miércoles, 16 de febrero de 2011

Día CXX

Son las cinco menos cuarto de este miércoles dieciséis de febrero cuando comienzo a escribir el Blog. No hace ni diez minutos que he vuelto de casa de mis padres donde he comido después de pasar una larga mañana en Cabueñes. No ha estado nada mal como nueva toma de contacto con el hospital: desde la ocho y cuarto hasta las tres y media. Y mañana segunda sesión. Así que toca coger fuerzas y sobre todo ganas, por lo que he elegido algo animado que me acompañe mientras os escribo estas líneas, todo un clásico: Blondie. Call Me puede estar bien, en realidad mejor que bien para empezar a calentar los dedos.

Como digo, a primera hora estaba preparado para la extracción de sangre. Repetiremos los análisis todos los días que acuda al tratamiento para ver cómo éste va afectando a mis cifras. Si recordáis de la otra vez, además de producirme algo de febrícula y ligeras taquicardias, a nivel hematológico el tratamiento provocaba una bajada en la mayoría de mis parámetros sanguíneos, especialmente en las defensas.

Hoy de mano los resultados han sido muy similares a los que habíamos visto el lunes, sin apenas variaciones significativas. Perdonad que vuelva a la música, pero ¡realmente son buenos los Blondie! La pegadiza One Way Or Another hace que no pueda evitar que mis pies casi vayan tan rápido como mis manos. Bueno, tampoco es tan difícil. Nunca se me dio demasiado bien escribir al teclado, aunque desde que estoy enfermo creo que es algo que he mejorado sustancialmente. Algo bueno tenía que tener esto.

Por otra parte y volviendo a lo nuestro, finalmente hemos pedido cita para realizar una ecografía para conocer cómo están mi hígado y bazo. Veremos lo que tardan ahora en dármela, puesto que aunque la hematólogo ha cursado la orden como muy preferente todos sabemos que a veces eso puede significar igualmente algunas semanas. Confiaré de todas formas en el buen quehacer de la gente de radiología del hospital, que hasta ahora nunca me han fallado, y que de este modo cuanto antes podamos tener esa "foto" del interior del abdomen.

En lo que al tratamiento se refiere, todo ha ido bien, o al menos hasta el momento, que ya sabéis que suelo ser muy precavido a la hora de emitir juicios sobre mi estado. Lo único que he vuelto a notar es esa leve taquicardia de la que antes os hablaba, sobre todo cuando he tenido que subir las escaleras de mi casa. Pero no es nada grave y si sigue la misma tendencia que seguía en su día, se irá pasando conforme pase la tarde.

Me ha hecho especial ilusión que una de las enfermeras que me ha atendido durante todo este tiempo en mi casa, viniera a verme esta mañana a la habitación del Hospital de Día. Eso debe querer decir que no he sido un mal paciente.

Por lo que se refiere a los mundiales de esquí -é que lo estabais esperando con impaciencia-, hoy era una jornada un tanto especial, con una prueba por equipos mixta, más fiesta que otra cosa, donde la medalla de oro se la han llevado nuestros vecinos los franceses batiendo en la final a los poderosos austriacos. Tercera ha sido Suecia que ha dejado a Italia a un paso del podium; lástima. España no tomó parte en la prueba. La noticia negativa sin embargo ha sido la grave lesión del esquiador austriaco Benny Raich, con rotura del menisco y del ligamento cruzado de la rodilla izquierda. Se acabó la temporada para el austriaco y lógicamente también su participación en estos mundiales. Mañana se vuelve a la competición “seria” con la prueba del gigante femenino.

Siguiendo con el deporte, para quienes no hayáis tenido la oportunidad de verlo en directo anoche, no os perdáis el recital que dio el centrocampista del Milan Gennaro Gattuso. Para ser exactos, recital de boxeo. Tres agresiones en un mismo partido y salir con una única tarjeta amarilla está al alcance de muy pocos. No obstante el ex de la selección no saldrá airoso porque a buen seguro que las imágenes vistas en televisión harán que la UEFA entre de oficio. Se espera una dura sanción.

Dejemos la sección deportes y pasemos a la sección libros. Ayer comencé El Cementerio de Praga. Todavía es pronto para valorarlo pero las primeras páginas que he leído me han gustado, si bien es cierto que Umberto Eco sigue haciendo alarde de una escritura digamos que en ocasiones demasiado erudita para mí. ¿Por qué los escritores a veces se empeñan en utilizar una palabra que sería merecedora al bote del rosco de Pasapalabra habiendo sinónimos de ésta que cualquiera podría entender? Si algún día me decido a escribir un libro prometo no utilizar ni una sola palabra que no se pudiera encontrar en un tutorial de Aprenda Castellano en Mil Palabras. Bueno, ahora os tengo que dejar, que tengo un montón de mails que responder. Blondie también se despide de vosotros con The Tide Is High. Un fuerte abrazo… ”y mañana más”.

3 comentarios:

  1. Animo amigo
    Ya estamos más cerca de la meta.
    Un abrazo

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  2. Blondie, qué antigüedad jajajajaja. Yo hice mecanografía en la calle Uría, soy una auténtica máquina jejeejejej... Todavía existe esa academia verdad? :) A la lucha!!!

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  3. Hola Fili. Primer día y todo en orden. Como tiene que ser. A mi también me haría ilusión que me visitara una enfermera... que les das Fili, que aun no estando en plena forma llevas a las enfermeras de calle, ja,ja,ja. ¡¡Que grande eres Fili!! Reivindico una vez más las crónicas de parchís. Eso sí que es interesante, no el mundial de esquí. Un abrazo. HONOR Y FUERZA.

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