viernes, 4 de noviembre de 2011

Génesis Día 126

Faltan escasos diez minutos para las cuatro de la madrugada de este viernes, cuatro de noviembre, cuando doy comienzo al Blog. En realidad ya me había despertado mucho antes, hacia las doce y media después de haberme echado a las once, pero con algo de lectura conseguí volver a caer dormido. Pero mantego ese sueño a tirones, que cuando más profunda y plácidamente estás dormido, de improviso no sé por qué extraño mecanismo del cerebro, caes en la cuenta de que estás fantaseando en un mundo irreal y decides por propia voluntad despertar. Tal vez Sigmund Freud podría haberme tomado como objeto de estudio pues tal día como hoy, allá por el 1899 escribía su célebre La Interpretación de los Sueños. Aunque conociendo sus teorías, sabe dios qué diagnóstico habría dado para este pequeño trastorno que padezco.

Y es que hoy, cuatro de noviembre, es uno de esos días fascinantes cargados de efemérides que uno no sabría cuál elegir: ¿la reelección de Abraham Lincoln en 1889 hoy que ha empezado justo la campaña electoral del 20N?, ¿la rendición -por fin- del Imperio Austrohúngaro a Italia en 1918 durante la Primera Guerra Mundial?, ¿tal vez el hundimiento del marco alemán un año después frente al dólar justo ahora que parecen junto a Francia los reyes de Europa?. ¿O por qué no el asesinato del primer ministro japonés Hara Takashi en Tokio en 1921? Y ya que estamos sumidos en plena crisis mundial, ¿por qué no recordar que un cuatro de noviembre de 1929 quebró en EEUU nada menos que Citibank? Pero avancemos un poco en el tiempo, que de lo contrario a este paso no llegamos al presente. Fue igualmente en un día como hoy cuando en 1950 la ONU revoca la condena a la España del General Franco. Y cuando en la calle estamos viviendo el debate por el asunto del anuncio de ETA, no podemos olvidarnos tampoco de Víctor Lago, asesinado en 1982 por la banda terrorista siendo jefe de la División Acorazada de Brunete. Siete años más tarde, y en un movimiento sin precedentes, más de un millón de personas se manifestaron en Berlín Oriental exigiendo la caída del muro de Berlín; los sueños del comunismo se esfumaban a traves de cada una de las piedras de aquel vergonzoso muro. Ya en nuestro siglo, en el 2005 todos recordaréis los gravísimos disturbios en Francia con miles de coches ardiendo en las noches parisinas, o cómo en el 2008 se producían las elecciones más mediáticas en EEUU entre el demócrata Barack Obama y el viejo republicano John McCain. ¿Será hoy un día que pasará del mismo modo a los anales de la Historia? Al acabar el día lo sabremos.

Suena mientras escribo la música de otro de los grupos que marcaron mi época un tanto rebelde en mis inicios de la Universidad, los GunsN Roses, concretamente su Use Your Illussion I. Recuerdo que fue en 1990, justo en mi primer año de carrera, cuando tenía de hecho entradas para asistir al concierto que iban a dar en Madrid, en el Estadio Vicente Calderón, pero que lamentablemente fue suspendido al detectarse un problema con el estado del campo. Fue un auténtico bajón pues de aquella eran sin duda la mejor banda de rock duro. Luego, como suele ocurrir con estos grupos, las drogas y los malos rollos separaron los caminos de sus miembros, aunque recientemente hemos podido ver de nuevo a Slash, aquel guitarrista de melena indomable atavíado con su clásica chistera, publicando un nuevo trabajo que merece la pena escuchar. O al líder del grupo, Axel Rose, intentando resucitar al grupo, con disparidad de opiniones en la crítica.

Llevo ya tres párrafos y todavía no nos he dicho nada sobre mi estado. Supongo que es la penitencia que tenéis que pagar para tener la certeza de que sigo bien, muy bien diría incluso. Ayer por la tarde tenía cita para la ecografía abdominal que habíamos acordado para ver si había algo anómalo que pudiera ser la causa de mis problemas estomacales, pero no apareció en ella nada fuera de lo común. Así que ahora lo que nos queda es esperar a que me llamen de una dichosa vez de Radioterapia para comenzar cuanto antes las sesiones de radio y acabar con la inflamación de mi ganglio derecho en la garganta. Como ya os he comentado lo noto mucho mejor, sin dolor alguno, pero es precisamente esa ausencia de dolor unida a su dureza, la que preocupa en parte a los médicos que prefieren cortar por lo sano.

De ganas de hacer cosas y de devorar lo que se me ponga por delante a la hora de las comidas vuelvo a estar en niveles máximos. Ponga usted un corticoide en su vida y se transformará en una especie de demonio de Tasmania incapaz de estarse quieto o de ser comedido en la mesa.

Por otro lado, para esta noche tenemos cita en el Teatro Jovellanos para asistir al espectáculo del que ya os había mencionado en otro post: el Queen Symphony Orchestra, donde un grupo de rock, acompañado por una orquesta de música clásica y con cuatro cantantes de reconocido prestigio, interpretarán los temas del inigualable grupo británico. Luego estoy a ver si reservo una mesina por los alrededores, que seguro que con la emoción del concierto saldré con el apetito desbordado. A ver si el plan sale a la perfección.

Y ahora me despido de vosotros, pero no penséis que voy a apagar la luz. No; lo que ahora toca es echarle un ojo a las primeras ediciones digitales de los diarios, que la actualidad manda, y uno tiene que mantenerse informado para poder luego opinar. ¡Con lo que me gusta a mí un buen debate! Así que nada, mucho ánimo que ya es viernes, un fortísimo abrazo... "y mañana más..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario