martes, 17 de agosto de 2010

Día Catorce

Son la una y diez cuando comienzo a escribir el blog, justo ahora cuando acaban de irse los médicos de su visita diaria en la que siguen en la idea de que si nada se tuerce de aquí a final de semana, el viernes podamos irnos para casa.

Esta noche ha sido relativamente buena porque no tuve náuseas, pero sería porque éstas me esperaban para la mañana donde me la he pasado prácticamente entera en la cama bastante revuelto. De todos modos es algo a lo que tendré que acostumbrarme porque según el médico Jefe es algo que me llevaré de recuerdo para casa durante algunas semanas.

Ayer lunes fue el primero de los días más largos que nos esperan en el hospital: se mezclan los nervios porque el tiempo pase lo más rápido posible con el que lo haga sin que ocurra nada que estropee lo que todos esperamos. Es una sensación un tanto agobiante y que siento que nos consume aún más que cuando estábamos en otras semanas anteriores. De aquí al jueves vamos a tener que apretar muy fuerte los dientes porque ahora sí que no podemos fallar.

En cuanto a mis revisiones diarias todo sigue igual: los parámetros siguen aumentando y por otra parte me mantengo sin fiebre. Hemos así empezado a quitar algunos antibióticos por vía venosa para pasarlos a vía oral, lo mismo que es más que probable que mañana mismo retiremos la mínima dosis que ahora mismo todavía estoy manteniendo de morfina. También he empezado a ingerir otros medicamentos en pastilla. Todo gracias a que puedo beber mucho agua sin problemas. Uno de los requisitos para poder irme para casa es que tengo que irme bebiendo más de dos litros de agua al día. En ese sentido no creo que tenga problemas porque siempre he sido capaz de beber eso y más.

Después de la comida seguimos con nuestros hábitos habituales, es decir, la serie que estamos viendo, la siesta de cuarenta y cinco minutos y la posterior partida al Parchís. Ayer sí que hubo algo que cambió desde que llevo en el hospital: por fin gané una partida al Parchís, y como más duele: remontando con una ficha para entrar a la primera. ¿Una señal del cielo?

Por otra parte sigo con mis series de bici. Ayer volvería a repetir la hora de entrenamiento que suelo hacer todos los días. Creo que lo mismo me compro una bici nueva para cuando salga de aquí. Le he echado el ojo por Internet a una montain bike de Ferrari que es la leche. Fijo que corre hasta más que una normal. Ya me conocéis: yo cuando escojo algo, tiene que ser siempre a lo grande.

Por la noche apenas pude comer nada, pero más que por náuseas por la lamentable comida, aunque tengo que decir que la de Mónica era aún peor. Le tocaron unos pescados -o eso aparentaban por las cabezas y las escamas- que bien podían haber sido capturados en el Piles. ¡Es increíble la mala calidad del pescado que se sirve en este Hospital! ¿Dónde irán a por él?

Hoy ha amanecido otra vez soleado y en la habitación el calor sigue subiendo progresivamente, pero por lo menos tenemos ya en mente el poder disfrutar de la brisa marina este mismo fin de semana. Y mientras escribo estas líneas, os prometo –me prometo- una cosa: “y mañana más…”

2 comentarios:

  1. Hola Filippo y Mónica: Que lo vuestro no fue una película no hay duda, fue un mal culebrón y de los de olvidar, no obstante unas veces al principio y otras al final en las cintas siempre nombran a los actores, y aquí no existe duda, tanto el galán y la dama, como el actor y la estrella, o el mocín y la mocina, fuiste vosotros dos, pero para la historia nos podríais relatar que el conjunto de la cinta fue rodada en el HUCA pero también rodasteis exteriores en Salamanca, Cabueñes y en el Centro Médico, en el Huca hubo un Director… Médico con sus ayudantes, un Supervisor, Nutricionistas y receptoras de petición de menús, un equipo de Enfermeras, un equipo de Auxiliares, un equipo de limpieza mañana, tarde y descansos, todas estas gentes normalmente amables y serviciales fueron el equipo del rodaje, pero a la vez fueron los extras que os acompañaron en este tiempo, así que cuando la Penélope Cruz de turno con su voz de grillo grite; El máximo galardón es para…… Filippoooooo y Mónicaaaaaa,
    Resonará la Enhorabuena que os habéis ganado. y saldréis abrazados por la puerta grande entre los aplausos de estos profesionales que vosotros citaréis al margen de la “peli” para que conste para la historia y por los siglos.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Hola cariño!!

    Vamos que ya queda poco de comer cositas feas, para pasar a la cocina cinco estrellas!!

    Estamos en la recta final y seguimos a buen ritmo!!

    Ganaste al parchís?....seguro? anótalo en el calendario porque no sé yo si se volverá a repetir!! Mo, mira a ver que no me fío yo que no haya trucado los dados!!que estos italianinis ya se sabe!!

    Mucha fuerza para los dos y miles de besinos con rayitos de sol

    ResponderEliminar