jueves, 24 de mayo de 2012

Génesis MMXII (Alter et septuagésimus)

En tu silencio leo poemas que nunca podrán ser escritos
(Schinonero - 2012)


http://www.youtube.com/watch?v=9LDQ0Hirw5M&feature=youtube_gdata_player">

Mientras escucho todo un clásico como Like a Rolling Stone, doy inicio
a este Blog, pasadas las cuatro de la tarde, en este veinticuatro de
mayo, soleado y caluroso. Hoy sí que lo hago desde la cama del
Hospital de Día, donde pasaré los próximos días.

Esta mañana después de la correspondiente analítica, que por cierto mostraba que la inyección de ayer de Neupogen había logrado disparar mis defensas, me fui con mi padre a desayunar. Aprovechando además que el día era espectacular nos fuimos dando un paseo, sabiendo además como sabía que me esperaban tres días por delante sin apenas moverme de la cama.

A la vuelta comenzamos con los preparativos para el ciclo. Lo primero
fue tomarme una vía central. No entraré en detalles para los más
aprensivos. No os negaré que es bastante doloroso, pero bueno, igual
es que me he vuelto más tolerante al dolor -porque mira que siempre
fui un llorica que no soportaba ni un pinchazo- pero la verdad es que
lo llevé bastante bien. La razón de tomar una vía central y no una
periférica que suele ser lo habitual, es para entre otras cosas evitar
el riesgo de extravasación -que lo que te infundan vaya por donde no
tiene que ir-, lo que con quimio, puede ser muy peligroso. Además,
siendo una vía más gordita, permite meter por ella más flujo de
líquidos al mismo tiempo. Ahora por ejemplo estoy además de con la
quimio -cisplatino-, con bicarbonato y suero.

La mañana la pasé leyendo el libro de Astur que si sigo a este ritmo
creo que finiquitare en breve. Ya me traído otro para que no me falte
lectura, que por las noches, antes de apagar la luz, es lo que más me
relaja. Eso, y escuchar música. Hoy en el enlace de Youtube os
propongo una hermosa melodía, pasada eso sí por un filtro dance,
compuesta por la poeta y compositora Anne Clark, Poem Without Words.
Desde aquí voy a poner como deberes a mi mujer el que para mi alta,
haya impreso la partitura y sea capaz de interpretarla. Sé que será
muy fácil para ella.

No hace falta ni que os diga que después de la comida eché una buena
siesta. Lo malo es el calor que hace y que consigue que sudes como un
pollo en un horno. Habrá que cambiar luego el pijama.

La anécdota de hoy fue que he sido testigo de cómo un volante puede
perderse en un trayecto de siete metros aproximadamente. Os explico:
tras colocarme la vía central -el drum se llama-, me bajaron a hacer
una placa para ve que estuviera correctamente ubicado, como así fue.
Pero no me digáis cómo, el volante que iba conmigo y que llevaba mi
celador, se extravió desde que me dejó aparcado en la silla de ruedas
en la que me había bajado, hasta la secretaría de radio, como digo a
poco más de siete metros. Cosas que parecen brujería. Finalmente,
después de de revolver Roma con Santiago, como al cuarto de hora
apareció debajo de una carpeta. Como siempre, me lo tomé con humor,
sobre todo porque veía las caras de las enfermeras que estaban más
disgustadas que yo por el incidente. Tampoco era para tanto. A mí en
este caso me hizo más gracia que otra cosa.

Y nada más que contaros. Mientras escucho otro clásico, The Sound of
Silence, me despido de vosotros. Espero pasar una buena tarde y mejor
noche. Un fuerte abrazo..."y mañana más..."

2 comentarios:

  1. Me parece muy interesante lo que cuentas, cómo te enfrentas al día a día con cierto humor, con mucha valentía. Olé tú... Soy compañera de un amigo tuyo, Luis, profesor de Fol y me habló de tí. Te admiro y te apoyo en la lucha por la vida... Te invito a que leas mi humilde blog, hecho de sueños y aderezado con un poco de poesía. Te seguiré. Duerme bien, amigo... Que mañana amanecerá de nuevo
    Un gran abrazo. Esmeralda

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