domingo, 6 de febrero de 2011

Día CX

Son las once menos cuarto de este domingo seis de febrero cuando comienzo a escribir el Blog. Seguimos con un tiempo soleado y con temperaturas, que sin ser las que pueden ya disfrutarse en otras zonas de la Península, permiten ciertas alegrías, sobre todo en las horas centrales del día.

Esta noche he dormido un poco peor, más que nada porque me desperté un montón de veces. Pero bueno, al final, sumando, sumando, habré dormido mis siete u ocho horas. Además, últimamente, cuando la enfermera se va por la mañana después de colocarme el medicamento a eso de las ocho y media, aprovecho la hora que tarda aproximadamente en pasar todo el frasquito para dormitar tirado en el sofá. Esa hora extra es casi la que más disfruto, acurrucado debajo de una manta mientras oigo la televisión como un rumor lejano que se cuela en mis sueños.

Quizás hoy me encuentre algo más cansado que en los últimos días. Puse el termómetro a primera hora y no llegaba a los 37, aunque sí que tenía alguna décima más de lo habitual. Es curioso el que luego, a medida que pasa el día, en lugar de subir más, que es lo habitual con la fiebre, suele bajarme. Al menos así ha sido durante todo este tiempo que llevo en casa sin ir al hospital.

Ayer finalmente subimos a Quintes a comer. Lo que más ilusión me hizo fue bajar en coche hasta Playa España. Llevaba sin ir allí desde hacía más de un año. Mis últimos veranos están llenos de recuerdos por aquella playa, y por su chiringuito, donde cantidad de veces parábamos a tomarnos una cervecita antes de retirar para casa. Ayer la mar estaba embravecida, como tantas veces que me bañé en ella. Queda mucho para el verano, aunque los meses van pasando más rápido de lo que parece, y no puedo evitar preguntarme si este año podré de nuevo aunque sea mojar los pies por la orilla dando un paseo.

Del partido del Sporting poco que contar. Después de tres victorias seguidas llegó una derrota. Tampoco ahora vamos a rasgarnos las vestiduras por perder en San Mamés contra el Bilbao. Peor que la derrota, que como digo entraba dentro lo previsible, han sido las victorias de equipos que iban por debajo y que han hecho que nuestro pequeño colchón con la zona de descenso haya desaparecido. Y el sábado que viene recibimos al Barcelona. Casi nada.

Para los amantes de las efemérides y de la música, deciros que el seis de febrero de 1945 nació en Jamaica Robert Nesta Marley Broker, más conocido como Bob Marley. La vida del más famoso artista que jamás haya dado el reggae está plagada de anécdotas de lo más variopinto que sin duda contribuyeron a agrandar su leyenda. Hijo de una joven negra de diecinueve años y de un blanco de clase alta y que superaba los cincuenta, de Bob Marley se dice que a los tres años era capaz de leer en las manos. Su muerte a los 36 años conmocionó el mundo de la música y fue una tragedia nacional en Jamaica. Contra lo que aún muchos hoy pudieran pensar Marley no murió por sobredosis ni nada por el estilo, sino por un cáncer contra el que luchó con todas sus fuerzas hasta que éste le venció. Sus últimas palabras a uno de sus hijos fueron: “el dinero no puede comprar la vida”.

Por hoy nada más. Salid a tomad el sol que seguro que estáis casi tan blancos como yo. Un fuerte abrazo… ”y mañana más”.

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