Génesis MMXII (Octogesimus)

Los hijos de mis hijas, mis nietos son; los de mis hijos, tal vez sí, tal vez no...
(Antiguo proverbio astur)

http://www.youtube.com/watch?v=nCzFtdZpMu8&feature=relmfu

Apenas con diez minutos sobre las cinco comienzo a escribir el Blog, en este lunes cuatro de junio, con un tiempo espléndido, acompañado como de costumbre a estas horas, por una taza de té, en este caso por más señas verde. La mañana ha transcurrido tal y como tenía previsto en el hospital, donde como os había anticipado, tenía analítica y consulta.

La analítica en concreto, ha puesto en evidencia lo que me esperaba, y es que sigo en fase de aplasia, es decir, con todos los valores por los suelos, en especial plaquetas y defensas, por lo que hemos dispuesto de una nueva bolsa de plaquetas además de seguir con la inyección diaria de Neupogen. En cuanto a la hemoglobina, de momento he pasado sin necesidad de transfundir. Ya veremos para el próximo jueves que es cuando tengo nueva cita. Lo lógico sería pensar que a partir de ahora comience a remontar, aunque dado que este ciclo es nuevo para mí, tampoco tengo claro cuando debería empezar a salir de la aplasia. En todo caso, en el supuesto de que en los próximos días me sintiera especialmente débil o si sufriera de alguna hemorragia, no hace falta decir que tendría que acudir de forma inmediata al hospital para tratarlo.

Por lo demás lo cierto es que me encuentro bastante bien, sin molestias dignas de mención por lo que a pesar de lo que digan los análisis, mis sensaciones son buenas. Es verdad que por ejemplo llevo bastantes días durmiendo regular por las noches, con sueños agitados y ligeros, pero luego recupero durante el día con mis siestas y otros momentos "de meditación".

Del fin de semana os diría por ejemplo que ha sido de los más tranquilos que he tenido últimamente. Hubo tiempo para todo: para dar algún que otro paseo, jugar a las cartas, ver deporte en la tele, escribir mis blogs, dar rienda suelta a algún capricho como una buena centollada... Vamos, que no puedo quejarme lo más mínimo. He cogido hasta algo de color.

Hoy sin ir más lejos he puesto por primera vez en dos años largos una camiseta de esas sin mangas para ir al hospital. Mis amigos siempre se cachondeaban conmigo porque decían que parecía que en mi ropero no había una camisa o una camiseta con mangas. Reconozco que en ese sentido siempre he sido un poco presumido, y por ello, desde que empecé con toda esta historia, no me sentía cómodo con los brazos descubiertos entre los pinchazos y que mis brazos están más flácidos que un flan de vainilla. Pero como digo hoy me apeteció y os parecerá una chorrada, pero me sentí la mar de bien. Así que temblad amigos, porque ahora que he empezado, no pienso dejarlo. Lo siguiente tal vez sea ponerme unas bermudas, aunque verme las piernas ahora es como para echar a correr.

Cambiando de tema, deciros que he acabado el libro que estaba leyendo, El Cuerpo y la Sangre de Eymerich. A fe de ser sincero, ha sido uno de los peores libros que he leído en los últimos tiempos. No me ha enganchado lo más mínimo y me ha parecido bastante simple tanto en su desarrollo como en su desenlace. No siempre se puede acertar. Ayer mismo di inicio a La Carta Esférica, de Arturo Pérez-Reverte. Después de haber leído el primer capítulo puedo ya ver la enorme diferencia entre este libro y el anterior.

Otra de las actividades lúdicas que no descuido, es la de ver prácticamente todas las noches una película con Mónica. A falta de nuestro disco duro multimedia -que gloria esté-, ahora estamos tirando sobre todo de LaSexta3, donde echan muy buenas películas -una comienza siempre a las diez de la noche- y sin apenas propaganda. Anoche por ejemplo vimos El Secreto de los Hermanos Grimm, muy entretenida y que en su día habíamos dejado pasar.

Bueno, para ser lunes creo que ya he escrito suficiente. Os dejo en el enlace una de esas canciones que de vez en cuando me gusta escuchar para automotivarme. Ya veis que al final me gustan también las cosas "raras". Siempre he dicho que puedo tener mis gustos musicales orientados más hacia un estilo que otro, pero que al final, lo mismo disfruto con la música clásica que con un buen rap. Se trata de que la música o su letra te diga algo o te produzca algún efecto dentro de ti. Feliz semana... "y mañana más".