miércoles, 23 de noviembre de 2011

Génesis Día 145

No pasan ni diez minutos de la una de la madugada de este miércoles ventitrés de noviembre cuando comienzo con el Blog, mientras que en el iPad suena una de las mejores BSO de la historia del cine: la que acompañaba a la no menos brillante Forrest Gump.

Ayer llovió lo que no está en los escritos, sobre todo cuando a mi padre y a mí os tocó regresar por la tarde de Oviedo. En la antigua carretera que la une con Gijón, por momentos se hacía casi imposible la circulación del agua que caía del cielo, como si se hubieran abierto en él las mayores cascadas que jamás se hayan visto.

Del día en general deciros que no fue demasiado bueno. No porque mi estado se viera mermado en algún aspecto, sino por las noticias que recibí del hospital a primera hora. Y es que si ayer mismo os escribía que el citomegalovirus parecía ya agua pasada, en los análisis praticados el lunes ha vuelto a irrumpir con fuerza. No queda otra que volver a tratarlo de manera inmediata para contener primero su desarrollo y después, devolverlo a su guarida. Lo malo es que como ya sabéis el tratamiento, consistente en pastillas de Ganciclovir, me sienta como una bomba en muchos aspectos, a comenzar por el ya maltrecho estómago. Pero por supuesto haremos lo que se nos indique. Ellos son los médicos.

Por otra parte, y para completar el panorama, voy a necesitar de una sesión completa de infusión de inmunoglobulinas, pues han aparecido en muy bajo nivel en la citada analítica. Sin entrar en detalle deciros que las inmunoglobulinas son un tipo de proteínas plasmáticas que el sistema inmune produce -defensas por tanto al fin y al cao- en respuesta a la presencia de sustancias extrañas (antígenos) potencialmente dañinas como pueden ser virus, hongos o bacterias. Cada uno de los cinco tipos de inmunogloblina (IgA, IgD, IgE, IgG, IgM) es único y defiende al organismo de un tipo específico de antígeno. Hemos quedado para realizar la infusión este mismo viernes. Acudiré más cargado de paciencia que nunca, pues en pasarte por la vena todos los frasquitos tardan entre cuatro y cinco horas.

Como me esperaba, y porque además sé que es cierto, ambas complicaciones ayer detectadas son de lo más habituales en un postrasplante y no tienen por qué suponer ningún problema grave cogidas a tiempo. Vamos a ver si una vez más mi cuerpo reacciona satisfactoriamente a la caña que le estamos metiendo desde hace más de veinte meses.

Así que comprenderéis que mi humor no esté a los niveles de una boyante prima de riesgo, pero tampoco penséis que me he venido abajo; al contrario: estas piedras en el camino me sirven una vez más de estímulo para resistir y seguir avanzando. En mi cabeza se impone una única meta posible: la curación. Y en esa dirección seguimos. Que nadie tenga la menor duda.

Por lo demás, en la consulta de radio que tuve tras la novena sesión de "lámpara" no tuve ninguna novedad. Les puse al corriente de las últimas noticias por mi parte, en especial para que las tengan en cuenta en relación al bajo número de plaquetas que ahora mismo presento en sangre y que de persisitir en su descenso podría requerir de alguna transfusión amén de la suspensión temporal de la radio. Confío en que no lleguemos a ese extremo. De otros efectos secundarios que podría estar ya sufriendo como sequedad en la boca, picores en la lengua, molestias en la garganta o inflamación de la zona radiada, poco que rascar, pues entran también dentro de la normalidad incluso cuando como en mi caso, todavía no hemos llegado a la mitad del tratamiento.

Así que para lo que queda de semana dos son las citas en el calendario además de las visitas diarias para la radiación: el jueves analítica para vigilar mi número de plaquetas y volver a repetir las pruebas del CMV. Eso será por la tarde antes de la sesión de radio. Y el viernes, encuentro con las inmnoglobulinas. Para la siguiente semana quedaría el TAC el miércoles, además de las consultas y análisis programados para el lunes y el jueves. Tengo la agenda como podéis ver que no da para más.

En el plano lúdico y para despedirme por hoy de vosotros, deciros que ayer como os había anticipado nos inclinamos más por seguir viendo en la tele la serie de Hermanos de Sangre que de ver nada de deportes, donde ayer fueron noticia la goleada aplastante del Madrid en Champions, la derrota más que previsible del Villarreal y muy especialmente el palizón sufrido por Nadal en su enfrentamiento frente a Federer en el que cayó por un sonrojante 6-3 6-0 en apenas una hora de partido. Por supuesto no puedo dejar de mencionar el éxtasis que anoche se vivió en el estadio San Paolo de Nápoles con la victoria del equipo partenopeo frente al poderoso Manchester City.

Lo dicho: que tengáis un feliz miércoles -no lloverą ya tanto según se anuncia-, un fuerte abrazo... "y mañana más..."

4 comentarios:

  1. Hola Fili: De vuelta a las trincheras. ¡¡Ese citomegalovirus es más pesado que mi vecino!!. A ver si desaparece de una vez. La palabra que nos surge a todos es la de ánimo, aunque veo que estás preparado. Paciencia. Un abrazo. HONOR Y FUERZA

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  2. Todos seguimos contigo. Un abrazo muy fuerte,Fili.

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  3. Venga Fili, hay que seguir... siempre adelante. Paciencia de esa que no tenemos ni tú ni yo... eres un sobreviviente nato!!!

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