Génesis MMXII (Quinquagésimus Sextus)

Prefiero ser un optimista loco antes que un pesimista sensato
(Walter Matthau - El genio del amor)

Comienzo a escribir el Blog cuando son las cinco y media de este lunes dieciséis de abril, en el que las nubes y las lluvias por fin han dado un poco de respiro y nos han vuelto a permitir disfrutar del sol. Acabo de levantarme de mi habitual siesta, que hoy ha sido algo más larga puesto que me había tocado madrugar para ir al hospital, y esta noche, no había dormido tan bien como en días anteriores. Como sabéis estoy con esas dosis pico de corticoides, que forman parte del ciclo, y que hacen que esté más activo de lo habitual,  produciéndome algo de insomnio. De todos modos tengo que reconocer que no me importa y que de hecho, da gusto sentirse tan despierto, aunque soy consciente de que no es más que un efecto pasajero, que en cuanto deje de tomar los corticoides, pasará.

Como os digo esta mañana tenía analítica y consulta en el hospital. Del mismo modo que os comentaba el fin de semana que el Hospital de Día estaba enterito para mí, hoy ha sido todo lo contrario: aquello era un hervidero de gente, pero aun así, la enorme paciencia y profesionalidad de todo el equipo de la Unidad, ha permitido que todos más tarde o más temprano fuéramos atendidos sin mayor problema. En mi caso, he necesitado de dos bolsas de sangre ya que la hemoglobina estaba un tanto baja. El resto, tanto plaquetas como defensas, estaban en un nivel bastante aceptable. Igualmente la creatinina en los riñones, que siempre tengo un tanto elevada, hoy estaba mucho mejor. Sin duda parece que afronto este tercer ciclo en buenas condiciones, pero no ya sólo físicas, sino también mentales.

Hemos programado para finales de mes un escáner para valorar en profundidad la efectividad del tratamiento. Veremos en él si los nódulos correspondientes al linfoma B han desaparecido por completo o si es necesario seguir con algún ciclo más de quimioterapia. Lo normal suelen ser entre cuatro y seis ciclos. Aun así, nunca se sabe, y tal vez con estos tres que he recibido haya podido bastar. En cualquier caso tampoco llegados el caso me voy a quedar corto por un ciclo más o menos. Lo que quiero es barrer el linfoma y así lo haré.

En el hospital acabé con el tiempo justo para llegar a Quintes para una buena comida. Como el tiempo acompañaba he estado un rato al sol. El recibir algo de luz natural y sentir el aire puro que se respira aquí, forma parte de mi tratamiento. A ver si puedo disfrutarlo algunos días más, aunque las previsiones meteorológicas en ese sentido no son demasiado optimistas.

Para el resto de la semana el planning en cuanto a visitas al hospital se limita a volver el próximo viernes para de nuevo someterme a una analítica. Antes, no obstante, en concreto mañana, iré por la tarde a una revisión de la vista. Llevaba algunas semanas notando que con mi ojo izquierdo al levantarme sobre todo, tenía algunas dificultades para enfocar. Quiero asegurarme que no hay nada extraño y lo mejor es verlo -nunca mejor dicho- cuanto antes. Así que mañana de tarde me pasaré por los Vega a hacerme un chequeo en toda regla. Con eso sabremos si hay algo o simplemente es algo pasajero.

Poco más que contaros. Tengo por delante una semana que se presenta más o menos tranquila, aunque lo previsible sea que a finales de semana pueda revolverme un poco al entrar en la fase crítica del ciclo de la quimio. Pero como siempre digo, cuando llegue ese momento -si es que llega- ya tocará pasarlo. Mientras, a pensar en el día a día. Un fuerte abrazo... "y mañana más".