martes, 22 de noviembre de 2011

Génesis Día 144

A las tres y punto y mientras el gran Frank Sinatra me pide que vuele con él en Come Fly With Me, doy inicio al Blog en este martes ventidós de noviembre. Y han sido esas mismas tres horas... y punto, las que he dormido esta noche después de echarme ayer algo más tarde de lo habitual y de estar todavía leyendo un buen rato. Sé que no os he vuelto a hablar de mis lecturas, pero la razón es que sigo con el mismo libro de El Primer Hombre de Roma. Me está costando bastante porque es muy profundo en el detalle y además, recoozco que no tengo la misma voracidad lectora que tenía hace meses. Supongo que cuando acabe este libro, en lugar de pasar al segundo de la colección, cambie de tercio para no saturarme con el estilo tan particular y documentado de la autora.

Ayer como sabéis tenía a primera hora analítica en Oviedo, de modo que a las ocho en punto salimos mi padre y yo rumbo al HUCA. Tras la pertinente extracción de sangre nos fuimos a desayunar tranquilamente puesto que hasta las once no tenía la consulta para ver entre otras cosas qué tal estaban mis valores hematológicos. Y lo cierto es que sigue todo más o menos igual que la última vez; a saber, una hemoglobina entorno a los nueve puntos y medio, unas defensas en forma de neutrófilos por encima de las mil quinientas y unas plaquetas, ¡ay mis pobres plaquetas!, que siguen erre que erre sin pasar de las veintinco mil, cifra irrisoria, pero que de momento no me está produciendo ningún trastorno en forma de sangrado. ¿Por qué de repente las plaquetas parecen estancadas en unas cifras tan raquíticas? Bueno, lo más probable es que todo tenga que ver con la radioterapia. En cualquier caso, y para asegurarnos bien de que todo va según lo previsto, hemos fijado para el próximo día 30 un nuevo TAC. Además, este mismo jueves volveré a efectuar un nuevo análisis para vigilar que la cifra al menos no empeore.

Del resto pocas novedades: el citomegalovirus sigue tranquilo durmiendo en su guarida, la creatinina en estos momentos está controlada y el nivel de inmunodepresión parece también el adecuado. En cuanto al resto del cuadro de molestias que os he descrito, no hay que darle mayor importancia. El insomnio se irá pasando conforme vayamos bajando la dosis de corticoide y con él, probablemente desaparezca el estado de ligero nerviosismo que noto me está afectando en los últimos días. Y es que uno es el primero en darse cuenta cuando no está tranquilo mentalmente y cualquier tontería sirve para que saltes como un resorte al cuello de quien la provoca. Lo malo es que siempre pilla a los mismos como víctimas colaterales.

A mediodía comimos de nuevo por Quintes y la siesta me sirvió para templar en parte ese exceso de adrenalina. Después estuve entretenido con el ordenador hasta que llegó la hora de volver a Oviedo, en este caso para la sexta o séptima -ahora mismo no sabría decirlo- sesión de radio. Curiosamente he notado que la zona del ganglio vuelve a estar ligeramente inflamada e incluso me duele al tacto. Es como si con el fin de semana sin tratamiento hubiera empeorado en parte. De todos modos, justo esta tarde tengo además de la sesión diaria, consulta con ellos, así que saldremos de dudas con lo que puedan decirme. Sé que tengo que ser paciente pues no he llegado siquiera a la mitad de las veintidós sesiones previstas inicialmente y de momento no puedo quejarme, porque aparte del mencionado problema plaquetario y de que noto la garganta algo más reseca de lo normal, por lo demás estoy llevando bien la radiación, o eso creo.

Después de la cena, nuevo capítulo de Hermanos de Sangre. Por más que hayamos visto películas o series sobre la crudeza de la guerra, y en particular de la Segunda Guerra Mundial, resulta impactante el solo imaginarse a personas de poco más de veinte años sometidos a una experiencia imposible de describir, aunque Hermanos de Sangre os aseguro que por momentos lo consigue.

Para el día de hoy tenemos por estas latitudes activada la alerta amarilla por posibilidad de fuertes lluvias. A ver si no es para tanto porque ya es bastante coñazo el tener que coger el coche para irnos a Oviedo de noche, como para que encima lo tengamos que hacer lloviendo. Y es que de verdad, muchos conductores es caer cuatro gotas y ponerse tiesos al volante como si tuvieran que atravesar sin cadenas un puerto nevado. Como si no estuviéramos acostumbrados a la lluvia por aquí.

Y esta noche vuelve la Champions para los futboleros. Turno así para el Madrid que juega en casa frente al Dínamo de Zagreb y para el Villarreal ante el poderoso Bayern, mientras que mañana serán Barcelona y Valencia los que se vean las caras frente al Milan y el Genk respectivamente. Pero sin duda el plato fuerte deportivo que hoy podremos disfrutar será el enésimo enfrentamiento entre Rafa Nadal y Roger Federer, a las 21:00, correspondiente a la segunda jornada del Master de Tenis y después de que ambos jugadores hayan vencido en su debut en el torneo.

Y con esta breve reseña deportiva me despido de vosotros, que no sé cómo lo hago, pero por más que me propongo ser breve siempre acabo por soltaros unas homilías que ni el Papa. Ya lo decía mi abuela que hubiera sido un buen cura.... Un fortísimo abrazo... "y mañana más..."

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