Génesis MMXII (Unus et Quinquagésimus)

Un hombre completamente inocente se ofreció a sí mismo por el bien de otros, incluidos sus enemigos, y asumió la redención del mundo. Fue un acto perfecto. (Mahatma Gandhi)

Son las once y media de este seis de abril, Viernes Santo, algo lluvioso, cuando comienzo a escribir el Blog. No hace ni diez minutos que he entrado por la puerta de vuelta de mi consulta por Oviedo. Ha ido todo muy rápido, sobre todo porque no ha habido necesidad de realizar transfusión alguna.

A primera hora como siempre, estaba con el brazo a punto para la extracción de sangre. Luego, mientras llegaban los resultados, me fui con mi padre a desayunar. Últimamente le he cogido gusto cada vez que desayuno fuera a pillarme un pincho de bacon con huevo frito. Ya sé que muy sano no es, pero si uno no se puede permitir ciertos caprichos... Por supuesto además del pincho cayó el habitual zumo de naranja recién exprimido y algo de dulce para acompañar el café. Hoy fue un sencillo croissant.

Con las fuerzas repuestas volvimos al hospital a esperar a que me llamaran a la consulta. No tuve que esperar mucho tiempo porque además la hematóloga que hoy estaba de guardia, sabedora que de que únicamente estaba ahí para eso, me llamó nada más llegarle los resultados. Y éstos no pudieron ser más tranquilizadores. Sigo con las defensas a muy buen nivel, las plaquetas después de la transfusión del pasado martes no sólo no han bajado sino que han remontado un poco y la hemoglobina, si bien ha descendido levemente, está en unas cifras aceptables, siempre dentro de las circunstancias.

Así que de momento hemos quedado para el próximo miércoles -¡nada menos que cuatro días libres! y si no hay impedimentos, es probable que ese mismo día comience con el tercer ciclo. Todo dependerá de la analítica, pero como digo, no parece que vaya a ver nada que impida que pueda darle otra nueva sacudida al linfoma.

Lo cierto es que estos últimos días en los que he estado sin acudir al hospital, los he pasado sin apenas molestias, salvo un cierto cansancio que me acompaña casi de forma continua, las molestias que siempre os comento de estómago y alguna otra cosilla sin mayor importancia. Es cierto que el tiempo no ha acompañado mucho para salir a tomar el aire, pero aun así ayer por ejemplo estuvimos por Quintes, que siempre me ayuda a la hora de cambiar el chip de estar todo el día metido en el piso.

Para este fin de semana intentaré cuidarme lo más posible para evitar precisamente con este tiempo fresquito, pillar cualquier catarro. Pero dentro de lo que cabe, podré hacer una vida más o menos normal. Así que este domingo puede incluso que pueda disfrutar del tradicional Día del Bollu con mi ahijada. Sería una forma inmejorable de culminar el finde. Además aprovecharíamos para celebrar por anticipado su cumple -tres añitos-, que es la próxima semana.

Tengo que reconoceros que lo que más me está motivando estas últimas semanas, es que no sé si es que todo el mundo se ha puesto de acuerdo, pero cada vez que alguien que lleva tiempo sin verme, se encuentra conmigo, me dice que me ve muchísimo mejor que la última vez. Y eso que ahora voy pelao como una bola de billar... Y yo, que he aprendido a distinguir cuando me están diciendo algo para darme ánimos o cuando lo dicen porque lo piensan de verdad, veo que lo dicen tal cual lo perciben. Quieras o no, estas cosas te ayudan a reafirmarte y a seguir en la brecha.

De la situación en el HUCA en relación a todo lo que venimos hablando sobre las presiones que está sufriendo la Unidad de Trasplante Hematopoyético no tengo muchas novedades que contaros. El tema está un tanto paralizado pero sigue sin resolverse. Puede que hasta que no se concrete el nuevo Gobierno en el Principado no se desatasque el conflicto -porque no puede denominarse de otro modo- hacia un lado o hacia otro. Nosotros, seguiremos sin bajar la guardia. No puede ser que el empecinamiento de una persona y cuatro amigos, pueda con la voluntad de miles y miles de personas que se han -que os habéis- adherido a nuestra causa.

Y poco más que deciros, salvo que como todo fin de semana, además de lo que os contaba del Bollu, por supuesto no faltará la ración deportiva. Mañana para empezar veremos a ver si el Sporting obra el milagro y consigue una victoria en Getafe, que de todos modos, no haría sino prolongar su agonía. Aunque quizás lo más interesante sea la vuelta del campeonato de motos. Esta madrugada han sido los primeros libres y las cosas para mi idolatrado Valentino Rossi no han ido nada bien. Pero bueno, queda todavía el sábado la clasificación y sobre todo, el domingo las carreras.

Disfrutad de estos días festivos; un fuerte abrazo... "y mañana más".