miércoles, 29 de febrero de 2012

Génesis MMXII (Vicesimus Sextus)

Credo quia absurdum
Creo porque es absurdo(Tertuliano)

Son las cuatro y media de este veintinueve de febrero, miércoles bisiesto, cuando comienzo a escribir el Blog. Acabo de despertar de la siesta y me siento como si me he hubiera atropellado un autobús. Digamos que las sensaciones no son muy buenas: ha vuelto la fatiga, el dolor en la espalda y la sequedad en la boca, entre otras molestias. Diría que los parches de morfina no es que hoy estén siendo muy efectivos.

Y eso que ayer por la tarde estuve francamente bien y tampoco es que durmiera del todo mal, aunque hacia las cuatro y media me desvelé. No fue por eso extraño que esta mañana, en el hospital, de las cinco horas largas que estuve, más de la mitad me las pasara durmiendo.

Quizás, de entre las molestias que antes os comentaba, ahora se ha unido otra que me está martirizando y es que me da la sensación de que estoy desarrollando una infección urinaria que me hace ir cada poco al baño y siempre con dolor. Estoy un poco mosca con el tema después de la cistitis hemorrágica que tuve durante el trasplante y que mantuvo con sonda durante más de treinta días.

Por otra parte, apenas tengo unas décimas de febrícula, que aun así, tampoco es que ayuden mucho. En la analítica de esta mañana todo ha aparecido más o menos igual,con lo que hemos vuelto a poner plaquetas y una nueva inyección de defensas. Es clave que éstas cuanto antes comiencen a crecer.

Para mañana tengo previsto el último día de tratamiento contra el virus. Se está haciendo todo muy pesado, pero al final se acaba. Esperemos que el próximo análisis podamos comprobar que ha servido para su fin.

Ahora, intentaré seguir descansando. Tal vez cuando Mónica acabe de trabajar, veamos el final de una película que ayer comenzamos por la noche. Un clásico de los años 60: El Tormento y el Éxtasis. La acción se ubica en pleno Renacimiento italiano, principios del siglo XVI. El papa Julio II (interpretado por Rex Harrison) encarga a Miguel Ángel (Charlton Heston) que pinte el techo de la Capilla Sixtina, a lo que el artista se opone inicialmente, al considerarse un escultor y no un pinto. Tras un inicio accidentado de las obras, donde Miguel Ángel, insatisfecho con los resultados destruye su propio trabajo y huye de Roma, finalmente, reaunuda el proyecto entre continuas polemicas por lo novedoso de su enfoque y el rechazo de muchos de los cardenales de la época. Un auténtico peliculón.

Quiero también agradecer públicamente el obsequio que me ha hecho llegar un buen amigo, Paolo Ercolani, vicecónsul de Italia en Oviedo. Se trata de un libro que habla del afán de superación: El Hombre en Busca de su Destino, de Viktor Frankl. Será el próximo que lea en cuanto acabe con el que ahora estoy, Tela de Juicio, de Pedro Jesús Fernández, y que se me está haciendo un poco pesado. Pero bueno, ya puestos, lo acabaremos.

No sé, tal vez me anime por otra parte a intentar pillar el partido de Italia frente a los EEUU que hoy se disputa a las 20:45. Ya veremos.

Un fuerte abrazo... "y mañana más".

martes, 28 de febrero de 2012

Génesis MMXII (Vicesimus Quintus)

Veritas filia temporis
La verdad es hija del tiempo


Son las cinco menos cuarto de este martes veintiocho de febrero, con el que en un año normal pondríamos fin al mes, pero como todos sabéis, este 2012 es bisiesto, así que todavía tendremos que esperar a mañana para saludar a marzo.

Esta noche pasada ha sido una de las peores que recuerdo en mucho tiempo. Durante toda la tarde de ayer me encontré muy dolorido, con infinidad de molestias y nada de lo que tomé ayudó a que llegada la hora pudiera conciliar el sueño. Está claro que este ciclo de quimio me está golpeando fuerte. Si repaso ahora mis post de aquellos primeros ciclos de hace casi dos años, me doy cuenta que por aquel entonces también hubo días complicados, así que si pensamos en todo lo que hemos metido al cuerpo desde entonces, parece lógico pensar que estos nuevos ciclos me afecten en mayor medida.

De este modo, apenas pude dormir un par de horas. Cuando me levanté cerca de las seis y media me encontraba como si me hubieran dado una paliza. Desayuné en cualquier caso con todas las ganas que pude, porque sabía que la mañana volvería a ser larga en el hospital, y a eso de las ocho, ya estaba en el coche con mi padre rumbo al HUCA.

Ahí, nada más verme llegar en semejantes condiciones, lo primero que hicieron fue ponerme el termómetro -apenas superaba los 37-, tumbarme en una cama del Hospital del Día, y administrarme un paracetamol para los dolores, mientras comenzaban al mismo tiempo a suministrarme el suero previo a tratamiento con Foscavir.

Fuera el paracetamol o fuera simplemente el cansancio, lo cierto es que caí dormido profundamente y prácticamente me pase KO las dos horas que tarda el suero en pasar.

Después, los médicos me examinaron ya con la analítica en mano y me confirmaron que aunque entienden mis molestias, de momento no hay ningún indicio para pensar en nada que no sea que todo procede de la quimio que está haciendo su trabajo. De hecho, los marcadores que se relacionan con el linfoma, parece que ya muestran signos de mejoría, lo que diría que la quimio verdaderamente está funcionando, aunque todo dicho con las cautelas de algo que acabamos de comenzar. En cualquier caso, dado que las plaquetas siguen bajas, optaron también por transfundirme un nuevo concentrado. Por otro lado, las defensas, en términos cuantitativos, siguen a nivel de aplasia.

Para el dolor vamos a probar con unos parches que contienen una especie de sucedáneo de la morfina. Son al parecer bastante efectivos y se llevan puestos durante tres días. Luego se sustituyen por otros si el dolor persiste. Además, para la boca me han recetado también una especie de chupachups que contienen un opiáceo que lo que hace es anestesiar las zonas afectadas por la mucositis. Así que ya veis, de esta voy a acabar hecho un drogadicto... En fin, que lo importante es que estas ayudas me sirvan para poder dormir. Con un poco de suerte, y como ya os comentaba ayer, a partir del fin de semana podría ir recuperando defensas y con ello, viendo mejorar mi estado.

Ahora de tarde voy a dedicarla a contestar a un montón de mails que tengo atrasados y a seguir descansando. Mañana toca volver de nuevo al HUCA. Si todo va bien será el penúltimo día de tratamiento con el antiviral.

Un fuerte abrazo... "y mañana más".

lunes, 27 de febrero de 2012

Génesis MMXII (Vicesimus Quartus)

Das mich nicht tötet, bildet mich stärker
Lo que no me mata, me hace más fuerte (Friederich Nietzsche)


Son las seis menos cuarto de este lunes veintisiete de febrero cuando comienzo el Blog. Apenas me he levantado de la cama después de lo que está siendo un día realmente duro. En realidad, no creo exagerar si os digo que estos están siendo los días más complicados desde mi anterior trasplante. Me siento débil, cansado tanto a nivel físico como sobre todo mental. Las largas mañanas en el hospital no hacen sino mermar este estado en el que ahora me encuentro. A ello no ayuda tampoco el que no esté durmiendo nada bien, pero al final todo es una cadena. No duermes porque te duele todo el cuerpo, la mucositis cada vez es más intensa, los dolores de huesos aumentan, el estómago se resiente con tanta medicación, y al final, es una suma de factores que hace que tu cabeza se enfrente ante la imposible tarea de convencerse de que es sólo un momento malo, que los buenos días volverán.

A veces me imagino metido en una burbuja particular, que no es sino un gigantesco reloj de arena. Así, al principio, me encuentro bien; puedo respirar, puedo moverme, puedo casi sentir que no existe tal burbuja. Luego, poco a poco van cayendo los granos de arena y cada vez me siento más aprisionado, más asfixiado, más limitado. Pero siempre ocurre lo mismo: cuando parece que el último grano de arena acabará por enterrarme, una mano mágica le da la vuelta al reloj y todo vuelve a empezar. Sólo cabe esperar en que en una de esas vueltas el reloj acabe por romperse y me vea libre de la burbuja y fugitivo de su arena.

Como ya os he comentando en tantas ocasiones, en estos momentos, el apoyo que recibo de todos vosotros, como de los que más tiempo están conmigo, es fundamental para que sienta presente de forma continua esa mano mágica que volverá a poner las cosas en su sitio aun cuando parezca que no va a ser así. Sin embargo, en ocasiones, el sentimiento de que con mi lucha, estoy arrastrando conmigo al interior del reloj de arena a las personas que más me importan, hace que me sienta en parte también culpable. Porque el mayor dolor que podemos sentir no es el que sentimos en nosotros mismos, sino el que vemos en los demás, sobre todo cuando nosotros somos el motivo de ese dolor.

Me quedan aún tres mañanas por el hospital para concluir el tratamiento contra el virus. Van a ser tres mañanas estresantes y agotadoras pero hay que hacerlas. Mientras, la quimioterapia que finalicé el pasado jueves debería seguir haciendo sus efectos hasta que llegue la hora de un nuevo ciclo. Me han comentado hoy en la consulta que a partir de este fin de semana tal vez comience a remontar cifras, en especial las defensas, que a día de hoy, siguen siendo inexistentes. Hoy hemos vuelto de todos modos de nuevo a las inyecciones de Neupogen para ver cómo comienza a reaccionar el cuerpo. De que proliferen las defensas depende en gran parte el que problemas como el de la mucositis vayan remitiendo.

Otro de los temas que tengo que controlar ahora de forma más regular es la tensión, que sigue un tanto alta para los valores que son habituales en mí. La idea es la de no tener que tomar ninguna medicación para bajarla, que bastante mezcla estoy metiendo ya al cuerpo. Hoy sin ir más lejos me han añadido pastillas de Potasio a las de Magnesio que ya tomaba. A pesar de que sigo comiendo bien, estos minerales se ven muy mermados por la acción tanto de la quimio con del antiviral.

El riñón por su parte se mantiene, aunque es otro de los puntos críticos a cuidar, precisamente ahora que es cuando más me está costando beber por culpa de la dichosa mucositis.

En fin, que poco más os puedo contar. He querido ser sincero porque todos sabemos de sobra lo que es esto, y que no todo pueden ser historias de sonrisas. Aun así, ya sabéis que de una cosa podéis estar seguros: aunque en ocasiones pueda tener instantes de dudas y por mi boca, o por mis manos a través de un teclado, puedan surgir mensajes un tanto pesimistas o que denoten resignación, no son sino granos de arena que escupo y lanzo con todas mis fuerzas contra el cristal de mi burbuja. Porque con ello y con vuestra mano mágica desde afuera, sé que llegará el momento en que se resquebraje y se rompa para siempre.

Un fuerte abrazo a todos... "y mañana más".

domingo, 26 de febrero de 2012

Génesis MMXII (Vicesimus Tertius)

Litterarum radices amaras, fructus dulces
Las raíces del estudio son amargas, sus frutos dulces (Cicerón)


Son las seis menos cuarto de este domingo soleado, veintiséis de febrero, cuando comienzo a escribir el Blog. Antes de entrar en materia, y para no seguir mareándoos con que si hoy habrá post o si mañana no lo habrá, de momento, y mientras no se estabilice un poco el tema, la inteción es que lo haya diariamente. Lo del horario dependerá ya de cómo vaya el día.

Hoy por ejemplo, hasta el momento en que os escribo no ha sido un día fácil. Para empezar la noche no fue todo lo buena que hubiera necesitado después de tanto tiempo en el hospital, pero las molestias en forma de mucositis en la boca, me impiden dormir con tranquilidad. No obstante es de esperar en que esto vaya mejorando a medida que mis defensas se vayan recuperando.

A las seis estaba ya en danza y a las siete me levanté para preparar todo lo que me iba a llevar conmigo a hospital. Llegué ahí con mi padre pasadas las ocho, me extrajeron la analítica de control, y comenzamos con el suero previo a la administración del Foscavir. Aproveché para desayunar y luego dormí un buen rato hasta que dos horas después comenzamos a las once con el antiviral. A esa hora mi médico me indicó que necesitaría también plaquetas, pues estaban muy bajas, y teniendo la tensión alta estos últimos días, convenía no arriesgar. De este modo realizó la correspondiente petición para que tuviéramos las plaquetas dispuestas nada más acabara con el Foscavir dos horas más tarde. Sin embargo, no pudo ser así. Se ve que en los días festivos todo va un poquito más lento, y una vez ya había acabado a la una y pudiera haberme ido para casa de no tener que esperar por las plaquetas, me vi obligado por contra a esperar más de una hora y media hasta que éstas llegaron a lo que se añadió la media hora larga que tardan en pasar. Resultado: abandoné el hospital a las tres y cuarto. Menos mal que había desayunado consistentemente porque hasta las cuatro no pude sentarme en mi casa tranquilamente a comer la pasta con conejo en su salsa, que con tanto cariño nos había preparado mi madre. La devoré que no os podéis ni imaginar.

Así que como os digo fue una mañana muy pesada y dura, con lo que apenas acabé de comer caí rendido en el sofá, con un ojo y medio cerrado y el otro de refilón viendo el partido del Rayo y el Madrid que ahora está a punto de concluir.

Mi estado sigue estable dentro lo esperado. Como os decía las plaquetas están muy bajas y las defensas permanecen inexistentes, por lo que debo continuar extremando todas las medidas de precaución posibles para evitar contagios de cualquier tipo. Sin embargo lo que más me sigue molestando es esa mucositis. Es bastante latoso porque por un lado tengo que seguir bebiendo mucho para no dañar el riñón y por otra, beber cada vez me cuesta más por el dolor que me produce al tragar. Así que intento mitigarlo en la medida de lo posible con analgésicos. Eso, y aunque me cueste también mucho, hablar lo menos posible para que no se me reseque tanto la garganta.

Mañana vuelta al hospital y repetición de la jugada, y así hasta el jueves por lo menos. Esperemos que no haya ninguna complicación, que no se haga tan pesado -tampoco para mi pobre padre que es quien me acompaña- y a partir de ese día comencemos a remontar y a poder fijar en el calendario un nuevo ciclo.

Disfrutad de este último domingo de febrero. Esta semana inauguramos ya Marzo. ¡Cómo pasa el tiempo! La primavera seguro que será una buena época para mi verdadero génesis. Y en verano a pasear por Playa España. Eso está hecho. Con esos sueños que no lo son tanto, os envío un fuerte abrazo... "y mañana más".

sábado, 25 de febrero de 2012

Génesis MMXII (Vicesimus Secundus)

Homo locum ornat, non hominem locus
El hombre honra al lugar, no el lugar al hombre(Carisio)


Son las cinco menos cuarto de este sábado veinticinco de febrero, sábado, cuando comienzo a escribir el Blog. He esperado un poco más de lo habitual para poder hacerlo ya desde mi sofá, con la tele puesta y dispuesta para presenciar el partido del Sporting que habrá de empezar en apenas quince minutos. Por eso hoy el post será un poco más corto de lo habitual, que además, seguro que lo agradecéis.

Como os podéis imaginar estoy realmente contento de estar de nuevo en casa después de diez días por el hospital. No obstante mañana a primera hora deberé presentarme de nuevo en la Unidad de Trasplante para seguir con el tratamiento contra el virus.

Hoy las cifras han seguido cayendo como consecuencia de la quimio. Si bien no ha sido necesario infundir plaquetas, las defensas ya prácticamente son nulas por lo que estos días serán un poco críticos y habré de extremar las precauciones para evitar cualquier tipo de contagio. No procede poner más Neupogen de momento porque todas las defensas que pudiera producir la médula serían comidas literalmente por los efectos de la quimio.

Lo que más estoy ahora sintiendo es ciertos inicios de mucositis, que como sabéis es la inflamación e irritación de la mucosa en la boca. Esto me empieza a crear algunos problemas a la hora de ingerir alimentos e incluso beber. Lo estamos intentanto mitigar con algo de Codeísan. Aun así lo normal es que no vaya a mayores, puesto que ni de lejos llegaremos al estado de aplasia total al que llegaba durante el acondicionamiento para los trasplantes y en el que me tiraba una semana aproximadamente después de realizado éste. Aquí lo esperado es que antes empiece a recuperarme un poco, y entonces sí, podamos darle un poco de ayuda a la médula en forma de Neupogen.

Por lo demás, la tensión sigue dándome un poco la lata, ya que lo mismo la tengo baja y me noto mareado, que alta, y entonces el dolor de cabeza que me produce se hace bastante irritante. Pero bueno, se lleva lo mejor que se puede. Es parte del precio que hay que pagar.

Así que ahora lo que me toca es descansar bien y luego hasta el jueves tendré que ir todos los días a Oviedo para finalizar con el tratamiento contra el CMV. Luego iremos viendo cada cuánto tengo que volver y fijaremos en función de cómo vaya mi estado durante todo este tiempo, la fecha para el siguiente ciclo de quimio, que no sería antes de dos semanas. Hasta entonces lo único que podemos hacer es cruzar los dedos para que no necesite ningún ingreso. Con eso me conformo.

Y nada más, un fortísimo abrazo a todos,,, "y mañana más".

viernes, 24 de febrero de 2012

Génesis MMXII (Vigésimus Primus)

Mens agitat molem
La mente mueve la materia (Virgilio)


Son las dos menos diez de este veinticuatro de febrero, viernes, cuando doy inicio al Blog. Tenía previsto que fuera más tarde porque eso sería sinónimo de que lo estaría escribiendo desde casa, pero lamentablemente no va a poder ser. Me toca pasar una noche más ingresado, eso si todo va bien.

De mano tanto la tarde de ayer como la noche la pasé aceptablemente: sin fiebre y sin apenas molestias, salvo la de tener que ir al baño cada poco por culpa de la cantidad de sueros y líquidos en general que me continúan suministrando. El problema surgió esta mañana cuando en una de estas idas al baño, me dio un pequeño mareo que hizo que doblara la rodilla, pero que no fue a más. Sin embargo, ya más tarde, a la hora del desayuno, al ir a lavarme un poco me dio un buen latigazo y me caí, o eso dijeron los enfermeros. En realidad me dejé caer, que para eso jugado tantos años como extremos y uno aprende a tirarse en el área... Bromas aparte la fortuna es que me desmayé pero de forma controlada sin que golpeara con mi cuerpo en ningun sitio. Simplemente fue más el susto que produje con el estruendo de todos los goteros yéndose por el suelo y el palo por otro. No recuerdo gran cosa, salvo que durante los breves segundos que estuve inconsciente, estaba plácidamente dormido, soñando incluso. Luego al despertar, me tuvieron tirado un rato hasta que fui recuperando, y al encontrarme ya bien, me llevaron de nuevo a la cama. Estos cambios continuos de tensiones altas a bajas es lo que ha llevado a los médicos a aconsejar que me quede un día más para ver si conseguimos controlarlo.

Por lo demás, las cifras están ahí, salvo las defensas, que ahora sí han caído mucho por culpa de la acción de la quimio, de modo que en ese sentido podríamos decir que estoy casi aplasiado. Es por ello que me han aconsejado, que con independencia de que al final me den el alta mañana, algo que ahora mismo si os soy sincero veo improbable, intente estar lo más tranquilo posible en casa, y sin moverme tampoco sin nadie a mi lado que me acompañe para evitar alguna caída indesable.

Así que nada, eso es lo que tenemos. Yo que ayer me había acabado ya el libro de El Médido -fantástico por cierto-, pensando en empezar hoy en casa ya uno nuevo, probablemente su continuación, Chamán, me tendré que conformar con otra cosa que pille por aquí.

Bueno, lo importante es que dentro de lo que cabe, esto no es sino otro paso más hacia el objetivo que tenemos entre ceja y ceja. A ver si mañana el Sporting me alegra el día con una victoria en Santander. ¡Venga Clemente!,¡espabílame a esos guajes! Un fuerte abrazo... "y mañana más".

jueves, 23 de febrero de 2012

Génesis MMXII (Vigésimus)

Deus vult!
¡Dios lo quiere! (Lema de Las Cruzadas)

Son las doce y veinticinco de este jueves, veintitrés de febrero, para muchos recordatorio del 23F, pero para mí, motivo de felicitación a mi suegra en el día de su cumpleaños. ¡Felicidades Marisa! Vete preparando un buen potaje para este fin de semana, que llegaré con hambre.

Porque lo cierto es que al final hoy no me darán el alta. Será con toda probabilidad mañana después del tratamiento con el Foscavir, al que además luego se añadirá un ciclo de Rituximab. Pero vayamos por partes para no mezclar churras con merinas.

Para empezar comentaros que he vuelto a pasar una noche aceptable, sin fiebre, aunque desperté en numerables ocasiones con muchas ganas de ir al baño. Desde ayer que me acosté hasta ahora que os escribo llevo medidos prácticamente seis litros de orina. Ni un elefante... Pero es normal con la cantidad de sueros que me están administrando, y además es muy bueno para que los riñones vayan filtrando y no resulten dañados.

El pequeño problema que hemos tenido esta mañana ha sido con la tensión, que me he levantado con ella un tanto alta, para experimentar luego un súbito bajón que me ha dejado un poco atontado. Ahora sin embargo vuelvo a tenerla bastante alta para lo que es habitual en mí.

Los médicos han pasado a visitarme y me han comentado en primer lugar lo que ya os anticipaba ayer, y es que finalmente, y aunque no sea al 100%, es casi seguro que los pequeños linfomas que tengo distribuidos por la cavidad abdominal en pulmones, riñones, bazo, hígado... son de tipo B, lo que lógicamente es dentro de lo que cabe una buena noticia. Ese el motivo por el que al tratamiento que teníamos previsto vamos a añadir el Rituximab. Por lo tanto, el ciclo completo consistirá en tres sesiones de quimio -hoy me tocaría la tercera a eso de las tres de la tarde-, y una cuarta con el Rituximab, que como ya os había dicho en alguna otra ocasión se trata de un anticuerpo monoclonal, el que habíamos utilizado con éxito para el linfoma que me había surgido a raíz de la úlcera en la boca.

Por lo que se refiere a las cifras han vuelto a bajar, pero en este caso ya queda la duda de si es más por la enfermedad o por la propia quimio que comienza a hacer su trabajo. De hecho esta misma mañana me han vuelto a infundir una nueva bolsa de plaquetas.

De modo, que resumiendo, de común acuerdo hemos considerado que lo mejor es que dado que hoy íbamos a acabar con todo sobre las seis de la tarde como poco, era un poco absurdo el tener que ponerme a recoger todo e irme para casa y tener que estar aquí mañana a las nueve o incluso antes, por lo que resultaba más cómodo el permanecer aquí una noche más y mañana ya sí, poder volver a casa más o menos hacia la hora de comer. Eso siempre que no haya ninguna otra incidencia. De esta manera tendremos un día más para controlar el tema de la tensión, que si bien no hay duda que guarda relación con el Foscavir, no convendría que subiera en exceso habida cuenta del bajo número de plaquetas que ahora mismo tengo.

Y nada más, que de verdad que me encuentro con fuerzas renovadas y dispuesto a superar esta nueva colina que me han colocado delante. Y es que aunque pueda resultar extraño, me siento más tranquilo ahora que sé a lo que me enfrento que hace unas semanas cuando no tenía seguro qué era lo que me estaba afectando. Si no sabes dónde está el centro del diana, podrás lanzar mil dardos que nunca acertarás. Ahora sabemos lo que hay, y vamos a por ello con todas las armas que tenemos.

Bueno, os tengo que dejar, que me ha llegado la comida. Lo de levantar la tapa de la bandeja es todo un alarde valentía por mi parte, porque la sorpresa que me puedo llevar puede ser mayúscula. Yo no sé si en este hospital tienen algo en contra de la comida italiana, porque en todo el tiempo que he estado ingresado sumando los periodos de transplante, debió coincidir una vez en la que pusieron unos macarrones, y para mí, que fue de lo mejor que comí por estos lares. Voy a pedir la hoja de reclamaciones.

Un fuerte abrazo,,, "y mañana más".

miércoles, 22 de febrero de 2012

Génesis MMXII (Nonus Decimus)

Credula vitam spes fovet et melius cras fore semper dicit
La fe vitaliza nuestras vidas y nos hace pensar que mañana será mejor (Tibulo)


Son las doce en punto de este miércoles veintidós de febrero cuando comienzo a escribir el Blog. La noche hoy ha sido muy tranquila, sin fiebre y sin molestias, lo que cual ha hecho que me haya levantado sin duda con mejores sensaciones.

El día de ayer trancurrió como os había comentado, es decir, que comenzamos con el primero de los ciclos de quimioterapia. En realidad cada ciclo consisten en tres sesiones, así que hoy me toca la segunda. De momento no he sentido ningún efecto secundario por lo que seguiremos adelante según el plan establecido. Una vez concluída la tercera sesión mañana jueves, en el caso de que siga sin fiebre y que las defensas se hubieran recuperado, como parece que están haciendo, podrían darme el alta. O el jueves por la noche, o si fuera demasiado apurado el viernes por la mañana. Lo que no se contempla es que pudiendo evitarlo, pasé más horas de las necesarias en el hospital, donde tendría no obstante que volver a diario hasta el próximo jueves para la administración del Foscavir, el medicamento contra el virus CMV. Pero el resto del tiempo podría estar tranquilamente en mi casa.

Los resultados de la analítica aparte del ligero aumento de defensas que os decía, también muestran mejoría en plaquetas y hemoglobina, por lo que hoy no se hará necesaria ninguna transfusión. En cuanto a la ausencia de fiebre, pensando que es muy prematuro para que la causa sea ya la quimio, la asociamos más bien al "pelotazo" de corticoides que desde ayer y hasta la finalización del ciclo tendré que tomar. Nada menos que 100mg diarios, que para el que sepa del tema, sabrá que es un auténtico chutazo.

De todos modos lo normal es que durante los próximos días pueda volver a experimentar un bajón en las cifras e incluso algo de febrícula por la propia acción de la quimio. Como tendré que venir a diario por aquí para lo del Foscavir, estaré controlado al máximo, igual que si estuviera en el propio hospital.

Por lo demás, trato de portarme lo mejor que puedo con mi madre, que es la que me está acompañando en este aislamiento, pero alguna que otra bronca le cae. Es mi carácter, ¿qué le voy a hacer? No soporto estar enfermo ni necesitar de nadie. Pero bueno, ella lo está llevando bastante bien. De todos modos, dadas las circunstancias, y es algo que quiero agradecer enormemente, al no estar en situación de aplasia ni en puertas de un trasplante, como media excepcional en la Unidad permiten que mi mujer pase a visitarme una vez al día, lo que sin duda contribuye a que mi estancia aquí sea mucho más llevadera.

El tiempo lo paso un poco como siempre, o sea, escribiendo mis cosas, leyendo mucho, viendo la tele... Porque todo hay que decirlo: si no paro de quejarme de la comida, también es justo que diga las cosas buenas que disfruto aquí, como el disponer de Canal GolTV en la habitación. Aunque no sólo de fútbol vive el hombre y no estaría mal que en la comida de verdad, fueran un poco más, un poco más... no sé cómo explicarlo. Será que uno tiene el pico demasiado fino.

Por otra parte esta mañana he vuelto a repetir una pequeña sesión de bicicleta. Para la tarde tocará el tratamiento de quimio al tiempo que la siesta, y luego con la cena, le echaré un ojo al partido del Inter de la Champions. Ayer no veáis los botes que pegué con el 3-1 de mi Napoli al Chelsea. Estos ingleses no son ya lo que eran. ¡Qué tiemblen el Madrid y el Barcelona!

Ayer os comentaba que la idea que tenemos es de realizar seis ciclos de quimioterapia espaciados entre dos y tres semanas uno de otro, dependiendo de mi evolución y tolerancia. La médula ahora mismo está limpia y no quieren por nada del mundo que pudiera contaminarse. Esperan además todavía que exista la posibilidad de discernir si se tratan de pequeños linfomas de tipo B -que es por lo que yo me inclino- o de nuevo estamos ante un tipo T. Las posibilidades de curación en el primero de los casos lógicamente serían mayores, aunque -y esto ya es anticiparnos demasiado-, en todo caso tras los ciclos y una vez hubiéramos confirmado mediante escáner que hemos acabado con los linfomas, sería el momento de ver el modo de consolidar esa remisión. La idea de un nuevo trasplante no creo que ni esté sobre la mesa. Más bien sería otro tipo de terapia muchísimo menos agresiva y que en algunos casos está dadando muy buenos resultados en algunas otras patologías, pero que también podría aplicarse a ésta, como es la infusión de linfocitos. Pero como digo, para eso queda tiempo. Vayamos como siempre: pasito a pasito.

Nada más por este miércoles soleado. Aquí en la habitación hace ya mucho que apapagamos la calefacción porque con el sol entrando por la ventana, no habría quien lo aguantara de tarde. Un fuerte abrazo... "y mañana más".

martes, 21 de febrero de 2012

Génesis MMXII (Octavus Decimus)

Quod scripsi, scripsi
Lo escrito, escrito está (Poncio Pilato)


Son las dos en punto de la tarde de este martes veintiuno de febrero cuando comienzo a escribir el Blog. He pasado una noche bastante mala, con fiebre, que a las seis de la mañana alcanzó los 38,3. Llegados a ese punto me suministraron paracetamol, lo que hizo que pudiera descansar mejor hasta la hora del desayuno e incluso, sintiéndome con fuerzas, probé por primera vez la bicicleta estática de la habitación. Media hora para soltar un poco de tensión.

Estaba a punto de disponerme a comer cuando llegó la visita de los médicos con la noticia que no hubiera querido oír, pero que ya me esperaba: los resultados de la biopsia pulmonar confirman que el linfoma ha vuelto. No hay posibilidad de error. Lo único que queda por discernir es si se trata del linfoma original de células T, o si es similar al que se me generara en la úlcera bucal, que era de tipo B. No será fácil averiguarlo por la escasez de la muestra obtenida, aunque en cualquier caso el tratamiento de partida será el mismo: quimioterapia. Serían unos seis ciclos espaciados cada tres semanas, o incluso cada dos si mi estado lo permitiera. Será algo similar al CHOP que me pusieron antes del primer trasplante. En el supuesto de que fuera finalmente de tipo B se añadiría Rituximab. ¿Y después? Ya veremos... Lo primero es cubrir esta nueva etapa y luego se tomarían las decisiones que fueran necesarias.

Así que poco más puedo escribiros hoy. Lógicamente la noticia no por esperada es fácil de tragar y ese va a ser el primer paso. Y más vale que lo haga pronto porque esta misma tarde comenzaremos con la primera sesión de quimio. La idea es que si respondo bien y me baja con ella la fiebre y recupero defensas, pueda volver a casa para no tener que estar aquí más tiempo del estrictamente necesario. Únicamente tendría que acudir a diario durante al menos una semana más para la administración del Foscavir, el medicamento que por via venosa me administran contra el CMV.

Como siempre, no tengáis la menor duda de que incluso en los momentos en los que pueda parecer más cabizbajo, seguiré luchando por vencer esta lucha. Un fuerte abrazo... "y mañana más".

lunes, 20 de febrero de 2012

Génesis MMXII (Septus Decimus)

Nemo patriam quia magna est amat, sed quia sua
Nadie ama a su patria porque ella sea grande, sino porque es suya (Séneca)


Son las doce y cuarto de este lunes, veinte de febrero, cuando comienzo a escribir el Blog. Hace apenas cinco minutos que he recibido la visita de los médicos.

El día de ayer transcurrió relativamente tranquilo hasta que después de recibir el tratamiento contra el CMV, justo después de comer y dormir un poco la siesta, sentí que en mi estómago se desataba una tempestad en toda regla. Me pasé así como una hora yendo y viniendo al baño lo que me dejó más débil de lo que ya de por sí estoy. Afortunadamente con algo de Codeisán pudimos controlarlo y la tarde fue más tranquila en ese sentido. Lo que está claro es que cuando no es una cosa es otra, y lo peor, es que nunca sabes de dónde te viene o qué lo provoca.

Como seguimos sin saber de dónde viene la fiebre con la que esta mañana he vuelto a levantarme y que sobrepasó los 38 a las once y media, por lo que hemos tenido que recurrir una vez más al paracetamol.

Las cifras siguen muy bajas, aunque un poco se han recuparado. No obstante, como ayer, volverán a transfundirme una bolsa de plaquetas y de nuevo pondremos Neupogen para subir las defensas.

Seguimos a la espera de los resultados de la biopsia del pulmón, que probablemente nos dé la respuesta a muchas preguntas. Como recuerdo de ella, todavía sigo tosiendo con relativa frecuencia y espectorando algún resto de sangre que no ha sido absorbido. Sé que no resulta agradable de leer, pero tampoco quiero estar todo el día edulcorando lo que escribo. De todos modos es normal y no hay que preocuparse. De hecho es bueno que eche todo lo que pueda quedar todavía por el tracto respiratorio porque probablemente influya a la hora de que me fatigo más fácilmente al no tener los conductos limpios al cien por cien.

De salir de aquí ni se habla. Hasta que no remita la fiebre y suban las defensas no es planteable que me vaya para casa. Lo más probable por ello es que la estancia se prolongue durante toda la semana, eso con suerte. Y luego, con lo que salga de la biopsia ya veríamos el siguiente paso a dar. Pudiera ser que mañana me dijeran algo, pero tampoco se quieren pillar los dedos. Estas cosas sabéis que van despacio.

Hoy de todos modos han vuelto a tomarte sangre para realizar cultivos una vez sufrí el pico de fiebre por si detectaran algún virus. Sin embargo ahora parece que eso lo tienen más descartado y quizás se inclinen más por una infección de otro tipo o porque en los nódulos se haya desarrollado algún pequeño tipo de linfoma. Lógicamente como ya hemos hablado, su tratamiento sería totalmente diverso.

En fin, que como véis tampoco os cuento muchas novedades, pero es lo que hay. Habrá que ser paciente y esperar. Un fuerte abrazo... "y mañana más".

domingo, 19 de febrero de 2012

Génesis MMXII (Sextus Decimus)

Mendacem memorem esse oportet
El que miente debe tener una buena memoria (Quintiliano)


Son las once y media de este diecinueve de febrero, domingo, cuando comienzo a escribir el Blog. Lo hago después de haber pasado una noche bastante mala, con fiebre que llegó a los 38 por lo que tuvieron que administrarme paracetamol.

La verdad es que tengo poco que deciros, en el sentido de que siguen siendo muchas las preguntas y pocas las respuestas que tenemos. Tanto los análisis de ayer como los de hoy siguen arrojando unas cifras muy bajas. Ayer tuvimos que poner dos bolsas de sangre y una de plaquetas, y para hoy está previsto que siga poniendo plaquetas. Las defensas siguen también a nivel mínimo con lo que si añadimos a esto el hecho de que la fiebre no acaba de irse, lo de marcharse para casa se da por hecho que se va a retrasar unos cuantos días.

Por otro lado sigo con esa tos que intenta todavía ayudarme a expulsar los restos de la sangría que me hicieron el día de la biopsia de pulmón, pero que me deja muy débil. En realidad apenas me levanto de la cama porque me fatigo a poco que me muevo. No os voy a engañar: las sensaciones que tengo no son buenas que digamos.

La comida tampoco es que ayude demasiado. Intento no obstante comer en la medida de lo que puedo porque el estómago con tanta medicación que me están poniendo se está empezando a resentir. Era algo dentro de lo esperado sobre todo por los antibióticos y el tratamiento contra el CMV, ambos bastante dañinos para la tripa.

Las horas aquí se hacen muy largas como podéis entender. Al menos durante este fin de semana tengo bastante deporte para entretenerme, y aunque a veces llegue a cansarme viendo la tele, siempre es mejor que no tener nada. Sigo también leyendo el libro que he traído, El Médico, que seguramente tendré tiempo más que de sobra para acabarlo.

Así que poco más que deciros. Os pido disculpas si no contesto con la misma diligencia que siempre a vuestros correos, pero apenas enciendo el ordenador al levantarme dolor de cabeza. Ya véis que no estoy para muchas historias. Pero bueno, ya vendrán días mejores.

Os mantendré como siempre informados de cualquier novedad relevante. Un fuerte abrazo... "y mañana más".

sábado, 18 de febrero de 2012

Génesis MMXII (Quintus Decimus)

Aequam memento rebus in arduis servare mentem
Acuérdate de conservar la mente serena en los momentos difí­ciles(Horacio)


Son las diez menos cuarto de la mañana de este sábado dieciocho de febrero. Lo hago desde una de las habitaciones de la Unidad de Trasplantes donde ayer fui ingresado. De momento voy a estar en observación unos cuantos días, pudiendo ser que el lunes me vaya para casa como que me quede toda la semana que viene aquí.

Ayer, cuando llegué para mi analítica de control me encontraba bien, como cualquier otro día. Después, sí que es verdad que cuando me fui a desayunar noté algunos escalofríos que achaqué al fresquito que hacía.

A las diez tenía la consulta donde en primer lugar me comentaron la nueva situación que se ha planteado con el famoso virus CMV. Resulta que al parecer el virus se ha hecho parcialmente resistente al Valcyte, por lo que si bien este medicamento me lo controla, no consigue eliminarlo de forma más permanente. Por ello, se hacía necesario cambiar el tratamiento para darme un nuevo medicamento. Lo malo es que este medicamento tiene que ser administrado por via venosa durante quince días, con lo que eso conlleva: quince días viniendo a Oviedo -incluidos sábados y domingos- para un tratamiento de unas tres horas en total. En fin, que lo acepté porque tampoco había nada que hacer al respecto. Únicamente hablamos de la posibilidad de que tal vez podríamos coordinarlo con Cabueñes para no tener que desplazarme todos los días hasta Oviedo. Y en eso quedamos, despidiéndome de mi médico y yéndome al Hospital de Día para que me pusieran la primera dosis del nuevo medicamento.

Ahí, en el Hospital de Día fue donde al tomarme la temperatura por puro protocolo, se dieron cuenta de que tenía 38 de fiebre. Ni por asomo me notaba yo con esa temperatura, pero después de asegurarse varias veces, era evidente que tenía fiebre. Avisaron a la médico y ésta ordenó que me realizaran unas placas y que me tomaran cultivos. Lo que más le preocupaba era mi bajísimo nivel de defensas, por lo que la posibilidad de que quedara en observación comenzó a tomar forma.

Y así fue. Estuve hasta las cinco en una cama del Hospital de Día y luego me trasladaron a una habitación de la propia planta de Trasplantes que acababa de quedar libre. La idea es seguir con el antibiótico y esperar a que se recuperen las defensas, además de que desaparezca la fiebre. Mañana deberíamos tener los resultados de los cultivos por si se viera en ellos algún tipo de virus.

Las dudas como siempre son muchas: todo puede venir del CMV, de otro virus que hubiera pillado, de los problemas que tuve con la biopsia en forma de hemorragia, de los nódulos de los que todavía no tenemos noticias,,, Así que nada, habrá que armarse una vez más de paciencia y pasar aquí los días que sean hasta que podamos volver tranquilos a casa.

De momento hoy me he levantado aceptablemente, con apenas unas décimas de febrícula, nada fuera de lo común. Lo que empieza ahora es a entrar un sol por la habitación que esto en nada se va a convertir en una sauna, porque estando en aislamiento, no puedo abrir ninguna ventana. Y de la comida,,, ¿qué os voy a contar? Esto sí que es someterse a una dieta y lo demás cuento. No por cantidad, que conste, sino porque de verdad es que hay que verla para comprender lo que digo.

Un fuerte abrazo a todos, feliz fin de semana,,, y mañana más.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Génesis MMXII (Quartus Decimus)

Quam bene vivas refert, non quam diu
No importa cuánto vivas, sino que vivas bien (Séneca)


Son las cinco menos cuarto de este miércoles, quince de febrero, cuando comienzo el Blog. Y lo hago después de haber dormido una placentera siesta en casa de mis padres, a donde he llegado del hospital, después de haber pasado la noche de ayer ingresado.

Pero vayamos por partes. Ayer por la mañana sabéis que tenía programada una biopsia pulmonar para ver si de una vez por todas lográbamos aclarar qué son esos nódulos que tengo repartidos por la cavidad abdominal. La biopsia se realizaría en Silicosis y previamente me asignarían una habitación para después quedar en reposo toda la tarde. Hasta aquí ningún problema salvo el de que tuvimos que esperar bastante ya en la habitación alojados para que me pusieran una bolsa de plaquetas antes de la intervención. Bueno, eso, y que compartía habitación con un pobre hombre que tenía una tos espantosa y al que le estaban administrando antivirales. No sé, digo yo que en ese sentido podían haber sido un poco más cuidadosos sabiendo que estoy inmunosuprimidos, pero dudo que siquiera lo hubieran considerado.

Me bajaron sobre las once a realizar la biopsia y en primer lugar probaron accediendo al pulmón desde el pecho, en la parte izquierda. El proceso es bastante pesado pero apenas duele. No entraré en detalles para no herir susceptibilidades. En todo momento se supone que están controlando la entrada de la aguja gracias a las imágenes del escáner.

Dado que la muestra que obtuvieron no les parecía suficiente para lo que se pretendía, decidieron entonces una nueva biopsia, aunque en esta ocasión entrando por la espalda, más o menos a la altura del omoplato. Y aquí fue donde surgieron los problemas. Nada más finalizar la biopsia sentí cómo algo no iba bien. Comencé a padecer tos y notar que la boca se me llenaba de líquido, un líquido que resultó ser sangre. Me habían pillado un vaso sanguíneo. La sangre es cierto que es muy aparatosa, pero cuando echas semejante cantidad, y ves además la cara de preocupación de los allí presentes, digamos que en ese momento, no es que te sientas muy tranquilo. Me subieron rápidamente a planta para intentar estabilizarme administrándome un antitusivo y pidiendo de forma urgente plaquetas. Estuve en esa situación más o menos media hora, hasta que poco a poco, la tos fue desapareciendo y de este modo, dejé de escupir sangre. No obstante, me encontraba realmente mal, muy fatigado, por lo que tuvieron que colocarme oxígeno.

Me pasé el resto de la tarde dormitando, con calmantes. Me realizaron además un par de placas para ver cómo estaba el pulmón y ya de noche, me infundieron un par de bolsas de sangre y otro par de plaquetas. La noche se me hizo eterna, porque a pesar de que dormía, cada poco entraban para controlar mi estado -tensión, fiebre, saturación de oxígeno en sangre...- además de administrarme diversa medicación. Me comentaron además que había aparecido en la última placa algo que podía ser un pequeño neumotórax, pero que habría que esperar un poco para ver si efectivamente lo era. Así que en esa tesitura como digo, pasé toda la noche. Eso sí, bien acompañado por mi madre, que no consintió en irse. Para entonces, a petición de mi mujer, y por mediación también del servicio de la Unidad de Trasplantes, habían trasladado a mi compañero de habitación, dejándome en aislamiento.

Esta mañana volvieron a realizarme otra placa, además de otra analítica. En la radiografía quedaba descartado el neumotórax y únicamente se percibían restos de sangre coagulada que poco a poco se irá reabsorbiendo. Por lo que se refiere a la analítica, las bolsas de sangre y de plaquetas lograron su propósito, y ahora lo único que tengo bajas son las defensas, por lo que tendré que ponerme inyecciones durante los próximos días.

Como la situación parecía del todo estable, el médico que me atendía vino ya a mediodía para comunicarme que hoy me darían el alta.

Así que en esas estamos. Ahora tengo que estar en reposo, seguir con la medicación contra el dolor y contra la tos, y para el viernes, volveré a Trasplantes para que me hagan una nueva analítica y ver cómo estamos. Quizás para entonces tengamos ya algún dato de la biopsia, que espero que esta vez, y después de cómo me las hizo pasar, haya servido para algo. En caso contrario, ya pueden esperar sentados si piensan que voy a hacerme otra.

Un fuerte abrazo a todos, muchas gracias por todos vuestros mensajes de cariño y apoyo que he recibido mientras estaba en el Hospital... "y mañana más".

lunes, 13 de febrero de 2012

Génesis MMXII (Tertius Decimus)

Non omne quod licet honestum est
No todo lo que es lícito es honrado (Paulo, célebre jurisconsulto romano)


Son las cuatro de la tarde de este lluvioso y frío hasta ahora, trece de febrero, víspera de San Valentín. En estos momentos, después de una merecida siesta, me entretengo viendo cómo la guapa tenista serbia, Ana Ivanovic, se deshace sin contemplaciones de la canaria Suárez Navarro en el WTA de Doha. Algo hay ver para hacer más llevadera la tarde, ¿no?

Esta mañana a primera hora tenía la correspondiente analítica semanal en el HUCA. Hoy llegué algo más tarde y el Hospital de Día de la Unidad de Trasplantes estaba a tope de gente. Aun así no tuve que esperar demasiado para que me pincharan. Quizás por el frío que hacía hoy en Oviedo, mis venas, que siempre suelen estar que “da gusto pincharlas” –palabras de las enfermeras- hoy se resistieron un poco más y fueron necesarias dos intentonas previas para que a la tercera fuera la vencida. Lo que más prestó –algún día encontraré una palabra en castellano que se asemeje lo más mínimo a lo que ésta significa en asturiano- fue ver allí de nuevo a un gran amigo, un chico de seis años, Pablo, con el que he hecho buenas migas desde que coincido con él en las distintas visitas al hospital. Es un cielo y tiene un valor que para sí quisieran muchas personas, el primero yo mismo. Y siempre sonriente y con ganas de bromas.

Después de la extracción de sangre me fui con mi padre a desayunar, ya sabéis, en plan continental, como a mí me gusta. Hoy di buena cuenta de un colacacao con un pincho de jamón york y queso, un canapé de tortilla, un mojí, un yogurt y un botellín de agua. Con esto os daréis cuenta de que mantengo intacto mi apetito, pero como otras veces os he comentado, soy incapaz con todo de subir peso. Ahí sigo en mis 67 o 68 kilos a lo sumo.

Tenía pensado después del desayuno irme hasta Maxilofacial para ver si me quitaban de una vez los puntos que me habían dado el día que me hicieron la biopsia, pero justo cuando me encaminaba hacia allí, me llamaron de la Unidad de Trasplantes para que si podía, fuera de inmediato y así luego no tenía que esperar. Así lo hice.

Los valores hematológicos han descendido un poco como era de esperar habida cuenta del tratamiento contra el virus. En el caso concreto de las defensas, su valor, por debajo de los mil neutrófilos, me obliga a volver a las inyecciones de Neupogen, o sea, de factores de crecimiento. De momento pondremos una inyección cada cuarenta y ocho horas para ver cómo respondo. En estos tiempos donde todo el mundo anda con gripes, virus y demás bichillos, lo menos aconsejable es andar con las defensas bajas.

La buena noticia precisamente referida al virus en que ya hemos tenido el primer resultado negativo –que ya sabéis que en este caso se traduce en algo positivo-. De modo que mañana mismo podré reducir la dosis de medicación a la mitad y si no vuelve a positivarse, podré dejarlo en dos semanas aproximadamente.

Por otro lado, dado que mis valores de creatinina han subido y no están tan bien como en las últimas analíticas, vamos a suspender durante tres dosis consecutivas la administración del inmunosupresor, para darle así un poco de respiro al riñón. No obstante yo sigo bebiendo mis tres litros de líquido como mínimo. En eso, como en otras cosas, soy estricto al cien por cien. Justo ahora me tenéis aquí escribiendo mientras degusto una de mis infusiones en una taza que llevará no menos de 400ml.

Para completar el día, volví de nuevo por Maxilofacial, desde donde la secretaria me desvió a Consultas Externas, ya que ahí era donde se encontraba el cirujano que me había realizado la biopsia. Lo cierto fue que una vez que llegué allí y vi la cantidad de gente que tenía en consulta me dieron ganas de marcharme, pero dio la casualidad que el cirujano en cuestión salió un momento del despacho, me vio, y conociéndome de inmediato –en algo ayuda paradójicamente ir oculto bajo la mascarilla- me invitó a pasar. Así que en un plis plas, me libró de esos dos puntos de sutura que como okupas, por lo que se ve no tenían la menor intención de abandonarme. De paso me comentó que la herida estaba perfectamente cicatrizada.

El planning para lo que queda de semana pasa en primer lugar por la nueva biopsia, en este caso de pulmón, que realizaré ya mañana. Así que si no hay novedades, mañana a las ocho me toca estar en Silicosis para que en primer lugar me infundan plaquetas con el fin de prevenir hemorragias, y luego me realicen la correspondiente biopsia. A partir de ahí me dejarán ingresado en reposo absoluto durante el resto de la mañana y de la tarde, para darme el alta a última hora, si no ha habido ninguna incidencia.

Y como sé que os gusta saber de mi vida “normal”, comentaros que ayer finalizamos la sexta y última temporada de Los Soprano. Para los que la hayáis visto, no hace falta que os diga lo sorprendente del final. Por un momento se me ha pasado por la cabeza escribir una especie de continuación a ese último episodio que ha dado pie a tantas hipótesis en las redes. ¡Quién sabe! Igual algún día me pongo a ello. En cuanto a la lectura, tras finiquitar Puertas de Fuego, he dado inicio al gran clásico de Noah Gordon, El Médico. De momento llevo unas cien páginas y estoy ya totalmente enganchado.

Nada más por hoy. El próximo post lo dejaremos para cuando tenga algún resultado de la biopsia pulmonar, porque doy por sentado de que mañana todo irá bien, pero que no habrá ningún resultado que poder transmitiros. Así que hasta que los haya, un fuerte abrazo, feliz Día de San Valentín, feliz semana,,, “y mañana más”.

jueves, 9 de febrero de 2012

Génesis MMXII (Duodecimus)

Cuiusvis hominis est errare, nullius nisi insipientis in errore perseverare
Cualquiera puede errar, pero sólo el necio persevera en su falta
(Cicerón)

Son las siete y cuarto de la tarde de este frío jueves, nueve de febrero, cuando doy comienzo al Blog. Lo hago después de haberme pasado toda la tarde –más de tres horas- enfrascado en el master que sabéis que estoy haciendo. Para los que venimos de ciencias puras, no por vocación en mi caso, sino que diría por vagancia ya que lo que menos me gustó siempre fue tener que empollar, el tener que meterte de lleno en temas sobre Derecho Mercantil es, sin ánimo de ofender a nadie, como para un musulmán entrar en una catedral católica. Pero bueno, voy avanzando y aunque sea por cabezonería lo sacaré adelante.

Esta mañana me ha tocado volver a Oviedo, donde tenía una analítica de control para ver qué tal van mis valores, ahora que debido al tratamiento contra el citomegalovirus, corren el riesgo de descender aún más. Sin embargo, los resultados que hemos obtenido indican que se mantienen estables. No es que lleve demasiado tiempo con el tratamiento, pero cuanto más tarden en descender, menos necesitaré de cualquier tipo de transfusión o inyección. A ver si conseguimos que desaparezca el virus antes de tener que recurrir a ellas. El próximo lunes tendré un nuevo control con posterior consulta.

Tenía pensado además aprovechar el viaje para que en Maxilofacial me retiraran los dos puntos de sutura que en su día me aplicaron cuando me realizaron la biopsia. En teoría deberían caer solos, pero se ve que me han cogido cariño, y después de dos semanas ahí siguen. Sin embargo casualmente hoy la mayoría de los cirujanos maxilofaciales estaban de Congreso y los que no, se encontraban ya en quirófano. Así que nada, lo dejaremos para el lunes.

Una vez hube regresado a casa, recibí la llamada desde Silicosis donde me citaron para que el próximo martes realice con ellos una nueva biopsia por el tema de los nódulos. Ni me molesté en preguntar si sería del pulmón o de nuevo del hígado. Tanto monta que monta tanto. Basta con que esta vez acierten. A ver si el que coincida con el Día de los Enamorados influye para bien en la mano del galeno en cuestión.

Cambiando de tema, probablemente hayáis leído en prensa –los que estáis en Asturias- la noticia de que una disputa de poder entre profesionales –lo de profesionales habría que ponerlo en tela de juicio- sitúa en una posición de riesgo el trasplante de médula del HUCA, o al menos, tal y como está ahora mismo organizado. El tema como comprenderéis a los pacientes nos tiene bastante preocupados, aunque tenemos la tranquilidad de que AEAL está haciendo lo imposible porque no haya ningún cambio que pueda perjudicar el servicio que ahora mismo estamos recibiendo y que no puede ser calificado de otro modo que no sea óptimo. Os dejo el enlace por si queréis echarle un ojo: http://www.lne.es/sociedad-cultura/2012/02/08/disputa-profesionales-pone-riesgo-trasplante-medula-huca/1195976.html

Y para esta noche, aunque sea con un rabillo del ojo, seguiré esa semifinal de la Eurocopa de fútbol sala que enfrentará a Italia y España. No hace falta que os diga con quién voy, aunque también es cierto que el hecho de que buena parte de los jugadores italianos sean oriundos de Brasil, hace que tampoco me sienta muy identificado con esa nazionale. Pero bueno, recuerdo cuando hace años el único italiano de entre toda la plantilla era el portero… Algo hemos mejorado en ese sentido.

Nada más por esta semana. La próxima os haré saber las novedades que haya el lunes en la consulta y el martes en la biopsia con el posterior resultado que seguramente tendremos el miércoles. Aprovechando para desearos un feliz fin de semana, os envío un fuerte abrazo,,, “y mañana más”.

lunes, 6 de febrero de 2012

Génesis MMXII (Undecimus)

Dente lupus, cornu taurus petit
El lobo ataca con el diente y el toro con el cuerno
(Horacio)

Son las doce y cuarto de este lunes lluvioso, seis de febrero, cuando comienzo a escribir el Blog. Después de un fin de semana tranquilo y relajado, buena parte de él transcurrido en Quintes, hoy tocaba la vuelta a la rutina y con ella, una nueva visita al hospital.

De este modo a las ocho y media estábamos en Oviedo con el brazo dispuesto para la correspondiente extracción de sangre. Hoy lo cierto es que no sé ni los tubos que han llenado. Una revisión completa en toda regla.

Para la consulta apenas he tenido que esperar nada. Casi con el tiempo justo para desayunar ya me avisaron para que acudiera de nuevo a la Unidad de Trasplantes. De los valores hematológicos pocas novedades. Apenas han sufrido variaciones desde el último análisis que habíamos hecho el jueves pasado. Lo más probable no obstante es que a partir de ahora, dado el tratamiento contra el citomegalovirus, decaigan un poco. Por ese motivo de mano vamos a hacer una nueva analítica el jueves por si hubiera que recurrir de nuevo al Neupogen para reforzar las defensas o a alguna transfusión de plaquetas o glóbulos rojos.

Por otro lado seguimos con el programa de ir reduciendo paulatinamente los corticoides. Vamos a ver qué tal lo llevo, porque lo cierto es que el pasado viernes por la mañana tuve un pequeño subidón de temperatura, que sin duda fue provocado precisamente porque el jueves no había tomado corticoides debido a la biopsia de hígado que me realizaban ese día y para la que tenía que acudir en ayunas y sin haber ingerido nada de medicación. Lo ideal sería poder eliminar los corticoides cuanto antes, pues son muchos los efectos secundarios que producen, pero tenemos que ir con calma, pues una recaída conllevaría tener que volver a comenzar desde el principio.

Referente a la biopsia tenemos noticias, que no sabría catalogar como buenas o malas. Bueno, malas no son, desde el punto de vista de que de la biopsia extraída han llegado a la conclusión de que se trata de tejido hepático sin más, o sea, que no hay nada extraño. Pero tampoco podemos decir que sean buenas al cien por cien, puesto que dado que las lesiones existen tal y como reflejan el escáner, necesariamente algo tiene que haber, por lo que ahora se abren dos posibilidades: repetir una nueva biopsia en otro nódulo o realizar una broncoscopia, que llegado el caso, ya os explicaría para los que no lo sepáis, en qué consiste, pero que muy básicamente es extraer igualmente una muestra del tejido dañado aprovechando la introducción de una diminuta cámara con la que van viendo de paso cómo está todo. ¿Y por qué seguir buscando os preguntaréis si la biopsia que hemos hecho no ha arrojado ningún resultado negativo? Pues sencillamente porque cabe la posibilidad de que la lesión fuera tan pequeña que no hubieran acertado con ella al realizar la biopsia, es decir, que hubieran errado el tiro.

Así que en principio van a hablar con Neumología para que en base al escáner realizado donde se visualizan los nódulos, estimen si es factible llevar a cabo una broncoscopia. En caso contrario optarían por una nueva biopsia. Lo sabremos probablemente esta semana. Mientras, trataré de distraerme con mis historias varias para no estar con la cabeza todo el día dándole vueltas a lo mismo. Intentaré también volver a mis paseos sobre la cinta –para salir de casa no está-, aunque en los últimos días me he encontrado bastante débil, por lo que tendré que ir con cuidado.

Poco más que añadir por ahora. Una nueva semana que empezamos y una semana menos para alcanzar nuestro objetivo.Un fuerte abrazo,,, “y mañana más”.

sábado, 4 de febrero de 2012

Génesis MMXII (Decimus)

Gutta cavat lapidem, non vi sed saepe cadendo
La gota agujerea la piedra, no por la fuerza, sino por la constancia.
(Ovidio)

A las nueve en punto de este sábado cuatro de febrero comienzo a escribir este Blog. No podía ser de otro modo en una fecha tan señalada como la de hoy: el Día Mundial contra el Cáncer, bajo el lema Juntos es Posible.

¡Y claro que es posible! No es el momento de dar cifras, porque además seguramente durante todo el día os saturarán con ellas. Es el momento de las personas. Todos conocéis casos cercanos a vosotros, personas que llevaban una vida normal hasta que un buen día le dijeron la palabra tabú. ¿Por qué ese miedo irracional a pronunciar la palabra cáncer? Yo tengo cáncer, lo he asumido, lucho contra él y no me molesta ni me traumatiza en absoluto escuchar esa palabra. ¿Pensamos que por no pronunciarla estamos a salvo de ella? Es hora de concienciarnos de que cerrando los ojos al problema no solucionamos nada. Juntos es posible. Los avances logrados en las últimas décadas así lo demuestran. Estamos muy lejos de la victoria final, pero mil kilómetros no se pueden caminar si antes no se camina el primer metro.

Ayer comencé la lectura de un nuevo libro, Puertas de Fuego, de Steven Pressfield, según muchos críticos una de las mejores novelas sobre la batalla de las Termópilas y los guerreros de Esparta que se han escrito. Seguro que la mayoría de vosotros habéis visto la película de 300 y recordaréis la escena –tomada de los textos de Historia, de Herodoto- en la que un tracio advierte al más valeroso de los espartanos, Dienekes, sobre la dimensión del ejército persa que se aproxima. Le dice así: sus arqueros son tan numerosos que cuando lanzan sus andanadas la masa de flechas oculta el sol. Dienekes, lejos de amilanarse respondió con una carcajada: bien; así podremos luchar a la sombra.

Esa actitud de Dienekes es con la que a diario millones de personas en todo el mundo afrontan, afrontamos la enfermedad. Quizás no seamos el mejor de los guerreros espartanos, pero estamos codo con codo en ese nuestro particular paso de las Termópilas para frenar el avance del enemigo. Y con nosotros, tantas y tantas personas que con su cariño nos apoyan en la lucha como el mejor de los escuderos posibles.

Resulta también curioso cuando al inicio de la novela, el protagonista, el único superviviente entre los espartanos, capturado por el rey Persa, Jerjes, narra todo lo vivido desde la primera fila de combate, puesto que para Jerjes resultaba inexplicable que un grupo de trescientos espartanos hubiera sido capaz de demorar el avance de su ejército superior al millón de soldados durante siete días. Xeones, el prisionero, le confiesa que su valor radicaba no en su ausencia de temor a la muerte, pues todo hombre la teme, sino en el pavor que le producía el separarse de su familia, de sus amigos. Ese vínculo era lo que le mantenía unido a la vida, luchando hasta la extenuación por ella.

A pesar de la derrota, lo cierto es que aquellos siete días de lucha sirvieron para que los griegos pudieran reagruparse y derrotar a los persas en Salamina y Platea.

En nuestra lucha particular, cada día es un regalo, cada día es una oportunidad para que surjan nuevas posibilidades de curación. Ese tiene que ser nuestro pensamiento único.

Como veis, este post ha sido un poco especial, pero me apetecía escribirlo. No quiero no obstante dejar de aprovechar la oportunidad para mandarle un afectuoso abrazo a un gran amigo, Miguel, que durante todo este tiempo me ha servido de gran apoyo. Quizás alguno le hayáis visto en la serie de reportajes que la TPA lleva emitiendo estos días con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer. Después de años de relativa tranquilidad le han comunicado que tiene que enfundarse de nuevo el traje de batalla. Estas enfermedades son así y con ello tenemos que aprender a convivir. Yo estoy convencido de su éxito, un éxito que será el de todos. Un fuerte abrazo, feliz fin de semana,,, “y mañana más”.

jueves, 2 de febrero de 2012

Génesis MMXII (Nonus)

Sine amicitia, vita esse nullam
La vida nada es sin amigos
(Cicerón)

A las ocho en punto de este jueves dos de febrero comienzo a escribir el Blog. Hace apenas cinco minutos que he vuelto de Oviedo, donde he pasado el día en el hospital.

Muy brevemente comentaros que Oviedo nos recibió a las nueve de la mañana entre agua nieve y con una temperatura cercana a los cero grados. Menos mal que dentro del HUCA la calefacción funciona.

Lo primero que hicimos fue la correspondiente analítica para ver cómo estaba de plaquetas fundamentalmente. No hubo sorpresas y como era de esperar fue necesario transfundirme una bolsa para prepararme convenientemente para la biopsia que me practicarían a la una, aunque al final se demoró hasta cerca de las dos de la tarde.

Como no todo puede ser pasarse la vida en el hospital, y dado que desde que hicimos la analítica no teníamos que volver hasta las doce para infundirme las plaquetas, aprovechamos mi mujer y yo para irnos a dar una vuelta por el Calatrava. De este modo conseguí distraer un poco la mente con uno de mis deportes favoritos: ir de compras.

Tal y como os comentaba, a las dos me llevaron a Radiología para practicarme la biopsia. Me llevé una pequeña sorpresa cuando me dijeron que me la tomarían del hígado, cuando yo daba por hecho que iba a ser pulmonar. El tema es que al parecer existen también en el hígado nódulos similares a los detectados en los pulmones y en este caso, en particular, uno era el de más fácil acceso.

Así que después de pasar por el escáner para localizar exactamente el punto donde biopsiar, llegó el momento del pinchazo en sí mismo. Tengo que decir que apenas notas nada. En realidad sientes más la anestesia que lo que es la toma de la biopsia. No hubo ningún problema y ahora sólo cabe esperar por los resultados, que no llegarán antes de la semana que viene.

Tras salir de Radiología, me condujeron de nuevo en cama, tal y como me habían bajado, de vuelta a la Unidad de Trasplante, donde estuve durante cuatro horas largas en reposo absoluto. Una vez transcurrido ese tiempo me dejaron cambiarme y regresar a casa.

Así que bueno, ahora sí que me toca estos próximos días descansar si cabe más de lo normal. La próxima revisión la tengo programada para el lunes. A ver si el fin de semana nos da un poco de respiro en cuanto a lo que el tiempo se refiere. Y si no, ya nos buscaremos entretenimiento, que cosas que hacer no me faltan.

Ahora lo que tengo es un hambre que devoro, dado que tuve que estar en ayunas hasta realizar la biopsia y luego no me dejaron sino ingerir líquidos para ver cómo los iba tolerando. Así que –sin pasarme- degustaré como nunca la sabrosa cena que me espera. Un fuerte abrazo a todos,,, “y mañana más”.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Génesis MMXII (Octavus)

Ignis aurum probat, miseria fortes viros
El fuego sirve de prueba al oro; la miseria, a los hombres fuertes.
(Seneca)

Son las doce menos cuarto de este miércoles, primer día de febrero, cuando comienzo a escribir el Blog. Es el segundo post consecutivo después del que había publicado ayer, pero esta mañana he recibido algunas novedades que fiel a mi compromiso, paso a compartir con vosotros.

La primera noticia que he recibido desde el HUCA ha sido que por enésima vez se ha vuelto a reactivar el archiconocido citomegalovirus, el CMV por abreviar. De este modo tendré que retomar la medicación con Valcyte hasta que vuelva a negativizarse. Cuanto antes lo logremos mucho mejor, pues el problema si recordáis que tenía siempre con el Valcyte es que me tumbaba aún más mis ya de por sí pobres cifras. De todos modos no es que hayan aparecido grandes trazas del virus, pero sí las suficientes como para intentar controlarlo antes de que se desmadre.

La siguiente es que finalmente mañana me practicarán la biopsia pulmonar. Para ello tendré que acudir previamente para una analítica completa y para que me transfundan al menos un par de bolsas de plaquetas con el fin de minimizar los riesgos de hemorragia en la intervención. La hora programada para la misma es la una de la tarde. Salvo complicaciones, que no las habrá, será todo bastante rápido y como mucho quedaré el tiempo necesario en observación antes de que me echen para casa, pero no está previsto ningún tipo de ingreso.

Así que bueno, la parte positiva de que todo se haya acelerado tanto es que del mismo modo, tendremos cuanto antes los resultados y con ello saldremos de una vez por todas de dudas. Por lo que se refiere al virus, tampoco me preocupa en exceso, salvo por las molestias que me ocasiona el dichoso Valcyte, puesto que ya lo hemos fumigado en unas cuantas ocasiones, así que esta vez no tiene por qué ser distinto. Es cuestión de paciencia.

En otro orden de cosas, y por no estar siempre con lo mismo, comentaros que como os había anticipado he finiquitado el libro de El Cid. Ahora viene la parte más ilusionante: escoger el siguiente. Tengo media idea de por dónde pueden ir los tiros pero prefiero esperar a la noche, justo cuando me vaya para la cama, para decidir quién será mi compañero de mesita durante las próximas semanas.

Eso sí, antes por supuesto que no perderé el partido entre el Valencia y el Barcelona. Lo siento por los culés, pero no me duelen prendas en confesarme en este caso seguidor del Valencia. ¡Amunt Valencia! Luego el fútbol –esperemos que no los árbitros- serán los que pongan a cada uno en el lugar que les corresponde.

Nada más por este post. Es probable que mañana pueda incluso a última hora contaros qué tal ha ido lo de la biopsia pulmonar, aunque no me comprometo a ello. De todos modos, ya sabéis que todo irá bien. Así que un fuerte abrazo,,,“y mañana más”.