lunes, 6 de septiembre de 2010

Extra Cuatro

Son poco más de las seis de la tarde de este lunes seis de septiembre cuando comienzo a escribir el Blog. Han pasado ya algo más de dos semanas desde que salí del hospital y se ha cumplido el primer mes desde que realizamos el trasplante. Esta segunda semana me ha pasado bastante más rápida que la primera, aunque todavía el tiempo va algo despacio para lo que a mí me gustaría. Y es que estamos aún a mitad de ese primer mes que marcan como media de tiempo para que vayan desapareciendo las molestias. Y ya no hablo de los seis meses que habrán de transcurrir para que me sienta en perfecto estado, o del año de media para la recuperación total. Eso todavía lo veo demasiado lejos. Aunque llegará.

Mientras, yo sigo con mi congestión nasal. A la espera de que vaya el día 17 al otorrino haremos antes un escáner para confirmar el diagnóstico sobre si hay o no sinusitis, ya que según me han comentado a veces la radiografía puede llevar a engaño. Así que habrá que esperar hasta esa fecha. No es que me importe demasiado pues son diez días lo que ahora quedan, pero sí que me fastidia un poco el saber que durante todo este tiempo seguiré durmiendo un poco a tirones. Bueno, al menos lo que me ha desaparecido casi por completo es la tos. Algo es algo.

En cuanto a las otras molestias, de vez en cuando todavía tengo algunas nauseas, pero en líneas generales puedo decir que estoy comiendo mucho mejor que hace una semana y la prueba es que ya he recuperado algo más de kilo y medio de peso de los ocho largos que había perdido.

Por supuesto mantengo mis paseos, que cada vez son más largos. Este fin de semana he caminado por Quintes un recorrido que tengo marcado en cuatro kilómetros, así que en ese sentido también sigo mejorando. Ya veremos estos días qué hacemos, porque parece que viene el mal tiempo. Bueno, siempre me quedará la cinta. ¡Ah!, por cierto: ya tengo la bici nueva preparada para cuando me encuentre con más fuerzas.

Quizás lo que más me esté costando estos días es beber los tres litros de líquido que me piden que beba al día. ¡Tres litros! No obstante más o menos lo voy cumpliendo sobre todo a base de Acquarius e infusiones. Y es que parece que el agua es lo que peor me entra ahora mismo. Si fuera cerveza seguro que no tenía problemas.

A lo que vamos, esta mañana he tenido una nueva revisión por Oviedo. Es un poco latoso el tener que ir a sacar la sangre a primera hora y tener luego la consulta al final de la mañana, porque eso me obliga a volverme a Gijón ya que lo que menos me apetece es quedarme por Oviedo cinco horas esperando. Así que hoy a las ocho y media estaba con el brazo puesto para que me sacaran sangre y luego a las dos tuve la consulta.

Como ya me habían avisado en la última revisión vamos a tener que poner otro par de inyecciones de Neupogen –hoy ya puse la primera- para ver si espabilamos a las defensas, que están un poco remolonas y hoy estaban raspaditas al haber bajado desde el último análisis. No hay ningún problema en que pueda seguir haciendo vida normal porque como digo están justitas pero todavía dentro de los límites que ellos consideran aceptables. El resto de parámetros están bien, tanto la hemoglobina como las plaquetas que siguen creciendo.

La próxima revisión me la han fijado de nuevo para el lunes que viene. Es un alivio el no tener que pasar por el hospital nada más que una vez a la semana, aunque tampoco canto victoria porque ya veremos cuándo me llaman para ir a hacer el escáner. Lo mismo todavía me toca volver esta semana por ahí, pero bueno, sería por radiología y no por hematología. Y es que aunque no lo creáis, desde que salí del encierro, en todas las veces que he pasado por el pasillo para ir al Hospital de Día en las consultas que he tenido, nunca he girado la cabeza al pasar por delante de la puerta de la habitación 540. No sé, supongo que es normal.

En fin, que aunque lento, el tiempo por supuesto sigue pasando, nosotros seguimos mejorando y el lunes que viene espero poder contaros que estoy todavía mucho mejor. Y recordad que hasta entonces diremos aquello de “y mañana más”.

2 comentarios:

  1. Hola Fili: Buenas noticias. Poco a poco vas mejorando. Lo de no girar la cabeza al pasar por delante de la habitación 540 es normal: tantas derrotas seguidas al parchís marcan a cualquiera, ja,ja. Fili, que ya estás con nosotros. Ánimo que ahora toca comer, descansar, y animar a la selección española de baloncesto. Y dile a Moo que le reto a un campeonato del maldito parchís: tú y yo contra Moo y Lu. El que pierda paga las cerverzas de la partida y la cena. Un abrazo. HONOR Y FUERZA

    ResponderEliminar
  2. Qué bien que sigan las cosas pasito a pasito, pero adelante!
    Ánimo cariño, que caminamos despacito pero no nos paramos.
    Qué tal está esa enfermera qué tan bien te ha cuidado y sigue haciéndolo cada día?
    Tengo muchas muchas ganas de veros!
    Miles de besinos con rayitos de sol

    ResponderEliminar