Génesis MMXII (Sexagésimus)

Del fanatismo a la barbarie sólo media un paso
(Denis Diderot)

Son las cuatro y media de este viernes veintisiete de abril, lluvioso, cuando comienzo a escribir el Blog. Mientras lo hago veo de reojo el partido de tenis del Conde de Godó que enfrenta a Feliciano López y a David Ferrer, y que en estos momentos tiene al primero a tres puntos de las semifinales. Tengo mi infusión - -hoy de escaramujo con hibisco- preparada tal y como siempre hago al levantarme de la siesta.

Esta noche he dormido más que aceptablemente. Apenas me he despertado durante la noche y si no hubiera sido porque tenía que levantarme temprano para ir a Oviedo, hubiera seguido durmiendo un buen rato. Estos últimos días la verdad es que me duermo hasta por las esquinas. No sé si será este tiempo cambiante, el ciclo de quimio... pero sea lo que sea, es sentarme en un sofá y quedarme sopa.

Ayer como sabéis tenía cita para realizar el TAC y lo primero que tengo que deciros es que hoy no teníamos todavía los resultados del mismo, así que habrá que esperar al lunes. En cualquier caso como ya os había anticipado, el resultado no influirá en la decisión de acometer un cuarto ciclo y que comenzaré el próximo miércoles día dos de mayo.

Las cifras por otro lado, tal y como era de esperar, muestran una recuperación progresiva de la aplasia. Así que ahora lo que interesa es ponerme a tono para estar en la mejor de las condiciones para afrontar ese nuevo ciclo. Tendré que cuidarme especialmente, porque además ando con una ligera congestión nasal que no quisiera que fuera a más.

Lo que vuelve a darme la lata es el tema del ojo. Igual que había notado una mejoría la pasada semana, en esta de nuevo vuelvo a experimentar los síntomas que me hicieron ir al oftalmólogo. Aun así, como es exactamente lo mismo, voy a esperar a las citas que tengo tanto en Los Vega el próximo ocho de mayo, como en el HUCA el veintitrés.

Las previsiones meteorológicas para este fin de semana no son muy halagüeñas que digamos, así que habrá que me tocará seguir atizando la cocina de leña en Quintes, una de mis diversiones favoritas. Llevo más madera quemada que en aquella película de Los Hermanos Marx en el Oeste, cuando quemaban medio tren para alimentar la locomotora.

Aprovecharé para estrenar un capricho que me compré esta semana: un balón. Sí, habéis leído bien, un balón de fútbol. La intención que tengo es ejercitarme con él para intentar recuperar además de coordinación, algo de tonicidad muscular, en especial en los gemelos.

Nada más por este post. Hasta el miércoles no habrá nueva actualización salvo que haya alguna noticia antes del TAC. ¡Ah!, para los que seguís mis lecturas, deciros que una vez acabado El Hombre que se Convirtió en Dios, el cual os recomiendo si no lo habéis leído, anoche empecé todo un clásico que tenía reservado como oro en paño: Los Pilares de la Tierra.

Feliz fin de semana, un fuerte abrazo... "y mañana más".