jueves, 24 de febrero de 2011

Día CXXVIII

Son las diez y diez de este jueves veinticuatro de febrero cuando comienzo a escribir el Blog. Una hora perfecta para lo que se plantea como un día diez, con buen tiempo, sin visita al hospital de por medio, y por tanto con toda la jornada por delante para poder disfrutar de ella como mejor nos plazca. Hoy he recurrido a Supertramp y su Retrospectacle (la antología de sus éxitos) para me sirva de acompañamiento mientras pienso qué contaros.

Lo primero, que esta noche lo cierto es que no he dormido demasiado bien ya que he despertado unas cuantas veces. Llevo así ya unas cuantas noches. Puede que sea la medicación o quizás sea también que últimamente estoy cenando más de la cuenta, y por ejemplo, ayer, siendo como era el cumpleaños de mi suegra, como es lógico cayó una buena cena acompañada de unos trozos de tartas. Sí, he dicho tartas: en plural.

De todos modos hoy a las ocho de la mañana ya estaba despierto aunque no me levanté hasta las nueve puesto que hasta esa hora tenía establecido por mi mujer “toque de queda”. Para un día que se coge de descanso, es lógico que su primer objetivo sea ese: descansar. Así que prohibido moverse hasta que no se acabe el toque de queda.

Luego ya pude proceder a un buen desayuno; para empezar miel con limón para cuidar la garganta y luego el resto: un plátano, un trozo de tarta de almendra casera, un yogurt, unas galletas integrales y un buen tazón de leche con cereales y muesli. No sé, probablemente me esté dejando algo. ¡Ah, sí!, una rebanada de pan tostado con membrillo.

Con semejante desayuno no es de extrañar que lo que más me esté apeteciendo ahora es que suba un poco más la temperatura para irnos a dar un buen paseo. Tampoco forzaré demasiado porque acabo de comprobar que tengo un par de decimillas más de temperatura de lo que suele ser habitual para estas horas. Los controles de temperatura es algo que mantengo a rajatabla. Para eso como para otras cosas soy muy estricto; cuadriculado dice mi mujer.

En nuestra sección de noticias curiosas, y para hacer más cierto que nunca aquello de que hay gente pa todo, he dado por casualidad con una historia en la que su protagonista, una joven británica llamada Kelly Coxhead, recibió de su novio -con el que lleva ya diez años de relación-, la condición para aceptar casarse con ella de que la chica debería conseguir nada menos que un millón de amigos en Facebook. Ella, tan enamorada como está, no se ha echado ni mucho menos atrás ante tan extraordinario desafío, y ha creado el grupo a tal efecto. De momento lleva poco más de cincuenta y cinco mil “amigos” que se han unido a su causa. Problema: hay fecha límite, el próximo 11 de noviembre. ¿Lo logrará?

Bueno, por este jueves nada más. Ya estamos a mitad de semana con el finde casi casi llamando a las puertas. Un fuerte abrazo… ”y mañana más”.

3 comentarios:

  1. Qué madrugador!!!

    Fili, un consejo, tomáte un pinchín a media mañana que con ese frugal desayuno va date un bajón de glucosa....

    Besos,

    ResponderEliminar
  2. Hola Fili

    si hoy no haz aire!!!!! No te iba a llevar igual!!! ;)

    Besinos y buen paseo!!

    ResponderEliminar
  3. Si ya hacía competiciones con Rober cuando eren neños de a ver quién se comía la torre/s de "galletas maría"....no se pueden perder las buenas costumbres y menos con tartes caseres!! A disfrutar de ese buen apetito!!

    Miles de besinos para los dos

    ResponderEliminar