domingo, 13 de noviembre de 2011

Génesis Día 135

Cuando son las cinco menos cuarto de este domingo, trece de noviembre, doy inicio al Blog. Anoche, como era de prever, la cena y posterior velada, se prolongó hasta bien pasada la una de la madrugada. De modo que para cuando apagué la luz, el despertador de la mesita marcaba las dos. He tratado ahora de prolongar un poco más aunque fuera, el sueño, pero ha resultado del todo inútil: al insomnio provocado por los corticoides se le ha aliado la copiosa cena que disfrutamos, y que todavía a estas horas, mi estómago está tratando de digerir. Si tuviera que apostar os diría que ojalá tuviera tan claro que lo va a conseguir como que mis oídos en estos momentos disfrutan de la música de la canadiense Alanis Morissette, que es quien me acompaña en estas primeras horas de este domingo de noviembre. Aunque los dieciséis grados que teníamos anoche al volver a casa, nos pudieran hacer pensar que seguimos en octubre, o incluso, en septiembre.

Es una pena que aún no se haya inventado un sistema de procesador de texto que permitiera escuchar además de leer, todo lo que durante la redacción de un post ocurre. De este modo habría podido compartir con vosotros todos mis improperios dirigidos a este maldito iPad cuando sin querer he clicado sobre la condenada tecla de Deshacer, cargándome más de medio post que tenía ya redactado. ¿Pero a qué lumbreras de Apple se le ocurrió colocarla de forma tan accesible? En fin, que me toca volver a rehacer lo deshecho, aunque seguramente no tendrá ya mucho que ver con la primera versión. Cosas del directo.

Os decía más o menos, que ayer al final nos quedamos todo el día en Gijón, dado que mi suegra andaba con algunas molestias en la garganta, y decidimos entonces aplicar aquello que ya os he comentado en más de una ocasión de que más vale prevenir que tener que lamentar. Aprovechamos entonces la mañana para hacer algo de limpieza -¡vale, lo admito!, Mónica se encargó en un 90% de la misma-, y todavía tuvimos tiempo de salir a dar un más que agradable paseo, con parada final en un nuevo local que han abierto en Viesques y que es muy frecuentado por los jugadores del Sporting que en buen número, viven por la zona.

Tras comer con mis padres, pasó lo que tenía que pasar: que cayó una siesta reglamentaria de cuarenta y cinco minutos. Justo antes pude reafirmarme en mi convicción de que tampoco éste va a ser el fin de semana de Ferrari. Pero es que viendo la superioridad de RedBull no sé por qué me da que no lo será este finde ni ninguno de los de la próxima temporada.

Llegó así la hora del partido entre Inglaterra y España, al cual, os confieso que no presté excesiva atención por lo aburrido del juego. Me dediqué más a leer toda la prensa que tenía pendiente y de vez en cuando levantaba la vista hacia el televisor si por las voces del comentarista intuía alguna ocasión de peligro. Es lo que tienen los amistosos.

Hablando de noticias, se ha confirmado la dimisión de Silvio Berlusconi al frente del Gobierno de Italia, quien no obstante no sería de extrañar que siguiera en política para escapar así de diversas causas pendientes con la Justicia. A mí lo que más me llama la atención de todo este asunto es cómo la UE, o más concretamente el eje franco-alemán, ha sido capaz de llevarse por delante a unos cuantos gobiernos elegidos democráticamente en distintos países. Algunos verán esto como parte del juego de pertenecer a una UE que mantiene el sueño de transformarse en una especie de Estados Unidos de Europa. Yo no obstante veo cierto peligro en que decisiones tomadas por la ciudadanía de un país -que luego se demuestren equivocadas o no- puedan revocarse desde fuera.

Pero volviendo a lo nuestro, lo mejor del día estaba por llegar con la cena que uno de los de la pandilla había organizado con motivo de su cuarenta cumpleaños. Es el primer cuarentón del grupo, pero en apenas diez días otro se le unirá al grupo. Y después iremos cayendo el resto, aunque a mí todavía me quedan unos cuantos meses hasta julio. Como era de rigor, el brindis fue por el deseo de otros cuarenta años para todos, o por qué no, como se dice en Italia, cent'anni!, que quiere decir que vivamos cien años de felicidad. Hombre, por pedir, ¿no? La cena fue genial; no podía ser de otro modo. Estábamos todos con nuestras parejas y únicamente echamos en falta a mi primo y su novia, que siguen por Bruselas. Para Navidades nos juntaremos todos. Como no nos gustan las sorpresas de última hora ya nos hemos encargado de reservar mesa a un mes vista.

Para el día de hoy vamos a ver si podemos dejarnos caer por Quintes aunque sea después de comer, tal vez después de la carrera de F1. Necesito aire puro para coger fuerzas para la próxima semana, en la que tendré que pasarme todos los días por el HUCA para someterme a la radio. Además, tengo consultas el miércoles y el jueves por ls mañana, con Radioterapia y Trasplante respectivamente. Voy a gastar el asfalto de la autopista...

Así que nada, intentando a base de agua completar la digestión de la cena, me despido de vosotros. Aprovechad al máximo el día... "y mañana más..."

1 comentario:

  1. Todas las decisiones de los paises europeos están siendo determinadas actualmente por los mercados y sus representates (los de los mercados) son precisamente los gobiernos democraticamente elegidos por Alemania y Francia. Asi que ajo y agua.

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