martes, 28 de febrero de 2012

Génesis MMXII (Vicesimus Quintus)

Veritas filia temporis
La verdad es hija del tiempo


Son las cinco menos cuarto de este martes veintiocho de febrero, con el que en un año normal pondríamos fin al mes, pero como todos sabéis, este 2012 es bisiesto, así que todavía tendremos que esperar a mañana para saludar a marzo.

Esta noche pasada ha sido una de las peores que recuerdo en mucho tiempo. Durante toda la tarde de ayer me encontré muy dolorido, con infinidad de molestias y nada de lo que tomé ayudó a que llegada la hora pudiera conciliar el sueño. Está claro que este ciclo de quimio me está golpeando fuerte. Si repaso ahora mis post de aquellos primeros ciclos de hace casi dos años, me doy cuenta que por aquel entonces también hubo días complicados, así que si pensamos en todo lo que hemos metido al cuerpo desde entonces, parece lógico pensar que estos nuevos ciclos me afecten en mayor medida.

De este modo, apenas pude dormir un par de horas. Cuando me levanté cerca de las seis y media me encontraba como si me hubieran dado una paliza. Desayuné en cualquier caso con todas las ganas que pude, porque sabía que la mañana volvería a ser larga en el hospital, y a eso de las ocho, ya estaba en el coche con mi padre rumbo al HUCA.

Ahí, nada más verme llegar en semejantes condiciones, lo primero que hicieron fue ponerme el termómetro -apenas superaba los 37-, tumbarme en una cama del Hospital del Día, y administrarme un paracetamol para los dolores, mientras comenzaban al mismo tiempo a suministrarme el suero previo a tratamiento con Foscavir.

Fuera el paracetamol o fuera simplemente el cansancio, lo cierto es que caí dormido profundamente y prácticamente me pase KO las dos horas que tarda el suero en pasar.

Después, los médicos me examinaron ya con la analítica en mano y me confirmaron que aunque entienden mis molestias, de momento no hay ningún indicio para pensar en nada que no sea que todo procede de la quimio que está haciendo su trabajo. De hecho, los marcadores que se relacionan con el linfoma, parece que ya muestran signos de mejoría, lo que diría que la quimio verdaderamente está funcionando, aunque todo dicho con las cautelas de algo que acabamos de comenzar. En cualquier caso, dado que las plaquetas siguen bajas, optaron también por transfundirme un nuevo concentrado. Por otro lado, las defensas, en términos cuantitativos, siguen a nivel de aplasia.

Para el dolor vamos a probar con unos parches que contienen una especie de sucedáneo de la morfina. Son al parecer bastante efectivos y se llevan puestos durante tres días. Luego se sustituyen por otros si el dolor persiste. Además, para la boca me han recetado también una especie de chupachups que contienen un opiáceo que lo que hace es anestesiar las zonas afectadas por la mucositis. Así que ya veis, de esta voy a acabar hecho un drogadicto... En fin, que lo importante es que estas ayudas me sirvan para poder dormir. Con un poco de suerte, y como ya os comentaba ayer, a partir del fin de semana podría ir recuperando defensas y con ello, viendo mejorar mi estado.

Ahora de tarde voy a dedicarla a contestar a un montón de mails que tengo atrasados y a seguir descansando. Mañana toca volver de nuevo al HUCA. Si todo va bien será el penúltimo día de tratamiento con el antiviral.

Un fuerte abrazo... "y mañana más".

1 comentario:

  1. Dos días Pipín....y empieza el ascenso!!!!!!!!!!!
    Qué fuerte eres, aún sin fuerzas!!!
    Espero que estos días puedas descansar!!

    Un besín gordu gordu!!

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