sábado, 26 de febrero de 2011

Día CXXX

No son las diez de la mañana aún cuando comienzo a escribir el Blog en este sábado veintiséis de febrero. El día ha amanecido plagado de nubes, con una temperatura que en estos momentos no supera los trece grados e incluso está amenazando con querer chispear. Teníamos pensado salir a dar un paseo antes de comer pero ya veremos en qué queda si el tiempo no mejora un poco.

Empezamos de este modo el último fin de semana del mes de febrero. Para marzo sólo pido que sea tan bueno como lo ha sido febrero, y si pudiera ser, que tuviéramos ya algunos resultados más concluyentes sobre el tratamiento. Porque en nada se nos echa encima la primavera y en mi cabeza, aunque siempre digo que no me planteo fechas, está el deseo de poder abordar el trasplante antes del verano. Lo que ocurre es que siendo honestos y realistas, eso ahora mismo es elucubrar por elucubrar, puesto que no tenemos fundamentos sólidos para pensar que pudiera ser así.

Hoy sábado me toca poner la inyección de EPO. Como sabéis antes la ponía los jueves, una vez por semana. Sin embargo, dado que mis niveles de hemoglobina habían subido bastante, hemos optado por bajar la dosis primero, y después, por espaciar éstas cada diez días. Quizás ese haya sido en parte el motivo por el que la hemoglobina me haya bajado esta semana. De todos modos sigue en unos valores que ojalá mostraran el resto de parámetros sanguíneos, en especial las plaquetas.

Para la tarde espero que el Sporting nos regale una victoria que sirva para que podamos afrontar con relativa tranquilidad el partido del martes frete al Sevilla. Así que hoy a las seis cita obligada con el televisor, y con palomitas de por medio, un vicio al que últimamente me estoy entregando cada vez que veo un partido del Sporting. ¡Mira que llevaba tiempo sin comerlas! Yo creo que desde la última vez que fui al cine, y quizás incluso antes. Recuerdo de pequeño cuando mis padres me las compraba en el Rastro a granel, y luego las hacíamos en casa en la sartén. ¡Cómo restallaba aquella sartén al explotar las palomitas dentro! Ahora con las de microondas es todo mucho más fácil, aunque tengo que reconocer que sigo disfrutando igual que aquel niño oyéndolas primero reventar dentro de la bolsa, y después por supuesto devorándolas.

Y nada más por este sábado. Aprovechad el día que luego se pasa volando. ¡Ah!, y aprovechad también para ir a ciento veinte por la autopista ahora que todavía podéis. Lo siento, pero no he podido evitar hacer mención a una medida tan fantástica –en el sentido ilusorio de la palabra-. Me parece a mí que el único feliz con todo esto es el fabricante de las pegatinas con las que se colocarán los nuevos límites en las señales dispuestas por todas las carreteras de la red nacional. Un cuarto de millón de euros en pegatinas no se facturan todos los días, supongo.

Bueno, pues eso, que con algo de música folk de fondo –los Mumford and Sons- y con las primeras gotas cayendo afuera, me despido. Un fuerte abrazo… ”y mañana más”.

1 comentario:

  1. Hola Fili. Tenemos que ir poco poco avanzando en el tratamiento, y ahora con más atención porque nos van a rebajar la velocidad a 110 Km/h. No nos vayan a multar... La primavera seguro que nos trae buenas sensaciones en tu progresión. Hasta entonces, hay que seguir bregando desde la trichera de tu casa, y con las incursiones hospitalarias que sean menester. Mucho ánimo campeón.HONOR Y FUERZA

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