miércoles, 23 de febrero de 2011

Día CXXVII

Son las cuatro en punto de este miércoles veintitrés de febrero cuando comienzo a escribir el Blog. Del anticiclón que hablábamos ayer no hemos tenido noticias, salvo por un amago a media mañana donde parecía que el sol quiso tomar algo de protagonismo. Pero fue sólo eso: un amago. El resto del día lo llevamos con nubes aunque al menos no ha llovido. Veremos si ese día espléndido que se anunciaba para mañana no se queda en otro pronóstico fallido.

Como no puede ser de otra forma, este blog tengo necesariamente que iniciarlo haciendo referencia a una fecha tan importante como la que es hoy: 23-F…, el cumpleaños de mi suegra. ¡Ah!, ¿acaso pensabais que os iba a dar la coña con el dichoso golpe, es decir, dichoso fallido golpe de Estado? ¡Por Dios!, ¡que ya hemos tenido bastante! Y ahora resulta que me he enterado de que hasta van a estrenar una película sobre el tema. En fin, dejémoslo ahí. La suerte que tengo es que gracias a tanta sobredosis de 23-F cada año, es imposible que me olvide del cumpleaños de mi suegra. Porque uno podría incluso olvidarse del cumpleaños de una madre –peores cosas nos ha perdonado a todos en la vida- pero nunca del de una suegra. Y menos aún cuando todavía puede seguir sumando velas. Porque, ¿cuándo una mujer deja de sumar velas a su tarta? ¿Es a los cuarenta?, ¿a los cuarenta y cinco? No hay problema entonces, así que ¡muchas felicidades!

Por lo demás como sabéis esta mañana he tenido otra sesión del tratamiento que ha transcurrido con absoluta normalidad, salvo por el mínimo contratiempo de que hemos debido tomar otra vía puesto que la que teníamos del lunes parecía no ir del todo bien. Un pinchazo más, pero tampoco eso es noticia. Lo que no tenemos aún son los detalles sobre la ecografía ni el resultado del análisis de serología practicados el lunes. Del hemograma de hoy, por resumir, podemos decir que sigo en situación aparentemente estable: han bajado un poco las plaquetas y la hemoglobina, pero por otro lado han subido las defensas. Lo mejor como siempre es que sigo completamente asintomático lo que me da mucha tranquilidad tanto a mí como a los que me rodean. Ahora hasta el viernes toca olvidarse del hospital y tratar de disfrutar del día y medio de descanso que tengo por delante. Un poco de música para empezar puede servir a tal fin: ¿qué tal The Police? Suena perfecto: So lonely, so lonely, so lonely…

Ayer di por casualidad, en mi búsqueda de películas para llevarme al hospital, con una web en la que miles, decenas de miles de internautas, habían votado las mejores trilogías de la historia del cine. Bueno, en realidad entendían por trilogía cualquier saga compuesta por tres o más largometrajes. No creo que a estas alturas de la película –nunca mejor dicho- alguien se vaya a sorprender si confieso que para mí la mejor trilogía de la historia es El Padrino. Sin embargo los usuarios de esa web no opinaban lo mismo y consideraron que tal honor correspondía a El Señor de los Anillos. En segundo lugar situaban a las tres primeras entregas de la saga de Stars Wars, algo que puedo compartir, pero casi me entraron sarpullidos al ver que en tercera posición colocaban Regreso al Futuro. No sé si me dolió más eso o ver que El Padrino únicamente aparecía en quinta posición, justo por detrás de los juguetes más famosos del mundo, los protagonistas de Toy Story. Está claro que para gustos hay colores. Hablando de gusto, otro día os hablaré si acaso de mis impresiones del libro que estoy leyendo y que ya os había citado en otra ocasión, El Cementerio de Praga. Simplemente deciros que por momentos me parece estar leyendo un recetario de Arguiñano. Ya os explicaré el motivo, pero antes prefiero acabarlo para tener una visión más global. Quizás toda esta cultura gastronómica que estoy adquiriendo al leerlo tenga un sentido que haga que al final resulte magnífica la obra de Umberto Eco.

Bueno, por hoy ya ha sido suficiente. Me despido mientras de reojo miro por la ventana por si veo aparecer un anticiclón o algo que se le parezca. Un fuerte abrazo… ”y mañana más”.

1 comentario:

  1. Por supuesto que el 23F es "famoso" por ser el cumple de tu suegra. Felicidades tía Mari desde el blog! ;-)

    A disfrutar de ese día y medio de descanso y esperemos que sea con sol!

    1 besu

    ResponderEliminar