le tengo un especial cariño, porque a sus dos añitos, lleva más tiempo que yo acumulados en hospitales. El sí que es un auténtico campeón, que nos alegra a todos con su sonrisa y sus pequeñas y al mismo tiempo grandes conversaciones. Más tarde, se nos unió otra amiga común, compañera además de curro, con lo que podemos decir que fue una jornada completa en ese sentido.

Fue divertido además, recordar juntos aquellos tiempos de nuestra infancia donde los columpios para niños no contaban con la cantidad de protecciones que llevan ahora. ¿Quién no se jugó la cabeza pasando por detrás o por delante de aquellos columpios de hierro mientras otro niño se balanceaba como un poseso? En Isabel La Católica había, recordamos, una rueda gigante, a la que sólo podían subirse niños mayores de doce años, porque lo cierto es que subirse ya era un peligro y algo reservado para los más valientes. Y no digamos bajarse en pleno meneo... Yo creo que ahora los padres, en contra de lo que a veces podamos pensar, son demasiado protectores. Reconozco que yo sería el peor de todos, porque veo peligros donde muchas veces no los hay.

Volviendo al presente, parece que en esta ocasión la inyección de Neupogen no me ha revuelto tanto, aunque sí me noto un poco más cansado de lo habitual y con un ligero sudor típico de alguna decimilla de más, pero sin importancia. Si notara que la cosa fuera a más con tomarme un paracetamol estaría solucionado.

Y poco más que contaros en este día tan relajado. Que además al estar por Quintes os escribo el Blog desde el teclado táctil del iPad y no veáis lo torpe que soy, que cada poco tengo que retroceder en lo escrito por meter la pata con mis dedos. No estoy hecho para tanta tecnología.

Así que nada, disfrutar de estas minivacaciones... y mañana más.

miércoles, 20 de abril de 2011

Día CLXXXIII

Son las cuatro y media de la tarde de este miércoles veinte de abril cuando comienzo a escribir el Blog, mientras aprovecho al mismo tiempo para preparar una deliciosa infusión de rooibós con sabor a naranja y canela. Acabo de levantarme de la siesta, que hoy necesitaba más que nunca, después de haber madrugado esta mañana para acudir a Oviedo a primera hora.

Así, a las ocho y media, estábamos mi hermano y yo los dos con el brazo puesto para la correspondiente analítica. Luego nos fuimos a recuperar fuerzas –que a mí me habían sacado un montón de tubitos; a él alguno menos- con un buen desayuno. La espera se hizo un poco larga hasta que llegaron los resultados cerca de las doce. De todos modos ya contábamos con pasar la mañana por el hospital; y además lo importante es por encima de todo ir cubriendo los pasos necesarios para el trasplante.

En la consulta nos mostraron los resultados de la analítica. Ningún problema en el caso de mi hermano como era de esperar, mientras que por mi parte mantengo los parámetros de lo más estables. Aun así, como los neutrófilos siguen bastante bajos, optaron por ponerme una inyección de Neupogen para “animarlos” un poco. Espero que no me revuelva como lo hizo la última vez, aunque para prevenirlo me dieron también algo de paracetamol. Por lo que se refiere a la hemoglobina sigo por encima de los trece puntos, y eso que la EPO la hemos vuelto a reducir a una dosis mínima cada quince días. Finalmente las plaquetas se han estancado entorno a las cincuenta mil, cifra como todos sabéis baja, pero que para mí es un nivel más que aceptable. Todavía recuerdo aquellos tiempos en los que apenas superaba las cinco mil.

Siguiendo el mismo procedimiento que en el caso del trasplante autólogo que realicé el año pasado, hemos pedido cita para una serie de pruebas que comenzaré ya la próxima semana. Básicamente se trata de una prueba de capacidad pulmonar, una revisión bucodental y una nueva ecocardiografía.

Paralelamente y con el fin de mantenerme en este estado actual hasta que llegue mi ingreso en la Unidad de Trasplantes, haremos alguna sesión extra con el tratamiento que tan buen resultado nos ha dado. El lunes que viene tengo consulta en Cabueñes y fijaremos los días para reiniciar dicho tratamiento. Confío en cualquier caso en que no sean necesarias demasiadas sesiones, porque eso sería sinónimo de que el ingreso sería más pronto que tarde. De momento no tenemos todavía ninguna fecha, aunque lo cierto es que se baraja como pronto la semana del dieciséis de mayo, si bien podría darse alguna circunstancia que lo adelantara. También nos han comentado que la duración del ingreso, dependiendo de cómo se desarrolle, oscilará entre las cuatro semanas en el mejor de los casos, y las seis si hubiera complicaciones. Firmemos cinco y todos contentos, ¿no? ¡Pues no!, que yo como competitivo que soy voy a por las cuatro. Es broma por supuesto: que aquí el verdadero éxito es lograr la curación y no el tiempo empleado en ello. Pero bueno, quedaros por si acaso en la cabeza con lo de las cuatro semanas...

Para que todo esté “en su punto” para cuando llegue el momento, mi hermano tendrá que pasar por el mismo procedimiento de aféresis que yo tuve en su día que pasar para la extracción de las células madre. Si recordáis, es algo parecido a una máquina de diálisis, en la que te enchufan un tubo por cada brazo de modo que por uno te extraen la sangre, pasando ésta por una máquina que retiene las células madres, mientras que luego, por el otro tubo te la devuelve al cuerpo. Indoloro totalmente aunque bastante tedioso por las tres horas que requiere el proceso.

Bueno, de momento vamos a seguir disfrutando de estos días de relax absoluto, y si el tiempo lo permite –que menuda Semana Santa están teniendo las cofradías de media España- aprovecharemos para seguir de turismo en mi propia ciudad. El otro día, haciendo un poco el tonto y simulando ser un turista, le pedí a un matrimonio que nos sacara una foto a mi mujer y a mí, poniendo en mi voz un acento andaluz, diría que más próximo a Cádiz que a Sevilla. Que me perdonen los andaluces, mi madre la primera.

Lo dicho, que a disfrutar todos de estos días de asueto, y en cuanto al partido de esta noche, que Dios reparte suerte. Yo como dije el otro día –por cierto acerté el empate en Liga- creo que hoy la victoria va a tener sabor a merengue. Quizás la cercanía del Bollo hace que piense en dulce. Un fuerte abrazo…“y mañana más”.

martes, 19 de abril de 2011

Día CLXXXII

Son las diez y media de este martes diecinueve de abril cuando comienzo a escribir el Blog. Parece que el día quiere darnos un respiro después de las lluvias que cayeron durante buena parte de la tarde de ayer, y a estas horas hay un resolote que invita a dar un paseo, con una temperatura de lo más agradable que roza los veinte grados.

Esta mañana si bien me levanté como de costumbre sobre las ocho y media, después de desayunar no pude evitar la tentación de “dejarme caer” otra vez en la cama. En realidad tampoco tenía ningún compromiso y pensando en que mañana me toca madrugar para ir a Oviedo con mi hermano, mejor ir acumulando horas de sueño, ¿no os parece?

Del día de ayer destacaría las casi dos horas de caminata que nos dimos mi padre y yo. No es de extrañar así que después de comer, cayera una señora siesta, que fue interrumpida por una de esas llamadas de teléfono tan “oportunas” en las que un agradabilísimo –en este caso agradabilísima- comercial de telefonía, trata de colarnos algún producto. Si la tengo delante la estrangulo.

Una vez interrumpida la siesta, decidí subir a Quintes a esperar a que llegara mi mujer de trabajar. La idea era dar un paseo por allí pero se nos truncaron los planes con el cambio repentino del tiempo. Así que a eso de las siete estábamos de vuelta en casa. No perdimos la ocasión eso sí de iniciar nuestro particular duelo al Parchís, que como casi todos los lunes, se decantó a mi favor. Curioso.

Cambiando de tema totalmente, y entrando en la sección de efemérides, la de hoy tiene que ver con la serie de dibujos animados más famosa de todos los tiempos. Supongo que habéis adivinado a qué serie me estoy refiriendo: Los Simpson. ¿Existirá alguna persona en este planeta que no haya visto en alguna ocasión a la familia más disparatada jamás creada? Pues bien, fue justo un diecinueve de abril de 1987 cuando Los Simpson se estrenaron en el conocido programa de El show de Tracey Ullman. Entonces no eran sino unos cortos en mitad del programa, pero que después de tres temporadas, y ante su notable éxito, se decidió pasarlos a horario de máxima audiencia y con episodios de ya media hora de duración. Todavía recuerdo su estreno en España en aquella Antena3 del logo blanco y rojo. Desde aquel lejano ya 1990 han sido nada menos que veintidós temporadas contando la que en estos momentos se está emitiendo. Algunos podrán decir que han perdido parte de su frescura o que los personajes se han caricutarizado demasiado -Homer es más torpe que nunca-, pero aun así siguen en la cresta de la ola después de tantos años. ¿Qué serie podría equipararse a ellos?

Volviendo al mundo real, mi estado se mantiene muy estable, por lo que no creo que mañana en Oviedo tengamos ninguna sorpresa en lo que a la analítica se refiere. Tampoco creo que nos vayan a dar ninguna fecha sobre el posible ingreso, aunque sería un alivio que pudieran al menos hacer una estimación más aproximada para ir organizándonos un poco.

En fin, de momento vamos a aprovechar el día de hoy, que en nada se me hacen las once y media y todavía ando en pijama. ¡Qué vergüenza! ¡A ponerse el chándal ya mismo y a salir a caminar!

Un fuerte abrazo…“y mañana más”.

lunes, 18 de abril de 2011

Día CLXXXI

Son las nueve en punto de este lunes dieciocho de abril cuando comienzo a escribir el Blog. Hoy ha amanecido un día soleado que habrá que aprovechar al máximo porque según las previsiones es probable que incluso para esta tarde lleguen ya las nubes que nos acompañarán durante toda la semana, con lluvia incluida. Tendremos así una Semana Santa un tanto pasada por agua, por lo que como viene siendo casi una tradición, las cofradías tendrán más que nunca puesta su mirada en el cielo.

Para empezar esta semana con buen pie, he elegido como compañía musical a André Rieu, un violinista y director de orquesta holandés. Su particular estilo y su afán por atraer a los jóvenes a la música clásica le ha llevado a realizar conciertos con su propia orquesta, la Johann Strauss Orkest, allá donde pudiera captar la atención de ese público. Son famosas además sus interpretaciones de piezas populares conocidas para la amplia mayoría de personas y que emocionan a todo el que tenga la fortuna de poder escucharlas.

Ayer fue un día diría que perfecto. Por la mañana subimos a Quintes porque teníamos comida con los padres de mi ahijada y con mis padres. Además tuve la ocasión también de saludar a personas que llevaba mucho tiempo sin ver y por las que tengo gran cariño y que coincidía que ayer comían en la casa de la tía de mi mujer. No faltó por supuesto el ahijado de mi mujer, con lo que se nos juntaron la parejita: la pequeñita Águeda con sus dos añitos apenas cumplidos esta semana y el mozalbete Diego, que cumplirá los tres el mes que viene. Diría que se entendieron muy bien. Lo dejaré ahí y no caeré en la tentación de hacer de Celestino.

La comida, una fenomenal Lasagna que había subido mi madre, nos dejó como reyes, aunque no pudimos negarnos a los postres de rigor. Me encontraba tan a gusto que incluso me salté la siesta –cosa absolutamente increíble para mí-, con lo que enlazamos directamente con el partido del Sporting. Fue el único punto gris de la tarde, aunque tampoco pasa nada por perder un partidillo. Casi me preocupó más la derrota por la mañana del filial y que le hace estar con un pie en Tercera.

De las molestias de garganta ando un poco como el Guadiana, que lo mismo hay un día que voy mejor, pero al siguiente vuelve a molestarme. Ayer lo que tuve por la mañana fueron un par de decimillas más de lo habitual, pero sin llegar nunca ni siquiera a febrícula. Nada de lo que alarmarse lo más mínimo por tanto. Lo que ocurre es que a partir de ahora tendré que estar más atento a todas esas cosas y extremar la precaución para evitar coger cualquier tipo de catarro o afección respiratoria que pudiera retrasar lo del trasplante. Lo que parece que han remitido en parte son los dolores de cabezas que sufría por las tardes. A ver si ahora que lo he recordado no me vuelven...

¡Ah!, ayer, ya en nuestro piso, mi mujer y yo jugamos la partida de parchís que había de dilucidar el ganador semanal después de llegar con empate a tres a la última jornada. Digamos simplemente que ahora que lo pienso, ese fue el segundo punto gris de la jornada.

Después de cenar, estuvimos viendo un capítulo de la que es ahora nuestra serie favorita, Castle, eso sí, bajo la atenta mirada de mi ahijada, que desde un lugar preferente nos sonríe en una preciosa foto que ayer me regaló junto con la palma.

Que tengáis una magnífica semana, a disfrutar de las vacaciones…“y mañana más”.

domingo, 17 de abril de 2011

Día CLXXX

Son las once de la mañana de este domingo diecisiete de abril, Domingo de Ramos, cuando comienzo a escribir el Blog. Hace apenas diez minutos que ha acabado la carrera de F1 con la victoria del McLaren de Hamilton, seguido por los RedBull de Vettel y Webber. Ha sido una carrera entretenida en la que por un momento los ferraristas llegamos a soñar con un podium de Massa. Sin embargo los neumáticos del brasileño no aguantaron las últimas vueltas y hubo de conformarse con una meritoria sexta plaza, justo por delante de Alonso, que acabó séptimo.

De nuevo hoy tenemos un día precioso de sol, así que podremos disfrutar este día festivo en el que los padrinos recibiremos emocionados las palmas bendecidas de mano de nuestros ahijados. En mi caso será un palmita pequeñita, como pequeñita es mi preciosa ahijada.

Ayer estuvimos por Quintes todo el día, aunque antes de subir nos dimos un buen paseo por El Muro. Si bien hacía sol, el viento del nordeste rascaba lo suyo, y creo que me dejó un poco tocada la garganta, porque por la tarde la note bastante cascada. Tengo que ser un poco más precavido si cabe, ahora que tenemos el trasplante en vistas. Sería una pena que se tuviera que retrasar aún más por una complicación en forma de catarro o infección respiratoria.

Por la noche como media España vimos el partido del Real Madrid frente al Barcelona. Una pena que no hubiera apostado en Internet por el empate tal y como vaticiné ayer mismo en este blog, porque hubiera ganado unos cuantos euros. Lo cierto es que el partido tuvo lo normal en este tipo de encuentros: mucha tensión, jugadas conflictivas y quizás menos juego del esperado. Empate creo que justo y que no es sino el aperitivo de lo que veremos el miércoles ya con un título en juego. La Liga estaba decidida pasara lo que pasara ayer.

Yo a parte de mis molestias de garganta me siento por lo demás bien, aunque esta noche he dormido algo peor de lo habitual. Y eso que había estado leyendo un buen rato después de la conclusión del partido para ver si así cogía algo más de sueño. El libro, La Mano de Fátima, lo llevo más que mediado y cada vez tengo más ganas de saber por dónde irá el final, porque no deja de tener sorpresas y giros inesperados a cada capítulo que leo. Relacionado con la temática del libro, en un diecisiete de abril de 1610 el rey Felipe II ordenó la expulsión de los moriscos de Aragón.

Para esta tarde por supuesto no dejaremos de ver el partido que el Sporting jugará en Anoeta a las cinco frente a la Real Sociedad. ¡Qué valiosa sería una victoria! Aunque por supuesto firmaría el empate. El día rojiblanco comienza ahora en tres cuartos de hora, cuando a las doce, el filial jugará en Mareo contra el Caudal de Mieres en partido que emite la TPA y que es vital para lograr la permanencia en la categoría de bronce del fúbol español. Si es que el se aburre es porque quiere…

Bueno, no me enrollo más, que es domingo, que son ya más de las once y si todavía estáis en la cama no sabéis lo que os estáis perdiendo.

Un fuerte abrazo…“y mañana más”.

sábado, 16 de abril de 2011

Día CLXXIX

Son las diez pasadas de este soleado sábado dieciséis de abril cuando comienzo a escribir el Blog. A las ocho ya estaba delante del televisor para ver la clasificación del GP de China de F1 donde como era de esperar Vettel ha vuelto a marcar la pole mientras que los Ferrari han tenido que conformarse con la quinta posición de Alonso y la sexta de Massa. Mañana a las nueve la carrera.

Ayer fue un día bastante particular. Para empezar por la mañana a mi padre le surgieron unos recados con lo que ni corto ni perezoso me decidí con el día que hacía a dar el paseo habitual por mi cuenta. Y así lo hice. Me enchufé a mi ipod y caminé durante cerca de hora y media escuchando música como solía hacer cantidad de veces, mientras por mi cabeza pasaban multitud de sensaciones, todas positivas. Os tengo que confesar además que cuando pasé por el kilometrín del Parque Inglés no pude resistir la tentación y la curiosidad, así que me di una vuelta al mismo, a un trote cochinero pero que a mí me hizo sentir como si volara. Luego ya proseguí con mi paseo. Está claro que día a día voy mejorando mi estado físico.

Otro hecho bastante curioso que me sucedió ayer fue que justo cuando iba a irme a Quintes, recibí una llamada en mi móvil de una ginecóloga que me llamaba desde Ferrol y a la que había visitado en su día cuando viaja por toda la zona, interesándose por unos productos de los que hacía ahora más de un año que le había dejado muestras. Como se extrañaba un poco de mi ausencia durante tanto tiempo acabamos hablando también de mi enfermedad, contándome ella la cantidad de casos que conocía de gente joven con linfomas. La verdad es que es como una plaga. Y más curioso fue que mientras hablaba animadamente con ella sonó el fijo de casa. Era precisamente de Oviedo, del HUCA, para confirmarme una noticia que ayer no esperaba: han aprobado el trasplante. Así que me despedí de la ginecóloga que todavía tenía al móvil no sin antes desearme ella toda la suerte del mundo, al conocer la noticia en primicia, para que así cuanto antes vueva a hacerles una visita.

Los pasos a seguir ahora son en primer lugar acudir el próximo miércoles con mi hermano para que nos hagan una serie de analíticas previas. Posteriormente llegará el momento en el que citarán a mi hermano para la extracción de sus células madre. No hay fecha fija para mi ingreso puesto que depende de la disponibilidad de camas. Ahora, como si de un hotel de cinco estrellas se tratara, parece que estamos en temporada alta, por lo que lo único que en principio me han podido decir es que la previsión es que ingrese el mes que viene, pero nada más.

Si el ingreso se fuera a demorar demasiado lo que haríamos entonces sería añadir alguna sesión previa con el tratamiento que había recibido en las últimas fechas y que tan bien me había ido. Pero eso lo veríamos en la próxima consulta que tendré en Cabueñes, y que será el lunes veinticinco, con lo que al menos estaré de momento otros diez días sin tomar nada.

Podemos decir así que comienza la cuenta atrás. Lo más extraño de todo es que no me siento demasiado nervioso. En realidad casi me siento aliviado. Es algo que como ya hemos hablado en anteriores ocasiones tenía que llegar. Y ahora lo tenemos a la vuelta de la esquina. La seguridad que tengo de que saldrá bien sirve para tranquilizarme.

Hoy toca disfrutar de este día precioso que a estas horas hace. Por la noche por supuesto no dejaré de ver ese dichoso "partido del siglo". ¿Mi pronóstico? Diría que empate. No sé por qué me dan que ambos equipos tienen más las vistas ahora mismo puestas en la final del Copa del miércoles que en este partido de liga, que pase lo que pase, no parece que vaya a cambiar mucho el devenir de ésta.

¡Ah!, y espero que mi ahijada haya conseguido ya su palma; que después del mensaje de ayer de su madre, me quedé un tanto intranquilo. ¡Que se acaban las palmas!

Muy buen fin de semana a todos…“y mañana más”.

viernes, 15 de abril de 2011

Día CLXXVIII

Son las diez en punto de este viernes quince de abril cuando comienzo a escribir el Blog, Viernes de los Dolores o Viernes de Pasión según el santoral católico, celebrándose siempre el viernes anterior al Viernes Santo. Felicidades por tanto a todas las Dolores y Lolas, y en especial a mi madre. Como dato decir que la liturgia que hoy se celebra es curiosamente de origen alemán. La instituyó en Colonia el arzobispo Teodorico de Meurs, en 1423, para reparar así las burlas que los herejes husitas hacían a las imágenes de la Virgen Dolorosa.

Como siempre escribo acompañado de buena música, en este caso de R.E.M, con su último trabajo, Collapse Into Now. Después de algunos baches creo que vuelven a sonar como ese grupo que por méritos propios se ha consagrado como uno de los grandes en la historia de la música moderna.

Esta mañana como sabéis tenía consulta de control en Cabueñes. Todo ha ido según lo esperado, en el sentido de que los valores hematológicos siguen bastante estables, cuando estamos a punto de cumplir un mes sin recibir tratamiento alguno. Me han confirmado que mi caso será tratado en Oviedo el próximo martes en sesión clínica con lo que el mismo martes, o como mucho el miércoles, tendríamos una respuesta sobre si finalmente entro en lista para el trasplante o si por el contrario, optamos por algún tratamiento alternativo. También, para pasar unas vacaciones de Semana Santa tranquilas, hemos acordado una nueva visita a Cabueñes el próximo miércoles para ver cómo sigue todo, y de paso, hablar sobre lo que hayan decidido en la Unidad de Trasplantes.

Ayer el día se desarrolló sin ninguna incidencia digna de mención. Di los correspondientes paseos, tanto por la mañana como por la tarde, y no faltó la partida al parchís, donde encajé una dura derrota. Esta semana parece que la suerte no está conmigo. Todavía me quedan tres días para levantar el resultado. Las comidas ya han vuelto a la normalidad, así que lo del otro día no dejaría de ser una pequeña indigestión que a cualquiera puede darle, sobre todo, si come como yo lo hago.

Quienes parece que lo tendrán más complicado para cambiar su tendencia son los Ferrari, que después de las dos primeras sesiones de libres celebradas esta mañana, se han quedado muy lejos de los mejores tiempos. Mañana recordad que a las nueve es la calificación, siendo la carrera el domingo a la misma hora. No sé por qué me da que los índices de audiencia de este año no van a ser ni mucho menos los esperados. La gente al final lo que quiere es ver ganar.

Por otra parte hoy ha amanecido soleado un día más, aunque sí que se nota que han bajado las temperaturas. Por Cabueñes a primera hora no teníamos más de siete grados y a estas horas, aquí afuera, no superamos los doce. Esperaré si acaso una hora al menos antes de salir a caminar.

Nos encontramos por tanto de nuevo a las puertas de un fin de semana, en el que además, los que somos padrinos, recibiremos con suma alegría la palma de nuestros ahijados. La del año pasado todavía la conservo encima del televisor, así que no veo la hora de cambiarla por la de este.

Y nada más; a apretar los dientes para aguantar el tirón de este viernes los que estéis trabajando, y mucho cuidado con no quemar al sol este fin de semana. Yo ya ando con mis cremas de protección 50. Un fuerte abrazo…“y mañana más”.

jueves, 14 de abril de 2011

Día CLXXVII

Son las nueve y veinte de este jueves catorce de abril cuando comienzo a escribir el Blog. Al igual que en el día de ayer, después de una noche tranquila, me he levantado con la agradable sorpresa de ver un día soleado. Si las previsiones no fallan, que esperemos que en esta ocasión no lo hagan, esta situación se prolongará por lo menos hasta el próximo lunes.

Supongo que con toda la publicidad que le están dando a la serie que emite TVE, muchos habréis caído en la cuenta de que en 1931, un catorce de abril, se proclamó la Segunda República en España. Pero quizás, y a pesar de la notoriedad que supuso la tragedia que se produjo, a alguno sin embargo se le haya pasado que también un catorce de abril, en este caso en 1912, el Titanic chocaba contra un iceberg apenas veinte minutos antes de que sonaran las campanadas de medianoche, hundiéndose por completo dos horas y media después y llevándose con él la vida de más de mil quinientas personas.

Dejando la historia a un lado y centrándonos en el presente, ayer como os había anticipado, aproveché el buen tiempo para salir a dar un paseo por la mañana. Tuvo su gracia porque en El Muro nos encontramos con mi tío, el hermano de mi padre, quien nos acompañó durante gran parte del trayecto hasta la vuelta. Digo que tuvo su gracia porque eso me permitió recordar las conversaciones que cuando era pequeño, escuchaba a mi padre y a su hermano mantener, siempre en dialecto napolitano, y que a mí me encantaba oír. Es a día de hoy, y después de más de treinta años en España, que siguen hablando en dialecto, aunque tal vez un poco ya españolizado, o diría incluso mejor, asturianizado.

Por la mañana, por si había tenido poca ración de idiomas, recibí la llamada de mi tía de Grecia, hermana también de mi padre, con la que estuve hablando más de media hora, por supuesto en italiano. A ver si vais a pensar que entiendo el griego. Eso es imposible y tratar siquiera de hacerlo lo único que os produciría sería un intenso dolor de cabeza. Lo que sí que resulta divertido es su escritura, con esos símbolos (alfa, beta, gamma, etc…) que yo utilizaba en la carrera para las fórmulas matemáticas o físicas, por lo que ahora cuando veo algo escrito en griego, me parece volver a mis clases de álgebra y cálculo. Y ni os cuento lo simpático que por ello resulta ver un teclado en griego. Con todo, conviene saber que el alfabeto griego deriva del fenicio, y a su vez dio lugar a los alfabetos latino, cirílico y copto, entre otros. Y no hace falta ni decir la cantidad de palabras que en castellano derivan del griego, empezando por los términos utilizados en la medicina.

Por la tarde también salí a dar un pequeño paseo, en este caso con mi mujer. Tuve la agradabilísima sorpresa de encontrarme con una buena amiga por casualidad, con la que estuvimos hablando largo rato. No sé ni el tiempo que hacía que no nos veíamos, aunque sí mantenemos contacto a través del correo electrónico. ¿Qué sería de nosotros sin el email? De hecho esta misma semana he contactado gracias a él con otras dos personas, viejos amigos, con los que llevaba perdido el contacto desde hacía años. Sin duda las nuevas tecnologías tienen sus peligros, pero creo que son muchos más lo beneficios que pueden aportar, usadas con inteligencia y mesura.

Así que nada, lo que toca hoy es pasar un día de lo más tranquilo, ya recuperado plenamente de mis pequeños achaques de estómago, y esperar a ver qué nos cuentan mañana en Cabueñes y si tal vez han recibido alguna noticia de Oviedo, aunque éstos quedaron de llamarme en cuanto tuvieran una decisión tomada sobre el tema del trasplante.

¡A disfrutar de este jueves soleado!…“y mañana más”.

miércoles, 13 de abril de 2011

Día CLXXVI

En el momento en que suenan en la radio las señales horarias de las diez, comienzo a escribir el Blog en este trece de abril, que por otra parte, ha amanecido de nuevo soleado después de un par de días en los que las lluvias habían interrumpido un inicio de primavera espectacular. De todos modos a estas horas todavía hace bastante fresco, así que habrá que esperar al menos a las horas centrales de la mañana para salir a dar una paseo sin riesgo de coger frío. El problema no es por falta de ropa, que siempre voy que parezco un esquimal, sino por el aire que respiras al caminar.

De efemérides este trece de abril viene cargado, pero después de la enorme expectación que en su día causó la elección de Obama como el primer presidente negro en la historia de los EEUU, hoy me quedo con que fue allá por 1983 –ayer, como quien dice- cuando en Chicago, tal día como hoy, Harold Washington, se convirtió en el primer alcalde negro electo en ese país.

Por cierto, que seguro que ayer muchos escucharíais la noticia sobre las celebraciones que en Rusia se estaban produciendo con motivo del cincuenta aniversario del primer vuelo espacial de un hombre, el famoso Yuri Gagarin. Pero para que Gagarin se llevara todos lo honores, antes que él, hubo otros protagonistas que dieron su vida para que ello fuera posible. ¿Quién no se acuerda así de Laika, la famosa “perro espacial”? La historia del primer animal vivo que orbitó alrededor de la tierra comenzó cuando Laika fue capturada para el programa espacial. Era un perro callejero y tenía por aquel entonces unos tres años. Laika murió apenas seis horas después del lanzamiento, un tres de noviembre de 1957, probablemente a causa de un problema de excesivo calentamiento en el interior de la nave unido al lógico estrés causado en el animal. Aquella muerte provocó no poca controversia, puesto que si bien ya se habían realizado experimentos con animales, Laika fue el primer animal enviado al espacio sin esperanza alguna de ser recuperado. El Sputnik 2, su nave, orbitó la Tierra 2.570 veces durante los siguientes 163 días, explotando al entrar en contacto con la atmósfera el catorce de abril de 1958. Con su muerte, Laika se convirtió en todo un símbolo y en una verdadera leyenda dentro de la historia espacial.

Volviendo al presente, comentaros que ayer fue un día un poco movido por la tarde, donde como ya me ocurriera hace algunas semanas, me levanté de la siesta con fuertes náuseas. No sé si pudo ser una especie de corte de digestión por algo que me sentara mal en la comida, si tal vez me eché demasiado pronto después de ésta, o si sencillamente fue todo un cúmulo de circunstancias entre las que incluiría el estrés del día. Aun así por la noche ya me encontraba recuperado, cené normalmente, he dormido bastante bien, y hoy parece que sigo sin problemas aunque cuidaré la comida estos próximos días para no castigar el estómago demasiado.

Por lo demás la próxima cita médica la tendremos el viernes, cuando volveré por Cabueñes a hacer una analítica de control, donde en función de los resultados, tal vez podamos quitar el medicamento que sigo tomando para la profilaxis del citomegalovirus, y que como efectos secundarios, tiene entre otros el producir neutropenia, por lo que es probable que en cuanto dejara de tomarlo, mis defensas pudieran subir a unos valores un poco más aceptables. Ya veremos.

Por este miércoles, llegando ya a mitad de semana, os dejo. Un fuerte abrazo a todos como siempre…“y mañana más”.

martes, 12 de abril de 2011

Día CLXXV

Son las cinco menos cuarto de este martes doce de abril cuando comienzo a escribir el Blog. Lo hago mientras escucho a Nina Zilli, nueva realidad de la música italiana, que no ya promesa a pesar de sus apenas veinte años. No sé en realidad si os había ya hablado de ella; puede ser. A veces me falla un poco la memoria. ¿Me estaré haciendo mayor? El otro día bromeábamos en familia sobre el tema, al comentar la conversación de un hombre que se refería a otro que conocía como un "chaval de sesenta años". Está claro que quien lo hacía tenía unos cuantos años más. Así somos.

Y hablando de años por supuesto mi primer pensamiento tiene que ir para mi ahijada, que como os decía ayer, cumple en este doce de abril sus dos añitos. Creo que lleva todo el día canturreando –en ese idioma ininteligible para los adultos y que sólo los niños entienden- el cumpleaños feliz. ¡Un beso!

Pasando al parte médico, hoy sí que hemos tenido alguna novedad. Lo primero ha sido la consulta médica en la Unidad de Trasplantes de Oviedo. Hoy fundamentalmente se trataba de una consulta informativa, donde hemos comentado un poco los pros y las contras de un trasplante alogénico. Las ventajas son claras: posibilidad real –aunque no segura- de curación, mientras que las desventajas son las que ya sabía: riesgo mucho mayor de complicaciones que con el autólogo y período post trasplante también mucho más tedioso y molesto. Las opciones ahora mismo que habrán de barajar durante esta semana a tenor de toda la información de que disponen son o jugar la carta del trasplante, o buscar un tratamiento –podría ser el último que estaba recibiendo- con el que seguir estable a la espera de ganar todavía algo más tiempo. El peligro con ello sería una hipotética recaída y que luego resultara más complicado conseguir de nuevo remitir la enfermedad. Podríamos decir que mi estado actual es si no óptimo, si tal vez el mejor al que podemos aspirar para afrontar el trasplante. Estoy seguro de que si el anterior trasplante no estuviera tan reciente no habría dudas, pero es un aspecto que tiene su importancia, y no poca.

Sobre mi estado actual precisamente al mediodía hemos recibido el resultado del PET/TAC que hice ayer, y que no hace sino confirmar las buenas expectativas que teníamos, ya que no aparecen adenopatías –trastornos en los ganglios- reseñables y el hígado y el bazo no se muestran inflamados.

Por otro lado, la analítica que también me practicaron esta mañana en el HUCA, sigue mostrando como las anteriores, leves mejorías en los parámetros hematológicos.

Así que el resumen de todo esto podría ser que la semana que viene –tal vez a finales de esta- sabremos la opción que desde Oviedo, en coordinación con Cabueñes, entienden como la mejor para mí. Lo que ellos también me han dejado claro hoy es que en cualquier caso lo que no podré es estar sin tratamiento como hasta ahora por mucho más tiempo. Sería demasiado arriesgado. Yo si tuviera que elegir iría a por el trasplante, aun a pesar del respeto que me impone.

Por último, comentar también ya que habíamos hablado de ello en su momento, que me ha llegado la respuesta del tribunal médico que tenía que valorar mi baja laboral. Como imaginaba han tomado la decisión de concederme una prórroga de seis meses, a la espera de que en ese tiempo pudiera recuperar mi “capacidad profesional”. ¡Ojalá!, ¿dónde hay que firmar?

Bueno, como veis hoy han sido unas cuantas las noticias que hemos tenido, con lo que dejaremos las curiosidades y mis batallitas diarias para otra ocasión. Un fuerte abrazo…“y mañana más”.

lunes, 11 de abril de 2011

Día CLXXIV

Son las once en punto de la mañana de este lunes once de abril cuando comienzo a escribir el Blog. El día ha amanecido gris y orbayando a ratos. Aun así no parece que esté demasiado frío, así que es probable que me decida a dar un paseo igualmente.

Acabo de regresar del Hospital de Jove, donde esta mañana tenía a las ocho y media cita para la realización del PET/TAC. Todo ha ido según lo previsto, de modo que a las diez ya estaba de vuelta en casa. Esta tarde puede que envíen ya los resultados a Cabueñes para que así mañana puedan disponer de ellos como complemento a la información que incluirán en el informe que remitirán a Oviedo para la consulta de trasplantes.

Mi estado general sigue siendo muy bueno, casi óptimo diría, teniendo en cuenta las circunstancias en las que estamos. La cabeza no me da tantas molestias, aunque de vez en cuando se rebela un poco, y la garganta sin estar repuesta del todo, al menos no va a más. Diría por tanto que estoy en el mejor momento para poder afrontar la dureza del trasplante, pero por supuesto, habrán de ser los médicos los que dictaminen si es así o si debemos esperar. Lo que confío al menos mañana, es conocer una fecha, si no concreta, sí estimada.

Por lo que se refiere al día de ayer fue un domingo muy tranquilo, que comenzó con la carrera de F1, en la que Ferrari de nuevo demostró que le queda mucho por mejorar si quiere tener opciones a pelear por el título. De lo contrario, esto parece que será coser y cantar para Vettel y su RedBull. De momento lleva dos de dos y casi sin despeinarse.

Tampoco tuvieron que despeinarse demasiado los jugadores del Sporting, porque si hemos de ser sinceros, el partido fue bastante malo, y los jugadores de Osasuna apenas crearon peligro. De no ser por un regalo de uno de sus defensas, es probable que el partido se hubiera ido al cero a cero. Los tres puntos conseguidos suponen casi certificar la permanencia, aunque cuanto antes se consiga matemáticamente, mucho mejor para todos. Podríamos tener un final de temporada relajado por primera vez desde nuestro regreso a Primera. Por cierto, que ayer un amigo preguntaba por curiosidad de dónde venía el nombre de Osasuna. La respuesta la daría seguro cualquiera que conociera el euskera, puesto que en esa lengua Osasuna significa Salud. No sé si los jugadores de Osasuna andarían ayer muy sobrados de salud, pero lo que es seguro es que de calidad al menos no.

Empezamos de este modo una nueva semana de este mes de abril, y para cuando finalice –que tampoco es que tengamos prisa-, estaremos más cerquita de mayo que del ya olvidado marzo. Para que luego digan que no pasa el tiempo. ¡Vaya si pasa! Sin ir más lejos mañana mi ahijada cumplirá sus dos añitos. En la hoja del calendario de la cocina, adornada con fotos de años pasados, está precisamente la instantánea de ella recién nacida en mis brazos hace dos años.

Bueno, pues no me queda más que desearos que tengáis una semana lo más relajada posible. Un abrazo…“y mañana más”.

domingo, 10 de abril de 2011

Día CLXXIII

Son las nueve y media de la mañana de este diez de abril cuando comienzo a escribir el Blog. El día ha amanecido nublado tal y como se había anunciado. En realidad ayer por la tarde el tiempo cambió de forma radical después de una mañana soleada. Probablemente antes de que acabe el día veamos otra vez esa lluvia de la que casi no nos acordábamos. Por cierto, que hablando de la lluvia, hay un debate que circula por Internet sobre si la nube radioactiva –en realidad pequeñas partículas- producidas por el accidente de Japón habría ya alcanzado Europa. De ser así, estas primeras lluvias podrían venir acompañadas de esas partículas radioactivas. Mejor por si las moscas tirar de paraguas.

Y hablando de lluvia, ahora mismo estoy a la espera de que comience el GP de F1 de Malasia donde toda la parrilla está más que nerviosa con las previsiones que apuntan a que lloverá durante la carrera.

Esta noche he dormido bastante bien, aunque sigo con la garganta un poco tocada. No dejo de tomar cada mañana algo de miel con limón e intento por supuesto no beber nada frío ni hablar demasiado –cosa que no siempre consigo-. En cualquier caso creo que no deja de ser una mínima afección que no debería ir a más.

Ayer fue un día genial, con comida en Quintes, a la que asistieron también mis padres. Me metí en el cuerpo un plato de fabes como pa una boda, por lo que fue necesaria una siesta de casi dos horas para digerir semejante banquete. Después, comenzaban los partidos en la tele, y estuvimos viendo un poco el partido del Madrid que pronto puso tierra de por medio frente al Bilbao. No le valió de nada, puesto que a pesar de su victoria, el Barca, si bien comenzó con suspense, terminó por doblegar al Almería, con lo que la distancia entre ambos se mantiene en ocho puntos en vísperas del partido que habrán de jugar la próxima semana en el Bernabeú.

En la sesión de cine particular, que como todo sábado disfrutamos, el protagonista fue el ogro más famoso del cine mundial, Shrek. Nos quedaba por ver la cuarta entrega y no nos defraudó. No es que sea la mejor, pero sin duda resulta entretenida y muy recomendable.

Para el día de hoy, a parte de cómo os digo, ver ahora mismo la carrera de F1, la otra cita será a las cinco con el partido del Sporting. Vamos a ver qué tal se portan los chavales y si nos dan una alegría.

Mañana a las ocho y media tengo el PET/TAC en el Hospital de Jove, aquí en Gijón. Tocará madrugar, por lo que esta noche no podré entretenerme demasiado con la lectura como en las dos anteriores, donde le di un buen meneo al libro que estoy leyendo, La Mano de Fátima. De momento llevo doscientas páginas en las que las matanzas entre moriscos y cristianos han sido las tristes protagonistas. Es increíble pensar que existiera semejante sinsentido en aquella época. Pero no lo es tanto si vemos lo que en la actualidad ocurre cada día a nuestro alrededor.

Bueno, os tengo que dejar, que los motores ya rugen con el semáforo a punto de ponerse en verde. Disfrutad de este domingo…“y mañana más”.

sábado, 9 de abril de 2011

Día CLXXII

Son las diez en punto de la mañana de este sábado nueve de abril cuando comienzo a escribir el Blog. Justo a esta hora comienza la sesión de calificación del GP de F1 de Malasia. Veremos qué pasa, aunque después de los libres no parece que los Ferrari estén en disposición de luchar por los puestos de arriba.

El día ha amanecido una vez más soleado. En este sentido hemos tenido una semana como no se recordaba desde hace mucho tiempo; probablemente desde el verano pasado. La pena es que, como todo lo bueno se acaba, y según parece mañana ya tendremos un día donde las nubes cobrarán protagonismo.

Ayer por la mañana volvimos a pasear por San Lorenzo. Hoy no quiero ni imaginarme cómo estará la playa de gente. Y es que en cuanto asoma un rayito de sol son muchos los que no se lo piensan dos veces y se tiran a tostar como cangrejos. Lo malo es que la mayoría lo hacen sin apenas usar cremas protectoras y en las horas más peligrosas. Por más información que exista en la actualidad sobre lo nocivo que puede resultar el sol en exceso, la satisfacción por verse bronceados, casi diría que la obsesión, hace que muchas personas se despreocupen de sus posibles consecuencias a medio o largo plazo.

A mediodía subimos a Quintes a comer, aprovechando que mi mujer no trabaja los viernes por la tarde. Me pasé prácticamente todo el tiempo metido en casa, porque de verdad que afuera no se aguantaba del bochorno que hacía. Lo que es una maravilla es ver cómo están de floridos ahora todos los árboles. Es un espectáculo lleno de colorido que nunca me canso de contemplar.

Al volver a casa, para no perder la costumbre, jugamos una partidilla al parchís antes de cenar. Esta semana tengo que decir que la llevo bastante bien, con mayoría de victorias. Los tiempos en los que sólo acumulaba derrotas parece ahora haber quedado relegados al pasado.

Después, como buen viernes, tocaba ver una peli de acción. Escogimos Imparable, con Denzel Washington. Una película entretenida en la que un tren que por accidente se desplaza a toda velocidad sin nadie abordo y con una carga altamente inflamable, causa la alarma entre las autoridades por la amenaza de un más que posible descarrilamiento en mitad de las poblaciones que atraviesa en su descorrido descontrolado.

Para la jornada de hoy por supuesto toca ver algo de fútbol por la tarde, aunque con la liga prácticamente decidida, lo que cobra más emoción sin duda es la lucha por el descenso, con el Sporting todavía implicado, que mañana se las tendrá que ver con el Osasuna.

Así que a aprovechar este sábado soleado; algunos incluso podéis desempolvar el traje de baño. Yo casi mejor que lo dejo todavía metido en el cajón. Buen fin de semana a todos…“y mañana más”.

viernes, 8 de abril de 2011

Día CLXXI

Son las nueve y veinte de este viernes ocho de abril cuando comienzo a escribir el Blog. Que os diga que afuera tenemos otro día espléndido parece que hasta no es novedad después de la semana que estamos teniendo. Hoy en principio el pronóstico era que veríamos más nubes, pero a estas primeras horas de la mañana no se atisba ni una.

Ayer para evitar sudar la gota gorda caminando, mi padre y yo decidimos adelantar un poco el paseo, de modo que antes de las once ya estábamos haciendo camino a buen ritmo, como siempre. Como el día estaba espectacular optamos por volver a pasear por el arenal de San Lorenzo, pero en lugar de volver por el centro, lo hicimos de nuevo por la arena. Dicen además que es muy sano eso de caminar por la arena, ¿no? Para mojar los pies creo que todavía falta, que el agua a estas alturas no supera los quince grados, y eso, aunque seamos del Norte, todavía son palabras mayores. Aunque por supuesto no fallan los que se dan su baño diario, casi todos a la altura de la Escalerona. Son gente que supera en la mayoría de los casos los sesenta o setenta años, y ahí están todos los días dándose un buen chapuzón, sea verano o invierno. Quizás cuando tenga su edad lo intente, pero de momento ni se me pasa por la cabeza. Yo siempre he sido bastante friolero para los baños y casi me cuesta meterme en pleno mes de Agosto, así que no me imagino en noviembre o diciembre haciendo unos largos más allá de en mi bañera.

Justo a mediodía ayer me llamaron del Hospital de Jove. Me han dado cita para realizar el PET/TAC este lunes a primera hora. Perfecto porque con toda probabilidad tendremos los resultados el mismo martes para cuando tenga que acudir a la consulta en Oviedo. El del lunes será el tercer PET/TAC que me hagan desde el inicio de la enfermedad. A eso hay que añadir tres o cuatro escáners más unas cuantas placas. No es que me preocupe en exceso la radiación a la que me he sometido en este año de convalecencia, porque lo primero es lo primero, pero espero que el del lunes sea el último chute de radiación en mucho tiempo. Sería buena señal además.

Hoy el día se plantea muy similar al de ayer. No faltará así el paso matutino, ni tampoco el vespertino. Ni mucho menos esa maravillosa siesta de hora u hora y media que me deja como nuevo tras la comida. Para la noche, siendo viernes, seguro que caerá alguna de las películas que tenemos descargadas en el disco multimedia. Últimamente lo que estoy haciendo es acopio de series completas para llevarme al hospital cuando llegue la hora del ingreso para el trasplante. Que seis o ocho semanas dan para mucho.

Lo que tendré que cambiar es el libro que estaba leyendo al acostarme. No por nada en especial, sino porque me lo he merendado en poco más de una semana. Si recordáis estaba leyendo La Sangre de los Inocentes de Julia Navarro. El libro me ha gustado por lo entretenida y fácil que resultaba su lectura. Luego se podrá discutir si la trama –con multitud de escenarios y personajes que mezcla- es creíble (una conspiración internacional para crear un enfrentamiento entre las religiones cristiana y musulmana) o si se podría haber también trabajado un poco más el final. Lo que pasa es que hay personas a las que les gusta que se lo den todo mascado. A mí los libros, como las películas, me gustan con finales que me dejen intranquilo, pensando en esto o en aquello, que no sean cerrados. Lo dicho, que le pondría un bien alto, casi notable. Ahora toca empezar otro: La Mano de Fátima, un best seller de Ildefonso Falcones de Sierra. Produce un poco de vértigo enfrentarse a sus casi mil páginas, pero lo que me sobra ahora es tiempo. Os iré contando.

En fin, que estamos en puertas de un nuevo fin de semana, soleado a todas luces, así que a disfrutar de él. Un fuerte abrazo…“y mañana más”.

jueves, 7 de abril de 2011

Día CLXX

Son las diez menos cuarto de este jueves siete de abril cuando comienzo a escribir el Blog. Por cuarto o quinto día consecutivo, tenemos un día primaveral y soleado, con una temperatura que a estas horas ya supera los quince grados. Ayer durante buena parte del día superamos los veinticinco, con un calor que por momentos se hacía hasta bochornoso por la ausencia de viento.

Hoy como curiosidad, decir que se conmemora el nacimiento de Internet, ya que la fecha del 7 de abril de 1969 fue elegida de forma simbólica como tal, al publicarse en ella el primer RFC (Request For Comments), que incluía metodologías aplicables a Internet. Aun así, y por importante que sea Internet en nuestra vida –ahora parece que no tendría sentido sin él-, me quedo con otro acontecimiento que tuvo lugar también tal día como hoy, allá por 1906: la erupción del Vesubio y que devastó la ciudad de Nápoles. El Vesubio, famoso por haber sido el causante de la destrucción de Pompeya y Herculano –seguro que muchos de vosotros las habéis visitado- allá por el 79 d.c., está considerado como uno de los volcanes más peligrosos del mundo. Lo que más angustia crea ahora mismo entre la población que vive en las proximidades del volcán, es justamente su inactividad actual que dura desde 1944. Es el periodo más largo de inactividad de toda su historia con lo que todo hace indicar que cuando un día se despierte, lo hará de la forma más destructiva posible. Para evitar una catástrofe de dimensiones incalculables, está previsto un plan de emergencia que contempla la evacuación de más de medio millón de personas. Esperemos que no tengan nunca que ponerlo en práctica, aunque tarde o temprano, el Vesubio volverá a mostrar en todo su esplendor esa dualidad contradictoria que tienen los volcanes entre la belleza y la destrucción.

Por mí parte pocas novedades que contaros, por no decir ninguna. De momento no me han llamado del hospital de Jove para fijar la fecha del PET/TAC. Tengo la esperanza de que lo hagan hoy, y con un poco de suerte poder realizar así la prueba mañana o a más tardar el lunes, de modo que podamos ir a la consulta del trasplante el martes ya con los resultados.

Hoy con el día que tenemos sin ninguna duda repetiremos mi padre y yo el paseo que nos dimos ayer, donde por tercer día paseamos por la arena de San Lorenzo, aunque en esta ocasión alargamos todavía más la ruta desde la Escalera 15 -a donde llegamos previamente desde El Molinón- hasta la Escalera 2, para salir hacia la Plaza Mayor y desde ahí dirigirnos por los Jardines de la Reina en dirección a la Calle Corrida llegando a Begoña y de ahí subir por Hermanos Felgueroso para regresar a casa. Cada día que pasa es más la gente que nos encontramos tomando el sol en la playa. Si sigue así el tiempo puedo imaginarme lo que veremos el fin de semana.

Por la tarde estuve por Quintes, donde si cabe, hacía todavía más calor. Menos mal que dentro de casa se podía estar mucho más a gusto. Después de cenar –unas impresionantes chopas frescas a más no poder- estuvimos viendo un poco el partido del Barcelona, aunque apenas le presté atención porque nada más empezar ya se hizo patente que aquello acabaría como el rosario de la aurora para los ucranianos, que fallaron lo infallable.

De este modo al llegar a casa preferimos ponernos a ver una película. No tenía además necesidad de ver cómo iba el partido porque debajo de mi casa hay un bar donde se juntan un montón de culés, de modo que cada vez que marca el Barça me entero sin necesidad de tener la tele o la radio puesta.

Bueno, por hoy lo dejo aquí. Un fuerte abrazo para todos…“y mañana más”.

miércoles, 6 de abril de 2011

Día CLXIX

Son las diez y cuarto de este miércoles seis de abril cuando comienzo a escribir el Blog. Tal y como estaba previsto hoy seguimos con un día soleado a más no poder, y con las temperaturas en ascenso. En cuanto acabe con el blog no tengáis la más mínima duda que saldré a dar una vuelta.

Esta mañana hemos estado en Cabueñes donde teníamos a primera hora que realizar la analítica de control con la posterior consulta. Los resultados que hemos obtenidos han sido muy similares a los de hace una semana, lo que implica que la situación sigue estable, algo lógicamente positivo. Quizás me esperaba una remontada en el nivel de defensas, que sigue muy bajo, pero es más que probable que todo tenga que ver con el tratamiento que continuo siguiendo para la prevención del citomegalovirus.

Para ir ganando algo de tiempo hasta la consulta del próximo martes en Oviedo en la Unidad de Trasplantes, mi hematóloga ha solicitado que se me practique un nuevo PET/TAC, en este caso en el hospital de Jove, que por lo que se ve ha incorporado ya esta tecnología, ya que los anteriores había tenido que ir a hacerlos al Centro Médico de Oviedo. Vamos mejorando. Es probable que me llamen esta misma semana para realizarlo. El objetivo es ver sobre todo el estado actual de mi hígado y bazo y comprobar con ello si la inflamación que mostraban con el último escáner ha disminuido, como esperamos que sea.

De lo que aún no tenemos noticias es de los resultados definitivos de Salamanca, aunque según me ha comentado la hematóloga es casi seguro que no cambien gran cosa de lo que hasta ahora tenemos, es decir, que la enfermedad está en un estado de remisión avanzado que posibilitaría el consiguiente trasplante, aunque para ello por supuesto habrá que contar con el beneplácito del equipo de Oviedo.

Por lo que se refiere al día de ayer, volví a repetir paseo por la arena de San Lorenzo, para volver por el reformado Parchís, que todavía no había visitado desde que concluyeron las obras. Habrá opiniones para todos los gustos, pero bueno, creo que no ha quedado del todo mal, aunque hubiera deseado ver menos hormigón, una obsesión que parece regir desde hace tiempo en todas las obras de este Ayuntamiento.

También por la tarde cuando llegó mi mujer de trabajar, dimos otro paseo por la zona de Viesques. Sumando, sumando, ayer caminaría cerca de las dos horas. No está mal.

De noche como no podía ser de otro modo hubo tiempo para el fútbol. Estuve haciendo zapping entre los dos partidos, aunque he de reconocer que presté más atención al que disputaba el Inter de Milán con el Schalke04. Debacle y ridículo mayúsculo del equipo de la capital lombarda, que con la derrota de ayer tiene los dos pies fuera de las semifinales de la Champions. Semifinales en las que estará con toda seguridad el Real Madrid tras su contundente victoria frente al Tottenham. Si el Barcelona cumple con los pronósticos tendremos la semifinal que muchos deseaban. Enésimo "partido del siglo" en un año.

Con esta pequeña reseña deportiva me despido. Como quien no quiere la cosa va pasando la semana, ¿verdad? Así que un fuerte abrazo…“y mañana más”.

martes, 5 de abril de 2011

Día CLXVIII

Van ser las diez menos cuarto de la mañana de este martes cinco de abril cuando comienzo a escribir el Blog. El anticiclón que tenemos de visita por la Península parece que está cumpliendo con su labor, de modo que hoy de nuevo nos hemos despertado con un día radiante de sol. Lo mejor de todo es que parece que esta situación se prolongará durante toda la semana. Poco a poco además irán subiendo las temperaturas, que ayer a pesar del sol, en algunos momentos el frío viento del nordeste hacía que la sensación térmica no fuera demasiado agradable. Mi garganta, que sigue en tratamiento de miel y limón, sin duda agradecerá una pequeña subida en el termómetro.

Así que con este sol que nos acompaña desde primera hora nada mejor para ponerse las pilas que un poco de música dance electrónica. Una buena amiga de Zaragoza, compañera del trabajo, me ha enviado dos sesiones grabadas por ella misma y os aseguro que son capaces de hacer bailar al más muermo. Yo la verdad es que en ese sentido nunca he tenido demasiados problemas, porque siempre me ha gustado bailar, aunque digamos que no era de la vieja escuela, la de los bailes agarraditos, sino de la nueva, de ese estilo en el que parece que el cuerpo se va a descomponer en cualquier momento como poseído por una fuerza interior que hace que se mueva de forma casi espasmódica.

Esta noche he vuelto a dormir a las mil maravillas, aunque sigo con mi reloj biológico como lo llamo yo, que me hace despertar a las tres primero, y luego a las seis. Aun así apenas echo un trago de agua, doy media vuelta y vuelvo a dormirme. Así que es raro que entre una cosa y la otra no duerma mis ocho horitas a las que luego añado hora u hora y media de siesta.

Mañana como sabéis me toca la analítica en Cabueñes. Tengo mucha curiosidad por ver cómo han evolucionado mis valores después de una semana sin controlarlos. Además es más que probable que tengamos ya los resultados definitivos de la biopsia enviada a Salamanca. Con ellos la hematóloga elaborará un informe que será el que envie a la Unidad de Trasplantes de Oviedo para su estudio de cara a la consulta del siguiente martes día doce.

Retornando al pasado más reciente, ayer por la mañana después de tanto tiempo, volví a sentir la arena de la playa de San Lorenzo debajo de mis pies, o para ser exactos, debajo de mis playeros. El caso es que cuando fuimos mi padre y yo a dar el paseo matutino, nos encontramos con que la marea estaba muy baja, invitando a caminar por la arena húmeda al abrigo del sol que hacía. No parecía que corriera demasiado viento así que nos decidimos. Fuimos así desde la escalera 15 hasta la Escalerona, desde donde ya nos dirigimos por el centro hasta regresar a casa.

Por la tarde todavía tuvimos tiempo para dar otro paseo, en esta ocasión con mi mujer, y por el Parque Fluvial de Viesques. Pero aunque eran todavía las seis de la tarde, el viento ya era bastante molesto, así que no fue un paseo demasiado largo.

¡Ah!, para los que siguen las curiosidades que de vez en cuando traigo a este blog, comentarles que tal día como hoy, allá por el 1963, se conectaba el famoso teléfono rojo entre EEUU y la URSS de aquel entonces, siendo presidentes John Kennedy y Nikita Jrushchov respectivamente. El teléfono, por cierto negro y no rojo, y que al inicio no fue más que una especie de línea de teletipo, nació después de la famosa crisis de los misiles de 1962 –que tal vez algunos recuerden- que estuvo a punto de conducirnos a una Tercera Guerra Mundial cuyas consecuencias habrían sido inimaginables habida cuenta del potencial nuclear con el que ambas potencias contaban. Esperemos que nunca volvamos a estar tan cerca de nuestra autodestrucción.

Por este martes os dejo, que bastante rollo os he soltado. Un fuerte abrazo…“y mañana más”.

lunes, 4 de abril de 2011

Día CLXVII

Cuando son poco más de las nueve de la mañana de este lunes cuatro de abril comienzo a escribir el Blog. Al levantar las persianas nos hemos encontrado con un cielo prácticamente despejado, aunque a estas horas no tenemos más de diez grados en el exterior. Tendremos que esperar al menos hasta las once o las doce antes de salir a dar nuestro paseo matutino.

Esta noche he vuelto a dormir aceptablemente, aunque como de costumbre, sigo despertando mucho. Además, estoy convencido de que a pesar de que no recuerdo prácticamente nada de mis sueños, éstos no deben estar exentos de su emoción, porque cuando me levanto, últimamente noto ciertas molestias en la mandíbula, síntoma inequívoco de que he estado apretando los dientes como un poseso.

De todas formas hoy me he levanto sintiéndome como nuevo. La garganta sigue un poco tocada, pero nada que un lingotazo de miel con limón en ayunas no pueda solucionar. Debería intentar no hablar demasiado cuando salgo a caminar, en especial cuando tira algo de aire frío, pero para mí estar callado es casi imposible. Quienes me conocéis seguro que lo corroboráis.

Ayer por la mañana antes de subir a Quintes mi mujer y yo dimos un primer paseo por El Muro, acompañados por dos de mis primos, hermanos ambos. Me hizo especial ilusión porque con el mayor de ellos hacía mucho que no hablaba largo y tendido como ayer mientras caminábamos. Luego claro, la garganta lo paga y me quejo…

De las carreras de motos poco que comentar salvo que en MotoGP por un momento pensé que Rossi podía dar la campanada. Ese momento se prolongó hasta que se fue al suelo llevándose consigo a Stoner. Aun así lo curioso es que mientras que el australiano hubo de retirarse, el italiano acabó la carrera en quinta posición. Increíble. Victoria final para Lorenzo, seguido de Pedrosa, con lo que el duelo hispano vuelve a estar servido esta temporada.

Y después de la siesta vino el plato fuerte del día. Sabía que toda mi pandilla había quedado en casa de uno de ellos para comer juntos, que llevaban un buen tiempo sin reunirse. Así que quise darles una pequeña sorpresa y aparecí con mi mujer cuando estaban ya con los cafés. No podría explicaros la sensación de volver a encontrarme con todos ellos. A algunos los había visto por separado durante este año que llevo en este particular ostracismo, pero así juntos nunca. En realidad sentí como si el tiempo no hubiera pasado. Allí estábamos los seis otra vez arreglando el mundo, mientras nuestras parejas –a veces viéndolas me pregunto cómo todos tuvimos tanta suerte- nos miraban con aire casi de compasión ante nuestras salidas de tono, envalentonados por vernos de nuevo reunidos. Y en medio, sin entender nada de lo allí estaba ocurriendo, pero con su sonrisa celestial, estaba mi ahijada, que la próxima semana cumplirá sus dos añitos, justo el día que yo tengo mi consulta en Oviedo. Ese sí que es un buen presagio.

Empezamos así una nueva semana, con la sensación de encontrarme más fuerte que nunca, tanto a nivel mental como físico. ¡Que no decaiga! Un fuerte abrazo, que tengáis una feliz semana…“y mañana más”.

domingo, 3 de abril de 2011

Día CLXVI

Van a ser las diez y cuarto de la mañana de este domingo tres de abril cuando comienzo a escribir el Blog. El día ha amanecido entre nubes y claros después de haber llovido durante gran parte de la tarde y la noche de ayer. Si por lo menos aguantara así, tal vez habría alguna posibilidad de salir a dar una vuelta.

De la jornada de ayer sin duda lo más destacado fue la victoria histórica del Sporting en el Bernabeú, y que además, pone la liga en bandeja al Barcelona después de la victoria de los culés frente al Villarreal. Sólo dos veces el Sporting había sido capaz de ganar a los merengues en su estadio. La primera allá por el año 1948, mientras que la segunda, bastante más reciente, fue en 1996. En ambos partidos como el de ayer, el resultado final fue de cero a uno para los rojiblancos.

Antes del partido, habíamos pasado la jornada por Quintes, donde pudimos disfrutar de una comida familiar a la que vinieron mis padres. Lo que no perdoné luego fue la siesta, que como ya os he comentado, últimamente se me está yendo un poco de las manos en cuanto a duración. Aun así luego por las noches estoy durmiendo bastante bien.

En general puedo decir que mi situación es bastante estable, aunque en estos últimos días he notado una ligera carraspera de garganta que estoy intentando suavizar con miel y limón por las mañanas. Los dolores de cabeza incluso parecen no ser tan intensos, o tal vez será que me he acostumbrado a ellos. De todos modos tengo ganas de que llegue el miércoles para poder ver qué tal estoy en la analítica y sobre todo, para conocer los resultados definitivos de Salamanca. Contaré luego cada día que pase hasta la consulta del día doce en Oviedo en la que valorarán la posibilidad real de afrontar el trasplante.

Y nada, que hoy tenemos por la mañana maratón motero, con las carreras de 125, Moto2 y MotoGP, que comenzarán en apenas una hora. Por la tarde algún partido de fútbol caerá, más que nada para ver que hacen los rivales del Sporting, que a pesar de la increíble victoria de ayer, que nadie piense que todavía está libre del peligro del descenso. Queda muy poco para lograr el objetivo de la salvación, pero hay que conseguirlo.

Así que a pasar con tranquilidad este domingo, que no quiero ni recordaros que mañana vuelve a ser lunes. Un fuerte abrazo para todos…“y mañana más”.

sábado, 2 de abril de 2011

Día CLXV

Van a ser las diez de la mañana de este sábado dos de abril cuando comienzo a escribir el Blog. El jazz de Paolo Conte que sonaba hasta hace un momento a través de mi portátil ha quedado eclipsado por el ruido infernal de la aspiradora. Me pregunto si los novelistas de prestigio serían capaces de escribir con una aspiradora paseando por el pasillo. Pero bueno, estaría bueno que encima me quejara: yo aquí sentado escribiendo tranquilamente mis tonterías mientras mi mujer pasa la aspiradora.

Hoy el día ha amanecido nublado. Es increíble el cambio que se ha obrado con respecto al día de ayer, cuando tuvimos temperaturas que rozaron los treinta grados. Tampoco esto era muy normal que digamos. Lo peor de todo es que para mañana parece que todavía empeorará más -llegarán las lluvias- y seguirán bajando las temperaturas, de modo que en apenas dos días habremos experimentado un bajón en las máximas de entre diez y quince grados. Como para no pillar luego catarros.

Ayer no faltó por supuesto un buen paseo, en este caso por Quintes. Echaríamos poco más de cuarenta minutos en recorrer los aproximadamente cuatro kilómetros del recorrido que tengo establecido. Tras la comida, en la que pude saborear unas deliciosas patatines con pulpo, me fui a reposar. Últimamente estos "reposos" míos se van casi a las dos horas. Es normal que luego despierte como nuevo.

Por la tarde, ya en Gijón, tras perder en la obligada partida al Parchís, y después de una señora cena, estuvimos viendo en la tele una película que habíamos grabado el día anterior, El Premio, con Paul Newman. Como era bastante larga la dejamos justo a medias para acabar de verla hoy o mañana.

Porque para hoy la jornada se presenta intensa, primero con los entrenamientos del GP de Motociclismo de Jerez y por la tarde con el fútbol, con especial atención a las seis al partido que el Sporting habrá de disputar en el Bernabeú. Siendo realistas parece harto complicado el que podamos rascar algo, pero como siempre digo, los partidos hay que jugarlos. De todas formas nadie duda que la verdadera liga del Sporting empezará a partir de la próxima jornada, aunque cualquier buen resultado hoy, sería todo un regalo para la afición rojiblanca.

Hablando de tele, seguramente ya nadie se acuerde que hoy dos de abril se cumple el primer año desde el famoso apagón analógico. Bueno, pensándolo mejor, es muy probable que mucha gente todavía se esté acordando del día en que dejaron de ver la televisión en condiciones, sin los cortes que llevan sufriendo ahora durante un año cada vez que la señal digital se debilita por la causa que sea. ¡Viva la tecnología!

No quiero cerrar este blog sin agradeceros una vez más todas las muestras de cariño que me habéis enviado durante el día de ayer a raíz de las primeras noticias que hemos recibido desde Salamanca. Confío en que los resultados definitivos que tendremos la próxima semana no hagan sino confirmar estas buenas expectativas creadas. A partir de ahí la meta, casi, casi, podríamos empezar a vislumbrarla a lo lejos. Aunque también sé que será el trecho más complicado de recorrer. Habrá que apretar los dientes.

Y nada más por este sábado, que seguro que a estas horas muchos todavía estáis dando vueltas en la cama. ¡Venga!, ¡que son más de las diez…! Un fuerte abrazo…“y mañana más”.