viernes, 25 de febrero de 2011

Día CXXIX

Son poco más de las seis de la tarde de este jueves veinticinco de febrero cuando comienzo a escribir el Blog. Acabo de entrar por la puerta después de volver de Quintes donde hemos comido tras pasar toda la mañana primero en el hospital.

No me extenderé demasiado porque tampoco son horas para ello. Normalmente me siento más ágil mentalmente para escribir por las mañanas o después de una buena siesta; la cabeza está más lúcida e incluso diría que las ideas que salen de ésta son capaces de transmitir mayor optimismo fruto de esa frescura.

Hoy hemos tenido noticias de la ecografía realizada el lunes. Según ésta por lo que se ve el bazo continúa hinchando; es lo que los médicos definen como una esplenomegalia. Tampoco era de esperar algo distinto puesto que este tratamiento no es tan efectivo en ese sentido como puede serlo la quimio. Digamos que necesita de su tiempo. Como ya os he comentado la prueba definitiva la tendremos con la biopsia para la cual todavía habrán de transcurrir algunas semanas.

Lo que parece que está superado es el virus. De nuevo la serología ha arrojado un resultado negativo, lo que en este caso sin embargo es positivo. Curioso cómo a veces complican las cosas para que lo que es negativo parezca positivo y a la inversa. Con lo fácil que sería tener siempre el mismo criterio. Pero bueno, lo dicho: el virus ni está ni se le espera –por parafrasear una cita tan socorrida esta semana-.

Por lo que se refiere al hemograma no hay excesivas variaciones. Las defensas han bajado otro poquito, lo mismo que la hemoglobina. Por el contrario, las plaquetas han subido ligerísimamente, de modo que como se suele decir, lo comido por lo servido.

Para el fin de semana toca descansar e intentar aprovechar el buen tiempo que según los pronósticos todavía podremos disfrutar durante el día de mañana. Para el domingo volverán las nubes y probablemente las lluvias. Por supuesto no habrá que dejar de estar atentos a la cita que mañana tendrá nuestro Sporting en casa frente al Zaragoza, y en el que sin ánimo de poder parecer exagerado, diría que se juega media liga. Por cierto, que hablando de fútbol, no voy a negar que ayer me resultó muy dolorosa la eliminación de mi Nápoles en la Europa League, otrora UEFA. Pero bueno, sigue segundo en el Scudetto. No puedo ni imaginarme lo que sería que al final se llevara la Liga -este lunes juega contra el Milan, primero- y que el Sporting lograra la permanencia. Recuerdo bien que el famoso año del descenso del Sporting coincidió también con el descenso del Nápoles. ¡Vaya desastre! Lo que pasa es que al Nápoles le costó mucho menos volver a la élite, y eso que pasó por lo que aquí sería la Segunda B. Y ahí lo tenemos ahora: en Europa –bueno, hasta ayer- y peleando por la Liga. ¿Veremos así alguna vez al Sporting? No me resisto a soñar con ello.

Bueno, que dije que no me iba a enrollar. Tengo además puesta un infusión que ahora mismo voy a degustar mientras escucho un poco de música. ¿Que qué toca hoy? Algo muy especial: Vanessa Mae, una violinista que ha dotado a la música clásica de la modernidad del pop, el jazz e incluso la música electrónica. Escuchar de esta forma el Verano de Vivaldi es una experiencia doblemente placentera. Os invito a que busquéis alguna de sus interpretaciones en Youtube. Un fuerte abrazo, feliz fin de semana… ”y mañana más”.

1 comentario:

  1. Un besito muy fuerte Fi, sólo pido muchos dias de sol, para que puedas salir y disfrutarlos con Mo, como esta última semana :)

    Besitoooooooooooooosssssssssssss

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