martes, 10 de agosto de 2010

Día Siete

Son las once y media del tercer martes en la unidad de trasplantes cuando comienzo a dictar el blog… No es que esté peor, no hay grandes cambios. Sólo ocurre que debo tener el brazo permanentemente estirado para que pasen los sueros, ya que en nada tendremos una nueva trasfusión de plaquetas, para la cual se debe conseguir primero bajar la temperatura.

Esta noche ha sido una de esas largas, largas. Me comenzó a subir la fiebre hacia las diez y media, con la gracia de que, como me habían suministrado paracetamol para bajarla para la trasfusión de sangre a las siete de la tarde, no podían volver a ponerme otra dosis hasta pasadas las 2 de la mañana. Así que os podéis imaginar lo “divertida” que se hizo la espera. De todos modos, en general, durante las 16 noches que llevamos aquí, no creo que hayamos logrado dormir más de dos horas y media del tirón en ninguna de ellas.

Son por cositas así por las que estoy notando que mi carácter se está empezando a agriar un poco. Afortunadamente por mi cabeza, por nuestra cabeza, no pasa otra cosa que esto se acabe cuanto antes. Y dice mi mujer, de todas formas, que alguna de las pullitas no dejan de tener su gracia.

Por lo que se refiere a la boca, ayer mejoró sustancialmente lo que es la lengua. No os voy a comentar como por un momento me sentí como una serpiente mudando su piel...
Sigo durmiendo muchísimo por la morfina y el orfidal, y es que a poco que me despisto me quedo dormido entre tirada y tirada del parchís. Precisamente ayer no acabamos por ese motivo la partida, posponiendo para hoy el desenlace. He aprovechado la vela de esta noche para vigilar muy de cerca las fichas del tablero.

Seguimos con las inyecciones de Neupogen así como con las trasfusiones de plaquetas y sangre. En principio, es probable que se mantengan hasta finales de semana.

Por la noche, mis padres subieron a Quintes con la excusa de recoger moras para prepararme una mermelada rica rica, y aprovechando la circunstancia nos hicieron una perdida para que nos conectaramos a través del ordenador por videoconferencia. Tuvo gracia ver a nuestros padres hacer uso de tecnologías tan innovadoras.

Hoy ha amanecido con más claros que nubes, y ahora hace un sol de justicia que ha puesto ya la habitación en 28º. Y mientras escribo estas líneas, os prometo –me prometo- una cosa: “y mañana más…”

4 comentarios:

  1. UYYYYYYYYYYYYYY!! Filippo ya ha mutado la lengua!! Prepararos comidas del mundo!!!! :)

    Besisimosssssssssssssssss

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  2. Fili, he regresado a Málaga, por cosas de la vida, y me asomo por aquí para darte toda mi fuerza. Un beso enorme para los dos, y por favor, no te sientas culpable por agriarte un poco, ya te endulzaremos después. Fuerza y fuerza y fuerza. Y mañana más...

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  3. Hola cariñín!! venga que a mitad de semana seguro que las cosas empiezan a mejorar.
    Bueno, un poco pitufillo gruñón tenemos que decir que tenías por ahí escondido...así que eso quiere decir que aunque estés mudando como las serpientes, sigues siendo tú!!
    Mucho ánimo que esto se acabará dentro de poco; pensar que estos malos momentos se van a acabar!
    Os mando mucha energía y miles de besos con rayitos de sol

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  4. Veo que tu padre aprovecho muy bien las clases de informatica...

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