sábado, 19 de noviembre de 2011

Génesis Día 141

A las tres y cuarto de la mañana -imperdonable el retraso- de este sábado diecinueve de noviembre, comienzo en este día, marcado por la Jornada de Reflexión, a escribir el Blog. Se nota que ayer nos echamos algo más tarde de lo habitual y de este modo, he aguantado un poco más sin despertar. Y eso que fue curioso, pero ayer experimenté un par de minisiestas -por llamarlas de alguna forma-; una previa a la comida y otra tras ésta, en las que con poco más de media hora de sueño, os juro que desperté totalmente desubicado, sin saber ni por asomo ni dónde estaba, qué hora era o si tan siquiera si había ya comido o no. Con todo, ahora que os escribo mientras escucho el directo que Biagio Antonacci grabó en su actuación nada menos que en el Coliseo; ahora digo, me encuentro bastante descansado, aunque para nada descarto el poder dormir algo más antes de saltar de la cama.

Jornada de Reflexión: bonita invitación para no hacer absolutamente nada. ¿Cuántas personas pensáis que le dedican algo de su tiempo al día de hoy para decidir a quién habrán de votar mañana? Yo diría que una o ninguna. Muchos no cambiarían su voto por aquello de que no gane el otro ni aunque se vieran viviendo debajo de un puente, que por cierto, aquí en el del Piles, empieza a notarse cierta sobrepoblación. En esto demostramos seguir siendo una democracia muy poco avanzada frente a la de otros países, donde un partido no es ni una religión ni un equipo de fútbol al que se le rinde pleitesía por los siglos de los siglos. En fin, que dejo aquí el tema no vaya a sancionarme la Junta Electoral por contaminar la absurda Jornada de Reflexión. Eso sí, con lo que me gustan las porras, aquí os dejo la mía para mañana: 188 para peperos y 123 para los de la rosa.

Pero como digo, mejor me dedicaré a reflexionar en qué se me fue el tiempo ayer, un día de verdad espléndido en cuanto a lo meteorológico, aunque no es menos cierto que con algo más de fresco en el ambiente. Y la buena noticia es que parece que hoy se repetirá.

Lo más destacado de la mañana fue sin discusión mi paso por la oficina para dejar pagados los décimos de lotería que cada año jugamos para Navidad, y que año tras año también, acaban en la papelera, en lo que representa lo que en estadísica sería considerado un suceso imposible. ¿Cómo es posible que en diez años y en ocasiones jugando dos números no hayamos rascado ni lo jugado? Pero a ver quién es el valiente que se queda sin jugarla un año... Ya sabemos qué pasaría entonces... Fue como digo lo mejor de la mañana pues pude charlar un rato con la gente que se pasó por la entrada mientras estuve por ahí.

Después, carretera y pa Quintes. ¡Qué ganas tenía de salir un poco de la ciudad! Estuve leyendo y releyendo los periódicos hasta que como os comentaba al inicio me quedé dormido en el sofá. La comida, después, al llegar ya Mónica, consistió en un contundente pote asturiano, que casi que me obligó a volver a dormir un rato al acabar; el potaje y las castañas a la plancha que comí como postre. Una comida de lo más ligero, ¿no os parece? No es de extrañar que últimamente haya recuperado un par de kilitos y esté casi, casi, tocando con la yema de los dedos los setenta kilos.

Llegó así la hora de irnos a Oviedo para la sesión de radio y otra vez tengo que repetir que da gusto lo bien qué funciona aquello: fue llegar y sin tiempo ni para quitarme la chaqueta me pasaron, y eso que por el poco tráfico que nos encontramos, habíamos llegado con casi media hora de antelación.

No tuvimos así ningún problema para llegar puntuales a la cita que teníamos para cenar con una de las parejas de la pandilla. La sorpresa fue cuando al llegar al lugar acordado, nos encontramos allí con otra que por casualidad habían parado a tomar algo. Así que al final fuimos seis a cenar, y aunque reconozco que a última hora me encontraba un tanto cansado, e incluso un poco destemplado, lo pasé genial. Sólo pido que este estado de inestable estabilidad, como yo lo defino, se mantenga lo más posible para poder seguir disfrutando de la cercanía de las personas a las que más aprecio, más allá de emails y llamadas telefónicas.

Con la cena todavía centrifugando en mi estómago, me despido por hoy. Buen fin de semana, y que mañana gane no ya el mejor, sino quien de verdad lo merece. Estoy hablando para que nadie se confunda de mi Sporting. ¿Qué os habíais pensado? Un fuerte abrazo... "y mañana más..."

1 comentario:

  1. Hola Fili: Como siempre, cuando en Asturias hace bueno, por aquí está lloviendo. Hemos suspendido una jornada de senderismo con la Casa de Asturias, a la espera de mejor tiempo. Reflexionaré durante el día de hoy, sobre el futuro próximo que nos espera, y que es realmente difícil. Y digo lo de realmente porque es el Real Madrid el que visita Mestalla, y eso siempre preocupa. Pero noto un ánimo de revancha como hacía tiempo que no recordaba, y eso nos otorga esperanza. En cuanto a mañana, no puedo imaginarme otros 4 años con el mismo "entrenador", sería desastroso, y en el exterior se partirían de risa. Así que espero un cambio, como en el fútbol: "A cambio de entrenador, victoria segura". Que así sea. Un abrazo Fili. HONOR Y FUERZA

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