sábado, 28 de julio de 2012

Génesis MMXII (Centesimus quartus)

La máxima victoria es la que se gana sobre uno mismo
(Buda)

http://www.youtube.com/watch?v=BL2XAB74o-A

Faltan pocos minutos para que sean las seis de la tarde de este viernes, perdón, sábado veinticocho de julio, cuando comienzo a escribir el Blog. Y es que uno a veces pierde hasta la noción del día en que vive. Hace poco más de tres cuartos de hora que he vuelto de Oviedo después de pasar toda la mañana en el Hospital de Día. Lo primero que he hecho nada más llegar a casa ha sido conectarme para ver los primeros resultados de las Olimpiadas que ayer se inauguraron. Con satisfacción he podido comprobar así que ha llegado la primera medalla de plata para Italia, a la que se sumarán otras dos esta noche. No es mal botín para ser el primer día.

Volviendo a mi estancia esta mañana en el hospital, comentar que los análisis siguen reflejando que todavía las cifras no están remontando como a mí me gustaría. He tenido que poner una bolsa de plaquetas y dos de sangre, lo que ha sido el motivo para que llegara tan tarde a casa. Al menos las defensas sí están recuperándose, por lo que de momento, dejaré de poner más inyecciones de Neupogen.

Me preocupa un poco más que las cifras el hecho de que en los últimos días ando con alguna decima de más de temperatura. Nada grave, pero que hace que acabe el día bastante cansado. Puede que sea debido a la propia aplasia, o a que sigo con el dolor de garganta que no acaba de pasarme del todo. Tampoco sería descartable que ahora esas décimas puedan guardar relación con la flebitis que me causó en el brazo izquierdo el problema con la vía que os comentaba el último día. Para redondear estas pequeñas averías, ayer estuve todo el día con fuertes dolores de estómago. Afortunadamente hoy parece que han remitido, aunque de vez en cuando todavía noto algún pinchazo.

Así que bueno, no es que pueda decir que estos últimos días estén siendo relajados, pero son ciclos por los que hay que pasar. Lo más complicado es que aparecen así, sin más, y ello a veces te condiciona a la hora de no poder hacer cosas que tenías en mente.

Sin ir más lejos, el pasado jueves, Santa Ana, fue un un día espléndido. A mediodía pude disfrutrar del vermouth, y después de una agradable y copiosa comida familar. Por la tarde pasamos el rato con diversos juegos hasta que llegó la hora de la cena. Sin embargo, ya entonces, me empecé a encontrar extremadamente cansado. Puse el termómetro y tal y como imaginaba, tenía un par de décimas. Como la noche estaba algo lluviosa, preferí no arriesgar, y tuve que abortar mis planes de ir al prau de la fiesta, que era el colofón que había planeado para ese día. Una pena, porque me apetecía un montón. El año que viene volveremos a intentarlo.

Ahora hasta el miércoles no tengo que volver al hospital, lo que en mi caso, es casi un récord: ¡cuatro días sin ir al HUCA! Toquemos madera, porque todavía no me lo creo. La falta de costumbre... Espero que en este tiempo logre desconectar de tanto tratamiento y dedicarme a otras cosas mucho más placenteras. Vamos, que voy a estar pegado todo el día a la tele viendo los juegos olímpicos.

Bueno, no me queda más que desearos un feliz fin de semana. Un fuerte abrazo... "y mañana más".

1 comentario:

  1. hola tito pippo y compañia
    para el año que viene nos vas a intentarlo, VAMOS A IR, que encima caerá de viernes el dia grande y alli estaremos todos para recordar viejos tiempos, que hay que continuar con la tradicion, que llevamos unas fiestas de retraso ya

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