martes, 14 de septiembre de 2010

Extra Cinco

Faltan apenas diez minutos para las cinco de la tarde de este martes catorce de septiembre cuando empiezo a escribir este Blog. Hemos pasado ya los cuarenta primeros días desde aquel Día Cero y son más de tres semanas las que llevo en casa. Parece que no, pero como siempre digo el tiempo pasa, aunque para mí siga siendo como una película a cámara lenta.

Antes que nada comentaros que ayer tuve la revisión semanal en Oviedo, pero no hubo Blog porque si os soy sincero estuve por Quintes toda la tarde –ahí no tengo conexión- y para cuando llegué era muy tarde para ponerme con ello y además esta mañana tenía el escáner, también en Oviedo, así que preferí esperar por si os podía contar alguna cosa más.

Por partes: la semana pasada la verdad es que me pasó relativamente rápida porque coincidieron los cumpleaños de mi hermano, de mi mujer y de mi madre, así que estuve bastante entretenido. Además desde el miércoles que fue fiesta -¡viva la Santina!-, estuvimos subiendo todos los días a Quintes y allí los días parece que pasan mejor que metido en el piso. Y encima salvo el domingo nos acompañó el tiempo, así que pude dar unos cuantos paseos.

¡Ah!, el jueves coincidiendo con el cumple de mi mujer me tomé mi primer culín de sidra. La ocasión lo merecía. Bueno, en realidad más que un culín fue medio, que tampoco quería emborracharme por la falta de costumbre.

Lo que he preferido no apurar ha sido mi regreso a El Molinón. Tanta gente junta todavía me da un poco de respeto y además el día estaba un bastante gris. Así que me lo vi por la tele y disfruté con la victoria de nuestro equipo, aunque algo menos con el juego. Este sábado contra el Bilbao tampoco iré porque lo han puesto a las ocho de la tarde, y a esa hora y sobre todo a la de acabar el partido, seguro que está fresquillo. Ya veremos si para el próximo domingo que recibimos al Valencia me animo. Depende de cómo me encuentre.

Ayer como os comentaba fui a la revisión semanal. A las ocho y media me estaban sacando sangre –últimamente parece que me resiento un poco más de los pinchazos-. La “gracia” fue que me dijeron que a las diez tendría la consulta, así que desayuné con mi padre en una cafetería cerca del hospital porque no nos daba tiempo evidentemente a volver a Gijón antes de la cita. Al final entré en la consulta a las doce. ¡Dos horas de espera! Estaba acostumbrado a esperar entre hora y hora y cuarto, pero lo de dos horas fue de récord. No sé, me da la sensación de que a la hora de fijar las citas hay una cierta desorganización. Es una pena porque el trato luego es como de costumbre espléndido y sobre eso no puede haber en absoluto ninguna queja, pero la gente en la sala de espera lógicamente se molesta y cuando entras no puedes evitar hacerlo con el ceño torcido. ¡Que de estar en el hospital ya tuvimos seguro todos bastante! Pero bueno, es algo que yo por lo menos tengo ya más que asumido que cuando hay revisión toca “perder” toda la mañana.

Sobre la analítica todo va según lo previsto. Las defensas han vuelto a subir como consecuencia de las inyecciones que pusimos la semana pasada. Ahora habrá que ver cómo están el próximo lunes y si tenemos que poner alguna más. Las plaquetas siguen en los parámetros normales y la hemoglobina se encuentra cerquita de ello, aunque por otra parte tengo un poco de anemia lo que hace que me sienta en ocasiones un poco cansado.

Otra de las cosas que ha cambiado en los últimos días es que me ha comenzado a salir pelo. Primero fueron las cejas y la barba –me afeité el domingo y ya estoy como si no lo hubiera hecho, ¡vaya desgracia!- y luego ha sido por la cabeza, aunque todavía tímidamente. Lo cierto es que me había acostumbrado a mi look rapado, así que no sé si optaré por mantenerlo cuando me crezca más. Me ha comentado además la médico que el pelo me saldrá muy rebelde y rizado. Pues si ya lo tenía yo rebelde y rizado miedo me da éste cómo saldrá entonces...

Cambiando de tema hoy tenía el escáner por lo de la sinusitis –si es que la hay-. En esta ocasión fue todo muy rápido de modo que a las once estaba ya de vuelta en casa, lo que aproveché para darme un buen paseo. Los resultados no los sabré hasta el viernes que es cuando tengo la cita con el otorrino. A ver si me solucionan el problema porque es lo que peor llevo, el no dormir por culpa de la dichosa congestión nasal. Es bastante probable por otra parte que alguna decimilla de más de temperatura y ligero dolor de cabeza que tengo por las tardes sea producto precisamente de esa congestión nasal o sinusitis.

Por lo demás sigo cogiendo peso poco a poco y he recuperado unos tres kilos y medio. Todavía me quedan por lo menos otros tantos para estar en un peso razonable pero seguro que no tardaré mucho en hacerlo.

La próxima revisión como os dije me la han fijado para el lunes que viene, más que nada porque les interesa saber qué me ha dicho el otorrino y actuar en consecuencia. Pero es probable que a partir de esta cita comencemos a espaciarlas cada diez días. ¡Mucho mejor!

Bueno, pues nada más: seguimos en contacto a través del Blog y de mi correo electrónico para lo que queráis. Y como siempre no lo olvidéis: “y mañana más”.

3 comentarios:

  1. De raparte de eso nada!! que yo quiero volver a tener esos rizillos de siempre e incluso más rebeldes si puede ser en esa cabecita.
    Seguimos a buen paso cariño!!
    Miles de besinos con rayitos de sol

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  2. Voto por rizos hasta las rodillas ;)
    Descansa y a ver si mejoran las molestias de la congestión nasal. Para todo lo demás habrá tiempo... ahora es el de curarse 100%

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  3. Hola Fili: Ya veo que las féminas se inclinan por tus rizos... Mejor recupera tu anterior imagen y luego me da igual si te pones un lazo, trenzas, liso o con permanente... Lo importante es que pronto te recuperes al 100 % y podamos celebrarlo juntos. HONOR Y FUERZA

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