Génesis MMXII (Quinquagésimus Nonus)

Debes tener siempre fría la cabeza, caliente el corazón y larga la mano (Confucio)

Son las doce y media de este veinticinco de abril, último miércoles del mes, cuando comienzo a escribir el Blog. Acabo de regresar de Oviedo donde esta mañana tenía analítica y consulta.

Después de una noche tranquila -la verdad es que últimamente estoy durmiendo bastante bien- me desperté con unas fuertes arcadas. No es la primera vez que me ocurre, así que tampoco me alarmé demasiado. Supongo que guarda relación con el tratamiento. Además, es como una especie de ataque repentino pero que luego va desapareciendo por sí solo, por lo que las molestias que genera tal como vienen se van. De hecho, una vez que llegué a Oviedo e hice la analítica, me fui a desayunar como un día cualquiera. De todos modos, por otras veces que me ocurrió, no sería de extrañar que a lo largo de la jornada en un momento dado me volvieran, pero del mismo modo que por la mañana, sería un malestar de no más de diez o quince minutos.

Mientras esperaba en el Hospital de Día a que me llegara el turno para la consulta, continúe leyendo el libro de Vicente Ferrer. Hoy me quedé con una bonita teoría sobre cuál debería ser la misión que todo ser humano debería tener presente a lo largo de su vida: transformar la sociedad en Humanidad. Y es cierto que todos, en la medida de nuestras posibilidades y cada uno dentro de sus circunstancias, podríamos aportar nuestro granito de arena a esta labor.

De la consulta comentaros lo principal. Por un lado las cifras están algo mejor, lo que indica que ya he comenzado a recuperar. No ha sido por ello necesario transfundir ni sangre ni plaquetas, aunque estas últimas siguen bastante bajas. En cuanto a las defensas, continuaré un par de días con las inyecciones. Por otra parte, y pendientes de lo que dictamine el escáner -lo tengo mañana aunque no sabremos el resultado hasta el viernes-, casi con toda seguridad la semana que viene comenzaré con el cuarto ciclo. En realidad cuando empezamos con este tratamiento, se daba por hecho que haríamos primero tres ciclos, luego evaluaríamos su efectividad, y a continuación, seguiríamos con otros tres ciclos. No obstante, también se habló de la posibilidad de que en el caso de que hubiera una remisión total, podría acortarse el tratamiento a cuatro ciclos, o incluso parar después del tercero. Con todo, como tampoco hay que arriesgar a que quede por ahí ningún resto que no queremos, lo mejor será como mínimo realizar ese cuarto ciclo. Así que de aquí al dos de mayo que sería cuando me tocaría, tengo que cuidarme especialmente para estar en el mejor estado posible de cara a ese nuevo ciclo.

En lo referente al tema de la retinitis en el ojo izquierdo, finalmente vamos a esperar a las nuevas reevaluaciones que tendré tanto en Los Vega como en el propio HUCA. No es ahora el mejor momento para iniciar un tratamiento sistémico estando con quimio y además, como os había comentado, no parece que sea urgente tomar medidas y es posible esperar a ver cómo evoluciona. Por tanto, salvo que haya un empeoramiento repentino, hasta mediados del mes que viene esperaremos.

En resumen, que las próximas citas que me quedan esta semana serán mañana por la tarde el TAC y el viernes nueva analítica y control.

Del día de ayer no voy a hacer leña del árbol caído, así que no realizaré comentarios sobre la eliminación del Barça en la Champions. Ya sabéis que a mí me quitáis el Sporting y el resto me da igual, aunque he de reconocer que tengo de toda la vida una antipatía por los conocidos como los dos grandes, con lo que podéis imaginaros que ayer no me dio la más mínima pena que cayeran derrotados. Exactamente igual a la que sentiría si hoy lo hace el Madrid, aunque creo que tiene en su mano el pasar a la final si no se pone nervioso. Sí que espero que el jueves en la antigua UEFA, en la eliminatoria que enfrenta a Valencia y Atlético de Madrid, pase el Valencia -me resulta más simpático- y que en la otra, el Bilbao complete su gran temporada colándose en la final. Veremos qué pasa.

Y nada más por hoy. A la espera de que nos visite esa ciclogénesis explosiva, que según creo responde al nombre de Petra, y que todavía no ha hecho acto de presencia, me despido de vosotros. Un fuerte abrazo..."y mañana más".