lunes, 21 de febrero de 2011

Día CXXV

Faltan diez minutos para que sean las cuatro de este lunes veintiuno de febrero cuando comienzo a escribir el Blog. He pasado toda la mañana en el hospital y ahora siento que necesito una buena dosis de música que me trasmita buenas vibraciones. Así que por una vez dejaré a un lado mi colección del baúl de los recuerdos y voy a pinchar algo más actual: Black Eyed Peas. Comienzo con su The Time, una canción que incluye un reconocidísimo sample del que fuera tema central de la película Dirty Dancing. ¡Ay si Patrick Swayze levantara la cabeza! Seguramente le pasaría lo mismo que a mí cuando miro las listas de grandes éxitos y no conozco ni al ochenta por ciento de los que aparecen en las primeras posiciones, y al otro veinte, desearía no conocerlo.

Ayer tal y como os había adelantado repetí paseo por El Rinconín antes de subir a Quintes a comer a casa de mis suegros. Cincuenta minutos caminando bordeando el mar y respirando el aire puro del Cantábrico es la mejor medicina. Eso, y unos buenos culines de sidra natural para acompañar la comida. Bueno, tampoco fueron tantos: dos, tal vez tres.

Volviendo al presente, hoy como sabéis tenía la ecografía a primera hora. Los resultados supongo que los conoceré el próximo miércoles cuando me toque volver al hospital. A ver si para entonces tenemos también el resultado del análisis de serología que también me han realizado hoy. Sería muy raro que el virus se hubiera reactivado de nuevo, pero aun así si ello sucediera lo sabríamos casi de inmediato puesto que todos los lunes repetiremos las pruebas.

Por lo que se refiere al hemograma hay buenas noticias y previsibles noticias. Las previsibles noticias son que las defensas han pagado con su tierna vida el salir al descubierto con tanta alegría estando el medicamento de por medio y al acecho. Así que con la misma facilidad con la que la semana pasada se habían multiplicado, en apenas un fin de semana han vuelto a verse diezmadas. Aun así las pocas que quedan seguro que aguantarán lo que les echen. Las buenas noticias es que tanto las plaquetas como la hemoglobina siguen con su crecimiento, como siempre más tímido en el caso las primeras. En relación a la hemoglobina, dado que ha alcanzado los catorce puntos –dentro del intervalo normal de cualquier persona sana- vamos a reducir la dosis de EPO, de forma que en lugar de inyectarme una vez a la semana, pasaré a hacerlo una vez cada diez días. Que no es cuestión de que ahora me pase por exceso.

Da inicio así una nueva semana, la última completa del mes de febrero, en la que seguramente la actualidad periodística a nivel nacional girará entorno al recuerdo del 23F. Quizás así se pasen por alto otros acontecimientos no menos importantes y que hace años tiñeron con sangre días como los que ahora estamos viviendo. Fue así también un veintiuno de febrero, concretamente de 1965, cuando en Nueva York caía asesinado mientras pronunciaba un discurso uno de los afroestadounidenses más influyente que jamás haya dado la historia: Malcom X. Tenía 39 años. Para unos fue el más firme defensor de los derechos de la comunidad negra; para otros no fue sino un alborotador que incitaba a la violencia y al odio entre razas. Condenado a prisión por su relaciones con el hampa, se convirtió al Islam durante su estancia entre rejas, abandonando la organización de la Nación del Islam de la que llegó a ser jefe. Un año después fue asesinado. Antes tuvo tiempo de viajar a la Meca y fundar su propia organización religiosa.

Bueno, basta de escribir, que tengo que moverme un poco aunque sea en la cinta. Tantas horas tirado en una cama me deja un anquilosado. Primero eso sí una buena infusión. Un fuerte abrazo, que tengáis una buena semana… ”y mañana más”.

2 comentarios:

  1. Hola Fili: También hay que recordar estos días, que un año después del 23F, se produjo el 23F de 1982, cuando RUMASA fue expropiada siendo ministro Boyer, todavía muy "rojo" él (luego se casó con la Presley y se afilió a Porcelanosa, je,je) Parece que "esa historia" (la de Rumasa) se repite con la "Nueva Rumasa": te acuerdas del "Que te pego, leche" ja,ja,ja, Como pasa el tiempo. Sigue por el sendero de la paciencia y la recuperación. Poco a poco. Un abrazo. HONOR Y FUERZA

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  2. Bueno, qué ilusión los paseinos por el Rinconín eh??? Qué rico el olor a salitre. Como dices es la mejor medicina. Y los culines de sidra eso es ya placer de Dioses!!! Un besín y a seguir hacia marzo, que este febrero no me está gustando nada de nada, ha venido demasiado lluvioso y frío. Quiero primavera ya!!!

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