domingo, 20 de febrero de 2011

Día CXXIV

Son las diez menos cuarto de este domingo veinte de febrero cuando comienzo a escribir el Blog. El día ha amanecido con grandes claros, así que puede que repitamos el paseo matutino que ayer disfrutamos mi mujer y yo por la zona del Rinconín. En concreto dejamos el coche en el parking de lo que era el Rocamar, y desde ahí comenzamos a caminar en dirección a la Madre del Emigrante, sin duda uno de los monumentos más representativos de toda la ciudad. En realidad fue la primera escultura de arte moderno podemos decir, que fue instalada en Gijón y en su época, allá por 1970, como sabéis creó un gran revuelo entre los habitantes de la villa.

Lo del arte en Gijón daría para un blog entero. En su afán por diferenciarse de la capital aquí se ha optado por un estilo modernista, distinto, que tal vez no acabe de gustar a los más clásicos. Aunque por supuesto hay obras y obras. Sigo sin comprender muy bien por ejemplo el sentido de El Imanón, en el mismo parque del Rinconín, mientras que me encantan Las Cadenonas situadas un poco más adelante justo al comenzar la senda que lleva a la Ñora. Habréis observado que me refiero a esos monumentos con el nombre con el que los gijoneses los han bautizado, y no con el que recibieron de sus autores, mucho más metafóricos y fáciles de olvidar. Aquí ya sabéis que todo es grande: El Molinón, La Iglesiona, La Muyerona… Pero a lo que iba, yo soy más de gustos clásicos, casi renacentistas, pero supongo que todo se debe a que no soy capaz de entender nada que se escape más allá de mis primeras percepciones visuales.

Después del paseo subimos a Quintes a comer, donde nos esperaba un contundente pote asturiano. Y es que hay que seguir cogiendo fuerzas. Hoy después de la ducha he comprobado en la báscula que por fin he recuperado mi peso ideal: los setenta y cinco kilos. A partir de ahora habrá que tener cuidado de no caer tampoco en el sobrepeso.

Ayer por la tarde nuestro Sporting logró un más que meritorio empate frente a un Valencia, que todo hay que decirlo, me defraudó enormemente por su escasa capacidad para general peligro ante la bien plantada defensa gijonesa. Mejor así. Con este punto y el sumado la semana pasada frente al Barcelona el Sporting gana sobre todo en autoestima de cara al partido importantísimo que este próximo sábado disputará en El Molinón frente al Zaragoza.

Mañana como ya os he comentado me toca volver por el hospital. Antes de la analítica tendré que pasar por radiología para que me hagan una ecografía. A ver si me da tiempo a todo y no me da por ahí la hora de la merienda, que antes de las tres nunca me voy. Luego me pasa lo que me pasa, que con las prisas a veces me olvido de hacer las cosas bien y el viernes por ejemplo, al quitar la vía, no apreté el tiempo suficiente con lo que se me formó un moratón de considerable tamaño. Nada que no se solucione con un poco de agua de Burow y Trombocid, pero que podría haber evitado apretando algunos minutos más antes de echar a correr.

Bueno, como es domingo no os doy más la lata. Yo ahora mismo estoy concentrado con la última de las pruebas de los campeonatos mundiales de esquí: el slalom masculino. Disfrutad del día como pienso hacerlo yo … ”y mañana más”.

1 comentario:

  1. Hola Fili: Pues si a tí te defraudó el Valencia, que te voy a contar. Allí estuvo la mítica "bufanda" haciendo de las suyas... El Sporting sigue puntuando en Mestalla, y ya son tres años seguidos, tres años de penuria, de lo,lo,lo... Muy buen ambiente. Nos pusimos bajo de la mareona y apenas pasamos frío. Una lástima que el partido fuera tan aburrido. Cuidadín con los pequeños detalles al quitarte la vía o lo que sea. Cuídate. Sigue alimentándote y mejor si generas una reserva, como yo hago entorno a mis caderas. Un abrazo. HONOR Y FUERZA

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