jueves, 10 de noviembre de 2011

Génesis Día 132

Apenas pasan unos minutos de las dos y media de la mañana cuando comienzo a escribir el Blog en este jueves diez de noviembre. Parece pues que mi insomnio se ha adelantado una hora, aunque probablemente tenga que ver que anoche, a eso de las diez, me encontraba ya completamente sopa en el sofá. Al final habré dormido las tres horas y media o cuatro que de media llevo desde que estoy con los corticoides.

Esta mañana voy a andar un poco a las carreras, puesto que a las doce y media tengo cita con una especie de tribunal de valoración, aquí en Gijón, para que determinen mi nivel de minusvalía -que va más en relación con temas de movilidad-, y que no tiene que ver con el hecho de que como sabéis tenga reconocida una discapacidad absoluta permanente. Luego, el problema es que a la una y cuarto tengo mi primera sesión de radio en Oviedo. Sí, ayer por fin me llamaron para anunciármelo. Así que será pasar por las oficinas que la SS.SS tiene aquí en Gijón en Premio Real para luego salir a toda pastilla para Oviedo. La cosa está justita pero seguro que lo logramos.

Quizás lo apretado de la agenda haya influido en que me haya despertado primero. Y es que desde siempre, cuando al día siguiente tenía un examen, un viaje, o cualquier cosa programada, la noche anterior apenas pegaba ojo. En contra de lo que muchos puedan pensar soy una persona muy nerviosa, obsesionada muchas veces por tenerlo todo bajo control y claro, cuando te encuentras de improviso con algo como a lo que me enfrento, sientes que has perdido en parte el timón del barco que es tu vida. Pero al final sólo se trata de ponerte un buen chubasquero y aferrarte con todas las fuerzas al timón. Creedme que no sin esfuerzo, pero sí que al menos así recuperaréis buena parte del control que pensabais perdido. Luego todos sabemos lo dura y traicionera que es la mar, pero eso no excusa para dejar nuestra nave a su merced, refugiándonos desde el principio en un frágil camarote.

Ayer tuve el gratísimo placer de compartir mesa con el Delegado en Asturias de AEAL. Desde el primer momento de la enfermedad ha estado siempre ahí, día a día siguiendo mi caso, ofreciéndome su apoyo y el de la asociación para lo que fuera necesario. De este modo, hemos desarrollado una amistad primero via email, que se ha visto reforzada luego por las veces que nos hemos encontrado personalmente. Miguel, que es como se llama el personaje -porque es todo un personaje- llevaba tiempo con ganas de comprobar si efectivamente engullo tanto como alardeo de ello al escribir, por lo que se ofreció a ser testigo directo invitándome a una buena comida. El lugar elegido fue El Perro que Fuma en Viesques, y tengo que decir que quedé más que satisfecho. Unas almejas en su jugo sirvieron de entrante para luego dar cuenta de unas carrilleras sobre salsa de mostaza y azafrán. Y de postre una riquísima tartaleta de hojaldre rellena de manzana asada. Notable alto por tanto, ya que el sobresaliente nunca se da a la primera. El sobresaliente sí que lo merece la compañía.

Ya de vuelta en casa me tiré unas cuantas horas escaneando informes médicos para luego imprimirlos, de cara a llevarlos hoy conmigo al tribunal de valoración. Repasando esos informes: mi primer diagnóstico, el primer trasplante, la recaída, los posteriores tratamientos fallidos o el último informe de alta tras el segundo trasplante me ha traído muchos recuerdos a la cabeza. Hemos pasado tantas pruebas, algunas que parecían imposibles de superar, pero lo hicimos. Y aquí me tenéis, mirando con optimismo el futuro, tanto el más inmediato como el más remoto. Recordad el lema: resistir y siempre avanzar.

Ayer por otra parte fue un día muy emotivo para toda la parroquia de Quintes, pues hubo de decirle adiós a uno de sus paisanos más querido y reconocido en el pueblo, en especial por su brillante labor al frente de la Comisión de Festejos. ¡Cuántas verbenas en Santa Ana que disfrutamos gracias a su trabajo! Descanse en paz y que este próximo verano, tenga el homenaje que se merece con las mejores fiestas de Santa Ana que jamás hayan podido celebrarse. Gente dispuesta a ello la hay más que de sobra, y ayer lo demostraron abarrotando como nunca antes se hubiera visto el Tanatorio de Cabueñes.

En fin, que no quiero cerrar este post sin manifestaros mi más que firme propósito de seguir luchando contra esta pequeña dolencia que sufro, a la que seguro que derrotaré con la ayuda y el apoyo de todos vosotros. Y así, algún día, cuando vuelva a leer todos esos informes médicos, pensaré que nunca fueron míos. Y la felicidad que experimentaré con ello será aún mucho mayor que la que ahora mismo siento al poder seguir escribiéndoos estas tonterías mías cada día.

Un fuerte abrazo, sonreíd que ya es jueves,,, "y mañana más..."

3 comentarios:

  1. Mucha fuerza y ánimo para esta nueva tanda de sesiones...

    ResponderEliminar
  2. Hola Fili: Tus escritos son muy valiosos para todos nosotros: no dejes de hacerlo. Espero que la sesión de radio haya sido llevadera, aunque imaginamos que tiene que ser molesto. Ánimo Fili, Oviedo es una ciudad muy bonita. Ya nos contarás cómo te ha ido. Un abrazo. HONOR Y FUERZA

    ResponderEliminar
  3. Hola tito pippo
    ya estamos esperando con impaciencia el blog de mañana, que a este paso será el de hoy como sigas "madrugando" tanto, para saber que tal te fue en este día tan ajetreado.

    ResponderEliminar