viernes, 4 de enero de 2013

Génesis MMXIII (Nadaya 24)

La verdadera energía que mueve el mundo es la felicidad de un niño
(Schino)


Son las nueve y cuarto de este cuatro de enero, viernes -o eso al menos creo-, cuando comienzo a escribir este Blog. Esta noche no he dormido demasiado bien pero he descansado las horas suficientes que luego ya habrá tiempo de complementar con una buena siesta. Los corticoides que por un lado me están ayudando a mitigar las pequeñas molestias que venía padeciendo tienen como sabéis el efecto secundario de activarte y cuanto más quieres coger el sueño, más pones a trabajar la cabeza. Así que al final te pasas horas tumbado en la cama haciendo cantidad de planes o programando qué harás al día siguientes, aunque muchas veces sabes que el verdadero programa te lo irá marcando el día sobre la marcha.

En esta ocasión he querido dejaros un enlace a una preciosa canción de Adriano Celentano, compuesta por franco Battiato y de la que os dejo también el enlace a su traducción al castellano. Seguro que entenderéis por qué me gusta tanto. Letra y traducción La Cura

El pasado miércoles inauguré mis visitas al hospital de este nuevo año. Tenía cita como os había anticipado para infundirme inmunoglobulinas, unas defensas que tenemos en nuestro organismo y que tienen como misión identificar y neutralizar algunos bichos tales como bacterias, virus o parásitos. Cada dos o tres meses necesito un pequeño empujoncito para mantenerlas a un buen nivel. Del otro tipo de defensas de las que suelo hablaros más, los neutrófilos, las últimas inyecciones de Neupogen han logrado por fin subirlas a unos niveles que serían los de una persona por decirlo así, normal. También en la misma analítica del miércoles se mantuvo la trayectoria al alza de la hemoglobina. Por cerrar el "parte hemográfico" -¡menudo palabro acabo de inventar!-, respecto a las plaquetas, poco que añadir a lo habitual: siguen en huelga.

Pero como os digo yo sigo encontrándome bastante bien. Los corticoides han atajado la fiebre y las sudoraciones son cada vez más insignificantes. Lo que sí estoy observando -es otro de los síntomas a vigilar- es que estoy perdiendo de nuevo algo de peso. Esta mañana después de ducharme la báscula, esa "amiga" infalible, marcaba sesenta y ocho kilos. He de confesaros que no pude resistir la tentación de hacerme una foto porque seguro que dentro de unos años echaré de menos estar tan delgado. Ahora la verdad es que desearía coger por lo menos cinco o seis kilos, que son los que me colocarían en mi peso ideal.

En cuanto a mis próximas visitas al hospital, hasta el próximo martes libro. Ese día me pasaré por Radiología para ver cómo va mi cita con el escáner. En caso de que me den largas tengo decidido ir a la privada para que me lo hagan. Quiero saber cuanto antes si hay algo, en cuyo caso, el tiempo de reacción es un factor muy importante para que luego las cosas no se compliquen innecesariamente. Entiendo que las listas de espera se hayan alargado infinitamente con todas las movilizaciones y huelgas, pero comprendiendo y respetando los problemas de cada uno, el mío, aunque suena egoísta, es el que me importa. De lo que no me cansaré de señalar es que por lo que se refiere a la Unidad de Trasplante nunca, absolutamente nunca, he notado falta de atención por causas laborales, sino todo lo contrario. Son un equipo entregado a su labor y que defenderán como es lógico sus intereses, pero por encima de todo, priman la atención y el cuidado de sus pacientes. Y como ya sabéis que a veces me gusta meterme en charcos -no es que me caiga accidentalmente en ellos-, dejo aquí una frase que leí el otro día en un periódico y que me hizo reflexionar: algunos profesionales que se movilizan contra la privada por las mañanas, por las tardes, se enriquecen con ella. 

Pero yendo a temas mucho más agradables, y como sé que en realidad es lo que os interesa más en estos momentos, deciros que Nadaya cada día está más guapa. Esta mañana precisamente nos toca un par de visitas con ella. Primero al pediatra y después a la matrona. Así que estaremos toda la mañana en danza con ella. A ver si conseguimos que antes de marchar tome su ración de leche para que luego no se nos ponga a pedir en el peor momento. Pero ya sabéis cómo funciona esto: a demanda del consumidor. Aquí sí que es cierto eso de que el cliente siempre tiene la razón.

Bueno, sólo me queda desearos que los Reyes sean generosos y espléndidos y que los recortes no les hayan afectado demasiado. Mañana por primera vez podré ver la cabalgata desde mi ventana, pues casualmente pasará justo por debajo de nuestro antiguo piso, así que nos iremos ahí con la peque a verlos pasar y lanzarles algún caramelo. Estaba pensando con cierta maldad comprar caramelos del Caserío... o incluso ver si tengo alguno por ahí de los típicos de Covadonga, ya sabéis, eso que no te cogen en la boca. Es broma por supuesto, que de los Reyes no tengo ninguna queja ni la he tenido. En realidad yo creo que si me preguntáis qué fiesta disfruto más, si Nochebuena, Nochevieja o Reyes, os diría que me quedo con ésta última. Nochebuena tiene su parte entrañable de que se suele reunir toda la familia, pero también tiene su dosis de nostalgia por los que ya no están. En cuanto a Nochevieja pues la disfrutaba más seguramente cuando era un chavalete, que casi con la última uva todavía en la boca, salía ya disparado por la puerta. Pero como a mí siempre me ha encantado lo del los regalos, pues eso, que me quedo con Reyes. Y no os confundáis, que seguro que a muchos os pasa lo mismo: me hace casi más ilusión darlos que recibirlos, por aquello de la curiosidad de ver la cara de quien los recibe. Todavía recuerdo el primer regalo de Reyes que le encargué en su carta a Mónica: un cachorro de pastor alemán. Linda, que se llamó, estuvo a un tris de ser devuelta, pero al final se quedó en la familia durante doce años. Era el prototipo de pastor alemán: inteligente, fiel, cariñosa... Siento mucha pena de no poder haberle dedicado todo el tiempo que me hubiera gustado. 

En fin, que ahora sí que me despido de vosotros. Disfrutad de este fin de semana que tenemos ya con nosotros y no dejéis de ir a la cabalgata de Reyes -que es lo nuestro, no esos gordinflones barbudos vestidos de rojo-. Un fuerte abrazo... "y mañana más".

3 comentarios:

  1. Hola Fili: Nadaya tiene mucha suerte, porque mientras los demás niños sólo tienen 3 Reyes Magos que sólo ven una vez al año, ella tiene otro, italiano,con quien puede jugar todos los días, y que siempre aprovecha cualquier oportunidad para hacer regaloS: El Rey Filippo. Un abrazo. HONOR Y FUERZA

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  2. Igual es que alguien ha leído mi blog, porque esta misma mañana me han llamado del HUCA para confirmarme que el miércoles que viene me harán el TAC. Todo un alivio. Un regalo de Reyes anticipado.

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  3. Genial!!

    Que disfrutéis mucho de Nadaya cariño!!

    Respecto a lo de los profesionales, sabes que yo tampoco puedo irme sin meter baza: "A muchos profesionales no les preocupa que se privatice la sanidad precisamente por su bolsillo, si no por el de muchos pacientes que no podrían pagar esa sanidad privada!".
    Miles de besos

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