martes, 20 de abril de 2010

Día 11

Recién desayunado me dispongo ya a escribir estas líneas cuando aún apenas son las ocho y media de la mañana. Esta noche he despertado unas cuantas veces por culpa de la garganta, que de vez en cuando se me irrita un poco. Puede que haya influido en esta ocasión el viaje de ayer a Salamanca, ya que a la vuelta hacía bastante calor en el coche, y tuvimos que tirar un poco del aire, lo que me a mí siempre me ha matado. De hecho, cuando viajaba por esas tierras de España con motivo de mi trabajo, apenas ponía nunca el aire acondicionado; porque era ponerlo más de la cuenta y tener la garganta “rascada” para el resto del día.

El viaje en sí fue muy llevadero. Poco más de tres horas para la ida, con una parada incluida, y un poco más a la vuelta, ya que paramos primero para comer nada más salir de Salamanca, y luego una segunda vez, llegados a Rioseco, en las proximidades del Huerna. Tengo que decir también que en la ida –salimos a las siete de la mañana- me pasé durmiendo más de la mitad del viaje, mientras que a la vuelta, cayó otra horita de siesta. Así resulta comprensible que el viaje fuera tan llevadero, ¿no?

La cita la teníamos a las once y media. Sin embargo con casi tres cuartos de hora de adelanto, ya estábamos en el Clínico. Acudimos a la Secretaría de la consulta donde estábamos citados, donde para nuestra sorpresa, nos atendieron de forma inmediata a pesar de estar la sala llena de gente. En esta primera consulta el médico que me atendió revisó conmigo todos los datos que les había enviado por email y añadió algunos datos que le parecieron oportunos. Me pidió entonces al acabar la exploración que acudiera a la sala de enfermería, donde ya me estaban esperando para la realización de la punción de médula ósea.

Allí de nuevo no tuve que esperar ni cinco minutos. Una hematóloga y una enfermera –las dos muy agradables en el trato- se encargaron de la “mini-intervención”. Como eran conocedoras del fracaso de Cabueñes a la hora de extraer líquido de la médula ósea, decidieron intentarlo directamente a través del esternón. No me voy a extender en los detalles, por si alguno es sensible con estas cosas, pero sinceramente, no es nada traumático ni doloroso. Es una sensación extraña, pero sin más. A pesar de que en esta ocasión tampoco fueron capaces de extraer líquido –el problema es que la médula está ya fibrosada a causa de la enfermedad- sí que me sacaron unos cuantos mililitros de aspirado de color rojiblanco –normal, con mi corazón sportinguista ahí al lado latiendo- y en principio, con ese material, volverán a confirmar el diagnóstico además de realizar otros procesos biológicos que consideran importantes de cara al establecimiento definitivo del tratamiento.

Una vez acabamos con la punción, me acompañaron de nuevo a la sala de espera donde vendría a buscarme la Dra. responsable de mi caso, que era con quien había establecido el contacto inicial por email, y de la que tan buenas referencias había recibido; motivo por el cual había decidido finalmente acudir al Clínico en detrimento de otras opciones.

Tampoco en esta ocasión tuvimos que esperar demasiado. Cuando apareció la Dra., ésta, desde el primer momento se mostró muy cordial y agradable, y con un dominio absoluto de la situación, lo que sin duda contribuyó a crear un buen feeling, algo fundamental a la hora de tomar luego nuestras propias decisiones. Nos explicó los pasos que íbamos a seguir: en primer lugar ella se comprometía a enviarme durante el día de hoy un informe con los resultados de las pruebas realizadas ese mismo día –sorprendente la rapidez, ¿verdad?- junto con el tratamiento que a su juicio era el más indicado en mi caso. Fue muy sincera a la hora de comentarnos que en absoluto su punto de vista representaba la verdad absoluta, puesto que como ya sabíamos, mi enfermedad no es de las más habituales, por lo que no existe como en otros tipos de linfoma un protocolo claro y preciso que seguir siempre. Sin embargo, por su experiencia, ella considera que su “solución” es la que ofrece las mejores perspectivas de curación. A partir de ahí, con ese informe, el siguiente paso será acudir a la Consulta que mañana tengo en Cabueñes para conocer su opinión.

Posteriormente las posibilidades que se abren son varias: si en Cabueñes están de acuerdo con el tratamiento a seguir, podría realizarlo íntegramente en Gijón. En caso contrario, desde el Clínico no hay ningún impedimento para que pueda tratarme directamente con ellos si así lo decidiera. De hecho me han comentado que son varias las personas de Asturias –alguna de Gijón- que van a tratarse con ellos. Y aunque parezca increíble, en muchos casos van y vienen en el día, tal y como hicimos ayer mi mujer y yo.

Esperaré así a recibir hoy el informe, porque en él además, vendrá reflejada la necesidad según la Dra. de realizar una prueba especial de radiodiagnóstico, que ahora mismo no recuerdo ni cómo se llamaba. Por lo que nos hemos enterado, en Cabueñes ese tipo de prueba no se solicita para linfomas como el mío. Confío no obstante en que la autoricen y que podamos realizarla cuanto antes, porque una vez llevada a cabo, la Dra. es partidaria de empezar el tratamiento de forma inmediata. Eso es algo que sin duda me gusta.

Hoy es martes y parece que el día ha amanecido nublado pero no tiene pinta de que vaya a llover. Y mientras escribo estas líneas, os prometo –me prometo- una cosa: “y mañana más…”

11 comentarios:

  1. Actualización de última hora: me han llamado del Centro Médico para confirmarme que este mismo jueves me realizarán la prueba que os comentaba; concretamente se trata de un PET. ¡Un diez para la gente de Cabueñes!

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  2. Vaya Fili, quedo asombrao con la celeridad con la que te atiendes...debes tener muchos enchufes en la Sanidad. Como decían los Romanos cuando se preparaban para combatir, FUERZA Y HONOR. Pepe

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  3. Hola Fili:

    Me alegro muchísimo de que tu estancia en Salamanca haya sido tan fructífera. Ánimo que el Sr T ya comieza a sentirse acorralado y lo vamos a hacer añicos. Un abrazo rompecostillas campeón.

    Santi.

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  4. Fili, veo que tienes la situacion muy controlada! y a "todo el personal" en marcha!!
    mucho animo!
    mañana mas.......
    Besin

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  5. Bueno, ya estás saliendo del vestuario, en dirección al campo... pronto sonará el himno.

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  6. Me alegro que las cosas hayan ido rápido con el PET-TAC.
    Lo de ser como un guaje debe ser de familia, porque yo vi hace unos meses el espantatiburones y me reí lo mío!!
    Muchos besinos

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  7. No me sorprendes porque ya te conozco, pero eres sorprendente.
    Dale, amigo.

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  8. me alegro muchisimo de que las cosas vayan a la misma velocidad que la formula 1.

    cuidate

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  9. que bien que vaya todo tan rápido , espero ansiosa tus notas de mañana.
    Besinos.

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