miércoles, 27 de abril de 2011

Día CLXXXIX

Son las cuatro y media de este miércoles veintisiete de abril cuando comienzo a escribir el Blog. Justo ahora acabo de regresar de Oviedo, donde a primera hora de la tarde tenía la ecocardiografía. Si recordáis, no hace demasiado tiempo que habíamos realizado una en Cabueñes pero se da la circunstancia de que de cara al trasplante es necesario tener una nuevam, con un margen de tiempo de aproximadamente a un mes anterior al ingreso. Como ya me imaginaba, la prueba ha resultado positiva en el sentido de que el "motorín" todavía carbura a las mil maravillas. Cada vez me sorprendo más de lo que es capaz de aguantar el cuerpo humano. Es la misma sensación que tenía los domingos cuando me levantaba después de una noche "complicada".

Por otro lado, por la mañana había pasado la primera de las pruebas previas, también en Oviedo. En este caso se trataba de la prueba bucondental. Tampoco será mi boca un impedimento para el trasplante, ya que según parece no tengo ninguna caries que reparar, ni tampoco muelas que hayan de ser extraídas. Un alivio, porque como a la mayoría de las personas, lo de ir al dentista es un suplicio. Y eso que en este caso al dolor en lo físico no se añade el dolor en lo monetario.

Bromas aparte, lo cierto es que tanto por la mañana como por la tarde apenas tuve que esperar. Parecía que estuvieran aguardando a que llegara para llamarme inmediatamente. De modo que al final fue más con diferencia el tiempo de ir y venir por la autopista que lo que representó en realidad estar en el hospital.

La próxima cita será el próximo martes en Cabueñes donde haremos una analítica previa a la reanudación del tratamiento, que si todo va bien, sería al día siguiente. Me espera un miércoles movidito porque antes, a primerísima hora, tendré que estar en Oviedo para la prueba pulmonar. Pero bueno, de la semana que viene ya habrá tiempo de hablar. Ahora toca descansar todos estos próximos días, y disfrutar a poder ser del buen tiempo.

Ayer por la tarde todavía pudimos dar un pequeño paseo mi mujer y yo por el Parque Fluvial, donde hacía un calorcito que apetecía quitar la chaqueta. Esta mañana sin embargo, al volver de Oviedo, fui con mi padre por El Muro, y la sensación con la niebla que se había metido desde la mar, no era ni mucho menos igual de agradable.

Dejando la climatología, no quiero que se me acuse por otro lado de ocultar mis derrotas al Parchís, así que al blog pongo por testigo de que ayer volví a sufrir una nueva humillación, y van dos de dos en esta semana. Y hablando de humillaciones: ¿quién humillará a quién hoy entre Madrid y Barcelona? ¿Habrá un empate o un resultado apretado que deje a los dos con opciones? Sería lo ideal para los amantes del fútbol. Yo, que acerté en los dos enfrentamientos anteriores, me tiro de nuevo a la piscina –algún día me encontraré que no hay agua- y pronostico una victoria mínima del Madrid, que como digo dejaría todo abierto para el partido de vuelta donde creo que el Barcelona, hará valer el factor campo. Pero para ello será necesario que el equipo culé, con Guardiola a la cabeza, no pierda la calma como parece haberlo hecho en los últimos días. Ni fuera del campo, ni tampoco dentro. Mourihno y el Madrid aprendieron que es imposible enfrentarse al Barcelona tratando de imitar su juego inigualable. Guardiola sería ahora un suicida si pretendiera imitar el juego del Madrid. Cada uno debe sacar partido de sus virtudes y tratar de frenar las del rival. Tan fácil y tan complicado al mismo tiempo.

Lo que espero en cualquier caso es que el partido no sea aburrido, porque en ese caso corro serio riesgo de dormirme, ya que al hecho de no haber dormido siesta se une el la pasada madrugada había dormido un poco mal a causa de que no respiraba bien por la nariz y me despertaba cada poco. Tengo que acordarme esta noche de hacer unos vahos con eucalipto antes de echarme, que siempre me han venido muy bien. Como veis, soy muy de remedios de la abuela.

Ahora os dejo, que ya es un poco tarde para lo que os tengo acostumbrados. Me acabo de preparar además una infusión de esas tan raras y que tanto me gustan: escaramujo con hibisco; ¡vitamina C para el cuerpo! Un fuerte abrazo… “y mañana más”.

1 comentario:

  1. ¿Escaramujo con hibisco? Eso suena a Harry Potter jajajajajajjaajaj!!! en cualquier momento te pones a escupir babosas por la boca o algo semejante!!!! jajajajajajja Bueno que me alegro de que tu cuore ande como una moto y tu boca sea de anuncio. A ver si van pasando estos días de espera pretrasplante y comienzas la batalla hacia la victoria final. BESOTES!!!

    ResponderEliminar