domingo, 31 de octubre de 2010

Día XII

Son las once y cuarto de la mañana de este domingo, treinta y uno de octubre, con el que despedimos el mes y damos la bienvenida a noviembre, cuando comienzo a escribir el Blog.

Esta noche he dormido más o menos bien, a pesar del cambio de hora. Para empezar lo que he tratado es de aguantar despierto hasta más tarde de lo habitual. De hecho ayer estuve leyendo un buen rato en la cama, de modo que para cuando apagué la luz serían casi la una y media de la mañana, hora antigua. Cambié el reloj en ese momento, puse por tanto las doce y media y me dispuse a dormir. Creo que tanto fútbol primero por la tele –estuve viendo prácticamente los tres partidos que desde las seis comenzaron- y luego también tanta lectura hizo que descansara algo mejor que otras noches. Ahora sí que puedo decir que estoy enganchado al libro que os comentaba en días pasados, Africanus. Estoy todavía en el primer tercio del mismo, pero las batallas entre Aníbal y los romanos me tienen ya hipnotizado y trato de recreear en mi mente aquellos momentos que pasaron a la Historia. ¡Qué tiempos! Ejércitos de miles y miles de soldados que se enfrentaban sin más armas que su propia fuerza bruta y en la que la estrategia de cada uno de los generales al mando muchas veces significaba la diferencia entre una victoria gloriosa o la más ignominiosa de las derrotas. Por no hablar de las luchas políticas en aquella Roma donde muchos anteponían más su gloria personal que el beneficio del pueblo que se suponía representaban. En eso no es que haya cambiado mucho la política, ¿verdad?

De modo que al final hoy me he levantado cerca de las ocho y media –hora actual-, con lo que puedo decir que el cambio más o menos no ha sido muy “traumático”. Ya veremos esta noche.

En estos momentos en los que os escribo, puedo transmitiros que me siento de verdad prácticamente igual que ayer; de bien quiero decir. Lo único que quizás he notado esta mañana es un poco más de fatiga al moverme por casa, supongo que por la anemia. Eso hace que mis pulsaciones se eleven con más facilidad de lo normal. Así que en cuanto acabe este Blog, me iré un poco a reposar al sofá, aprovechando que empezarán las carreras de motos que hoy se disputan en Estoril –Portugal-, si el tiempo lo permite claro está, porque ayer fue impresionante el aguacero que cayó sobre la ciudad lusa y que imposibilitó la realización de los entrenamientos de calificación.

Da gusto estar tan bien cuidado como me encuentro. Si es que hasta diría que estoy engordando. Ayer os ponía los dientes largos con la lasagna que tuvimos para comer, y justo ahora estoy escuchando ya por el pasillo el sonido de la sartén friendo en la cocina. Para este mediodía tenemos nada más y nada menos que un espectacular pitu de caleya, cortesía de mi tía, que como echa de menos el cocinarme sus espectaculares arroces con verduras, chuletones y pescados varios, le ha traído a mi madre un pollo que no sé cómo van a poder meterlo en una pota de lo enorme que es. ¡Ya estoy salivando sólo de imaginarme esa pedazo zanca de carne oscura cubierta de patatas fritas y pimientos rojos! Pero bueno, que todavía queda para eso más de dos horas…

Y para esta tarde tengo todo preparado para poder ver al Sporting. Como en casa de mi padre no tenemos decodificador de Telecable para poder comprar por PPV los partidos, lo que he hecho es adquirirlo por GolTV en su modalidad de visionado por Internet. Nunca antes lo había hecho, así que ya os contaré qué tal. Conectaremos eso sí unos cables del portátil a la televisión del salón para verlo por ésta a buen tamaño. Aunque no sé si merecerá más la pena no verlo tan grande. Bueno, confío en que hoy nuestro equipo nos dé una alegría porque de lo contrario la situación comenzaría de verdad a ser preocupante, y más si tenemos en cuenta que el próximo equipo que nos visitará será nada menos que el Real Madrid.

Bueno, disfrutad del domingo, que además siempre da un gustillo especial eso de saber que mañana es fiesta, aunque sea Todos los Santos, que siempre es sinónimo un poco de recuerdos y tristeza. Pero bueno, nosotros seguiremos a lo nuestro, así que recordad que sea como sea,,,“y mañana más”.

3 comentarios:

  1. que envidia me das, uno de mis manjares preferidos es precisamente el pitu de caleya, ya estoy deseando que sea navidad para ponerme tibia de pitu, a mi padre le regalan uno todos los años y estamos todos salivando en cuanto se acerca la navidad, bueno todos menos don Pedro que no sabe lo que es bueno

    me alegro de que estes con mas animo

    un besin

    ResponderEliminar
  2. Hola Fili: Ayer por la tarde tuve la complicidad de mi suegro para ver como tú los tres partidos de fútbol. Inimaginable en Valencia, pero en casa de mi suegro manda él, y vaya atracón. Eso sí, mejor no haber visto al Valencia ¡¡Vaya tostón!! Y encima no marcó ni un gol... El Hércules hizo lo que pudo pero al final se impuso la lógica. Pero la semana que viene el Sporting seguro que no pierde. Me alegra verte con renovadas fuerzas. Ánimo Fili. Nos acordamos mucho de vosotros. HONOR Y FUERZA

    ResponderEliminar
  3. Mira... ¿por qué no hacéis envios de comida casera al resto de España? Qué envidia madre mia... ñam ñam ñam... BESOSOSOSOSOSOSS

    ResponderEliminar