viernes, 6 de agosto de 2010

Día Tres

Son las nueve y media de este viernes, segundo de estancia en el hospital. Esta noche ha sido sin duda la más dura de cuantas hemos transcurrido hasta ahora. Está claro que han llegado ya los días complicados y lo de esta noche ha sido el preámbulo. He tenido así fiebres altas y dolor de garganta que me han impedido dormir todo lo que hubiera querido, y ahora me le levantado todavía con fiebre y con la garganta como una lija del ocho.

Ayer la verdad es que llevábamos un día bastante tranquilo, aunque yo seguía notándome un poco cansado. Supongo que sería la razón por la que para la tarde me tenían programadas dos bolsas de sangre con el fin de subirme un poco el nivel de hemogoblina.

Entre dormitar en el sofá y en la cama, realicé mis ejercicios de bici y de respiración durante todo el día. Hoy intentaré moverme un poco aunque las ganas son mínimas.

Ya sabíamos que había que pasar por esto como parte del precio por curarse, pero eso no quita que uno se sienta fatal y con ganas de que el tiempo pase más rápido que nunca. Por desgracia sucede justo lo contrario.

Tanto para la comida como para la cena ya he notado una disminución considerable en mi apetito, no ya por la mala calidad de la comida que ya os he comentado, sino porque es algo que al parecer ocurre como otro efecto normal dentro de todo este proceso.

Por la tarde comenzó a subirme ya un poquito la fiebre, pero aun así estuvimos echando una partida al Parchís –que para variar volví a perder-.

Después de la cena la fiebre ya estaba por encima de los treinta y ocho así que suministraron el primero de los Paracetamol que me han seguido suministrando durante la noche. Nada más ponerlo me quedé medio adormilado por lo que apenas vi Ley y Orden.

Todos: tanto médicos como enfermeros me tranquilizan diciéndome que vamos muy bien, que vamos dentro de la normalidad, que esto ahora son sólo tres o cuatro días muy fastidiados y agudos y luego a partir del martes o miércoles comenzaremos a remontar, aunque como siempre, todo esto es variable y depende un poco de la persona.

Bueno, y con esto hemos llegado a un nuevo viernes, víspera de otro nuevo fin de semana. Cada día que pasa es un día menos en nuestra carrera. Ahora ya empezamos a intuir la meta al fondo.

Hoy ha amanecido soleado a más no poder, así que me parece que tocará finde de playa. Aprovechad que ya sabéis que a partir del 15 de Agosto se dice que el verano se acaba en Gijón. Para mí este año probablemente empiece… Y mientras escribo estas líneas, os prometo –me prometo- una cosa: “y mañana más…”

3 comentarios:

  1. Animo Fili, espero que estos días durillos los lleves lo mejor posible, pronto llegará el día en que esto lo recuerdes como un hecho lejano,
    TODOS VEMOS, COMO TU, LA META CERCA.
    Besinos.

    ResponderEliminar
  2. Hola,ahora no le eches la culpa a la fiebre para decir que pierdes al parchís,eso no vale ehhh!!!.
    Fili espero que estos días pasen "rápidos".Como bien dices, esto depende de cada persona,así que no dudes que remontarás antes de lo previsto por ser como eres.
    Animo y besos

    ResponderEliminar
  3. Hola cariño!!
    sabíamos que esto iba a llegar y sabemos que queda poco para que pase. así que mucho coraje y a por todas.
    Ánimo a los dos que ya queda un día menos.
    Miles de besinos con rayitos de sol

    ResponderEliminar