jueves, 23 de febrero de 2012

Génesis MMXII (Vigésimus)

Deus vult!
¡Dios lo quiere! (Lema de Las Cruzadas)

Son las doce y veinticinco de este jueves, veintitrés de febrero, para muchos recordatorio del 23F, pero para mí, motivo de felicitación a mi suegra en el día de su cumpleaños. ¡Felicidades Marisa! Vete preparando un buen potaje para este fin de semana, que llegaré con hambre.

Porque lo cierto es que al final hoy no me darán el alta. Será con toda probabilidad mañana después del tratamiento con el Foscavir, al que además luego se añadirá un ciclo de Rituximab. Pero vayamos por partes para no mezclar churras con merinas.

Para empezar comentaros que he vuelto a pasar una noche aceptable, sin fiebre, aunque desperté en numerables ocasiones con muchas ganas de ir al baño. Desde ayer que me acosté hasta ahora que os escribo llevo medidos prácticamente seis litros de orina. Ni un elefante... Pero es normal con la cantidad de sueros que me están administrando, y además es muy bueno para que los riñones vayan filtrando y no resulten dañados.

El pequeño problema que hemos tenido esta mañana ha sido con la tensión, que me he levantado con ella un tanto alta, para experimentar luego un súbito bajón que me ha dejado un poco atontado. Ahora sin embargo vuelvo a tenerla bastante alta para lo que es habitual en mí.

Los médicos han pasado a visitarme y me han comentado en primer lugar lo que ya os anticipaba ayer, y es que finalmente, y aunque no sea al 100%, es casi seguro que los pequeños linfomas que tengo distribuidos por la cavidad abdominal en pulmones, riñones, bazo, hígado... son de tipo B, lo que lógicamente es dentro de lo que cabe una buena noticia. Ese el motivo por el que al tratamiento que teníamos previsto vamos a añadir el Rituximab. Por lo tanto, el ciclo completo consistirá en tres sesiones de quimio -hoy me tocaría la tercera a eso de las tres de la tarde-, y una cuarta con el Rituximab, que como ya os había dicho en alguna otra ocasión se trata de un anticuerpo monoclonal, el que habíamos utilizado con éxito para el linfoma que me había surgido a raíz de la úlcera en la boca.

Por lo que se refiere a las cifras han vuelto a bajar, pero en este caso ya queda la duda de si es más por la enfermedad o por la propia quimio que comienza a hacer su trabajo. De hecho esta misma mañana me han vuelto a infundir una nueva bolsa de plaquetas.

De modo, que resumiendo, de común acuerdo hemos considerado que lo mejor es que dado que hoy íbamos a acabar con todo sobre las seis de la tarde como poco, era un poco absurdo el tener que ponerme a recoger todo e irme para casa y tener que estar aquí mañana a las nueve o incluso antes, por lo que resultaba más cómodo el permanecer aquí una noche más y mañana ya sí, poder volver a casa más o menos hacia la hora de comer. Eso siempre que no haya ninguna otra incidencia. De esta manera tendremos un día más para controlar el tema de la tensión, que si bien no hay duda que guarda relación con el Foscavir, no convendría que subiera en exceso habida cuenta del bajo número de plaquetas que ahora mismo tengo.

Y nada más, que de verdad que me encuentro con fuerzas renovadas y dispuesto a superar esta nueva colina que me han colocado delante. Y es que aunque pueda resultar extraño, me siento más tranquilo ahora que sé a lo que me enfrento que hace unas semanas cuando no tenía seguro qué era lo que me estaba afectando. Si no sabes dónde está el centro del diana, podrás lanzar mil dardos que nunca acertarás. Ahora sabemos lo que hay, y vamos a por ello con todas las armas que tenemos.

Bueno, os tengo que dejar, que me ha llegado la comida. Lo de levantar la tapa de la bandeja es todo un alarde valentía por mi parte, porque la sorpresa que me puedo llevar puede ser mayúscula. Yo no sé si en este hospital tienen algo en contra de la comida italiana, porque en todo el tiempo que he estado ingresado sumando los periodos de transplante, debió coincidir una vez en la que pusieron unos macarrones, y para mí, que fue de lo mejor que comí por estos lares. Voy a pedir la hoja de reclamaciones.

Un fuerte abrazo,,, "y mañana más".

5 comentarios:

  1. hola fili

    seguro que tu suegra ya esta poniendo les fabes en remojo para alimentarte como dios manda en cuanto vuelvas a casa, no se si sera muy aconsejable que pongan comida italiana en el hospital, me estoy imaginando unos tallarines 1 recalentados y pasados y no se si eso sería muy apetitoso para un italiano acostumbrado a comer la pasta recien hecha y supongo que al dente.

    felicitaciones para tu suegra por su cumple

    mucho animo y continua con esta fortaleza

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  2. Recuerdo a aquel voluntario que te habló en Cabueñes y te dijo que esto iba a ser largo y duro, y debías prepararte para un largo período de recaídas, y tratamientos para las complicaciones y efectos secundarios. Pienso que deberían darte ya media especialidad de oncología y otra de medicina inmunológica. Mucho ánimo Fili, ten paciencia con tu madre y piensa que pronto pasará y estarás de vuelta en casa.

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  3. Eso de "tipo B" suena a segunda B, a filial, vamos una pachanga para un tipo "de champions" como Tú. Ánimo y a por el potaje de Marisa que equivale a una docena de ciclos. No dejes ni las raspas, es el mejor regalo de cumple para tu suegra

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  4. En tus últimas entradas me sale desearte mucho ánimo, Fili, pero es que cada vez que te leo el que sale más animado soy yo. Me impresiona tu espíritu, tu ambición de poder irte a casa aunque sea para volver mañana, tus ganas de comer un buen pote (dudo que mejor que el de mi suegra, ¡que vivan las suegras!)... Simplemente, un abrazo y mi cercanía, contigo y con los tuyos

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  5. Hola Fili: ¡¡Eres un Crak!!

    Dale un beso a Marisa de nuestra parte, un abrazo a tu suegro, y un achuchón a la Reina del Cubilete, y disfruta de esa comida que con tanto cariño te van a preparar.
    Y a ver di das ya un buen golpe de estado, y tiras a ese Sr. T de tus dominios. Paciencia y confianza. Un abrazo. HONOR Y FUERZA.

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