viernes, 25 de noviembre de 2011

Génesis Día 147

A la una y media en punto de la madrugada de este viernes veinticinco de noviembre y con la música de la desaparecida Amy Winehouse, doy inicio al Blog. Resulta increíble cómo constantemente asistimos a casos de personas, que bendecidas por algún don innato, llevadas por no se sabe qué perversos hilos cual marioneta sin control propio, acaban por autodestruírse. Y en el otro extremo tenemos a personas, la mayoría de las veces anónimas para el gran público, que luchan por salir adelante aun siendo perfectamente conscientes de lo injusta que esta vida está siendo con ellas. Éstas son las que merecen todo mi respeto y en las que busco aunque sea de forma mínima, poder sentirme reflejado.

Ayer tuvimos un día espléndido de sol como estaba previsto. Eso sí, la temperatura no pasó en todo el día de los catorce grados, que tampoco es para quejarse. Me había levantado con el firme propósito de arrancarme con los ejercicios de la wiifit, y así lo hice. Reconozco que la cosa no empezó muy bien a nivel motivacional que digamos, cuando al iniciarse el programa del juego éste me echaba en cara los más de seiscientos días que llevaba sin hacer nada. ¡Ay, si yo te contara!-pensé. Y luego el siguiente dato demoledor: desde mi última visita había perdido quince kilos, lo que para mayor ironía la maquinita sabionda interpretaba como todo un éxito por mi parte. Apreté los dientes por no tirar la tabla por la ventana y me dispuse a hacer algún ejercicio de estiramiento sencillo y ahí fue cuando sobrevino el descalabro total: mi cuerpo está tan atrofiado que ni siquiera era capaz de realizar el más básico de los esfuerzos. No insistí, admití -raro en mí- la derrota y apagué la consola. Pero como aquello no podía quedar así, llamé a mi padre y me largué a dar un buen paseo con él, si bien durante toda la hora larga que duró no pude quitarme de la cabeza mi fracaso con la wii y cómo podía remediarlo. Porque pienso hacerlo. Ya veremos cómo.

Comí con más apetito si cabe del habitual y tras la siesta estuve escribiendo cosas mías y viendo un poco de tenis, en concreto a a Federer hasta que llegó la hora de irse a Oviedo. Ayer fuimos primero a la décima sesión de radio, para luego pasarnos por Trasplantes de modo que me extrajeran una nueva analítica de la que hoy conoceré los resultados. Se dio la agradabilísima sorpresa de que me encontré por el hospital con uno de mis compañeros que se encontraba trabajando por allí. Siempre resulta agradable ver una cara conocida y más cuando se trata de un buen amigo como lo es él.

De la sesión de radio poco que añadir a lo que siempre os comento: ojalá todos los servicios funcionaran tan bien como este. Lo más reseñable quizás sea que la máscara que me colocan cada vez me queda más apretada como consecuencia de que mi cara está poniéndose progresivamente más regordeta como consecuencia de la mezcla de la propia radiación con los corticoides. Pero bueno, de momento la tolero, así que seguiremos con ella sin falta de cambiar nada.

En cuanto a la analítica fue también visto y no visto. Por supuesto no era cuestión de esperar una hora por los resultados, cuando hoy a primerísima hora estaré otra vez por Oviedo para que me administren la inmonoglobulina. Voy bien preparado con el iPad cargado entre música, películas y cosas que leer para no aburrirme durante las cuatro o cinco horas de media que dura el tratamiento. Seguro que habrá tiempo para alguna cabezadilla.

Espero de este modo estar para comer en Quintes a una hora razonable, que me dé tiempo a descansar un poco, para luego hacia las seis y media volver al HUCA para la sesión diaria de radio; si mis plaquetas no lo impiden, claro. Un día cargadito, ¿no os parece? Así que os podéis hacer una idea de las ganas que tengo de que llegue el fin de semana, porque a partir de lunes se presentan otros cinco días con la agenda bien apretada. Pero bueno, yendo bien las cosas lo daremos todo por bien empleado.

Por la noche concluímos con la serie Hermanos de Sangre. Le doy un sobresaliente. Ahora veremos si nos decidimos por continuar con la tercera temporada de Los Soprano, si irnos a la segunda de 24h o incluso ponernos con la cuarta de Chuck. O eso o comenzar con cualquiera de las más de treinta series que tenemos almacenadas en el disco duro, muchas de ellas con todas sus temporadas al completo. No sé, me apetecía algo agradable. ¿Qué tal el entrañable Rex? La primera temporada seguro que ni la vi en su día.

Nada más por este viernes. Simplemente para los que estuvierais siguiendo las informaciones que sobre el master de tenis os iba dejando, deciros que Nadal ha caído eliminado al perder de nuevo ayer, en esta ocasión frente al francés Tsonga. ¡Ah!, y recordaros que ya desde esta tarde a la una con los primeros libres, tenemos fin de semana de F1. Se trata de la última prueba del mundial del campeonato y que se disuputa en el carismático circuito de Interlagos, otrora pista talismán para Felipe Massa. No da la sensación de que el brasileño de Ferrari vaya a ser capaz de evitar ser el primer piloto en la historia del cavallino en completar toda una temporada sin pisar el podium.

Lo dicho: ¡a comeros el viernes!, y luego a disfrutar del finde. Con el violín desgarrador de Vanessa Mae de fondo me despido. Un fuerte abrazo... "y mañana más..."

1 comentario:

  1. Hola Fili: Si la wiifit me hubiera visto cómo intentaba correr la banda en la pachanga semanal con mis amigos, me habría dicho: chaval, retírate o mueve el culo. Tiene mucho mérito que pongas voluntad en hacer los ejercicios, los paseos, la cinta... Eres un ejemplo de tesón, así que tranquilo, y adelante. Por cierto: No tenemos noticias del nuevo campeonato mundial de Parchís de El Coto. ¿La Reina del Cubilete tiene...MIEDO? Esperamos novedades. Un abrazo. HONOR Y FUERZA.

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