martes, 8 de noviembre de 2011

Génesis Día 130

Pasadas las tres y media de la madrugada de este martes ocho de noviembre, comienzo a escribir el Blog. Anoche lo reconozco: fui uno de esos millones de personas que se enganchó al debate, y no sólo eso, sino que todavía aguanté la posterior tertulia que ofrecía en concreto Antena3. Tengo que decir que me con todas sus carencias ya pactadas de antemano, el cara a cara me resultó de lo más entretenido, en especial comparándolo con el último debate realizado con motivo de las elecciones del 2008. Con todo, no creo que haya servido para que un número de importante de votantes indecisos tengan ahora las cosas más claras y menos que haya quienes cambien el signo de su voto. Pero bueno, a mí me gustan este tipo de enfrentamientos dialécticos, si bien considero que respetando la proporcionalidad lógica de los resultados obtenidos en las últimas elecciones, debería organizarse de algún modo en el que el resto de partidos presentes en el Hemiciclo tuviera también su voz. Y por supuesto permitidme que me guarde mi opinión personal, aunque muchos la conozcáis. Lo que os aseguro es que resultará indiferente al resultado final, dado que mi condición de extranjero me impide votar en generales.

Dejando la política para los políticos, todo esto venía a cuento de que entre debate y posdebate, me dormiría cerca de la una, así que bueno, no resulta complicado calcular las horas que he dormido esta noche. Y con todo, no me siento para nada cansado. De hecho ayer por ejemplo, tuve doble sesión de paseo; por la mañana con mi padre y por la tarde con mi mujer, y en ambos casos fueron caminatas que rozaron -si no superaron- la hora. Hoy veremos cómo me organizo pues tengo consulta en Oviedo a las doce, con lo que me parece que el paseo de la mañana está más que complicado.

Cambiando radicalmente de tema, y ya que ayer una seguidora del blog se interesó por la cuestión, voy a aprovechar para hacer un pequeño inciso sobre la gastronomía italiana, y más concretamente sobre la que se refiere a sus dos postres navideños más conocidos: el Panettone y el Pandoro, que muchos erróneamente consideran el mismo. Os diré que para un italiano al que le guste el Panettone, mencionarle el Pandoro es como si a un seguidor del Madrid le mentases el Barcelona, y viceversa. La gran diferencia entre ambos estriba en que el Panettone es el que tiene en la masa pasas y fruta escarchada, mientras que el Pandoro al final es como pan dulce o bizcocho, que viene acompañado de una bolsita de azúcar de glas -en algunas variedades el azúcar es sustituido por cacao en polvo- con la que hemos de espolvorear previamente el dulce antes de degustarlo. Sus orígenes además vienen también claramente diferenciados, puesto que mientras el Panettone nace en Milán, el Pandoro procede de Verona. Yo particularmente prefiero el Panettone, y en cuanto a las mejores marcas, entran mucho los gustos de cada uno. Bauli en el caso del Pandoro y sobre todo Tre Marie -más complicado de encontrar y de precio algo elevado- serían mis favoritos.

Esto de ponerme a pensar en comida hace que se me abra el apetito ya a estas horas. Y eso que anoche tampoco es que nos quedáramos cortos con la cena, en la que el plato principal fue una pasta fresca rellena de salmón y queso gorgonzola, al que siguió una buena cantidad de castañas a la plancha con su correspondiente vaso de leche para acompañarlas. Menos mal que el amigo que me las trajo de El Bierzo me advirtió que este año por el calor que había hecho, tanto su calidad como sobre todo su cantidad se había visto penalizada, porque si llegan a estar más buenas reviento... Esta noche pondremos otra buena ración, que no es plan de que se puedan estropear.

Mañana os contaré lo que acontezca hoy en la consulta, donde lo primero que haremos como siempre será echarle un ojo a mis cifras hematológicas. Ayer ni me preocupé en llamar a mediodía después de la analítica, porque me encuentro tan bien que opté por dejarlo correr y esperar a ver que me contaban hoy. Seguro que todo estará dentro de la normalidad.

Quiero finalizar este post invitando a quienes podáis a acercaros por el Centro de San Agustín donde gracias a una iniciativa del Aula de Cultura de El Comercio, varios artistas han cedido sus obras con el objetivo de recaudar fondos para ayudar a la Asociación Gijonesa de Caridad, que gestiona la Cocina Económica en su atención diaria a las personas menos favorecidas. Todo estaba ya listo ayer para que el salón de exposiciones del Centro Social de Personas Mayores -situado en la primera planta del Centro San Agustín- abriera sus puertas para visitar la muestra y por qué no, tal vez hacerse con alguna de las obras allí presentes.

Que tengáis un feliz y provechoso martes. Un fuerte abrazo para todos... "y mañana más..."

1 comentario:

  1. Hola Fili: Yo dije que no vería el debate, y al final lo seguí incluso por la radio... Y como tú dices, no influirá en el resultado, a pesar de que los peridodistas realicen análisis y comentarios profundos, como el análisis del color de sus corbatas... y mientras 5 millones de parados a los que el color de las malditas corbatas les importa un pimiento... Vamos a lo importante. Seguro que la analítica arrojará buenos resultados, y a ver si de una vez te marcan el calendario de la radio, que parece que se hayan olvidado. Que tengas un buen día. Un abrazo, "italiano", aunque hoy parece que los italianos están incluso peor que nosotros, o si no, que le pregunten al Sr. Berlusconi, je,je. HONOR Y FUERZA.

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