lunes, 31 de octubre de 2011

Génesis Día 122

Pasadas las diez y media de este último día de octubre, lunes, treinta y uno de octubre, víspera de Todos Los Santos, doy comienzo al Blog. Hoy ha amanecido nuevamente con nubes y claro, una temperatura tirando a fresquita, pero parece que habrá que aprovechar bien el día de hoy porque para mañana comienza un empeoramiento generalizado.

La noche transcurrió sin mayores problemas. Antes de echarnos dimos por finiquitada la primera temporada de Los Soprano para lo que nos tragamos los tres últimos capítulos de la misma. ¡Sencillamente genial! Ahora veremos si seguimos con la segunda, si nos volvemos a 24h o si sencillamente abrimos otro nuevo frente con alguna otra serie.

Las molestias estomacales de las que siempre os hablo parece que unas veces quieren darme un poco de tregua y otras no tanto. Lo que es cierto es que mi estado general ha mejorado de nuevo mucho gracias a los corticoides. Y también muy importante: he vuelto a recuperar el apetito, si bien intento no exagerar para que las tripas no se vean afectadas.

Ayer como ya sabíais tocaba partido a las doce del mediodía en El Molinón. El sol en la grada Oeste, la conocida como Tribunona, apretaba de lo lindo. Quedé justo antes de entrar para verme un cuartín de hora con un buen amigo y colega del trabajo. Se da la curiosa circunstancia, que a ese elemento lo fiché yo para la empresa cuando todavía realizaba labores de RRHH, sin saber que años atrás, cuando él iba a octavo, había sido uno de mis inocentes sufridores que me tuvieron por monitor en un viaje de Estudios al que ellos iban. ¡Anda que no repartí mamporros! Pero yo creo que a él no le cayó ninguno, aunque quiera ahora afirmar lo contrario.

Del partido poco que decir salvo que merecimos un poquito más, aunque tampoco es que se pueda decir que el empate fuera injusto. Porque, ¿es justo el fútbol? Si no lo es la vida a veces, ¿cómo lo va a ser un deporte? Lo que en ocasiones te favorece en otras te perjudica, e igual que en Mallorca rascamos quizás más de la cuenta, ayer tal vez nos quedamos un poco cortos.

La tarde la pasamos como no podía ser de otro modo por Quintes, donde tocó nueva mayada de sidra. No sé qué vamos a hacer con tanta sidra. Antes se bebía mucho más, sobre todo por las fiestas de prao por verano, pero bueno, en cuanto me recupere seguro que contribuiré en buena medida a que se mantenga el sano equilibrio oferta demanda.

Por lo que se refiere a la mañana por el HUCA ha transcurrido como me esperaba sin problemas ni retrasos, puesto que sólo se trataba de llegar, poner el brazo y largarme. Se notaba además ya a la entrada de Oviedo el bajón en el tráfico con motivo del puente; e incluso en el propio hospital. Quizás a última hora llame para ver qué tal van las cifras y así poder contároslo en el post de mañana. Pero no creo realmente que vaya a haber sorpresas. En cualquier caso, la próxima cita es este miércoles para la consulta. Luego el día tres tendría la ecografía del estómago, y mientras, sigo a la espera para que me llamen de radioterapia. No penséis que tengo ninguna prisa, que además noto cómo día a día parece que el ganglio va desinflamando, aunque sí es verdad que se mantiene bastante duro al tacto.

Y nada más por este lunes. ¡Ah!, ¿que hoy es la noche esa de jalogüin? -perdonad mi inglés-. Pues muy bien. Yo es que lo siento, pero eso de que nos metan por las cejas tradiciones que no son las nuestras, pues como que no... Con todo mi respeto es como cuando organizaban -no sé si lo siguen haciendo- la Feria de Abril en Gijón. Me parece genial que haya asociaciones de sevillanos, o de ingleses, americanos, italianos o lo que sea que se organicen sus fiestas para mantener sus raíces. O que en los colegios se monten pequeñas celebraciones. Pero de ahí a pretender institucionarlo como una fiesta más casi a nivel nacional media un abismo. Así que no puedo en un día como el de hoy despedirme de vosotros si no es con un rotundo ¡Viva l'Antroxu!, enviándoos como siempre a todos un fuerte abrazo... "y mañana más..."

domingo, 30 de octubre de 2011

Génesis Día 121

Son las cuatro y veinticinco de la mañana -hora ya cambiada- de este domingo treinta de octubre, cuando comienzo a escribir el Blog. Me he despertado con algo de dolor de estómago y las tripas sonándome como las cañerías de un viejo desagüe. A estas horas, como decía aquel viejo chiste, sería McGyver si fuera capaz de anticiparos el tiempo que vamos a tener hoy, aunque todo apunta a que será muy similar al de ayer, es decir, nubes y claros, con predominio de los primeros, y con una temperatura agradable a mitad de día,  refrescando algo más por culpa del viento, tanto a primera hora como a medida que se ponga el sol, algo que hoy lo hará sobre las seis y cuarto o seis y media.

Ayer después de ver la calificación de F1 -nada nuevo bajo el sol, en este caso bajo el de la India- nos fuimos para Quintes. Allí en primer lugar, y tras echar un vistazo a la prensa diaria, nos dimos un pequeño paseo de media hora antes de procurarnos un pequeño homenaje en la comida -los primeros centollos de la temporada-, si bien tengo que confesaros que me entusiasmaron mucho más los anillos de calamar fresco, rebozaditos, que les acompañaron después. Tras un buen helado para bajar la fartura, decidí echarme un rato a dormir, algo que conseguí sólo en parte, por un lado por los corticoides que me tienen más despierto que nunca y por otro por las risas de Diego, el pequeño ahijado de Mónica, por el que ya os he confesado que tengo debilidad. Así que si duermo apenas veinte minutos de siesta y me despierto por sus risas, que siga ríendo, que eso me anima más que cualquier otra cosa, y no digamos ya, que una siesta que puedo echar cualquier otro día.

No tardamos mucho en bajar de nuevo a Gijón, adonde llegamos con el tiempo justo para ver el final del Valencia Getafe, con victoria para los ché, resultado que nos beneficia al Sporting. Luego, siguiendo con mi veto a los grandes, optamos por un nuevo capítulo de Los Soprano para hacer tiempo hasta la hora que habíamos quedado con dos primas de Mónica para ir a cenar. Por cierto, que seguirá habiendo toda la crisis del mundo, con la escalofríante cifra de cinco millones de parados, pero ponte tú a conseguir mesa para cenar un sábado.

Lo cierto es que ayer tenía dos opciones: una cena de antiguos alumnos del Codema y la opción más relajada de una cena más íntima. No me sentía con fuerzas para la primera, así que opté por la segunda, igual de divertida pero más tranquila sin duda según estoy todavía. Les tengo especial cariño a estas dos carriñanas -¿se denomina así a quienes proceden de Carreño?-, de las que todavía guardo la imagen de cuando las conocí en aquel café de Marqués de Casa Valdés donde todos los chavales parábamos a echar nuestras partidas a diferentes juegos de tablero, en especial de Trivial. ¿El Cafesón, tal vez? Tendrían por aquel entonces no más de trece años la mayor y uno menos la pequeña.

Si a eso unimos el que antes de pasar a cenar tuve la dichosa sorpresa de encontrarme con cuatro de las más guapísimas y sobre todo buenas amigas que uno pueda imaginarse en su empresa, puedo afirmar que la noche era ya redonda sin necesidad casi de pasar a cenar, pero como a uno el sentimentalismo le dura hasta que tiene una paletilla de lechal encima del plato, pues eso, que tampoco era cuestión de hacerle un feo a aquella cena. 

Llegamos entre una cosa y otra a casa cerca de la una por el horario viejo. Aun así, todavía le di a la lectura durante más de media hora al menos. Me encuentro en una fase muy interesante en el libro, cuando los germanos les están dando cera por arriba y por abajo a unos romanos un tanto desorganizados y más sumidos en rencillas internas de tipo político que en otras cosas que son las que de verdad preocupaban al pueblo de Roma. 

Para la mañana de hoy ya tengo la agenda apretada: a las diez y media la salida de la F1. No podré ver más de media carrera porque a las doce toca estar en El Molinón para animar a los nuestros, que hoy se la juegan frente al Bilbao -pongo Bilbao y no Athletic porque sé que les fastidia lo mismo que cuando se refieren a nosotros como el Gijón y no el Sporting-. Partido de alto voltaje y donde siempre, no falla, hay enfrentamientos fuertes entre las aficiones más radicales. Habrá que estar con los sentidos bien despiertos para que no nos pille enmedio de uno de ellos.

Con la victoria más que garantizada luego ya veremos qué hacemos, aunque a nadie sorprenderá si pienso que lo más probable es que subamos para Quintes a pasar el resto de la tarde, tarde que hoy se verá mermada en sus horas de sol por el despreciado cambio de horario de invierno. Todavía no he conocido a nadie en mi vida al que le guste este cambio.

Mañana, aunque muchos seguro que haréis puente, en mi caso me toca pasarme por el HUCA para realizar la analítica de control. Quizás haga una última intentona por ver si puedo saltarme la radio, porque aunque de forma muy lenta y casi inapreciable, noto que el ganglio me está disminuyendo de tamaño, y no digamos ya la mejora que experimenta día a día la úlcera. Bueno, ya veremos, que eso lo dejo como tema para mañana. De momento os deseo un feliz domingo, y lo dicho: "y mañana más..."

sábado, 29 de octubre de 2011

Génesis Día 120

Son poco más de las cinco y media de la mañana de este sábado veintiueve de octubre cuando comienzo a escribir las primeras líneas del Blog. He dormido realmente bien, sobre todo porque habiendo apagado la luz a eso de medianoche, apenas me habré despertado un par de veces o tres a lo sumo, ahora lo cierto es que no lo recuerdo del todo. Así que aquí estoy, de nuevo medio incorporado en la cama enchufado al iPad y con mi fiel botella de agua, en este caso de Lanjarón, para echar un trago de vez en cuando. Por lo general, para cuando me levanto intento ya haber bebido mínimo 750ml. Como ya sabéis que soy muy maniático, intento ir variando casi a diario la marca del agua que bebo, pues cada una tiene su composición particular. Intento beber más de las denominadas de mineralización débil o muy débil. Las que más repito al final son: Fuensanta, Agua de Cuevas, Solan de Cabras, Bezoya, Acquarel, Fontvella, Teleno, Lanjarón, Bronchales,,,, Tengo la despensa llena como para dar de beber a un camello en el día de su paga extra...

Al ritmo de Iberia Sumergida -yo diría que ahora está hundida del todo-, de uno de mis grupos preferidos nacionales, los inigualabled Héroes del Silencio, prosigo contándoos en lo que ayer estuve metido. Para empezar tuve que solucionar unos temas con mi iPhone y iPad. No fue complicado salvo por el hecho de que de igual modo que parezo atraer a los niños en los vuelos de avión, cuando entro en una tienda de tecnología lo que suelo encontrarme es con el matrimonio mayor de turno, que apenas saben encender el móvil, y están machacando al dependiente con preguntas sobre la cámara de no sé cuántos megapíxeles. Total, que al final te tiras casi una hora hasta que al final se despiden con el clásico: "lo pensaré,,,"

Por otra parte estoy en plena recolección de la Lotería de Navidad, ahora que todavía abunda. No es que me ponga a comprar en plan ludópata, sino que simplemente entro en los lugares donde todos los años compro algún décimo, me tomo un agua o una cerveza 0,0 y me hago con el décimo en concreto. Todavía me faltan todos los de los bares y restaurantes de Quintes. Básicamente con esos y los de El Coto voy servido. Al final te pones a contar y te echas las manos a la cabeza. Ya os diré, ya os diré, cuando se acerque el sorteo.

Como el día era bueno subimos hasta Quintes donde después de comer y dormir una agradable siesta, llegó el momento de realizar la segunda mallada de sidra. En este caso se trataba de unos mil kilos de manzana, previamente pesados. Antes de comenzar es necesario desmontar el llagar y lavarlo a conciencia. Después, se vuelve a montar y comienza el proceso. Mientras unos se encargan de desatar los sacos repletos de manzanas, y de volcarlos en cajas de plástico, otro u otros, se ocupan de vacíar estas cajas dentro de la tolva con cuchillas que irá desmenuzando la manzana que cae por debajo en un duerno de aluminio, desde el que con una pala se traslada la magaya al llagar. Es un proceso continuo, laborioso, pero que con los medios que mi suegro ha incorporando, y por supuesto, con la ayuda de familia y amigos, se lleva acabo en algo menos de una hora. Luego vendrá el momento de cortar el llagar, del que ya os explicaba ayer. Lo que más ilusión me hizo fue que aunque en mínima medida, ya hice alguna cosilla. Tengo fotos que así lo atestigüan. Ya colgaré alguna para los desconfiados.

Al bajar de Quintes nos fuimos a dar Mónica y yo una vuelta por el centro, parando a tomar algo por la zona de San Miguel. Es más que evidente que los corticoides me están colocando de nuevo en la cresta de la ola. Me siento un poco como aquel drogadicto con su chute recién puesto. Soy consciente de que ésta es una situación irreal, pero irreal o no, voy a aprovecharla al máximo. Mis molestias estomacales prácticamente se han volitalizado después de tres días, de la febrícula no tenemos noticias, y mi debilidad muscular y dolores de espalda han desparecido. El ganglio sí que se mantiene un tanto inflamado aunque sin producirme dolor mientras que la úlcera sigue su proceso de curación, lento, pero sin pausa. Ahora es cuando quizás menos me apetezca meterme en temas de radios, pero si me llaman iré, porque también creo que es mejor afrontarlo cuando uno se encuentra bien, que no ir echo una piltrafilla.

Y para hoy, como buen sábado, jornada deportiva. Se comienza en apenas una hora con los terceros libres del GP de India de F1, donde ojo, ayer Massa fue el mejor. Luego a las diez y media es la calificación. Para la tarde fútbol y mas fútbol, aunque lo mejor vendrá mañana con el clásico del norte: Real Sporting de Gijon Athletic de Bilbao, a las doce en El Molinón. Si no hay imprevistos allí estaré, ataviado con los colores de guerra. Aúpa Sporting!!!

Nada más por este sábado. Feliz fin de semana, para algunos con puente incluído, y por favor mantengamos y protegamos nuestras tradiciones y dejémonos de Halloweens, que lo nuestro son los Carnavales, el Antroxu. Me parece perfecto que lo celebren quienes puedan tener raíces angloamericanas, pero qué pintamos nosotros en eso. Si es que con tal de sumarnos a una fiesta, menos al Ramadam, del resto no nos perdemos una. Un abrazo a todos... "y mañana más..."

viernes, 28 de octubre de 2011

Génesis Día 119

Son las cuatro en punto de ls madrugada de este viernes veintiocho de octubre cuando comienzo a escribir el Blog. Habré dormido por tanto no más de tres horas y media tras acostarme después de ver dos nuevos capítulos de Los Soprano y estar luego un buen rato todavía leyendo en la cama antes de apagar la luz. Es más que evidente que los corticoides empiezan a hacer de las suyas, aunque también tengo que decir que en esta ocasión no han acabado del todo con mis problemas estomacales. Bueno, démosles un pequeño margen añadido de confianza.

Vuelvo así a escribiros a horas intempestivas, desde la cama y con el Ipad, lo que hace que de cada cinco letras que escribo, en una meta la pata. No sé por qué leches se me cuela por ejemplo siempre la puñetera letra m en lugar de la barra espaciadora. Supongo que serán los muñones que tengo por dedos. Al final, lo que en el portátil tardo tres cuartos de hora, con el iPad echo el doble. ¿Pero acaso tengo prisa? Pues no. ¿Entonces?

Ayer tuve un día en general bastante bueno: las molestias estomacales sin desaparecer del todo como digo, sí que han mejorado en parte, no hay ni rastro de la febrícula y de nuevo parezco haber recobrado las fuerzas. Me preocupa la posibilidad de tener que estar con corticoides demasiado tiempo, aunque por otra parte es una bendición estar así. No sé si me entendéis.

Para mis problemas de tripa llevo dos días a base de arroz blanco, que sin con pechuguita de pollo, que si con lenguado... Y siempre con un yougurt blanco de postre. Me van a quedar los ojos rasgados de tanto arroz. Menos mal que lo cierto es que al igual que me ocurre con la pasta, aunque sea a un nivel bastante inferior, me pasa algo similar con el arroz, en el sentido de que es complicado que pueda cansarme de repetir una y otra vez comiéndolo y cenándolo.

Ayer, dado que el día no estaba para muchas alegrías debido al fuerte viento que hacía, me marqué un paseo en la cinta de treinta minutos, que para desengrasar bisagras no estuvo mal. Hoy todavía tendremos el tiempo un poco revuelto durante las primeras horas de la mañana, aunque luego irá mejorando para dejarnos a las puertas de un finde que se anuncia soleado. El domingo así, tendremos que ir provisos de gafas de sol al Molinón, pues jugándose a las doce del mediodía el partido, el sol dará de lo lindo en la Triubunona.

Para hoy, a ver si puedo salir con mi padre a hacer unos recados que llevo postergando desde que comencé con la febrícula. Luego es probable que subamos a Quintes para ver si podemos echar una mano a cortar el llagar. ¿Que qué eso de cortar el llagar? Bueno, los autóctonos lo sabrán de sobra. Para el resto comentaros que no es más que cuando se prensa la manzana dentro del llagar, llega un momento en que aquello ya no echa gota. Se levanta entonces la prensa y nos encontramos con una especie de tableta gigantesca de turrón del duro, formada por lo que se denomina la magaya de la manzana. Parece totalmente seca, pero en realidad no lo está. Lo que se hace entonces es cortarlo, para lo cual con las herramientas apropiadas y con no poco esfuerzo, se va literalmente cortado por los laterales con unos diez centímetros de anchura y llegando hasta el fondo del llagar, y esa magaya que desprendemos, la volcamos en el centro, sobre la mencionada "tableta de turrón". De este modo cuando cortamos todo el llagar, lo que tenemos es una especie de montaña de magaya que igualaremos un poco a mano, para que cuando bajemos de nuevo la prensa, no se nos desparrame todo por los laterales que hemos dejado vacíos al haberlo cortado. Porque eso es lo que haremos: bajar de nuevo la prensa y para sorpresa de quien nunca lo haya visto, de aquella masa de restos de manzanas compactada, y que parecía totalmente seca, vuelve a emanar como por arte de magia el néctar de la sidra, la sidra dulce. Este proceso se repite varias veces hasta que por más que cortemos y apretemos no seamos capaces se obtener más líquido. Para la calidad de la sidra son muy importantes estos litros finales, pues en ellos se concentran al máximo los tanimos de la sidra que serán los que le conferirán su sabor y olor característicos.

Y después de este pequeño sermón de la manzana os dejo por este viernes. Darle duro que mañana es finde, y encima el domingo toca cambiar la hora. ¿Cómo es? Siempre me tengo que poner a pensarlo. A ver... ¡ah, sí!: a las tres de la madrugada del sábado al domingo retrasaremos los relojes una hora -una hora más de juerga sí-, de modo que cuando sean digamos las seis de la tarde del domingo con el nuevo horario, en realidad serían las siete y es por eso que oscurece primero. ¿Lo he dicho bien? Sería la primera vez en mi vida.

Pues eso, que tengáis una feliz entrada en este último fin de semana de octubre... "y mañana más..."

jueves, 27 de octubre de 2011

Génesis Día 118

Son las ocho y media de la mañana de este jueves veintisiete de octubre cuando comienzo a escribir el Blog. Lo hago acompañado en esta ocasión por Carlos Herrera a través de Onda Cero. Es una costumbre como la que creo que muchos tenemos, la de encender la radio apenas nos despertamos y luego cada uno, pone la emisora que más le plazca. En mi caso me gusta escuchar a primera hora lo que ha sucedido en el mundo el día anterior y los comentarios al respecto a cargo de distintos analistas.

Bueno, en realidad no he encendido la radio nada más despertar, puesto que a las tres y media de la mañana me parecía un tanto exagerado. Y es que esta mañana me desperté a esa hora, al igual ayer con principios de diarrea, aunque luego estuve en la cama hasta las siete y media sin mayor novedad, salvo el que no conseguí dormir, lo que aproveché para leer con el iPad las primeras ediciones de algunos periódicos.

Ayer ya os había comentado la mañana complicada que había tenido y cómo después, una vez llegado a casa, parecía que la cosa se iba solucionando, como así finalmente fue. Está claro que los corticoides son como un misil teledirigido a cualquier inflamación, molestia, fiebre... que puedas tener. Pasé de este modo una tarde de lo más tranquilo acompañado de mi tío, quien como niñero es una auténtica joya. También influye el hecho de que no le trato nada mal. Pero bueno, de eso no hablaré, que luego el blog también lo lee mi tía...

Tras una breve siesta el resto de la tarde la dedicamos, ¡sorpresa!, a ver deporte en la tele. Primero algo de tenis femenino, concretamente el Master que se está disputando en Estambul, donde la rusa Maria Sharapova dijo adiós a sus aspiraciones de alzarse con el número uno en el ranking al caer frente a la china Li en un partido rocambolesco por la cantidad de veces que las dos tenistas se rompieron el servicio la una a la otra.

Después llegaron ya los partidos de fútbol. A las ocho había mucho que ver, así que básicamente nos dedicamos a hacer zapping por los distintos campos, mientras que a las diez, toda nuestra atención se centró en el Mallorca-Sporting, que nos regaló la segunda victoria para nuestro equipo. No fue un partido muy allá pero en estos casos, lo que importan son los puntos. Ahora toca rematar la faena el próximo domingo, en horario matinal, concretamente a las doce, frente al Athletic de Bilbao.

Hoy ha vuelto a amanecer un día entre nubes y claros, pero con buena temperatura. Si no fuera por los problemas de estómago no tendría duda en que me iría a dar una vuelta a media mañana. Pero estando como estoy, quizás no arriesgue y me centre en caminar algo en la cinta.

¡Ah!, creo que no os he comentado que finalmente nos hemos decidido en el apartado de series televisivas, por un clásico entre los clásicos: Los Soprano. Es una serie que siempre me había atraído pero que en su día, al emitirla Canal Plus, no pude ver. Ahora que llevamos algunos capítulos vistos, puedo afirmar que toda la buena crítica que tenía se quedaba corta. ¡Es genial! Los personajes son de lo más pintorescos, pero auténticos al cien por cien, y esa combinación de humor negro con la violencia que caracteriza al mundo del hampa, la hace grotescamente buena, muy buena.

Que tengáis un feliz jueves -¡Dios mío!, ¡ya es jueves otra vez!-... "y mañana más..."

miércoles, 26 de octubre de 2011

Génesis Día 117

Son las dos menos veinte de este miércoles veintiséis de octubre cuando doy inicio al Blog, mientras escucho los clásicos de Queen interpretados por la Royal Philarmonic Orchestra. El próximo cuatro de noviembre en el Teatro Jovellanos tengo entradas para el espectáculo Queen Shymphonic Rhapsody y hay que ir calentando motores.

Eso sí, para que pueda ir tendré que estar bien, porque si fuera hoy por ejemplo, tendría serias dudas. Lo cierto es que esta mañana me desperté a las cuatro con fuertes dolores de estómago que para mi desgracia vinieron acompañados de diarrea. Así que desde esa hora y hasta que he vuelto a casa después de pasar la mañana por el HUCA, he tenido a Roca como mi más fiel amigo.

La analítica que hemos hecho en cualquier caso no muestra nada anómalo. Al contrario, me ha subido la hemoglobina como era de esperar después de la transfusión de dos bolsas del pasado lunes, las defensas con el Neupogen están a un muy buen nivel y las plaquetas, bueno, las plaquetas ya sabéis lo puñetereas que son; pues eso, que ahí siguen. Pero también me ha mejorado un poco la función renal y no hay indicios en ningún otro parámetro que el tema del estómago pueda ser debido a nada grave. No obstante, para controlarlo bien todo, hemos programado una ecografía para el próximo día tres.

Ahora que estoy escribiendo me encuentro bastante mejor, pero esta mañana no os voy a negar que estuve muy revuelto, y eso, queráis o no, siempre te afecta moralmente. Pero en ese sentido, sentirme ahora algo recuperado, hace que del mismo modo mi humor vuelva a ser el de siempre (para bien o para mal, según gustos).

Lo que ha decido la médico para de todas maneras acabar con las molestias estomacales y con la febrícula, es darme de nuevo un buen chutazo -no recuerdo cómo lo denominó en el argot médico- de corticoides. Así que esta misma mañana he comenzado con ello, por lo que en nada me tendréis otra vez escribiendo a las tres de la mañana. En fin, como ya sé que pasará tampoco me pillará de sorpresa. La duración del tratamiento dependerá un poco de mi evolución, pero es probable que esté de nuevo enganchado a la prednisona algunas semanas.

Por lo que se refiere al inicio de las sesiones de radio, hoy hemos desestimado de común acuerdo la posibilidad de realizarlo en Jove. El problema como suponía es que habría que retrasarlo todo porque necesitarían tener previamente toda la información para luego volver a realizar ellos los cálculos previos, y además, al haberme tratado en el trasplante en Oviedo, digamos que sería según ellos más beneficioso para mí el seguir en el HUCA que no cambiarme a otro centro. Así que nada, iremos de excursión a Oviedo todos los días. Lo importante es que sirva y acabemos con el ganglio inflamado. Pero sí que me da un poco de fastidio el que no me hubieran comentado esa posibilidad antes de empezar sabiendo que yo era de Gijón. No se puede estar en todo supongo.

Y nada más. Ahora voy a ver si me echo una buena siesta, pero no como los delfines, que ayer vi un reportaje donde explicaba que a la hora de dormir, dado que necesitan seguir saliendo a respirar, "apagan" por decirlo así un hemisferio del cerebro unos cinco minutos cerrando el ojo opuesto mientras mantienen el otro hemisferio activo y así sucesivamente van alternando los hemisferios durante las ocho horas que descansan al día. No, yo apagaré bien apagados los dos hemisferios por lo menos durante una buena hora y media. A ver si lo logro. Lo que os puedo garantizar como buen profesional de la siesta que soy es que sí que ya tengo bien apagado el móvil. No calls please...

Un fuerte abrazo... "y mañana más..."

martes, 25 de octubre de 2011

Génesis Día 116

Apenas cumplidas las diez de la mañana de este martes, veinticinco de octubre, doy inicio al Blog. Durante la noche me he despertado multitud de veces, casi a razón de una cada hora, pero con la misma facilidad me volvía a dormir, y de esta guisa, he estado entre sábanas hasta cerca de las nueve. Lo que más me incomoda es el dolor de estómago que a eso de las cinco y media de la mañana me viene a visitar a la cama. Supongo que el tener las tripas vacías hace que se acentúen mis molestias estomacales, que por otra parte, me acompañan durante casi todo el día.

Ayer por la tarde como os había anticipado me lo pasé de nuevo en el HUCA, en este caso para que me transfundieran un par de bolsas -dos mejor que una- de sangre. Curiosamente y para evitar problemas me transfunden tipo 0+, es decir donante universal, aunque en la ficha que viene adjunta a la bolsa, figura tanto el grupo al que se supone que ahora pertenezco, A+, como el que tenía antes del trasplante, O-.

No sé si alguna vez habréis tenido que recurrir a una trasfusión, pero para quien no lo sepa, cada bolsa, de 500ml, tarda como hora y media. No se puede trasfundir a mayor velocidad para evitar cualquier reacción, y también, porque la bolsa viene de mano refrigerada y podría bajarte la temperatura corporal en caso de que la velocidad de trasfusión fuera mayor. De todos modos, al final siempre se gana algo de tiempo, de modo que cuando empecé serían las cuatro y cuarto y acabé en dos horas y media aproximadamente.

Al llegar a casa me encontraba bastante cansado y con algo de febrícula que a la hora de la cena llegó a 37,7. Hoy sin embargo me he levantado algo mejor; las bolsas me habrán subido con toda seguridad el hematocrito y con ello, la sensación de debilidad es menor. En cuanto a temperatura rozo los 37, que tampoco está mal visto que en los últimos días me levantaba por encima de esa barrera.

Mañana en cualquier caso me volverán a repetir los análisis para ver exactamente lo bien que me ha sentado la trasfusión, y controlar de paso otros parámetros ahora un poco alterados como el nivel de creatinina o el del inmunosupresor, que parece que está algo más bajo que lo que debiera. Hoy me toca poner Neupogen, de modo que las defensas imagino que estarán a buen nivel.

Por otra parte sigo esperando a que me llamen para comenzar las sesiones de radioterapia. Ayer comenté la posibilidad de que el Servicio de Radioterapia del HUCA pudiera ponerse de acuerdo con el de Jove aquí en Gijón, para que realizara el tratamiento sin tener que desplazarme a Oviedo. Quizás debería haberlo sugerido antes, pero lo cierto es que ni me acordaba que en Jove también existía esa posibilidad. Lógicamente para mí sería mucho más cómodo ya que me evitaría tener que ir todos los días hasta Oviedo, pero bueno, haremos lo que nos manden. Por pedir eso sí, que no quede.

Y poco más que deciros. Hoy de nuevo tenemos un día soleado después de que ayer amaneciera lloviendo a mares pero que ya en la tarde, volviera a lucir el sol. La temperatura sigue siendo relativamente agradable, aunque os confieso que yo he recurrido ya a la calefacción. Que mis veintidós grados en casa de confort no me los quita nadie.

Para los que me preguntáis a diario confirmaros también que mi madre ya está en casa desde ayer de tarde. Ahora será cuestión de controlarla para que no haga más de lo que tiene que hacer. Lo mismo me paso esta tarde con ella y así nos cuidamos -y vigilamos- mútuamente.

Un fuerte abrazo... "y mañana más..."

lunes, 24 de octubre de 2011

Génesis Día 115

Son las tres menos cuarto de este lunes, veinticuatro de octubre, cuando comienzo a escribir el Blog. Esta mañana tenía cita en Oviedo para la analítica de control y los resultados que me han dado justo antes de ponerme a comer, no han sido muy allá.

De mano la hemoglobina me ha bajado bastante en relación a la semana pasada. Por ello se hace necesario poner al menos una bolsa de sangre. La opción que me daban era ir cuando quisiera, y aunque al principio opté por esperar al miércoles y aprovechar así que tengo consulta ese día, luego lo pensé mejor, y viendo lo cansado que ando estos días, me pareció más normal el ir esta misma tarde. Así que en una hora he quedado con mi padre para volver a Oviedo.

¿Por qué baja de este modo ahora la hemoglobina? Bueno, como siempre ocurre en estos casos, se trata de ciclos en los que en algunas ocasiones las cifras pueden bajar sin motivo aparente. Las plaquetas se mantienen más o menos estables y no he experimentado ningún tipo de sangrado que pudiera explicar la bajada de glóbulos rojos. Tengo que fijarme esta tarde y ver de qué tipo me transfuden la sangre, puesto que en teoría, mi tipo sanguíneo habría ya variado del O- que yo tenía antes del trasplante, al A- que tiene mi hermano. Curioso.

Otra de las cosas que han empeorado ha sido de nuevo mi nivel de creatina en los riñones, que vuelve a situarse por encima de los dos puntos. Yo creo que sigo bebiendo más o menos lo mismo, pero habrá que hacer otra vez hincapié en el tema. También es probable que la medicación que sigo tomando contra el citomegalovirus haya perjudicado el estado de los riñones.

Sumando el bajón de hemoglobina al empeoramiento de la función renal, me explico la debilidad y cansancio que llevaba experimentando estos días, y que yo achacaba básicamente a la febrícula, que por cierto, ahí sigue.

Esta mañana por ejemplo al volver de Oviedo me encontraba con tan poca gasolina que decidí echarme en la cama. Estuve así hasta cerca de la una. Me viene además muy bien para mi espalda, que ando con ella un poco tocada y la única posición en la que no me duele es tumbado en la cama. Como dice siempre mi fisio, el sofá es el peor enemigo de la espalda. Y no digamos si añadimos el estar pegado tantas horas al ordenador.

Bueno, a ver si esta tarde me ponen súper de buen octanaje y le damos un empujón a las cifras.

Un fuerte abrazo y que tengáis una feliz semana... "y mañana más..."

domingo, 23 de octubre de 2011

Génesis Día 114

Son las diez y cuarto de este domingo veintitrés de octubre, festividad de San Ignacio de Constantinopla, cuando doy comienzo al Blog. Lo hago mientras sigo por televisión la carrera de MotoGP, en estos momentos detenida por el grave accidente sufrido por Marco Simoncelli, del que ahora mismo no hay noticias. El accidente que produce el propio italiano con su caída, involucra a Edwards que literalmente le atropella, y a Rossi que venía peleando con el americano. Muy mala pinta y de momento se teme lo peor. Hasta que no se tenga confirmación del estado Simoncelli la carrera permanece parada.

Por otro canal, también en directo, se está disputando la final del mundial de Rugby entre Francia y Nueva Zelanda. Por el momento son los AllBlacks los que dominan aunque por la mínima. Veremos si al final logran imponer su superioridad sobre el papel.

Pasando a mi personal parte médico comentaros que ayer por la mañana me encontraba bastante bien, pero que una vez más, a medida que fue trasncurriendo el día, la febrícula fue aumentando y con ella disminuyendo mis fuerzas. Por ello finalmente no acudí al estadio y vi el partido desde el sofá acompañado por mi padre. Cuando puse el termómetro a la hora de la cena, estaba en 37,6. Después, con el paracetamol de postre, pude dormir relativamente bien hasta que a primera hora me levanté para ver las carreras de motos.

Para el día de hoy todavía no tengo decido lo que voy a hacer. Me he levantado con un par de décimas, aunque lo que más me molesta es la sequedad bucal que me producen precisamente esas décimas.

Llega justo en estos momentos al circuito de Malasia la noticia que nadie esperaba: la carrera de MotoGP se cancela, y eso normalmente sabemos qué significa. Muy malas noticias. Sin embargo se mantiene la esperanza de que todo sea porque el helicóptero médico tiene que llevarse a Simoncelli y por normativa no puede disputarse una carrera sin que en el circuito esté presente el helicóptero medicalizado. Aun así las caras que se ven por el circuito son ciertamente dramáticas.

En fin, que como os decía, hoy veremos lo que hago finalmente. Por un lado me apetece subir a Quintes, pero por otro, prefiero la tranquilidad de mi casa en el caso de que vuelva a repetirse el bajón de ayer.

Disfrutad de este domingo, soleado al menos por aquí... "y mañana más..."

sábado, 22 de octubre de 2011

Génesis Día 113

Son las nueve y veinte de la mañana de este sábado veintidós de octubre cuando doy inicio al Blog. Esta noche he dormido de nuevo bastante bien, aunque para ello tuviera que tomarme antes un paracetamol, puesto que antes de irme a la cama tenía cuatro décimas, y es tontería irse con mal cuerpo y no descansar una vez que la fiebre está claro que ya no va a subir más.

Lo que sigue dándome también fastidio es el estómago, que a partir de las cinco de la mañana comienza a dolerme. No obstante, aun con esos dolores consigo dar media vuelta y volver a dormir. Ahora al levantarme, me encontraba algo mejor y después de un buen desayuno, apenas noto ya nada. Por lo general las molestias son más fuertes y continuas al atardecer y en la madrugada. El resto del día son más puntuales. Es curioso.

Ayer, después de la mañana un tanto estresante que tuve por Oviedo, tras comer en casa de mi tía, me sentí mucho mejor y decidí cogerme el coche y subir hasta Quintes. Dicho y hecho. Me pasé así el resto de la tarde tranquilamente en casa de mis suegros, si bien ellos andaban ocupados recogiendo -pañando decimos por aquí- manzana. Empieza la temporada de la sidra y lo primero lógicamente es pañar la manzana. Como podéis imaginar es bastante laborioso, puesto que no toda la manzana se encuentra en el suelo -sería la que se recoge primero-, sino que al final es necesario sacudir el árbol para tirar toda la que queda en las ramas, que suele ser bastante. Recuerdo en alguna ocasión que llegábamos a pañar en una mañana cerca de tonelada y media de manzana, recogidos en unos cincuenta sacos, que hay que transportar uno a uno hasta el tractor, cargarlos, y luego una vez llegado al llagar, volver a descargarlos. Vamos, que al acabar la mañana no eras personas. Pero eso era mejor que cualquier gimnasio, os lo puedo asegurar. De momento estamos en esa parte primaria del proceso. Cuando pasemos a la siguiente ya os iré comentando. Hablo en plural por la costumbre, porque como entenderéis, por más que me pese, no puedo ayudar como otros años. Es lo de siempre: cuando estaba bien era casi un martirio tener que ir a pañar manzana, y ahora, daría lo que fuera por cargar sacos. Y más en un día como el de hoy, que ha amanecido fresco, pero con un sol radiante. Que más de una vez nos tocaron días grises y lloviznando...

Por la noche tal y como teníamos previsto, acabamos con la primera temporada de 24h. Nos quedaban dos capítulos de los veinticuatro que componen cada temporada. Realmente me ha parecido una serie de lo más entretenida, aunque como todas, en ocasiones complican la trama con vueltas de tuerca que la hace un poco inverosímil, pero bueno, se trata de entretener y eso lo consiguen.

Cambiando de tema, mi madre sigue con su mejoría continua. Ya se pasa casi más tiempo en la sala común de visitas que en su propia habitación. Si no hay novedades es más que probable que el lunes le den el alta. Yo creo que sería mejor que se estuviera tranquila otro par de días en el hospital, porque es que la estoy viendo llegar a casa y ponerse a hacer sus cosas como si nada. Espero que los médicos le digan muy claramente el tiempo que puede pasar de pie, el que tiene que estar sentada o en la cama. Es con que estas madres de la vieja escuela no puede uno pelear. Son de otra pasta.

Y nada, hoy toca de nuevo día de deportes -ahora mismo estoy enganchado ya a los entrenamientos de motos del GP de Malasia-, con cuatro partidos de fútbol en Primera, entre los cuales, el más importante: el Sporting Granada a las seis. No tengo todavía claro si acudiré al estadio. Dependerá de cómo pase la mañana y si a las cuatro ando con febrícula o por contra me siento bien y con fuerzas para ir al campo. Si no tampoco pasa nada; lo vería en casa tranquilamente. Lo importante es que saquen los tres puntos sí o sí. En caso contrario sabemos lo que nos espera.

Feliz fin de semana a todos... "y mañana más..."

viernes, 21 de octubre de 2011

Génesis Día 112

Justo cuando suenan las tres de la tarde, la hora del telediario, comienzo en este viernes veintiuno de octubre a escribir el Blog. Y lo cierto es que lo hago con la tele apagada, porque no me interesa que me sigan saturando con historias de terroristas, ni nacionales, ni internacionales. La historia pondrá a cada uno en su lugar. Yo bastante tengo con la mía aunque no vaya a pasar a las páginas de ninguna enciclopedia, ni al Wikipedia, que es lo que ahora se lleva.

Esta mañana he estado por el HUCA para la consulta inicial de cara las sesiones de radioterapia que comenzaré en breve. Aquello estaba a reventar de gente y si bien tenía cita para las once menos cuarto, no fue hasta casi una hora después cuando me llamaron. Eso sí, la persona que me atendió, fue sumamente amable y me explicó a la perfección todo lo que vamos a hacer. Ya me había tocado en su día cuando acudí antes de someterme al trasplante y me recordaba perfectamente.

Como digo me comentó todos los posibles efectos secundarios que pudiera padecer a raíz de las sesiones de radio, aunque van a tratar por todos los medios de minimizarlos. Para empezar aumentando el número de sesiones en detrimento de la intensidad aplicada en cada una. Como decía el doctor, llevo mucha quimio y radiación el cuerpo y hay que ir con sumo cuidado. Serán así unas cuatro semanas o algo más yendo todos los días a Oviedo. Es un poco coñazo el tener que ir hasta allá cada día, pero es lo que hay, así que no queda otro que acostumbrarse a esa rutina. Lo que no sé es si al menos será siempre a la misma hora o andaremos jugando en función de cuando esté libre la maquinita.

Después de la consulta tuve que someterme a un pequeño escáner para el cual, previamente me habían realizado una especie de máscara facial, de modo que será la que utilice en las sesiones para proteger las zonas que no tengan que ser radiadas. El proceso para la confección de dicha máscara fue realmente sencillo, pues básicamente consiste en que te colocan una especie de malla en plástico, ligeramente caliente, que se adapta a tu cara, de modo que cuando enfría, queda un molde perfecto para que únicamente yo pueda utilizar. En él se sitúan una serie de marcas que sirvirán de referencia a la hora de localizar los puntos a radiar.

Así que para cuando acabamos eran la una y media bien pasadas. Otra mañana en el HUCA, pero esperemos que haya sido bien invertida. Ahora me queda esperar a que me llamen para darme fecha para el inicio de las sesiones. En cualquier caso el lunes me toca ya volver para la analítica de control.

Por lo que a mi estado se refiere sigo con febrícula, molestias en la zona del ganglio afectado, sobre todo en la mucosa interior de la parte de la boca donde también coincide la úlcera, y molestias también estomacales, que van y vienen, pero que no acaban de desaparecer definitivamente.

Ahora voy a tratar de descansar un poco. Acaba de llamarme mi madre desde el hospital y creo que ha sido el primer motivo que he tenido esta mañana para esbozar una sonrisa de verdad. Con un poco de suerte el lunes la tengo ya por casa. Y en nada preparándome otra vez las comidas, y eso que ahora no puedo quejarme con mi tía, que parece empeñada en que coja kilos a base de bien. Yo la verdad es que no ando con demasiado apetito últimamente, pero con todo me mantengo en mis 67 de peso.

Así que como habréis comprobado estos últimos días es cierto que están siendo duros pero no por ello voy a perder las ganas de seguir avanzando. De eso podéis estar convencidos. En una carrera tan larga es normal como hemos hablado tantas veces que hayan momentos buenos y otros no tanto, y es lógico que uno no pueda estar siempre con ganas de bromas. Eso creo todos lo entenderéis, pero no significa en absoluto el que me esté dejando llevar ni nada por el estilo. Además, ya sabéis que yo siempre he tenido también mi carácter un poco particular, así que quienes me conocen bien, saben que mis cambios de humor intento que se queden conmigo y no pagarlos con nadie. Pero para eso, necesito mis momentos tranquilo y solo. ¿Cómo podría si no concentrarme en mis famosos poemas con los que algún día os martirizaré? Uno necesita inspirarse, ¿no es verdad?

¡Venga!, no os entretengo más. Que tengáis un fabuloso fin de semana, y por supuesto, no hace falta ya que repita que... "y mañana más..."

jueves, 20 de octubre de 2011

Génesis Día 111

Son las diez menos diez de la mañana de este jueves veinte de octubre cuando comienzo las primeras líneas del Blog. Esta noche he dormido bastante bien y de hecho creo haber batido mi récord personal de horas seguidas sin despertar. Algo así como tres horas y media del tirón. Al final me había echado hacia las once y esta mañana me puse en marcha a las siete. No está mal.

Ayer por la tarde seguí con algo de febrícula, aunque con respecto a lo que tenía por la mañana, me bajó bastante. Aun así cuando llegó la hora de acostarse andaba con 37,4. Con un paracetamol evité molestias durante la noche y como os digo, descansé mejor que en días anteriores. Hoy me he levantado con 37,3 que sin ser poco, es bastante menos de lo que ayer a esta misma hora tenía cuando fui al hospital.

Es curioso esto de la fiebre, febrícula o como queráis llamarlo. Al final, seguimos sin saber de dónde viene aunque una vez descartadas algunas posibilidades, me inclinaría ahora que el origen de la misma fuera el ganglio inflamado. Ya sabemos que cualquier afección en la garganta es muy fácil que produzca fiebre. A mí con las placas en las amígdalas siempre me ocurría.

¡Qué casualidad! Ahora mismo estaba viendo la tele, acompañado de mi tío, que es a quien le ha tocado hoy hacer de niñera, cuando por el canal Bio, dedicado a las biografías de grandes personajes, estaban hablando de Jackie Kennedy, de quien todos conoceréis seguro más que yo su historia y vida, con su primer matrimonio con John Kennedy, y tras el asesinato de éste, con el magnate griego Onassis. Pero a mí lo que me ha sorprendido, pues lo desconocía, es que Jackie falleció a los 64 años después de que se le diagnosticara un linfoma no Hodgkin que se encontraba en un estado muy avanzado. Corría el año 1994.

Siguiendo con la televisión, aunque os resulte difícil de creer, ayer de nuevo me salté los partidos de Champions. En su lugar preferí seguir con la primera temporada de 24h, de la que ya apenas nos quedan tres capítulos. Cuando la acabemos es probable que intercalemos la segunda temporada con alguna otra serie de las decenas que tengo grabadas en el disco duro. Estaba pensando en Breaking Bad, que además son sólo siete capítulos en su primera temporada.

Lo que volví anoche también a retomar, fue la lectura. No mucho tiempo, pero al menos he vuelto a avanzar en el libro de El Primer Hombre de Roma, que tenía un poco olvidado debido a que cuando me iba a dormir no me encontraba con muchas ganas de leer. A ver si de ésta es la definitiva y consigo acabarlo ahora que ya he leído aproximadamente la primera mitad de la novela.

Para hoy y con el día un poco revuelto en lo meteorológico no tengo nada previsto. Espero que la fiebre me dé un poco de tregua y pueda por lo menos caminar en la cinta y hacer algunas cosas que tengo pendientes. Cualquier cosa que me ayude a distraer la cabeza.

Mañana viernes me tocará volver al HUCA, de donde hace cinco minutos me han llamado para confirmarme la cita en radioterapia. Será a las once menos cuarto y como os comentaba ayer, se trata de una consulta en la que me tomarán por decirlo así las medidas, de cara a las sesiones que comenzaremos a hacer probablemente la próxima semana. Es lo que ellos denominan como simulación previa. Es una hora un poco puñetera porque te parte la mañana, pero bueno, a ver si hace bueno y me encuentro con ganas, y tal vez después de salir de Oviedo me vaya directamente a Quintes.

Por este jueves eso es todo. Un fuerte abrazo a todos... "y mañana más..."

miércoles, 19 de octubre de 2011

Génesis Día 110

Son las tres y media de este lluvioso y otoñal miércoles diecinueve de octubre cuando comienzo a escribir el Blog. Hace apenas nada que he acabado de comer un buen plato de pasta casera acompañada de carne, cortesía de mi tía, que es quien en ausencia de mi madre se está encargando a mediodía de suministrarme buenos alimentos. Hablando de mi madre sigue mejorando a cada día que pasa y estoy seguro de que en nada la tendré por casa otra vez llamándome a todas horas para ver qué tal ando, qué quiero para comer... Ya puedes tener cincuenta años que para una madre su niño siempre será su niño, y como tal te miman.

Por mi parte sigo con esos días un tanto revueltos con febrícula, que ayer y esta mañana rozó los 38 grados, y con las molestias que de tanto contarlas os sabréis de memoria. Hoy, tal y como estaba programado, estábamos en Oviedo a primera hora para la analítica de control. Después, para hacer tiempo, me fui a desayunar, aunque a las diez y media estaba ya de vuelta en el hospital por si -iluso de mí- me atendían antes de la hora. No fue sin embargo hasta cerca de la una cuando tuve la consulta.

Lo primero, señalar que finalmente dado que el ganglio no acaba de remitir en su inflamación, vamos a tratarlo como me esperaba con radioterapia. El viernes tengo una consulta previa en la que me tomarán medidas corporales y harán los cálculos correspondientes de sesiones e intensidad. Probablemente luego, la próxima semana, empezaríamos con ellas. En fin, que no es que me haga especial ilusión, pero si hay que hacerlas, las haremos. Mi cuerpo ha demostrado sobradamente que aguanta lo que le echen, así que con esto podrá sin duda alguna.

En lo que se refiere a los valores hematológicos, me ha bajado un tanto la hemoglobina, pero puede guardar relación con la toma del medicamento contra el citomegalovirus. Aun así, para darle un poco de ayuda a la médula, pondremos de nuevo la EPO durante algunas semanas a razón de una inyección cada miércoles. Por otra parte, las plaquetas se mantienen, lo que ya es bastante, mientras que los neutrófilos sin ser nada del otro mundo, al menos no han bajado demasiado. Y es que con el citado medicamento bajan todos los parámetros, no sólo la hemoglobina. También le echaremos un cable a la médula en la producción de defensas poniéndome una inyección de Neupogen cada 48 horas.

Hablando del virus, por lo que apareció en la analítica, parece erradicado, aunque como medida de precaución mantendremos la medicación aunque en menor dosis. Seguro que esto ayudará a que mejoren las cifras y mi estómago, puesto que no os podéis imaginar la cantidad de efectos secundarios que tienen las pastillitas de marras. Pasaré de dos por la mañana y por la noche a una tan solo, también mañana y noche.

Y así a groso modo es más o menos lo que hemos hablado. ¡Ah!, la creatinina sigue igual que la semana pasada, pero sin estar demasiado alta. Otra cosa que hemos cambiado es la dosis del inmunosupresor, bajando un poquito la dosis, lo que repercutirá en que el riñón no esté tan saturado.

Para la semana que viene volveré el lunes a realizar la análitica, siendo la consulta el miércoles. A ver cómo va por otra parte lo del tema de radioterapia, porque serán unas cuantas sesiones y no sé si tendré que ir varios días a la semana, todos, uno... Este viernes me contarán.

Ahora voy a ver si descanso un poco, que tanto hospital cansa más que si estuvieras caminando toda la mañana. Luego con este tiempo no creo que vaya a ninguna parte. Lo que haré probablemente será caminar algo en la cinta, como ya hice ayer, pero sin forzar.

Nada más por hoy, día en el que justo se cumplen 150 desde mi trasplante. A los 180 días será cuando volvamos a realizar todas las pruebas que hicimos para el día 100. Y si todo sigue bajo control, comenzaríamos entonces con el plan de vacunación. Pero no nos anticipemos, que todavía falta un mes.

Un fuerte abrazo... "y mañana más..."

martes, 18 de octubre de 2011

Génesis Día 109

Son las nueve en punto de este martes dieciocho de octubre cuando doy inicio al Blog. Al nombrar el post con el 109 no he podido evitar recordar que era mi extensión en el trabajo. Diez años que cumpliría ahora en diciembre con ese número asociado tanto en el fijo como en el móvil. No me dio mala suerte, al contrario. Quizás porque lo eche tanto de menos el estar trabajando, rodeado de mis compañeros y amigos, es por lo que haya realizado una asociación tan absurda. Pero todos seguro que tenemos números que nunca olvidaremos. Yo siempre he sido además bastante maniático con ellos. Por ejemplo marco en el móvil en lugar de buscar en la agenda aquellos números habituales que recuerdo perfectamente. Y por supuesto no he olvidado mi número de matrícula en la universidad. El famoso zz seguido por seis cifras que teníamos todos en ingenieros. Las dos primeras hacían referencia al año de matriculación, en mi caso 90. Luego la tercera tenía que ver con el curso al que habías accedido al matricularte por primera vez, es decir, que el 99% teníamos como tercera cifra el 1. Y luego las tres siguientes eran ya el que te asignaban al matricularte. En mi año, fuimos casi quinientos. O incluso superamos ese número. Y aunque acabar, lograríamos acabar más tarde o más temprano, unos doscientos -quizás me esté pasando-, ya son ingenieros... Luego es imposible que el mercado absorba semejante oferta año tras año. Recuerdo cuando mi hermano acabó, justo el año en que entré yo, en su orla no había cincuenta personas. Eran otros tiempos y prácticamente todos salían con un trabajo adjunto a su diploma.

Pero bueno, vayamos a lo nuestro. Antes de nada, comentar que mi madre ayer por la tarde se encontraba cansada como es lógico después de una operación donde se pierde bastante sangre, pero estoy seguro de que a medida de que pasen los primeros días irá encontrándose cada vez mejor. Los médicos además dijeron que tenía una musculatura realmente buena, mucho mejor de lo que esperaban encontrarse y eso sin duda favorecería la recuperación. Está claro aquello de que de tal palo tal astilla.

Yo por mi parte sigo con mis días complicados, aunque ayer fue algo más llevadero. Las molestias de estómago no acaban de remitir y de vez en cuando me vienen unos dolores que hacen que me doble, pero son momentos que como vienen se van. El ganglio como ya os decía ayer sigue inflamado y además parece que me duele de nuevo la úlcera. En realidad noto la garganta toda ella un poco dolorida. Lo que tengo también mañana que consultar es que llevo unos días con molestias también oculares. No es nada importante, pero noto la vista más cansada de lo habitual -y eso que nunca he dormido más que ahora-, con ligeros hormigueos y pequeños tics. En fin, que está claro que necesito pasar una buena ITV.

Ayer de nuevo estuve todo el día en casa, salvo para salir por la mañana cinco minutos a por los periódicos. Ahí noté el tiempo que llevo sin moverme, pues me costaba más de lo normal el caminar. Voy a ver si hoy al menos hago un poco de cinta para tratar de que todo lo que había ganado en estado físico no se vaya al traste.

Por la tarde y aunque en la mañana como os comenté me había quedado hasta las once en la cama, dormí casi otra hora y media de siesta. Parece que estuviera recuperando todo el sueño perdido en mi etapa de subidón por los corticoides. De hecho, al llegar la noche, me eché poco antes de las once y he dormido, aunque a tirones, hasta las ocho menos cuarto. Y no descartéis que todavía esta mañana me meta otro ratito entre las sábanas. Intentaré resistir la tentación.

Esta mañana apenas tenía 37 al levantarme. A ver si la febrícula me da un respiro que a fin de cuentas es lo que te mina bastante las fuerzas. Ayer no superé los 37,3. Parece que coincide los días en los que todavía tengo que tomar el corticoide, aunque sean sólo 5mg, con los que menos décimas tengo. Hoy no lo he tomado así que ya veremos. Mañana sería el último día antes de dejarlos definitivamente si no hay novedades.

Con las primeras notas de Para Elisa de Beethoven -esa pieza que todos los que hemos hecho nuestros pinitos al piano no parábamos de tocar-, me despido. El martes ha despertado entre brumas y nubes pero aun así no parece que vayamos a tener un mal día. Espero que sea tanto en lo meteorológico como en lo personal. Un fuerte abrazo..."y mañana más..."

lunes, 17 de octubre de 2011

Génesis Día 108

Son las once y veinte de la mañana de este diecisiete de octubre cuando comienzo a escribir el Blog. Hace apenas quince minutos ha llamado mi padre desde Cabueñes para darnos la noticia de que la intervención de mi madre ha ido bien. Ahora se encuentra tranquila, controlada durante las próximas horas hasta que sobre las dos la suban de nuevo a la habitación.

Por mi parte, después de haber pasado un sábado como os comenté más que aceptable, ayer conforme pasaban las horas volvieron los mismos síntomas del viernes: malestar general, debilidad, dolor de estómago, de garganta y todo acompañado de febrícula. En concreto de noche llegué a 37,7.

Hoy sigo más o menos igual. Fue por ello que me levanté a las ocho a desayunar y tomar las pastillas pero luego me fui de nuevo a la cama hasta que he recibido la llamada de Cabueñes. A primera hora tenía 37,6 y ahora parece que está algo más baja, pero ahí siguen esas dichosas décimas que hacen que cuando llega el final de la jornada estés hecho una piltrafilla.

Quizás lo que más me agobie sea la incertidumbre de no saber a qué se debe todo esto. Son demasiadas variables las que manejamos y ni los propios médicos se atreven a aventurarse. Como ya os dije, podría ser el virus, o tal vez el ganglio, pero sin descartar que pudiera tener que ver con que he dejado los corticoides. Por ser podría ser un simple catarro según ellos, pero no lo creo: no tengo en absoluto ningún síntoma habitual cuando uno tiene un catarro o resfríado. La última vez que me dijeron lo del catarro prefiero no pensar en lo que al final fue, pero hay que ser conscientes de que esa posibilidad también está ahí, una recaída. De todos modos si tuviera que apostar, diría que es el virus. Lo que no quita que sea cierto que el ganglio sigue igual de inflamado y que vamos casi con toda seguridad a necesitar de las sesiones de radioterapia para acabar con él.

Como digo es esa incerteza la que me provoca estar en un estado de permanente tensión. Aun así esta noche he dormido relativamente bien, y como os comentaba, todavía después de desayunar habré descansado otro par de horas al menos.

Ya habíamos hablado muchas veces de que esto era muy largo, y que habría ciclos buenos y otros no tantos, y que por eso había que aprovechar al máximo los buenos, como siempre he hecho. Ahora tocan vacas flacas y lo que tenemos que hacer es seguir con la misma filosofía que nos ha llevado hasta donde estamos: resistir y seguir avanzando. Ya volverán los días buenos.

Hoy por tanto no tengo ningún plan en mente porque primero habrá que ver cómo me encuentro. Estoy deseando cuanto antes que llegue el miércoles para realizar la analítica y tener la consulta y ver si me dicen algo nuevo, pero algo que me convenza, no suposiciones o hipótesis.

Voy a intentar en cualquier caso comenzar si la cabeza me lo permite -me duele bastante por las décimas de temperatura-, con el master, que quizás me sirva también como vía de escape. Por lo menos intentaré leer parte de la documentación y centrarme un poco en cómo lo voy a llevar adelante.

De la jornada de ayer poco que reseñar. No estaba yo para muchas historias y prácticamente me pasé la tarde dormitando y apenas vi algún intervalo aislado de los partidos que se disputaban. Del Sporting no digo nada: si jugando como ayer somos incapaces de rascar nada generando las ocasiones que generamos, la cosa pinta realmente mal. Un punto en siete jornadas con tres goles a favor (uno de penalty) son números de equipo abocado al descenso.

En fin, que espero que la semana sea llevadera para todos. Os envío un fuerte abrazo... "y mañana más..."

domingo, 16 de octubre de 2011

Génesis Día 107

Son poco más de las nueve cuando doy inicio al Blog en este domingo dieciséis de octubre, que de nuevo amanece soleado. Mientras escribo, sigo con el rabillo del ojo lo que acontece en el GP de F1 que en estos momentos se está celebrando en Corea, y donde a falta todavía de veinte vueltas, como era de esperar estamos asistiendo a una nueva exhibición del ya campeón Sebastian Vettel.

Hoy he vuelto a dormir aceptablemente, aunque a las cinco y media, en una de esas interrupciones del sueño que me acontecen cada hora o dos a lo sumo, no pude evitar la tentación de encender el televisor sabiendo como sabía que tenía las motos en directo. Así que he enlazado desde entonces la carrera de Moto2 con la de MotoGP y ahora con la F1. Y a las diez sigue el festival deportivo con la segunda semifinal del Mundial de Rugby, que hoy enfrentará a partir de las diez a la anfitriona Nueva Zelanda contra Australia. Ayer Francia dio la sorpresa colándose en la final al vencer a Gales por un raquítico 9-8. Si existiera el catenaccio en el rugby sería lo más parecido a lo que ayer ofrecieron los galos ante un rival que durante más de una hora jugó con un hombre menos por una expulsión cuanto menos controvertida.

Del día de ayer, lo principal es que lo pasé sin el malestar del día anterior, aunque sigo con el estómago un tanto revuelto. Pero al menos, la debilidad tan acusada que sentía el viernes parece haber desaparecido, y si bien a última hora volví a tener alguna decimilla, no superé los 37,2. Esta mañana a primera hora tenía 36,9. Todo apunta a que si no hay sorpresas podré disfrutar de un día más o menos relajado.

Se da por otra parte la circunstancia de que esta tarde mi madre ingresará para someterse mañana a una intervención de prótesis de cadera en Cabueñes. A nadie le agrada la idea de pasar por quirófano, pero después de tantos años en mi empresa conviviendo con el mundo de la traumatología, incluídas las prótesis de cadera, sé que es un procedimiento sin apenas riesgos (los habituales de cualquier operación) y que la calidad de vida que te ofrece una vez pasado el período de recuperación, hace que cuando pasas el tiempo de rehabilitación, ni te acuerdes de que llevas una prótesis. Quizás a alguien pueda sorprenderle, pero en España, al año, se colocan aproximadamente unas quince mil prótesis de este tipo. Así que con la seguridad de que todo va a ir muy bien, estoy deseando que pasen las semanas (no serán muchas) para ver otra vez a mi madre con la misma actividad y movilidad que tenía antes de empezar con los problemas en su cadera.

Hoy también quiero enviar un afectuoso abrazo hasta Sevilla, donde ayer contrajeron matrimonio unos buenos amigos. A ver si desde ahí pueden echarnos una mano, ellos que además son béticos (al menos él y su familia), para que hoy nuestro Sporting saque algo de su visita al Sánchez Pizjuán. Complicado se me antoja, pero ya se sabe que en fútbol todo es posible, aunque hay cosas que rocen lo imposible.

Y nada más por este post, que hoy es festivo y mi convenio de bloggero me impide trabajar demasiado. Un fuerte abrazo a todos... "y mañana más..."

sábado, 15 de octubre de 2011

Génesis Día 106

Son las nueve y media de la mañana de este sábado, que amanece soleado, quince de octubre, cuando comienzo a escribir el Blog. Acabo de desayunar después de haber dormido como no recordaba haberlo hecho desde hacía tiempo. Cierto es que sigo despertando cada poco, pero he pasado en una semana de estar desvelado a las tres de la mañana a conseguir dormir hasta las ocho y media. Y eso que ayer había dormitado durante el día más de tres horas. Está claro que la deuda de sueño que tenía con mi cuerpo, éste ahora la está saldando. ¡Quién sabe si parte de mi malestar de ayer tuviera algo que ver también con eso!

Porque lo cierto es que ayer fue un día bastante fastidiado. Tuve febrícula durante todo el día, eso sí, estable, pues me moví siempre entre 37,4 y 37,6. Sin embargo lo peor no eran esas décimas sino el mal cuerpo en general que tenía, con molestias de todo tipo unidas a una debilidad extrema. Así que decidí no moverme de casa y hacer lo que me pedía el cuerpo: descansar.

No quiero hablar mucho del día de ayer, porque prefiero contaros que hoy de momento me he levantado con otras sensaciones, bastante mejores. Ni siquiera me he medido la temperatura, porque estoy convencido de que está como tiene que estar, y por otro lado, no me siento tan débil como ayer me encontraba a estas mismas horas. Vamos a ver si aguantamos así lo que queda de fin de semana. De momento, nos centraremos en el día que acaba de comenzar.

Ayer conseguimos finalmente contactar con Oviedo donde nos dijeron que no nos preocupáramos mientras no se acentuara alguno de los síntomas que les decíamos que tenía. El miércoles que viene haremos una nueva analítica para ver cómo está todo, en especial el citomegalovirus y el tema del ganglio, del que depende que tenga que empezar con radio de forma inmediata o podamos retrasarlo.

Así que lo dicho, centrémonos ya mismo en el día de hoy, quince de octubre, día en el que el Santoral Católico celebra la festividad de Santa Teresa de Jesús, figura religiosa conocida por todos. Aun así, y dado que en las últimas semanas todo parece haber rodado en este país entorno a la figura de la Duquesa de Alba, comentaros una curiosidad que he encontrado por Internet: el sepulcro de Santa Teresa de Jesús está cerrado con nueve llaves, de las cuales la Duquesa de Alba tiene tres. Las otras seis están en manos de las monjas del convento donde está enterrada, que tienen otras tres y el confesor de dichas monjas, que tiene las tres restantes. Seguro que tampoco sabíais que Santa Teresa de Jesús es patrona de la gastronomía, y aún más curioso, que la Iglesia anglicana también la considera santa.

Por otra parte, en apenas quince minutos comenzará por la tele la primera de las semifinales del mundial de rugby, que ya sabéis que estoy siguiendo. Enfrentará a Gales frente a Francia. Es un partido de pronóstico bastante incierto, aunque diría que los de las islas parten ligeramente como favoritos.

Para la tarde vuelve la Liga -que el finde pasado sin ella fue de lo más soso-. Hoy lo malo es que juegan los dos llamados grandes, partidos que para mí no tienen el más mínimo interés. Este año "mi Liga" se reduce a lo que haga el Sporting y poco más. En lo que se refiere al fútbol hoy me centraré más bien en el partido que mi Nápoles jugará frente al Parma por la noche y que podría auparnos de nuevo al liderato dependiendo de lo que hagan Juve y Udinese.

Pero no sólo tenemos fútbol este fin de semana. Si bien en horarios sólo aptos para madrugadores, tendremos carreras tanto de F1 como de motos. En F1 hoy a las siete fue la calificación, con un Hamilton que logró la pole por delante del campeón Vettel. Por lo que se refiere a los Ferrari más de lo mismo: Massa quinto, con Alonso sexto. Mañana a las ocho de la mañana la carrera. Y en las motos nueva pole para Stoner en MotoGP, con Jorge Lorenzo justo por detrás de él. La carrera en directo será a las siete de la mañana. Así que menudo plan deportivo para mañana. Porque no olvidéis que el Sporting cierra nada más y nada menos que a las diez de la noche con su partido en Sevilla. Era una buena oportunidad para jugar con la famosa camiseta apodada el pijama. Yo por lo menos en casa lo veré con el mío puesto. Lo que no sé es si aguantaré todo el partido con los ojos abiertos.

Y nada más por este post, que seguro tenéis cantidad de cosas programadas para hoy. Que tengáis un buen fin de semana,,, "y mañana más..."

viernes, 14 de octubre de 2011

Génesis Día 105

Son las siete menos cuarto de la mañana de este viernes catorce de octubre cuando doy inicio al Blog. Hoy será algo más corto de lo habitual porque lo cierto es que no me encuentro bien.

Ayer como os había dicho, fui a comer con unos amigos que habían venido de Valencia, y justo antes de empezar llamé al hospital para conocer los resultados de la analítica que había hecho a primera hora. Los resultados no fueron ciertamente los esperados. Para empezar mi nivel de defensas ha caído de forma considerable, de manera que he tenido que volver a recurrir al Neupogen. También han bajado plaquetas y hemoglobina -aunque ésta en menor medida-. Por otra parte el riñón ha empeorado un par de décimas pero con todo, lo peor ha sido que parece ser que se me ha vuelto a reactivar al citomegalovirus, aquel virus que ya había padecido antes del trasplante y por el que me habían tenido que venir a casa de Hospitalización a Domicilio durante una temporada a ponerme en vena Ganciclovir.

Sea como fuere, en esta ocasión la idea es intentar controlarlo a base de pastillas, las mismas que había tomado la otra vez a modo de mantenimiento después del mencionado tratamiento con Ganciclovir.

Lo que ocurre es que hasta ahora no había experimentado ningún síntoma que me hiciera sospechar nada, pero esta noche parece que me han llegado todos de golpe. De esta forma ahora mismo estoy con febrícula, concretamente 37,5. Me duele además todo el cuerpo y sobre todo el estómago, con algo de náuseas.

Así que lo que haremos será llamar a Oviedo a primera hora por si consideran que debo acudir para realizar una nueva analítica y que valoren la situación a día de hoy.

Como véis, parece que entramos de nuevo en un ciclo complicado, pero no por ello vamos a dejar de luchar para salir de él. Sabíamos que esto podía ocurrir aunque uno nunca se espera que se junten varias cosas, como ahora ocurre, con el citomegalovirus y el dichoso ganglio inflamado.

Espero que mañana pueda traeros mejores noticias. De momento es lo que hay. Aun así seguro que lo superaremos como siempre hemos hecho. Como digo no es más que un pequeño punto de inflexión y las fuerzas acumuladas durante este último período de bonanza me ayudarán a afrontarlo.

Que tengáis todos un feliz viernes,,, "y mañana más..."

jueves, 13 de octubre de 2011

Génesis Día 104

Cuando son poco más de las cinco y veinte de la mañana, en este jueves trece de octubre, doy inicio al Blog. Me acompaña musicalmente el peculiar Franco Battiato, la nariz más famosa del mundo de la canción italiana, y diría que internacional. Hace años sonó con fuerza en España con alguno de sus grandes éxitos, y aunque aquí luego desapareció del panorama musical, en Italia ha seguido su carrera con nuevos trabajos, alguno de los cuales ha sido muy reconocido y alabado por la crítica.

Como habréis comprobado, da la sensación de poco a poco voy recuperando un horario más o menos aceptable en lo que a mis horas de sueño se refiere. Ayer estaba a las once en la cama, y aunque he despertado bastante, al menos no me he desvelado hasta hace apenas quince minutos, con lo que prácticamente podemos decir que he rozado las seis horas de sueño. Sigo teniendo sueños bastante intensos que son los que me hacen despertar con frecuencia. Es algo que me ocurre incluso cuando reposo después de comer, que casi de forma inmediata empiezo a soñar, como si entrara de golpe en un estado profundo de sueño, algo que no era habitual en mí cuando dormía antes la siesta, que apenas soñaba, y mucho menos me despertaba recordárdolo.

Puede que haber dormido algo más esta noche influya también el hecho de que ayer de tarde comencé a sentirme bastante bajo de fuerzas y con un importante dolor de cabeza, algo para mí novedoso, puesto que afortunadamente en mi vida he sufrido de cefaleas o migrañas. Lo cierto es que después de comprobar que no tenía siquiera algo de febrícula, me tomé un paracetamol para intentar disminuir el dolor y poder descansar así mejor. Algo en parte se me fue, pero fue más el cansancio lo que me hizo caer como un pajarillo apenas toqué las sábanas. No tuve tiempo ni para leer una página...

Esta mañana tengo la analítica en Oviedo a primera hora -incialmente estaba programada para el viernes pero el martes la cambiamos-, así que será el momento de ver en realidad cómo me encuentro en cuanto a valores hematológicos, además de otros aspectos importantes como son el estado del riñón, hígado, nivel de inmunosupresión, etc. La idea es que aunque la Consulta la tengo la semana que viene, poder llamar a última hora y de este modo saber por ejemplo si es necesario que me ponga una nueva inyección de Neupogen, o tal vez de EPO. Y sobre todo, quedar más tranquilo si los valores como espero siguen estables.

Del día de ayer, tal y como os había anticipado, lo mejor resultó la comida que disfruté con los padres de mi ahijada Águeda, y con ella, claro está, que a fin de cuentas fue la protagonista. El día además acompañaba con un sol que por momentos cuando picaba, lo hacía con ganas. Fue una comida de lo más agradable y para mí resultó una satisfacción enorme poder estar con mi ahijada después del algún tiempo sin verla. Aunque tengo que reconocer que con quien no paró de jugar en todo momento fue con mi mujer. No sé qué tiene Mónica, pero todos los críos pequeños sienten una atracción especial por ella a la hora de hacerla partícipe de sus juegos. También es ella que tiene mucha más paciencia con ellos que yo, que canso pronto. Y eso los niños, que serán niños pero en absoluto son tontos, lo notan inmediatamente.

La comida además fue de primera, mérito de la madre, porque el padre, al igual que hacía yo cuando teníamos comida o cena en casa, se limitó a colocar la mesa y a que no faltara bebida. Un poco inútiles sí que somos en ese sentido, lo admito. Pero yo lo de cocinar lo he llevado siempre fatal. También es que nunca lo he intentado en serio, por lo que difícilmente puedes aprender si no practicas nunca. Pero bueno, nadie es perfecto, ¿no? Reconozco que envidio a quienes son unos maestros en la cocina, pero en mi caso, no tengo siquiera la inquietud de aprender. Tal vez si tuviera la necesidad cambiaría el panorama, aunque también es probable que sobreviviera a base de pasta y cosas sencillas como hacía cuando mis padres se iban de viaje.

Después, como os decía, por la tarde ya en Quintes, comencé a notar ese bajón que últimamente se repite cada día cuando se acerca el final de la jornada. He estado mirando los síntomas del síndrome de abstinencia relacionado con la retirada de corticoides, y la mayoría de ellos los estoy padeciendo con cierta intensidad. Así que tampoco quiero darles mayor importancia, aunque reconozco que algunos son muy molestos. Espero tan solo que cuanto antes desaparezcan. Hoy es el tercer día que me toca tomar los 5mg. Luego, durante seis días y de forma alterna, seguiré con esa dosis, de modo que un día descansaré y al siguiente tomaré la pastilla. Al transcurrir ese tiempo habré dejado de forma completa la prednisona.

El ganglio en la garganta, que es en estos momentos de quien depende el que vaya a necesitar sesiones de radio, creo que sigue igual, aunque ayer puede que me doliera un poco más. Tenemos por delante una semana para ver si mejora y podemos librarnos de la radioterapia, pero siendo honesto, os diría que trato ya mentalmente de prepararme para ella porque las sensaciones que tengo no me hacen concebir muchas esperanzas en su recuperación por sí solo. Así que lo mejor es ir asumiendo que habrá que pasar por la "lámpara" y que como siempre, lo superaremos para seguir avanzando hacia nuestro objetivo.

Para el día de hoy, y para que veáis que yo sigo a mi ritmo, después de pasar por el hospital donde espero no echar toda la mañana, aunque eso es imprevisible, hemos quedado para comer con unos grandes amigos que están por Asturias con motivo de este puente del Pilar. Tengo muchísimas ganas de verlos y como ayer, me servirá además para distraer la mente un buen rato. Luego de tarde ya veremos cómo me encuentro, pero no por ello voy a dejar de aprovechar los momentos en los que me sigo sintiendo bien. Ya hemos hablado de que durante mi recuperación pasaré por ciclos en los que me encuentre mejor que en otros. E incluso habrá días como estos últimos donde ocurrirá que por la mañana me siento francamente bien y sin embargo, con el transcurrir de las horas, como en un día que amanece soleado y luego se va nublando, acabaré "pidiendo la hora".

Y nada más por este jueves. Mañana os comentaré qué tal han ido los análisis y la comida con mis amigos -de ésta no tengo dudas de que será genial-. A ver si con un poco de suerte logramos también que este blog vaya recuperando un horario más normal en su publicación. Eso sería muy buena señal. No os alarméis por ello si de repente un día no publico hasta por la tarde, que os he acostumbrado a tener el blog encima de la mesa con el desayuno como si fuera el periódico... Un fuerte abrazo, como siempre ¡mucho ánimo!, que ya estamos a jueves... "y mañana más..."

miércoles, 12 de octubre de 2011

Génesis Día 103

Cuando faltan apenas diez minutos para la cinco de la mañana, doy inicio al Blog, en este miércoles doce de Octubre, Fiesta Nacional de la Hispanidad, Día de España, o como queráis denominarlo. Hoy tiene que ser un día en el que los españoles se sientan orgullosos de serlo más que nunca, sin ningún tipo de complejo y con independencia de la situación económica que atraviesa el país. ¡Felicidades a España y a todos los españoles!

Como veréis por la hora a la que escribo, parece que no sin dificultades, voy recuperando en parte alguna hora de sueño. Por contra, sigo con mis molestias estomacales y estas últimas noches al acostarme lo he hecho con bastante mal cuerpo. Y es que la reducción en la dosis de corticoides causa una especie de síndrome de abstinencia que afecta no sólo al estado físico sino al anímico. Pasas de un estado eufórico en el que te encontrabas a sentirte débil y sin muchas ganas de nada. En mi caso lo estoy notando bastante.

Ayer tuve una mañana algo más complicada e intensa de lo que esperaba a partir de mi llegada al HUCA a eso de las diez y cuarto. En Radioterapia apenas tuve que esperar diez minutos para que me llamaran. Lo primero que me dijeron para mi sorpresa fue que ellos ya daban por hecho el que íbamos a realizar sesiones de radioterapia para consolidar los resultados obtenidos con el Rituximab, al parecer, tal y cómo habían pedido desde Trasplantes. Yo sin embargo lo que había entendido desde el inicio es que la Consulta era para que ellos vieran también la resonancia y valoraran en virtud de ella esa necesidad. Pues parece que estaba equivocado o que había entendido mal, que la realidad era que desde Trasplantes desde el primer momento tenían en la cabeza añadir al Rituximab las sesiones de radio que fueran necesarias. Sin embargo, a la doctora que me atendio le entró un poco la duda viendo que efectivamente el aspecto de la úlcera no es ni mucho menos malo y que parece estar en vías de curación por sus propios medios. El problema lo plantea la hinchazón del ganglio, que además se palpa bastante duro. Con todo, me despidió diciendo que hablaría con mi hematóloga y que entre ambas tomarían una decisión.

Me fui entonces para la Unidad de Trasplantes para hablar con ella, tal y como habíamos acordado en la última Consulta. Sabéis que nunca he tenido otras palabras que no fueran de agradecimiento al trato siempre recibido en la Unidad, aunque ya en alguna ocasión os había puesto en antecedentes de las largas esperas que había tenido que tragarme algún día. Pues bien, ayer fueron nada menos que dos horas las que tuve que esperar, cuando sinceramente, contaba con llegar, hablar el tema y marcharme, pues se trataba al final de una cuestión de diez, quince minutos a lo sumo. No sé, creo que podían haber obrado de otra forma que no dejándome el último a la hora de entrar. Pero bueno, vamos a lo importante, que igual era mi estado un poco nervioso después de la conversación con Radioterapia lo que me hacía pecar de impaciente.

Cuando mi hematóloga me atendió lo primero que me dijo fue que efectivamente ellos consideraban lo de poner las sesiones de radio casi desde el primer momento, a lo que yo contesté preguntando que si era de verdad extrictamente necesario, o si se trataba como pensaba más bien de una medida para asegurar la curación del presunto linfoma que se me habría generado a raíz de la úlcera. Porque ya no hablamos -o no me hablan- de una proliferación anómala de linfocitos B sino directamente de un linfoma, pequeño y localizado por el momento pero linfoma a fin de cuentas. Y vale que no es algo anormal el que aparezcan en personas sometidas a trasplantes por su inmunosupresión, pero que comprenderéis que no te hace la más mínima gracia oír esa palabreja de nuevo, con independencis de que sea de tipo B o del que sea.

Pero otra vez, también ella, viendo la evolución de la úlcera -ella sí la ha visto en sus momentos de máximo "explendor"- se quedó también con dudas. Así que teniendo en cuenta mis reticencias a meterme más basura en el cuerpo si no es estrictamente necesario acordamos algo intermedio: esperar a la Consulta de la semana que viene para tomar una decisión definitiva y que como digo tendrá más que ver con el ganglio que con la propia úlcera: si para entonces el ganglio sigue igual o peor me mandan a radiar de forma inmediata con el fin de que la cosa no se desmadre y pudiera migrar a otras partes del cuerpo; en caso contraio, es decir, si mejora, lo aplazaríamos.

Soy plenamente consciente de que serían sesiones puntuales y localizadas, a mucha menor intensidad de la que me dieron en el acondicionamiento para el trasplante, pero no dejarán de poder causarme trastornos que en algunos casos podrían ser importantes: quemadura en la piel radiada, sequedad bucal, dolores más o menos importantes en las muelas próximas a la zona radiada, dificultades para masticar y tragar... Así que considero mejor tener la plena certeza de su necesidad antes de meterme en ello; de que no hay otra solución posible. Y si es así, lo asumiremos y afrontaremos con la máxima convicción de que no se trata sino de otra pequeña piedra que se interpone en el camino, que hay que saltar, y que saltaremos. La próxima semana tendremos el dictamen definitivo. Hasta entonces y aunque no resulte fácil, trataremos de olvidarnos del tema.

Nada más abandonar el hospital puse rumbo con mi padre a Quintes, donde pasé ya el resto del día, por supuesto mucho más relajado. Hubo tiempo para ese paseo de rigor, bajo un cielo totalmente despejado; el mismo que tendremos hoy según todo apunta a ello. La única precaución que debo tomar como es lógico a la hora de salir a caminar con este tiempo es untarme en crema y evitar las horas de mayor bochorno. De modo que por las tardes, las seis o seis media, para mí es una hora perfecta.

Y para hoy tenemos programada una comida con los padres de mi ahijada y cómo no, con ella también. Sin duda me servirá para distraer un poco la cabeza y no estar dándole más vueltas a algo sobre lo que a fin de cuentas, no tengo forma de influir.

Nada más por este post. Me despido de vosotros deseándoos que paséis una feliz festividad. Un fuerte abrazo... "y mañana más..."

martes, 11 de octubre de 2011

Génesis Día 102

Cuando pasan algunos minutos de las cinco menos cuarto de la mañana, doy comienzo al Blog correspondiente a este martes once de octubre. De momento hemos logrado así retrasar en una hora el inicio del día. Veremos durante los próximos días si se trata de algo puntual o si representa una tendencia hacia la normalización de mis horas de sueño.

Ayer tal y como estaba previsto, disfrutamos de un día espectacular, que si no hay sorpresas volverá a repetirse hoy. De este modo ayer por la mañana, junto con mi padre, batí mi propio récord de tiempo de paseo, pues estaríamos no menos de una hora y media caminando. Y es que con un tiempo así, y encontrándote bien, la casa se te viene literalmente encima.

Hoy no podremos repetir semejante caminata pues como ya sabéis me toca consulta en Oviedo en Radioterapia a las diez y media, lo que unido al hecho de que luego tengo que pasarme por la Unidad de Trasplantes, me arruina prácticamente toda la mañana. Pero como se suele decir en estos casos, lo primero es lo primero. Luego ya tendré toda la tarde para resarcirme convenientemente.

Tengo además especial interés en conocer en primer lugar la valoración que de la resonancia extraen en Radioterapia y saber a ciencia cierta si vamos a necesitar algo de radio puntual, o si por contra dejaremos que la úlcera acabe de curar por sus propios medios. Y en segundo lugar aprovecharé la visita a Trasplantes para comentarles mis sensaciones en los últimos días, en los que me da la impresión de haber llegado a un punto de inflexión del que ahora estoy descendiendo. Anoche, después de ver la tele y antes de echarme, sentí un notable bajón en mis fuerzas con algunos atisbos de molestias que hacía tiempo no sentía, lo que me llevó a acostarme con bastante mal cuerpo. Curiosamente ya véis: hoy ha sido el día que he conseguido dormir más horas seguidas.

Hubiera preferido por ello tener esta mañana la analítica, para tener la fotografía más actual de mi estado, pero habrá que esperar hasta el viernes que es cuando tengo la cita en la agenda para ello. Y no será hasta el jueves siguiente, día veinte, cuando tenga la Consulta en la que siempre tratamos todos los temas relacionados con la analítica y en general, mi evolución. Pero bueno, luego los días pasan sin darte casi cuenta, y en cualquier caso, si hubiera de por medio cualquier incidencia, tengo libertad total para llamar o acudir directamente a la Unidad. En realidad son los propios médicos los que te "obligan" a hacerlo, instándote a que no dejes de avisarles si notas algún tipo de empeoramiento importante en tu estado. Confío en que no tendré que utilizar ese "comodín" del paciente.

De nuevo ayer de tarde subí a Quintes donde estuvimos hasta el oscurecer. ¡Cómo se nota que a pesar del buen tiempo los días son ya mucho más cortos! ¿Influirá eso en el estado anímico de las personas? Mi impresión es que sí, y no digamos ya cuando a finales de mes se cambie la hora y nos encontremos con que a las siete ya es de noche. Creo que como a mí, este cambio de horario, en la mayoría de las personas provoca en mayor o menor medida, llamémoslo así, un brote de depresión nostálgica al ver desaparecer por completo cualquier traza del verano que dejamos atrás. Es cuando en realidad nos hacemos cargo de que estamos más que metidos en el otoño y dirigiéndonos hacia un nuevo invierno.

Pero no tengamos prisa por irnos ya tan lejos, que todavía queda mucho para eso, y aunque no puedo en ocasiones dejar de imaginarme cómo estaré para entonces, intento volver rápido a poner los pies en el suelo y centrarme en el día a día, algo que hasta ahora me ha ido funcionando y dando buenos resultados. Así que para hoy, a tomarse con calma la mañana para luego aprovechar la tarde.

Poco más que deciros en esta madrugada todavía, que no quiero que se me desmadre el post como en pasados días, que acababa por parcerse más a una epístola pastoral que a otra cosa. Un fuerte abrazo a todos...."y mañana más..."

lunes, 10 de octubre de 2011

Génesis Día 101

Son las cuatro en punto de la mañana de este lunes diez de octubre cuando comienzo a escribir el Blog. Comenzamos de esta forma una nueva semana en la que parece que volveremos a disfrutar por estas latitudes de un tiempo soleado y con temperaturas de lo más agradable. Y aunque quizás no sean aún horas, me apetece empezar la semana con algo animado, así que aquí estoy, escribiendo mientras escucho Sultan of Swings, lo mejor de Dire Straits.

Esta noche ha vuelto a ocurrirme lo de siempre: después de leer durante no más de media hora, y nada más sentir que el sueño hacía mella en mí apagué la luz. Serían las once y media. No tardaría ni cinco minutos en caer dormido y poco después ya estaba soñando a todo soñar... De repente, como cuando el cuerpo está más que servido de horas de sueño, me despierto... Miro el reloj imaginando que al menos serán las tres o las cuatro, pero me encuentro con la sorpresa de que apenas si son las doce y cuarto. Y a partir de ahí comienza la lucha contra el insomnio en la que tras alguna batalla ganada, en la que consigo dormir nunca más de una hora del tirón, acabo sin embargo por perder la guerra. En fin, que voy a esperar a dejar definitivamente los corticoides para ver si se soluciona el tema. En caso contrario ya veríamos el modo de tratarlo. No obstante sigo aguantando bien el día, sobre todo si hay una buena siesta de por medio.

Ayer fue uno de esos domingos que para los aficionados al fútbol es casi como un castigo, al no haber Liga. ¡Mira que podemos llegar a ser básicos! Como si no hubiera cosas mejor que hacer un domingo que pasarte el día viendo fútbol. Pero así nos hemos ido haciendo con el paso de los años; ¿somos o no animales de costumbres? Yo de todos modos tuve suficiente ración de deporte, pues como ya os anticipaba en el post de ayer, desde primera hora de la mañana estuve compaginando tenis -con la paliza de Murray a Nadal-, F1 -campeonato para Vettel- y rugby -victorias de Australia y Nueva Zelanda frente a Sudáfrica y Argentina, respectivamente-. Y sí, vale, lo confieso: por la tarde algo de fútbol de segunda, cual sucedáneo, sí que cayó. Pero poco, de verdad.

Subimos a Quintes a comer, no sin antes respetar la tradición del vermouth dominguero. Un poco de vida social en el pueblo es otro buen remedio contra el aburrimiento y que sirve siempre para que te eches unas cuantas risas, que son como vitamina para el cuerpo. Después de degustar una excelente pasta con calamares, con la tripa llena, me fui a echar un rato y de nuevo logré descansar como el sábado durante hora y media larga. Me levanté así como nuevo, lo que aproveché para dar un agradable paseo por los alrededores.

Por la noche, ya en nuestra casa, opté por darle un poco de tregua al estómago con una cena ligerita acompañada de su correspondiente infusión. Y después, nuevo capítulo de 24h antes de irme ya para la cama. En definitiva, un domingo de lo más tranquilo y agradable.

En cuanto a mis actuales "frentes" abiertos, en lo que se refiere a mis problemas estomacales, ayer tuve un día más relajado, sin duda ayudado por una pastillita que tengo para cuando quiero cortar un poco por lo sano con este tipo de problemas. Tal vez no sea la mejor idea del mundo, pero necesitaba al menos un día despreocupado de mis tripas, y además, confio en que de este modo le dé tiempo a la flora intestinal a recuperarse en parte, que debo tener menos flora que la que puedas encontrarte en un desierto.

Y del ganglio inflamado diría que está mejor, o al menos yo lo veo menos abultado, incluso al tacto. Sigue además sin dolerme por lo que no estoy excesivamente preocupado.

De la úlcera, que hace tiempo que no os comento gran cosa, deciros que igualmente compruebo casi a diario cómo va mejorando, y el enorme hueco que me había dejado, poco a poco se va rellenando de forma natural. Veremos qué me dicen mañana en la consulta de Radioterapia, a la que voy con la lógica incertidumbre de no saber muy bien por dónde me saldrán.

De lo que no tengo duda es de que la disminución en la dosis de corticoides -mañana la bajaré aún más, hasta los 5mg- está provocando que no acabe el día tan fresco como al principio del tratamiento, sintiendo por la noche algunas sensaciones que ya casi tenía en el olvido. Nada serio, pero que te vienen como si fueran un mero recordatorio de tu estado. Pero bueno, he aprendido a convivir con ello. El cuerpo se acostumbra a todo. ¿No se ha habituado acaso a dormir cuatro o cinco horas diarias? Pues al resto lo mismo.

Para hoy pocos planes de mano en la agenda, aunque habrá que empezar a ir cogiendo la rutina de dedicarle como mínimo una hora al estudio del master. No faltará seguro el paseo, o los paseos, según esté el día para ello. Por la tarde si el tiempo fuera realmente bueno, lo mismo subo hasta Quintes para estar aún más tranquilo. Pero vamos a esperar primero a ver cómo transcurre la mañana, que para pensar en lo que haremos de tarde hay tiempo más que de sobra.

Nada más por este lunes. Seguro que la semana no será tan dura para alguno de vosotros sabiendo que el miércoles es fiesta. Es probable que incluso más de uno haya cogido algún día extra para organizarse un buen puente. Un fuerte abrazo a todos... "y mañana más..."

domingo, 9 de octubre de 2011

Génesis Día 100

Son en este preciso momento las cuatro y cuarto de la madrugada de este domingo, nueve de octubre, cuando doy inicio a este Blog, un tanto especial, puesto que si os habéis fijado en su nombre, con él se cumplen mis primeros cien días en casa tras recibir el alta una vez realizado el trasplante. Lo primero que he hecho por ello antes de ponerme a escribir, ha sido releer aquel Génesis Día 1 que escribiera un sábado dos de julio, después de llegar a casa el día anterior. Cien días dicen que es el margen de confianza que se le da a un nuevo Gobierno antes de valorar sus actuaciones. En mi caso, si tuviera que autoevaluarme una vez transcurrido este tiempo, diría que la calificación sería de un Notable al menos. Cierto es que queda camino por recorrer -no sabemos cuánto-, pero tras unos inicios bastante duros, día a día, creo que estamos colocando las piedras en su justo lugar, de modo que aunque persisten molestias, aparecen otras nuevas mientras algunas se van, en general como digo, aquel dos de julio hubiera firmado encontrarme así cien días después.

Ya sabéis que mi objetivo siempre trato de focalizarlo en el corto plazo, tan corto como sea posible. Sin embargo como entenderéis mi mirada también apunta al próximo hito importante que supondrán los ciento ochenta días post trasplante donde nuevamente realizaremos las correspondientes pruebas -biopsia de médula incluída- para comprobar mi estado a los seis meses. Eso será a finales de noviembre, principios de diciembre -ni siquiera me he preocupado de comprobar la fecha exacta-. Desde ese momento, y si todo estuviera como tiene que estar, empezaríamos con el programa de vacunas, idéntico al que todos hemos ido pasando desde niños. Y por supuesto, significaría que ciertamente estaríamos mucho más cerca de cumplir nuestro sueño, que no lo es tanto a cada día que pasa.

Del día de ayer comentaros que de nuevo me levanté con las tripas revueltas, pero que me fui encontrando mejor a media que fue transcurriendo la jornada. Tengo casi la convicción de que estos problemas estomacales tienen que ver con la reducción en los corticoides, con lo que puede que mi etapa de rechazo injerto contra huésped no esté superada del todo. Eso será algo que tendrán que valorarm en el HUCA y tomar la decisión correspondiente en función de ello.

Aparte de eso, y del ya manido insomnio, por lo demás me encuentro bien aunque algo de merma en mis fuerzas también he ido notando igualmente con la bajada en la dosis de prednisona. Pero con todo, conservo las suficientes como para seguir llevando una vida relativamente normal. De momento la previsión es seguir bajando esa dosis hasta que en unos diez días la eliminemos por completo.

Así que volviendo a ayer sábado, la mañana la transcurrí entre la F1, el tenis y el rugby, o lo que es lo mismo, básicamente tirado en el sofá, para luego a mediodía subir a Quintes, donde tras la comida pude de nuevo saborear una siesta como siempre digo "reglamentaria", de unos noventa minutos, ¡vaya!, lo que viene a durar un partido de fútbol.

Lo cierto es que teníamos previstos una serie de compromisos que casualmente parecía como si se hubieran puesto todos de acuerdo para fijarlos el mismo día, pero que dado mi estado del estómago, un tanto imprevisible, decidí posponer para mejor ocasión. En su lugar y dado que de tarde me encontraba recuperado, nos decantamos por una cena familiar tranquila en casa de mi hermano y su mujer, a la que también asistieron mis padres. Resultó de lo más agradable poder juntarnos para disfrutar de una velada que simplemente resultó perfecta. Quizás el único problema fue que la cena fue tan buena tanto en calidad como en cantidad, que ya veremos hoy si pago de nuevo mis excesos. Y eso que por momentos me contuve, os juro que me contuve aunque no lo creáis.

Para hoy tengo curiosidad en primer lugar por ver si se cumplen las previsiones que hablan de la vuelta a un tiempo despejado y con recuperación en las temperaturas y que podría prolongarse durante toda la próxima semana. Ojalá sea así porque sería todo un lujo sentirnos en plena semana de la Fiesta Nacional, como si estuviéramos en Canarias. 

Si como digo se cumple el pronóstico, que no os quepa la menor duda de que caerá un buen paseo -o dos-. Pero eso ya lo veremos. De forma más inmediata tengo cita a las ocho, o sea, en tres horas, con la carrera de F1, donde los Ferrari parten desde la cuarta y quinta posicón, si bien veo complicado que alguno de los bólidos de Maranello alcance el podium. Lo que sí es casi seguro es que Vettel será hacia las nueve y media, campeón del mundo por segundo año consecutivo. Tras la F1, al igual que ayer llegará el rugby. Del mismo modo que Francia y Gales  dejaron en la cuneta a Inglaterra e Irlanda respectivamente, hoy le toca a los países del hemisferio sur dirimir quiénes son los que alcanzan las semifinales. Mis favoritos para ello son Sudáfrica, que se enfrenta a Australia, y la anfitriona Nueva Zelanda, que hará lo propio con Argentina. ¡Uf!, casi se me olvida: antes de la F1, a las siete,  también en Japón, tenemos otra cita ineludible con la final del Torneo de Tokio que medirá a Nadal con Murray. Así que en nada comienza el espectáculo. ¡Qué suerte que tengo que me guste cualquier deporte! 

Bueno, por hoy os dejo, no sin antes enviaros mis mejores deseos para este domingo. Un fuerte abrazo... "y mañana más..."

sábado, 8 de octubre de 2011

Génesis Día 99

Son las cuatro menos cuarto de esta madrugada de sábado, ocho de octubre, cuando mientras escucho desde la cama la lluvia que en estos momentos está cayendo, doy inicio al Blog. En el iPad, algo de música instrumental tranquila, que me acompañe en estos primeros compases del día.

Pocas novedades os traigo del día de ayer, salvo que volví a levantarme con las tripas con ganas de darme otra vez la mañana, aunque al final, la cosa no fue a mayores. De este modo, al final de la misma pude salir con mi padre a hacer unas cuantas compras por el barrio. Pasear, preferí no obstante hacerlo en la cinta, aunque sin forzar: apenas veinte minutos seguidos de una serie corta de steps en el aparato -stepper se llama- que regalé a mi mujer para su cumple. Supongo que los habréis visto en más de una ocasión: son como dos pedales unidos a una base, sobre los que te sitúas y a partir de ahí, se trata de simular que estás subiendo escaleras. El aparato opone una resistencia que fortalece la musculatura de las piernas, especialmente toda la posterior.

Después de una comida ligera, algo de arroz blanco con pechuga de pollo para la ocasión, eché una buena siesta. Estos días, cuando la consigo dormir, lo cierto es que descanso mejor esa hora, hora y media, que durante las tres o cuatro a lo sumo duermo por la noche. En cualquier caso, y con una media de cinco horas de sueño diarias, sigo encontrándome con las fuerzas a muy buen nivel y siempre con ganas de estar haciendo algo, lo que sea, pero haciendo algo. Esa apatía que en ocasiones antes sentía y que me llevaba a pasar horas muertas tirado en el sofá, hace tiempo que ha desaparecido. Ahora, por insignificante que sea, siempre encuentro algo con lo que llenar el tiempo y que me hace sentir mucho mejor.

El día en cuanto a lo climatológico, y como os cansaríais de escuchar, dio un vuelco con respecto a las jornadas anteriores. A la llegada de la lluvia se unió una contrastada bajada en las temperaturas. No obstante, eso no impidió el que bien abrigaditos, por la tarde nos fuéramos a dar un paseo hasta el Barrio del Carmen, que a eso de las siete, prácticamente se encontraba vacío, con lo que el ambiente que se respiraba era el de absoluta tranquilidad, contrastando con lo que dos horas más tarde se monta por allí.

Para hoy las previsiones siguen hablando de chubascos aislados y con la misma temperatura, que difícilmente superará la barrera de los veinte grados. Pero para quien ya hablaba que el otoño por fin había llegado, parece que va a tener que cambiar de opinión, pues a partir de mañana vuelve un señor anticiclón que nos devolverá el sol y unas temperaturas casi veraniegas. Así que como siempre os digo: mucho cuidado con los catarros. De momento, y toquemos madera -hierro los italianos-, voy esquivándolos. En realidad nunca fui de esas personas que cada dos por tres (seis) andan con resfríados, catarros o gripes. Supongo que tantos años pillando mojaduras jugando al fútbol hacen que el cuerpo se haga más fuerte en ese sentido.

Lo que sí ando un poco mosca es con un ganglio de la garganta del que ya os hablaba hace unos días, y en el que notaba un poco de hinchazón unido al dolor que me producía el tocarlo. Ahora está aún más hinchado aunque curiosamente el dolor haya remitido casi por completo. No creo que sea nada por lo que preocuparse, porque en la resonancia que me hicieron de esa zona, que es por donde en su parte interna anda la úlcera bucal que tengo, no aparecía nada. Así que no creo que ahora en cuatro días haya surgido algo de la nada. Por cierto, que la úlcera la veo cada vez mejor. El agujero producido por ella poquito a poco se va rellenando y me da la sensación de que no será necesario recurrir a ningún injerto. Lo de la posibilidad de aplicar no obstante localmente algo de radioterapia se valorará en la consulta del próximo martes. Por supuesto espero que se desestime esa posibilidad, pero sí es necesario como colofón al tratamiento con Rituximab y para evitar cualquier riesgo posterior, seré el primero en aceptarlo. Ahora, mejor no pensar en ello y seguir disfrutando de estos días.

Volviendo a la jornada de ayer, confesaros que no vi absolutamente nada de los partidos que España e Italia disputaban. Un poco de abstinencia futbolera no viene mal de vez en cuando, y más, cuando en ambos encuentros tanto españoles como italianos no se jugaban nada. Por lo que luego leí por Internet, España solventó con autoridad su encuentro en Praga frente a los checos, mientras que la azzurra arrancaba un meritorio empate en Serbia, en un partido muy calentito, marcado por los penosos incidentes que en el partido de ida habían provocado los ultras radicales del equipo serbio, y que llevaron a la suspensión del partido con el posterior castigo para su selección de un tres cero en favor de Italia.

En lugar del fútbol, estuvimos viendo un par de capítulos de 24h, serie de la que ya tengo en cartera las cinco primeras temporadas y que creo que acabaré por ver al completo a la vista de estos primeros capítulos. Todavía estuve al acabar de verlos leyendo un buen rato en la cama antes de apagar la luz. Por cierto, que los amantes como yo de la novela histórica, muy especialmente de la que se refiere a la magna -en ocasiones no tan magna- Roma, estamos de enhorabuena, puesto que el autor de la trilogía de Escipión, Santiago Posteguillo, acaba de presentar su nueva novela, Los Asesinos del Emperador, primera de lo que será al parecer una nueva trilogía, esta centrada en el personaje histórico de Marco Ulpio Trajano,  primer emperador romano hispano. De momento esperaré a comprarla; más que nada porque como ya os he comentado, tengo todavía en cartera para leer unos cuantos libros.

Para hoy sólo espero tener un día tranquilo y en el que pueda salir a dar mi paseo diario, si es posible sin tener que recurrir al siempre molesto paragüas. La jornada en serio comenzará en apenas dos horas con la clasificación de F1 correspondiente al GP de Japón. Luego llega el rugby con el Mundial y sus dos primeros partidos de cuartos, dos auténticos partidazos con muchas cuentas pendientes, pues el azar ha querido que sean Francia e Inglaterra quienes disputen una de ellos e Irlanda y Gales el otro. De todos modos nadie duda que el futuro campeón saldrá de entre las selecciones que van por el otro lado del cuadro, con Nueva Zelanda como principal favorita, pero sin infravalorar las posibilidades de Australia o Sudáfrica, mientras que Argentina no parece tener muchas opciones de alcanzar siquiera las semis.

Y nada más por este sábado. Aprovechadlo de la forma que más os apetezca, pero aprovechadlo. Buen fin de semana a todos... "y mañana más..."