viernes, 11 de febrero de 2011

Día CXV

Son las cuatro y media de este viernes once de febrero cuando comienzo a escribir el Blog. Acabo de despertar de una provechosa siesta que me ha venido de perlas después del paseo de casi una hora que me di esta mañana con mi padre. Y es que seguimos con muy buen tiempo y con una temperatura que al sol rozaba los veinte grados. Ayer por la tarde de hecho, estaba tan bueno que repetí paseo, en esta ocasión con mi mujer. Pero se notaba en parte ya el fresquito del atardecer y eso que no eran más de las seis. De todas formas fue agradable salir otro poco de casa, sobre todo por la compañía.

Hoy se celebra el día de Nuestra Señora de Lourdes. Quería recordar esta fecha, no porque de repente me haya vuelto un devoto cristiano, sino porque es el santo de una buena amiga e infalible seguidora de este blog. ¡Felicidades Lu! Creo además que a estas horas no voy a descubrir nada nuevo si me pongo aquí a contar la historia de la Vírgen de Lourdes, considerada por la Iglesia Católica como la patrona por antonomasia de los enfermos. De todos modos no sé por qué tenía en mente que las supuestas apariciones de la Virgen eran más antiguas. En realidad se produjeron entre 1844 y 1879, que tampoco es que fueran ayer, y tuvieron lugar en la gruta de Massabielle, a los pies del río Gave, muy cerca de la población pirenaica de Lourdes. Recuerdo muy bien la única vez que estuve allí. Lo cierto es que me impresionó ver a tanta gente y a tantos enfermos acudir con la esperanza de lograr una curación en la que tal vez ya sólo ellos creían.

Cambiando de tema, este mediodía me han dado los resultados del último hemograma realizado hoy mismo. Como me esperaba no ha habido variaciones sustanciales con el que habíamos hecho el miércoles. Ahora toca esperar al lunes para un nuevo control junto con el análisis de serología para comprobar que efectivamente el virus ha desaparecido y que podemos retomar el miércoles el tratamiento contra el linfoma según lo previsto.

Por la mañana he seguido enchufado a los mundiales de esquí de Garmisch. Debo de ser uno de los pocos que lo que está siguiendo en este país donde no es que haya mucha tradición en deportes de invierno. Hoy se disputaba en féminas la supercombinada que es una prueba que consta de dos mangas, la primera de descenso y la segunda de slalom. La victoria ha sido para la atractiva esquiadora austriaca Anna Fenninger, mientras que el podium lo han completado la eslovena Tina Maze, otra de las caras bonitas del circuito femenino, y la veterana sueca Anja Paerson. Muy retrasadas las italianas, sólo con Johanna Schnarf, octava, entre las mejores. La española Andrea Jardi finalizó en una meritoria decimoséptima plaza, mientras que la otra participante en la prueba, Carolina Ruiz Castillo, no consiguió concluir la primera manga. Para mañana plato fuerte con el espectacular descenso masculino donde se superarán como es habitual los ciento diez o ciento veinte kilómetros por hora.

Bueno, y como quien no quiere la cosa tenemos otro fin de semana por delante. Sin duda la gran cita deportiva para muchos de nosotros será el partido que mañana enfrentará al Sporting con el Barcelona. Sólo espero que salgan con la misma determinación que en su día demostraron contra el Madrid, y que si hay que dar una patada la den y se dejen los autógrafos para el final del partido. No son dioses y se les puede ganar, pero para lograrlo primero de todo hay que creérselo.

Aprovecharé además el fin de semana para empezar un nuevo libro ahora que he acabado con el que estaba estos últimos días: El Ejército Perdido de Valerio Máximo Manfredi, una novela histórica de las que me gustan, que sabe combinar el rigor histórico de los acontecimientos en los que se basa -la expedición de un ejército de mercenarios conocidos como los Diez Mil-, con una trama novelesca que engancha.

Así que nada, lo dicho, a disfrutar del fin de semana todo lo que podáis, que gane el Sporting… ”y mañana más”.

3 comentarios:

  1. Tu, yo y otros cuantos del cole estuvimos en Lourdes, aunque tenía tanto sueño que yo no recuerdo mucho más que gente cogiendo agua y una misa larguísima que nos dieron en alguna capilla. Se estropeó el autobús no se si antes o después... madre mía aquello si que eran viajes de estudios eh??? Pues lo dicho que ya que estuvimos en Lourdes, a ver si nos hace un milagro que mal no nos viene verdad???? ;-)

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  2. Yo también recuerdo aquella interminable misa.... y mucho, mucho sueño... (os acordáis del hotel de Venecia????) Buen fin de semana para todos, y especialmente para tí, Fili.

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  3. Hola Fili: Lu todavía no ha leído tu correo. Seguro que le aparece una lagriminina por la mejilla. Eres un gran tío Fili. Un abrazo muy fuerte. HONOR Y FUERZA

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