lunes, 28 de noviembre de 2011

Génesis Día 150

A punto de ser las tres de la mañana de este lunes veintiocho de noviembre, comienzo a escribir el Blog a ritmo de Tears For Fears, uno de esos grupos que triunfaron en los dorados ochenta.

Se acaba noviembre y el resumen que podemos hacer de este mes ha de ser necesariamente positivo. No digamos ya si lo comparamos con el del año pasado, donde a estas alturas me encontraba en pleno tratamiento de segunda línea debido a la recaída. En ocasiones alguno pregunta si releo aquellos post, y la respuesta es que no. Tal vez cuando todo esto acabe... pero de momento, sin olvidarme -¿cómo hacerlo?- de donde vengo, prefiero tener los cinco sentidos puestos en lo que tengo delante.

El día de ayer es fiel reflejo de esa benevolencia con la que noviembre y este otoño un tanto especial, me han tratado. Para comenzar, ya os había anticipado que habíamos quedado con unos amigos para tomar algo antes de la hora de la comida. ¿Y qué mejor sitio para ello que Casa Lalo en Quintes, tranquilamente apostados en una de las mesas de su terraza y disfrutando de sus siempre sorprendentes pinchos?

Lo malo de que ayer el Sporting jugara -lo de jugar es un decir- a las cuatro es que arruinó mi siesta. Bueno, he de confesar que hasta que el Levante nos clavó el primero de los cuatro goles que nos endosó, estuve tirado en el sofá, escuchando más que viendo. No comentaré más del cuatro a cero que nos devuelve a puestos de descenso. Patético.

Y entre medias la F1 con una carrera aburrida a más no poder. El único interés era comprobar si Alonso sería capaz de lograr el subcampeonato, algo que no sólo no se produjo, sino que al final el asturiano se vio relegado a la cuarta posición en el Campeonato del Mundo.

Rematando la jornada deportiva, el tenis, con la sexta victoria en un Master del incombustible Roger Federer. Impresionante el partido del suizo, que por lo visto en este torneo, vuelve por sus fueros y habrá que tenerlo muy presente de cara a la próxima temporada, al concluir ya esta con la disputa la próxima semana de la Copa Davis, entre España y Argentina.

Cenamos ya en Gijón, en mi caso un generoso plato de spaguetti all'oleo y después intentamos ver un capítulo de Los Soprano. Digo intentamos, porque no sé en qué momento mi espíritu se ausentó de mi cuerpo dejándome sumido en un profundo sueño del que desperté prácticamente a media noche.

Para esta mañana toca volver a Oviedo para la analítica de control. Tengo especial interés en conocer además del volumen de plaquetas en sangre, mi nivel de hemoglobina actual, porque este fin de semana sí que es cierto que me he notado un tanto bajo de fuerzas. Subir por ejemplo las escaleras conseguía que mi corazón se acelerara más de lo que venía haciendo en semanas anteriores. Son detalles que uno rápidamente cae en la cuenta.

No sé por qué se me había metido en la cabeza que hoy tenía también la consulta con Trasplantes cuando en realidad ésta es el miércoles. Así que hoy será ir, poner el brazo y volverme a Gijón a desayunar. Luego por la tarde sí que habré de regresar para la correspondiente sesión de radio. Del ganglio por cierto, deciros que me tiene un tanto confundido: hay días que parece haber disminuido en tamaño, y otros en los que lo noto tan inflamado como al inicio del tratamiento. El TAC del miércoles nos sacará de dudas.

Espero que llevéis lo mejor posible este inicio de semana. Yo al menos así lo haré de no haber cambios sustanciales en mi estado. Un fuerte abrazo... "y mañana más..."

2 comentarios:

  1. Hola Fili,

    Este finde he estado leyendo tus Génesis, y ya sabes que yo soy mas de pelis, y estoy asombrado de lo natural y consciente que eres.... no pensaba así cuando te veía por la ofina lleno de marcas italianas y esos andares de romano..... Joer Fili, ye broma, otra cosa no pero natural fuístelo siempre.

    Te prometo que poco a poco me las voy a leer todas. Creo que por lo menos ya me he enganchado a la diarias.

    Un abrazo pa tí y un besote muy grande pa Mónica,
    Marcos

    ResponderEliminar
  2. Los grados de "malura" que podemos llegar a detectar en un cuerpo. Tu bien bien lo que se dice bien, hace tiempo que no te encuentras, pero eres capaz de recordar lo malín que estuviste en otros momentos y valorar lo mejor que puedas estar en otros. Es normal que estés pendiente de cualquier mínimo cambio en tu organismo porque psicológicamente estás completamente concentrado en curarte y vigilarte. Lento... muy lento. Hay que seguir. Besitos.

    ResponderEliminar