miércoles, 2 de noviembre de 2011

Génesis Día 124

Cuando según el despertador de mi mesita, pasan ocho minutos de las cuatro de la mañana, doy inicio al Blog, en este miércoles dos de noviembre, acompañado musicalmente por Sade, la reina del Blues. No puedo quejarme en absoluto de cómo estoy durmiendo estos días, aunque tal vez agradecería alguna hora de más. Anoche de todos modos nos retiramos a eso de las diez y media, después de ver el primer capítulomde Hermanos de Sangre, una serie bélica ambientada en el final de la Segunda Guerra Mundial, producida por Tom Hawks y Steven Spielberg, y de la que seguro os había hablado, puesto que había iniciado a ver durante mi estancia ingresado para el trasplante. Lo que ocurre es que allí era casi imposible seguir nada la televisión, con gente entrando de forma constante y con al cansancio y mal cuerpo añadido que tenías. Así que como digo, anoche, apagaría la luz a eso de las once después todavía de leer un rato -que tengo a los romanos de lo más revolucionados-, con lo que habré dormido unas cinco horas. No está mal. Luego habrá que sumarle la hora de siesta, que ayer en un día de marcado carácter religioso, cumplí como no podia ser de otro modo, de manera religiosa.

Para empezar tuvimos un día de sol que nos pilló casi de sorpresa habida cuenta de las previsiones, que para el día de hoy vuelven a hablar de lluvias. ¡Cualquiera se fía de ayer! Así que aprovechando el buen día, nos fuimos a recuperar viejas tradiciones como lo era la parada en Casa Lalo en Quintes para tomarnos el vermouth -léase en mi caso cerveza 0,0-, degustar sus siempre sorprendentes pinchos y de paso, hacernos ya con la Lotería de Navidad. Por cierto, que el año pasado acerté con la terminación y para este, me tiro ya a la piscina, que así luego nadie se acuerda de lo que escribí, y os digo que tengo la sensación de que acabará en par, dudando entre el cero y el ocho. Será un número redondo, sobre todo para el que le toque, claro está.

Pero volvamos al presente. Tras la mencionada parada en Casa Lalo, donde además pudimos disfrutar de la grata compañía de parte de la familia y de un gran amigo, que para mí es como si perteneciera a ella también, todavía tuve tiempo de detenerme en otro lugar típico de camino a casa de mis suegros, Casa Esther, para en un ambiente más familiar si cabe, disfrutar de una intersante tertulia futbolera.

Total, que para cuando llegamos a casa era la hora de dar cuenta de un buen plato de fabes, pintes en este caso. Previamente había aportado mi granito de arena, preparando una tapita de jamón y queso, mi debilidad. Este año por cierto, y volviendo a anticiparme en el tiempo, ya he dicho que después de mi abstinencia forzada con el jamón, para Navidades es probable que renuncie a un exceso de dulces a cambio de un buen jamón de pata negra, pero no de los que la llevan pintada, sino algo serio. Digamos un 5J o un Joselito. Que no se diga que en Asturias hay crisis.

Superada la comida -donde de postre degusté mis primeras castañas del año junto al correspondiente vaso de leche-, y la siesta, estuve un rato leyendo antes de que nos pusiéramos de nuevo con el llagar para extrujar los últimos litros de sidra. Para hoy toca limpieza y nueva mayada. Parece mentira cómo en una casa puede beberse tanta sidra a lo largo de un año, pero creedme si os digo que se bebe. Hoy en todo caso será la última mayada. No ha sido un año demasiado fructífero en lo que a manzana se refiere.

La cena la hicimos ya en Gijón al bajar. Ahora con esto de que oscurezca tan pronto, es como si te viniera el hambre primero. Yo tenía antojo de bocata, así que me preparé una buena "flauta" a base de mortadela italiana y de queso, con el pan pasado antes por la plancha, para que quedara bien calentito y el queso derretido.

Hoy como sabéis tengo cita en el HUCA para valorar en profundidad los análisis del lunes, que como os había anticipado, en principio estaban bien. Veremos cuánto de bien en realidad. Yo, en esta nube de corticoides en la que ahora me encuentro, no tengo apenas sino las ligeras molestias estomacales de siempre y este insomnio que tampoco me incordia demasiado. En realidad nos llevamos bastante bien. Lógicamente a lo largo del día hay momentos en los que te sientes un tanto cansado, pero nompor las horas de sueño que no duermes, sino porque no hay que olvidar que por ejemplo sigo en unos niveles de hemoglobina por debajo de los nueve puntos, y que a pesar de que en ocasiones os pueda hacer la boca agua leyendo mis comidas, sigo sin recuperar peso, y me mantengo en esa franja entre los 65 y 66 kilos. Y eso se nota.

Bueno, que con esto del puente ya nos hemos metido en mitad de semana. Alguno seguro que hasta se ha pillado también el día de hoy. Os envío como todos los días un fuerte abrazo... "y mañana más,,,"

2 comentarios:

  1. Hola Fili: Ya me explicas lo del número par, el "cero" o el ocho. Por aquí ayer tuvimos 26º parecía primavera. Buena noche de Champions, je,je. A esperar los resultados. HONOR Y FUERZA

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  2. O cero o Ocho especifica que te nos haces tú solo millonario jajajjajaa también queremos!!!

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