sábado, 4 de febrero de 2012

Génesis MMXII (Decimus)

Gutta cavat lapidem, non vi sed saepe cadendo
La gota agujerea la piedra, no por la fuerza, sino por la constancia.
(Ovidio)

A las nueve en punto de este sábado cuatro de febrero comienzo a escribir este Blog. No podía ser de otro modo en una fecha tan señalada como la de hoy: el Día Mundial contra el Cáncer, bajo el lema Juntos es Posible.

¡Y claro que es posible! No es el momento de dar cifras, porque además seguramente durante todo el día os saturarán con ellas. Es el momento de las personas. Todos conocéis casos cercanos a vosotros, personas que llevaban una vida normal hasta que un buen día le dijeron la palabra tabú. ¿Por qué ese miedo irracional a pronunciar la palabra cáncer? Yo tengo cáncer, lo he asumido, lucho contra él y no me molesta ni me traumatiza en absoluto escuchar esa palabra. ¿Pensamos que por no pronunciarla estamos a salvo de ella? Es hora de concienciarnos de que cerrando los ojos al problema no solucionamos nada. Juntos es posible. Los avances logrados en las últimas décadas así lo demuestran. Estamos muy lejos de la victoria final, pero mil kilómetros no se pueden caminar si antes no se camina el primer metro.

Ayer comencé la lectura de un nuevo libro, Puertas de Fuego, de Steven Pressfield, según muchos críticos una de las mejores novelas sobre la batalla de las Termópilas y los guerreros de Esparta que se han escrito. Seguro que la mayoría de vosotros habéis visto la película de 300 y recordaréis la escena –tomada de los textos de Historia, de Herodoto- en la que un tracio advierte al más valeroso de los espartanos, Dienekes, sobre la dimensión del ejército persa que se aproxima. Le dice así: sus arqueros son tan numerosos que cuando lanzan sus andanadas la masa de flechas oculta el sol. Dienekes, lejos de amilanarse respondió con una carcajada: bien; así podremos luchar a la sombra.

Esa actitud de Dienekes es con la que a diario millones de personas en todo el mundo afrontan, afrontamos la enfermedad. Quizás no seamos el mejor de los guerreros espartanos, pero estamos codo con codo en ese nuestro particular paso de las Termópilas para frenar el avance del enemigo. Y con nosotros, tantas y tantas personas que con su cariño nos apoyan en la lucha como el mejor de los escuderos posibles.

Resulta también curioso cuando al inicio de la novela, el protagonista, el único superviviente entre los espartanos, capturado por el rey Persa, Jerjes, narra todo lo vivido desde la primera fila de combate, puesto que para Jerjes resultaba inexplicable que un grupo de trescientos espartanos hubiera sido capaz de demorar el avance de su ejército superior al millón de soldados durante siete días. Xeones, el prisionero, le confiesa que su valor radicaba no en su ausencia de temor a la muerte, pues todo hombre la teme, sino en el pavor que le producía el separarse de su familia, de sus amigos. Ese vínculo era lo que le mantenía unido a la vida, luchando hasta la extenuación por ella.

A pesar de la derrota, lo cierto es que aquellos siete días de lucha sirvieron para que los griegos pudieran reagruparse y derrotar a los persas en Salamina y Platea.

En nuestra lucha particular, cada día es un regalo, cada día es una oportunidad para que surjan nuevas posibilidades de curación. Ese tiene que ser nuestro pensamiento único.

Como veis, este post ha sido un poco especial, pero me apetecía escribirlo. No quiero no obstante dejar de aprovechar la oportunidad para mandarle un afectuoso abrazo a un gran amigo, Miguel, que durante todo este tiempo me ha servido de gran apoyo. Quizás alguno le hayáis visto en la serie de reportajes que la TPA lleva emitiendo estos días con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer. Después de años de relativa tranquilidad le han comunicado que tiene que enfundarse de nuevo el traje de batalla. Estas enfermedades son así y con ello tenemos que aprender a convivir. Yo estoy convencido de su éxito, un éxito que será el de todos. Un fuerte abrazo, feliz fin de semana,,, “y mañana más”.

2 comentarios:

  1. Hola Dienekes: Este blog está lleno de escuderos que intentamos ayudarte con todo nuestro cariño, y todos te admiramos por la forma en que afrontas la enfermedad. Carpe diem, porque como sabiamente dices, cada día es un regalo, para todos. Feliz día Fili. Y dile a la Reina del Cubilete que ella también es una luchadora admirable. Dale un achuchón, y que nuestro Sporting comience su emocionante remontada. Seguro que sí. Un abrazo. HONOR Y FUERZA.

    ResponderEliminar
  2. Otra escudera que te manda miles de besinos y un abrazo enorme a la Reina del Cubilete y de la casa.

    Somos como la gota cariño y podemos con esta piedra!

    ResponderEliminar