Génesis MMXII (Alter et centesimus)

El victorioso tiene muchos amigos, el vencido buenos amigos
(Proverbio mongol)

http://www.youtube.com/watch?v=0AIlz08fZos

A la una en punto de este lunes veintitrés de julio comienzo a escribir el Blog, al tiempo que en veo por la ventana, cómo de nuevo tenemos hoy un día espléndido de sol, digno de verano. Vamos a ver si tenemos suerte y a partir de ahora, podemos disfrutar de un tiempo benévolo, cosa que prácticamente no hemos podido hacer en este mes de julio.

Ayer fue un día sencillamente perfecto. Para comenzar, el primer regalo que recibí por motivo de mi cumpleaños fue un desayuno estilo continental, de los que ya sabéis que me encantan, con su revuelto de huevos, zumo de naranja, café, bollería, etc. Nada mejor para empezar con fuerzas una jornada que prometía ser larga. Después, un pequeño paseo de unos dos kilómetros para desentumecer las piernas.

Luego llegó la hora de abrir regalos, que no desvelaré para no suscitar envidias. Sólo os diré que desde luego no puedo quejarme, todo lo contrario.

En la comida me acompañaron además de Mónica y de mis suegros, mis padres, mi hermano y su mujer, así que fue una comida de cumpleaños de lo más familiar, y eso sí, de lo más copiosa. Da igual que intentes que se controlen a la hora de preparar platos, que luego no sabes cómo, pero empiezan a aparecer de una parte y de otra, y aquello acaba por transformarse en el menú de una boda. Así fue, que tras acabar la F1 -otro regalo la victoria de Ferrari- me fui a echar la siesta de rigor para digerir un poco todo lo que había engullido.

De tarde, además de dedicarme a responder a algunos correos y llamadas pendientes -¡gracias a todos por vuestras felicitaciones!-, estuve un buen rato jugando al tute, que junto con el mus, son mis dos juegos de cartas preferidos. Menos mal que todavía de vez en cuando sale la baraja a relucir, porque por estos lares, de un tiempo a esta parte, el vicio del Parchís está acabando con las buenas costumbres.

Así que como digo fue un día espléndido donde no faltó absolutamente nada. En realidad después de la cena, entre ver la tele y charlar, se me fue el reloj hasta las dos de la mañana. Normal que hoy me costara despertar para ir al hospital a primera hora.

En el hospital pocas novedades: sigo de lleno en la aplasia con unos valores que todavía han bajado un poquito más. He necesitado así nuevamente de una bolsa de plaquetas. Además, me he levantado con un dolor de garganta que todavía a estas horas me acompaña. Es probable que sea mucositis asociada a mi estado tan pobre de cifras. Lo mismo que las náuseas que tuve de camino al hospital.

Pero bueno, ahora sí que espero que a partir de ya comience a levantar el vuelo, por lo menos en lo que a defensas se refiere. Los glóbulos rojos es probable que bajen todavía algo más y el miércoles, que es cuando tenga que volver, hayan de transfundirme alguna bolsa de sangre. Mejor, porque lo que quiero es estar el jueves bien cargado para poder celebrar las fiestas de Santa Ana como se merecen. Si estuviera con fuerzas y bien de defensas quién sabe si hasta podría acercarme un poco al prao de la fiesta por la noche. Sería la primera vez en más de dos años... Veremos.

Bueno, nada más por este lunes. El miércoles os iré comentando cómo va la semana. De nuevo muchas gracias a todos por vuestras felicitaciones. Esto de cumplir cuarenta no penséis que cambia mucho la vida. Más bien no cambia nada. Son sólo números donde lo importante, es seguir sumando. Un fuerte abrazo... "y mañana más..."