martes, 31 de agosto de 2010

Extra Tres

Son las seis y media de la tarde cuando comienzo a escribir este Blog. Poco a poco –muy poco a poco- los días van pasando y ya son diez desde que salí del hospital. Evidentemente si echo la vista atrás noto una mejoría considerable, aunque no tanta como a mí me gustaría. Pero aun así, podemos estar más que contentos de cómo van las cosas.

De momento lo único que me sigue dando lata es la dichosa tos y la congestión nasal que por la noche se une a mi sequedad en la garganta -producto del tratamiento- para no dejarme dormir a gusto. No obstante en los últimos días sí que estoy durmiendo algo mejor. Además no dejo ni un día de echar una siesta, con lo que algo de lo que no duermo por la noche lo recupero por el día.

Por lo que se refiere a mis ganas de comer algo también que creo que han crecido; pero todavía me cuesta un poco, sobre todo por la noche. La cena es lo que peor me entra con diferencia. Y eso que las cantidades que ahora mismo estoy comiendo son de risa para lo que acostumbraba a comer. Aun así he dejado ya hace una semana de bajar peso y sigo estabilizado en unos 65 kilos envidiables. Según los médicos será a partir del mes o mes y medio cuando empiece a recuperar progresivamente peso.

Algo que también voy notando es que mis fuerzas van aumentando. De hecho hoy he salido a caminar cuarenta minutos. Es verdad que llegué un poco cansado, pero no más que cuando hace una semana salía y no hacía más de quince. Y ahora en cuanto acabe con el blog me iré a dar otra vueltita, aunque ésta un poco más corta.

Esta mañana he estado por Oviedo en la tercera revisión. Básicamente todo sigue según lo previsto aunque las defensas han bajado respecto a la última vez, lo que no deja de ser normal porque la última analítica la hicimos con las inyecciones de Neupogen recién puestas. Aun así se mantienen por encima de los límites de seguridad por lo que de momento no hay necesidad de poner más inyecciones. No obstante, también me han avisado de que no me extrañe si tal vez necesito alguna más. Parece ser que durante el primer mes las defensas tardan un poco en estabilizarse.

Por lo que se refiere a la hemoglobina ya he alcanzado los doce puntos, lo que está muy bien. No recuerdo ahora lo que tenía cuando entré en el hospital, pero no pasaría de ocho y medio. Todavía me queda un poquito para llegar a los parámetros de una persona normal, pero estamos en el buen camino. Donde ya sí puedo decir que he alcanzado ese rango de normalidad es en las plaquetas, que desde el primer día no han dejado de subir y eso que en principio por lo que me habían dicho, eran las más remolonas a la hora de aumentar.

Como seguía quejándome de lo de la congestión nasal y de la tos, hemos hecho una nueva placa, pero en este caso de la zona de las fosas nasales, donde por lo que se ha visto, podría haber indicios de alguna sinusopatía. Hemos pedido cita así con el otorrino al que veré el próximo día 17. En cualquier caso yo creo que esto es algo que he arrastrado toda mi vida y que ahora ha salido un poco más a la luz por todo lo que me han metido. En principio el médico no le ha dado mayor importancia aunque por supuesto lo controlaremos.

Una cosa de la que hemos vuelto hoy a hablar es del tema de las vacunas. Al parecer no será como yo pensaba a los tres meses, sino que será a los seis cuando me revacune de todo. Así que durante estos seis primeros meses tendré que tener cuidado de no pillar ninguna gripe –me ha aconsejado que la gente que vive conmigo se vacune- ni que me acerque demasiado a niños que pudieran contagiarme las típicas enfermedades por las que ya pasé en su día, pero que por lo visto, ahora mi cuerpo no recordaría haber pasado. No me imagino yo ahora mismo pasando unas paperas o el sarampión...

En cuanto a mi medicación, para protegerme, estoy tomando antivíricos, antifúngicos y antibacterianos. Progresivamente iré dejando alguno de estos, aunque nunca antes de los tres primeros meses. Y los antivíricos los tendré que tomar durante todo un año. Un poco lata pero de momento no me he saltado ninguna toma.

La próxima revisión me la han fijado para el lunes que viene, así que por lo menos esta semana descansaré de ir a Oviedo, que parece que no, pero se agradece. Sobre todo cuando uno está tan cansado de andar por el hospital.

Bueno, pues lo dicho, el lunes que viene os contaré que tal seguimos en un nuevo blog. Y recordad que pase lo que pase, siempre diremos aquello de “y mañana más”.

4 comentarios:

  1. La semana que viene más y mejor :) Pasito a pasito llegarás a la meta de la total recuperación.
    Besotes y recuerda lo que hablamos.

    ResponderEliminar
  2. Bien Fili. Me alegra leer que todo va según lo previsto. Poco a poco te acercas a la normalidad. Pero después de tu estancia este verano en el pisito de Torremolinos sin vistas al mar, volver a casa y poder pasear tiene que haber influido en el subidón de plaquetas, ja, ja. Lo que no tienes que hacer es ver el Mundial de Baloncesto. Graba los partidos y luego mira sólo los que gane España, que creo que van a ser poquitos... Ayer tuve la suerte de no ver el desastre ante Lituania... HONOR Y FUERZA.

    ResponderEliminar
  3. Hola cariño!!
    Hace años ( y no tantos) 12 de hemoglobina estaba dentro dle rango de normalidad, así que estás ya hecho un torito!!
    Ahora queda que esa gargantuca y nariz dejen de dar la lata!
    Lo que no me preocupa es el comer,porque estoy segura que dentro de una semana o dos a lo sumo vamos a tener que ponerte freno!!
    Millones de besinos con rayitos de sol!!

    ResponderEliminar