jueves, 31 de marzo de 2011

Día CLXIII

Son las nueve y cuarto de la mañana de este treinta y uno de marzo, último día del mes, cuando comienzo a escribir el Blog. El día ha amanecido con un sol espléndido que con toda probabilidad nos acompañará durante toda la jornada. Así da gusto.

Precisamente ayer, justo después de acabar el blog, y a pesar de que el tiempo no era tan bueno como el de hoy, mi mujer y yo nos fuimos a dar un paseo por El Muro. Al final, entre ir y venir fue una hora larga fuera de casa. Os puedo asegurar que yo llegué como nuevo, lo que certifica mi buen estado físico actual. No podría decir lo mismo de mi mujer, quien se queja siempre de que la llevo a rastras. Es que en cuanto pongo el piloto automático no hay quien me pare. Mi padre cada vez que me acompaña se pilla unas sudadas que tiene que cambiarse nada más llegar a casa. Y eso que él está de caminar un montón.

Después del ejercicio nada mejor que un buen plato de pasta para recuperar fuerzas; y por supuesto una siesta reconfortante. Con esos mimbres no fue de extrañar que por la tarde diéramos un nuevo paseo. Cualquier día que nadie se asombre si os digo que he empezado a trotar. Bueno, para eso todavía falta mucho, pero todo llegará. ¡Quién sabe! Si lo del trasplante saliera adelante lo mismo llego a tiempo para correr la San Silvestre de este año. Ya veis que sigo siendo el de siempre, con la cabeza llena de pájaros.

Ayer os comentaba que había dado inicio a un libro que versa sobre el eterno conflicto entre las distintas religiones. Pues justo tal día como hoy, allá por el 1492, la reina Isabel de Castilla promulgó el Decreto de la Alhambra, que instaba a sus más de 150.000 súbditos judíos a convertirse al cristianismo o en caso contrario, afrontar la expulsión del país. Lo curioso es que no fue hasta el 16 de diciembre de 1968 cuando el edicto fue revocado de forma oficial tras el Concilio Vaticano Segundo. En fin, quizás sea más agradable recordar que también en un día como hoy, nuestra vecina Francia, en 1889, inauguraba de forma oficial su Torre Eiffel. ¿Cuántos millones de visitantes habrá recibido desde entonces? Incalculable. Yo estuve en una ocasión, creo que fue en el verano de 1992, acompañando como monitor a un grupo de escolares de octavo de la antigua EGB. ¡No!, esperad: fue en el de 1994. Ahora lo recuerdo perfectamente. Básicamente porque nunca olvidaré aquella final perdida del Mundial de EEUU frente a Brasil en los penalties, con las mofas de los niños al día siguiente al entrar en el autocar. Anécdotas a parte, tengo ganas de volver a París porque apenas recuerdo gran cosa. Pero por lo que recuerdo diría que me gustó más Londres, y por supuesto, por delante de ellas estaría Roma.

De mi estado nada nuevo que comentaros. He dormido muy bien, no tengo ninguna molestia y estoy como loco por salir a dar una vuelta esta mañana. Prefiero no pensar demasiado en los resultados que tienen que venir de Salamanca, porque es inútil agobiarse con algo que no podemos controlar. Yo creo que no serán muy distintos de los que nos dieron ayer. O al menos, eso quiero creer. Luego ya será el momento para que se pongan de acuerdo con Oviedo y ver si procede prepararse para el trasplante. Y ahí será el momento de apretar de verdad los dientes. Pero hasta entonces lo que tengo que hacer es coger todas las fuerzas que pueda. He pensado hasta retomar mis ejercicios con la wiiFit que tengo aparcada debajo del sofá desde ni se sabe cuándo.

Bueno, pues nada más por este soleado jueves. Un fuerte abrazo a todos… “y mañana más”.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Día CLXII

Son las once de la mañana de este miércoles treinta de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. Acabo de desayunar -el habitual desayuno Continental, ya sabéis- después de haber acudido a primera hora a Cabueñes para la analítica y posterior consulta.

La analítica sigue estable e incluso con alguna ligera mejoría en todos los parámetros. Pero lo más importante es que hemos tenido los primeros resultados de la biopsia realizada el lunes, de los que podría desprenderse que aparentemente hay una remisión parcial de la enfermedad. Hay que ser en cualquier caso muy comedidos todavía a la hora de valorar este diagnóstico, puesto que será cuando recibamos el dictamen del Clínico de Salamanca cuando podamos confirmarlo. Para ello habrá que esperar todavía aproximadamente una semana.

De todos modos, a la vista de esa hipotética remisión parcial, nuestra hematóloga, de acuerdo con Salamanca, ha estimado que dado el número de sesiones de tratamiento a las que ya me he sometido, es improbable que siguiendo con más sesiones llegáramos a obtener una remisión completa, por lo que sería el momento de “jugársela” con el trasplante. Para ello previamente habría que realizar algunas terapias de acondicionamiento y por supuesto, que desde la Unidad de Trasplantes del HUCA, a tenor también de los resultados, estuvieran igualmente de acuerdo.

De momento lo que vamos a hacer es tomarnos otra semana de vacaciones. El próximo miércoles así haremos una nueva analítica y con los resultados definitivos de la biopsia será el momento de tomar una decisión. No os voy a negar que este nuevo permiso de siete días me ha supuesto una enorme alegría. Mis venas lo agradecerán. Aprovecharé además para seguir dando esos paseos que tan bien me sientan; eso si el tiempo lo permite, claro. Intentaré no comerme mucho la cabeza porque lo que tenga que ser será. Por supuesto que para mí sería una gran noticia el poder enfrentarme de nuevo al trasplante, por muy duro que sé que habrá de ser, y sobre todo ahora que me encuentro tan bien. Pero es la única forma de lograr una curación total y tarde o temprano tendremos que pasar por él. Así que cuanto antes mejor.

Por otra parte anoche tocaba elegir nuevo libro y al final me he decantado por La Sangre de los Inocentes, de Julia Navarro, novela con el extremismo religioso y el conflicto entre las culturas islámica y occidental como telón de fondo. Los primeros capítulos que ayer pude leer me parecieron interesantes. Ya os iré contando. La verdad es que en los últimos meses he leído unos cuantos libros. No recuerdo un período de mi vida en el que hubiera devorado tantos libros seguidos. Pero cuantos más leo más me doy cuenta también de lo complicado que resulta escribir una novela, aunque sea sin grandes pretensiones. No digamos ya una novela digna de ser publicada. Para eso hay que tener un don.

En estos momentos tenemos dieciséis grados afuera y no tiene pinta de llover más. Así que creo que voy a aprovechar para salir un poco a tomar el aire. Por la tarde habrá tiempo sin duda para una buena siesta y quién sabe si un nuevo paseo. Ya veremos… Por hoy me despido de vosotros, como siempre con un fuerte abrazo… “y mañana más”.

martes, 29 de marzo de 2011

Día CLXI

Son las diez y media de la mañana de este martes veintinueve de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. Seguimos con un tiempo un tanto inestable aunque afortunadamente las previsiones hablan de que a partir de mañana la situación comenzará a mejorar. A ver si hay manera de empezar a sacar partido de estas tardes tan largas, que prácticamente ha sido cambiar la hora y empeorar el tiempo.

Ayer aprovechando que mi mujer se ha cogido unos días, después de acabar por el hospital y de hacer algunas cosas por Gijón, subimos a Quintes a comer. De esta forma los días pasan mejor que si estoy todo el día metido en el piso. Lo que más desearía sería que mis defensas subieran lo suficiente como para poder hacer un poco más de vida social. Esta semana se cumple un año desde que me diagnosticaron la enfermedad. ¡Cómo pasa el tiempo!, ¿verdad? Y durante este año siento que he perdido mucho contacto con la familia, con mis amigos, con el trabajo… Los mails y las llamadas por teléfono no siempre bastan y no veo la hora de poder volver a una vida de verdad normal. Sé que falta tiempo y que hay que tener paciencia. Poco más se puede hacer.

Esta mañana hemos vuelto a ponernos en contacto con la gente del Ministerio de Trabajo por el tema de la citación que tenía mañana miércoles. Lo que son las cosas: hoy hemos dado con una persona amable a más no poder y que nos confirmó en primer lugar que el fax que ayer habíamos enviado con el justificante médico había sido recibido sin problemas. Según nos comentó, ahora ya queda todo en manos del personal médico que deberá decidir sobre el mismo o pedirnos más información en caso de que fuera necesario, algo que no creo que ocurra. Lo más probable es que me concedan una prórroga de seis meses, o incluso directamente de doce meses. Firmaba donde fuera el no tener ni por asomo que agotarla.

Hoy es cuando empiezo a notar más la "estocada" que me dieron ayer para extraerme la biopsia, y eso que fue certera, digna del mejor torero. En serio, que tengo la zona un poco dolorida pero es algo que siempre me ocurre durante los días posteriores a la biopsia. Poco a poco el dolor se irá desvaneciendo y siempre puedo recurrir al paracetamol en cualquier momento.

Cambiando de tema no os había hablado en todos estos días del libro que estaba leyendo, El Imperio de los Dragones, de Valerio Massimo Manfredi. Anoche justo lo acabé. Narra las aventuras de un grupo de legionarios que escapando de una prisión persa llegan hasta la lejana China. Entre los historiadores siempre ha habido mucha polémica a cerca de si en realidad esto llegó a producirse, es decir, si existieron romanos en China. Algunos hallazgos parecen probar dicha existencia. Se habla incluso de una legión perdida que alcanzó el Imperio Chino y que tras luchar incansablemente contra quienes les atacaban, derrotándolos una y otra vez, fueron reclutados como guardia personal del emperador, por su bravura en el combate. También parece que hubo una expedición china que llegó muy cerca de los límites del Imperio Romano, y que estaban decididos a ponerse en contacto con Roma. Sin embargo, los persas, enemigos acérrimos de los romanos, y que hacían de guías en ese viaje, les hicieron desistir de su empeño engañándoles a cerca de la distancia que todavía les quedaba por recorrer. En realidad lo que no querían era perder su status de intermediarios entre ambos imperios en el mercado de la seda y que tantos beneficios les reportaba. ¿Qué hubiera ocurrido si la poderosa Roma y la majestuosa China se hubieran puesto en contacto? Con toda seguridad el cauce de la Historia no habría sido el mismo. ¿Mejor?, ¿peor? Eso nunca lo sabremos. Lo que sí sabemos es que mientras el Imperio Romano desapareció sumido en la decadencia, China sobrevivió en todo su esplendor durante muchos siglos.

Y después de esta pequeña anécdota histórica me despido de vosotros. Un fuerte abrazo… “y mañana más”.

lunes, 28 de marzo de 2011

Día CLX

Son las once y media de este lunes veintiocho de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. A primera vista parece que hoy vamos a tener un día un poco variable en lo que al tiempo se refiere, así que habrá que aprovechar los instantes en los que luzca el sol porque seguro que habrá otros donde tengamos que echar mano del paraguas.

Esta mañana a primera hora tenía analítica de control en el hospital con la posterior consulta. Hemos constatado así una ligera mejoría en las defensas que se han recuperado en parte del bajón que habían sufrido. Por otro lado la hemoglobina ha decrecido un poco, aunque sigue en un nivel más que aceptable. Aun así volveremos a subir la dosis de EPO a una semanal en lugar de cada quince días. Finalmente las plaquetas hoy han sido las protagonistas al experimentar una mejoría notable en relación a lo que estábamos habituados. Con todo, y para que os hagáis una idea, ahora mismo estoy aproximadamente en un tercio del número de plaquetas que podría considerarse como normal. Así que todavía queda margen de mejora.

Vistos los resultados de la analítica, que en líneas general por tanto podemos decir que son positivos, o cuando menos satisfactorios, hemos optado por retrasar el reinicio del tratamiento hasta el miércoles, para de este modo tener una primera aproximación al resultado de la biopsia que haríamos luego, y de esta forma tener más datos a la hora de evaluar las distintas opciones a seguir.

La biopsia transcurrió sin ningún problema. En esta ocasión se decantaron por primera vez por hacérmela en el lado derecho, ya que anteriormente siempre habían entrado por la izquierda. La razón básicamente es que en la parte derecha tengo un tatuaje -deslices de la juventud- y preferían no andar revolviendo demasiado por la zona. Sin embargo hoy no han visto problemas y por otro lado, sin duda en la parte izquierda tengo tantas punciones que no sabrían muy bien por dónde entrar.

Curiosidades al margen, lo más importante es que pudieron extraer sangre de la médula ósea, al contrario que en la última ocasión que lo habíamos intentado. Quiere esto decir que a priori hay una mejoría cualitativa en mi estado. Lo que falta ahora es cuantificar esa mejoría. Hasta que no tengamos los resultados que podrían demorarse en una semana –se han mandado muestras a Salamanca- no sabremos a ciencia cierta en qué estado exacto me encuentro.

Así que en resumen podemos decir que tengo otros dos días de tregua antes de volver a los tratamientos, días que intentaré disfrutar con algún que otro paseo, y por supuesto, con buenos alimentos.

Por último recordar que mañana martes a partir de las 17:00 a través del VideoChat del diario El Comercio -http://videochat.elcomerciodigital.com-, Juan Carlos Vallejo, Director del Programa de Transplante Hematopoyético de Asturias responderá a todas las preguntas que los internautas quieran hacerle en relación al tema. Yo ya le he enviado un par de ellas. Posteriormente, a las 19:30, en el Centro Municipal Integrado de El Llano, ofrecerá una Conferencia con entrada libre bajo el título Avances en el tratamiento de enfermedades graves: el trasplante de médula ósea y cordón umbilical.

Nada más por este lunes. Que tengáis una feliz semana, en la que daremos la bienvenida al mes de abril… “y mañana más”.

domingo, 27 de marzo de 2011

Día CLIX

Son las doce menos cuarto de este domingo veintisiete de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. Estrenamos horario de verano con un día más bien invernal, con orbayo y unas temperaturas que han vuelto a bajar. Esperemos que pronto volvamos a ver el sol para poder disfrutar a partir de ahora de esas tardes cada vez más largas y llenas de luz.

Ayer cuando subimos a Quintes a mediodía, el tiempo no era tan bueno ya como el del viernes, pero al menos se mantenían unas temperaturas de lo más agradable. Así fue que al bajar nos detuvimos a dar un paseo por la zona del Rinconín desde donde caminando, caminando, llegamos hasta el puente del Piles. Fue curioso porque apenas regresamos a casa se levantó un viento como salido de la nada y comenzó a llover con fuerza. Salvamos por los pelos.

De nuevo he pasado una noche bastante tranquila. Los dolores de cabeza son soportables y no impiden que me duerma. Por lo demás, no tengo ahora mismo ninguna otra molestia, salvo una ligera sequedad en la garganta que a base de beber bastante líquido voy solucionando. Mañana será el día donde en primer lugar veremos con la analítica qué tal estoy de defensas y si éstas han subido algo durante la semana. Plaquetas y hemoglobina no creo que hayan sufrido especiales cambios. Ayer todavía lo comentaba con mi mujer primero y luego con un primo por teléfono: el problema son las dichosas defensas que me impiden hacer una vida normal de verdad; salir por ahí a tomar algo, verme con los amigos y la familia… Porque al final las plaquetas es cuestión de tener cuidado de no darte golpes o de no cortarte y la hemoglobina baja hace que te sientas algo más cansado, pero nada más. Pero las defensas bajas pueden hacer que pilles cualquier cosa sin poder hacer nada por evitarlo. Bueno sí: aislarte como yo llevo aislado tanto tiempo. En fin, es lo que hay como suelo repetir. Tengo que reconocer además que últimamente he perdido un poco el miedo, lo que no quiere decir que no mantenga la guardia alta, pero tampoco puedes vivir todo el día pensando que el que pasa a tu lado va a contagiarte un catarro o lo que sea.

Esta mañana he vuelto a madrugar para ver la carrera de F1. No diré el resultado por si alguno mientras lee este comentario todavía no la ha visto y quiere hacerlo más tarde cuando la repitan en diferido. Aun así veo complicado que no se entere. Es prácticamente imposible que no venga el simpático de turno a soltarte la gracia y a estropearte la carrera antes de verla. Lo que sí diré es que ha sido bastante entretenida.

Volviendo a la jornada de mañana en el hospital, además de la analítica, me realizarán como sabéis la biopsia de médula ósea. Probablemente además me someta a una nueva sesión del tratamiento, aunque eso dependerá un poco de los valores de la analítica. En cualquier caso cuento con echar por allí toda la mañana.

Así que hoy por supuesto lo que toca es descansar y aprovechar al máximo este último día de respiro antes de volver a la rutina de las mañanas por el hospital. Esta semana de tregua me ha venido de perlas aunque me ha pasado mucho más rápido de lo que hubiera deseado.

Un fuerte abrazo a todos… “y mañana más”.

sábado, 26 de marzo de 2011

Día CLVIII

Son las diez y cuarto de la mañana de este sábado veintiséis de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. Con la cantidad de veces que lo oiréis no hace ni falta que os diga que esta noche tenemos que cambiar nuestros relojes para adaptarlos al nuevo horario de verano, lo que implica que dormiremos una hora menos. Como curiosidad deciros que esto del horario de verano fue propuesto por primera vez nada menos que por Benjamín Franklin, conocido por todos por sus estudios sobre la electricidad y por ser el inventor del pararrayos. No fue sin embargo hasta la Primera Guerra Mundial cuando fue aplicado para fomentar el ahorro del carbón. Hay tantos defensores como detractores del cambio horario. Estos últimos cuestionan la realidad del ahorro energético que se supone que se logra con el mismo. Tengan razón unos o los otros, lo cierto es que esta próxima madrugada a nosotros lo que nos toca es a las dos de la mañana adelantar los relojes a las tres. Eso quienes estén por ahí de fiesta; yo en mi caso lo haré antes de acostarme.

Ayer fue un día espléndido, con una temperatura que llegó a superar los veinte grados. En ocasiones incluso hacía un calor un poco agobiante por la ausencia casi total del viento. Por la mañana subí a Quintes con mi padre y dimos un buen paseo por allí. Tenemos un circuitillo que ya os he comentado que vienen a ser unos cuatro kilómetros. Es increíble cómo ha cambiado Quintes en estos últimos quince años que llevo ya moviéndome por la zona. Han crecido casas como si fueran setas, y todavía siguen construyendo, aunque se ha notado una disminución en el ritmo de construcción, tanto de nuevas casas como incluso de las que ahora mismo están a medias. La crisis no perdona. Esto es algo que se puede ver creo en cualquier punto de la geografía española, tampoco descubro nada. Sin necesidad de ser un especialista en el sector inmobiliario está claro que la oferta ahora mismo supera de forma abismal a la demanda. Los bancos no sueltan un duro -¿dónde han ido a parar todos los millones que recibieron como ayudas para dinamizar la Economía?- y muy pocos son los que tienen la liquidez necesaria como para afrontar a tocateja la compra de un piso o la construcción de una casa.

Pero bueno, dejemos estos temas, que ciertamente son bastante aburridos y en ocasiones hasta deprimentes. En lo que a mí se refiere esta noche he dormido a pierna suelta aunque sigo notándome algo más cansado de lo habitual. Es probable que mi nivel de hemoglobina haya descendido otro poco o tal vez sea la anemia. Saldremos de dudas el lunes con la analítica. De todos modos en líneas generales puedo decir que me siento bien y que firmaría seguir así las próximas semanas.

Por otra parte esta mañana he madrugado para ver los entrenamientos de F1 donde como era de esperar, tanto los RedBull como los McLaren han marcado los mejores tiempos por delante del Ferrari de Fernando Alonso que únicamente ha podido ser quinto. El otro Ferrari quedó todavía más retrasado. Ya veremos si en carrera somos capaces de mejorar alguna posición pero a priori no soy demasiado optimista. Se presenta un año duro para Il Cavallino.

Lo que tengo que reconoceros es que ayer pasé de los partidos de fútbol, por lo que me enteré de los resultados a su conclusión. Preferimos ver una peli, Caza a la Espía -un día recordadme que analicemos las particulares traducciones que se hacen a veces de los títulos originales-, un entretenido e interesante thriller protagonizado por Naomi Watts y Sean Penn basado en la historia de la espía de la CIA Valerie Plame y de su marido, el diplomático Joe Wilson, quienes se vieron inmersos en una encarnizada lucha contra la Casa Blanca por poner de manifiesto la ausencia de armas de destrucción masiva en Irak previa a la invasión del país por parte del gobierno norteamericano.

Y nada más por este sábado. Que disfrutéis del fin de semana… “y mañana más”.

viernes, 25 de marzo de 2011

Día CLVII

Son las diez menos cuarto de este viernes veinticinco de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. No hace mucho que me he levantado después de una noche muy tranquila, por lo que todavía se me escapa algún que otro bostezo mientras tecleo al portátil. Afuera tenemos un día que parece resistirse a las previsiones que hablaban de progresivo empeoramiento del tiempo. Con una temperatura que roza los dieciocho grados y sin apenas viento, el paseo matutino está garantizado.

Al igual que ocurre con los jugadores internacionales de fútbol, ayer a mí me llegó una citación, aunque en este caso no para jugar con la selección, sino para acudir la semana que viene al Ministerio de Trabajo al cumplirse un año de mi baja -¡cómo pasa el tiempo!-. El motivo es que debería en principio pasar una especie de examen médico que acredite la razón de mi baja prolongada y en función de su dictamen, me declaren en situación de incapacidad permanente –hasta que alcanzara la curación, claro está- o me den una prórroga de seis meses que es lo que suele suceder.

En cualquier caso el tema está en que por supuesto en mis condiciones actuales, con las defensas tan bajas, no estoy para ir a ningún lugar público a esperar a que me sometan a una exploración, porque como entenderéis, a ver qué tipo de exploración me van a hacer para corroboran que padezco un linfoma; un poco absurdo. Por ello ayer durante todo el día tratamos de ponernos en contacto con ellos, aunque sin éxito, pues ya se sabe que por lo general son gente de lo más ocupada.

Hoy sin embargo hemos tenido más suerte y aunque en un principio se mostraron reacios –evidentemente no comprendían muy bien la situación- e incluso un poco prepotentes, por no decir bordes, al final han accedido a que les envíe de momento un justificante para una primera valoración. En fin, que espero que nunca tengan que encontrarse de cara a la realidad de lo que supone una enfermedad como esta, porque tal vez entonces entenderían de lo que estábamos hablando. Ellos van un poco “por el manual”, o sea, como vulgarmente se dice, son sota, caballo y rey, por lo que en cuanto se encuentran con algo que se sale un poco de lo común no saben muy bien como reaccionar.

Cambiado a algo más agradable, para los amantes del motor comentar que esta mañana ha arrancado oficialmente la temporada de F1 con la disputa de los primeros libres en Australia. En la primera sesión pudimos ver a los RedBull del actual campeón Vettel y de su compañero Webber, marcar la pauta, seguidos por el Ferrari de Alonso, mientras que en la segunda el protagonismo fue para los McLaren de Button y Hamilton, tras los que de nuevo se colocó el asturiano. Mañana a eso de las siete de la mañana la clasificación. Que nadie dude que estaré como un clavo delante de la tele para verlos en directo. Eso sí, bien tapadito con una manta.

Y para esta noche vuelven los partidos internacionales, con la selección española que a las diez de la noche jugará frente a la siempre correosa República Checa. Algo antes, a eso de las nueve menos cuarto, y en el Grupo C, la nueva Italia de Prandelli tendrá un difícil compromiso frente a Eslovenia –no confundir con Eslovaquia, que fueron los que nos largaron del Mundial-. Por cierto, que hablando de fútbol hoy se cumplen justamente treinta años de la liberación de Quini, en Zaragoza, de cuyo secuestro ya habíamos hablado en su día.

Por lo que a mí se refiere sigo en situación de calma, sin apenas molestias, a la espera de que el lunes realicemos la biopsia. Finalmente no llevaremos a cabo la punción lumbar habida cuenta de que mis dolores de cabeza parecen estables y no ir a más. Y en cualquier caso, aunque se confirmara que hay infiltración de leucocitos en el líquido cefalorraquídeo, tampoco ello supondría ningún cambio en la pauta del tratamiento que estamos llevando. Así que mejor así: un pinchazo que nos ahorramos.

Lo que toca como siempre en estos casos es descansar, coger fuerzas y disfrutar en la medida de lo posible del fin de semana que tenemos por delante.

Quiero despedirme mandando un beso a una nueva lectora del Blog -¡crece la familia!-, que justo ayer me mandaba a través de él un comentario en el que me hizo recordar muy buenos tiempos en aquellos veranos eternos por la escalera 13 de San Lorenzo. Empezaban los 90. Siempre es de lo más agradable encontrar a gente con la que llevas un tiempo perdido el contacto.

Y nada más hoy, un fuerte abrazo para todos, no os estreséis mucho que ya es viernes… “y mañana más”.

jueves, 24 de marzo de 2011

Día CLVI

Son las once menos cuarto de la mañana de este veinticuatro de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. Como ayer, parece que de nuevo hoy disfrutaremos de un tiempo primaveral, algo digno de mención, habida cuenta que en el resto de la Península parece que el día se presenta marcado por las lluvias. Es por tanto una de esas ocasiones raras donde en el mapa los huevos fritos aparecen únicamente adornando el Norte de la piel de toro.

Acabamos de regresar del hospital donde tenía analítica de control. Los resultados se asemejan bastante a lo que ya vimos el lunes, es decir, por una parte las defensas siguen muy bajas –aunque de momento hemos preferido no recurrir al Neupogen-, mientras que por otra parte la hemoglobina ha experimentado una ligera bajada. Hoy es justamente el día que me toca la inyección de EPO así que probablemente remonte algo de cara a la próxima analítica. Finalmente las plaquetas, al igual que las defensas, se mantienen en valores más o menos estables.

A la vista de los resultados mantenemos lo programado inicialmente, o lo que es lo mismo, el lunes realizaremos la biopsia de médula y en función de los valores que muestren las defensas en la analítica previa, reanudaremos al mismo tiempo el tratamiento. Es probable que para hacerlo sí que tengamos que poner alguna inyección de Neupogen.

Lo cierto es que esperaba mejores resultados, pero bueno, es lo que hay, y en cualquier caso, el sentirme bien como me siento hace que tampoco me preocupe más de lo necesario. El lunes con la biopsia tendremos una primera aproximación mucho más real del estado en que se encuentra actualmente la enfermedad.

Cambiando de tema, es curioso cómo a veces la Historia nos muestra acontecimientos que parece se repitieran en el tiempo. Estos días estamos asistiendo así a la ofensiva militar contra el gobierno de Libia y justamente tal día como hoy, allá por el año 1999, la OTAN dio inicio sus bombardeos sobre Yugoslavia. También, un veinticuatro de marzo, en este caso diez años antes, en 1989, el buque petrolero Exxon Valdez vertió más de 35 mil toneladas de hidocarburos en Alaska, que vivió de este modo el mayor desastre ecológico de su historia al esparcirse millones de litros de crudo a lo largo de más de 2.000 kilómetros de costa. A día de hoy, el Exxon Valdez, ya con otro nombre, sigue operando en aguas asiáticas aunque desde el 2008 ha dejado de utilizarse como petrolero para pasar a ser un buque de carga de mineral de hierro.

Y para los amantes como yo de la música tradicional napolitana, decir que estamos de enhorabuena. La cantante israelí Noa ha publicado un nuevo disco, Noapoles, en el que rinde homenaje a la cultura partenopea interpretando alguna de las canciones napolitanas más populares. En cuanto pueda me haré con una copia. Ayer por cierto fue la invitada del programa El Hormiguero, donde además de su portentosa voz, demostró una simpatía que conquistó a todo el público, incluido a Pablo Motos, el presentador del programa. Fue especialmente emocionante cuando interpretó el Ave María de Gounod, el mismo que en su día cantara para Juan Pablo II en el Vaticano, y que da la casualidad que fue una de las canciones escogidas para el día de mi boda. Preciosa.

Nada más por este jueves. A cargar las pilas que ya tenemos ahí el fin de semana. Un fuerte abrazo a todos… “y mañana más”.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Día CLV

Son las cinco y media de este miércoles veintitrés de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. Acabamos de volver de Quintes donde hemos comido –hoy he sido bueno y me he conformado con "sólo" dos docenas de oricios- después de haber hecho esta mañana una pequeña excursión a Covadonga. El día estaba para ello porque además por esa zona, mucho más protegida del frío viento del Nordeste, la temperatura era del todo primaveral, rondando los veinte grados. Ha sido toda una satisfacción volver a Covadonga después de que la última vez que habíamos estado había sido justo después de la recaída y nuestros ánimos no eran quizás los mejores. Hoy hemos disfrutado sin duda mucho más con la visita a la Santina.

Para empezar el blog de hoy quiero enviar un fuerte abrazo a Pedro, uno de mis más fieles seguidores y habitual en los comentarios, quien ayer nos dio un pequeño susto del que todavía a estas horas se está reponiendo en el hospital. Estoy convencido de que muy pronto estará de nuevo al pie del cañón con sus apuntes siempre cargados de esa ironía y acierto que sólo se adquieren con la sabiduría que da la edad y la propia vida.

Por otra parte tampoco me quiero olvidar del cumpleaños de uno de esos amigos “de toda la vida” que ya os he comentado en algún blog pasado. ¡Madre mía!, treinta y nueve tacos. En nada nos caen al resto de la pandilla del 72. En ese sentido y en altura él siempre ha ido por delante. ¡Felicidades Buba!

Y ahora centrándome un poco en lo mío, comentaros que sigo sin febrícula y que lo único reseñable fue que ayer, justo al levantarme después de la siesta, noté unas fuertes náuseas que me hicieron recordar a los tiempos después del trasplante, cuando las sufría de continuo. Afortunadamente no fueron a más y en un par de horas se pasaron por completo. Mañana de todos modos aprovechando la consulta, lo comentaré; que siempre me dicen que les transmita cualquier incidencia y luego a mí estas cosas se me pasan cuando estoy ahí. En realidad lo que más me interesa mañana es conocer qué tal están mis valores y si estos días sin tratamiento han servido para recuperar parte de mis defensas.

Ayer os comentaba que prácticamente teníamos un día mundial de algo cada día, así que hoy no iba a ser menos. Hoy veintitrés de marzo es el Día Mundial de la Meteorología… En fin, mucho más interesante –al menos para mí- es el que hoy también se celebre el Día Nacional Contra Las Agresiones en el Ámbito Sanitario. Por desgracia estamos asistiendo casi de forma continua a un incremento en las agresiones del personal sanitario -al igual que ocurre por ejemplo con el personal educativo- durante el ejercicio de su profesión. Desde aquí todo mi apoyo y mi aprecio para las personas que día a día trabajan para que los enfermos la vida sea un poco mejor.

Por hoy poco más que contaros. Vamos a pasar lo que queda de tarde disfrutando aunque sea por la ventana de los rayos de sol que a esta hora iluminan toda la casa. Un fuerte abrazo… “y mañana más”.

martes, 22 de marzo de 2011

Día CLIV

Casi a la una en punto de este martes veintidós de marzo comienzo a escribir el Blog. Hoy ha amanecido un día soleado pero hace bastante fresco donde pega el viento del nordeste, que es precisamente el que se ha llevado estos días las nubes. Hemos podido comprobarlo en el paseo que hemos dado esta mañana mi padre y yo durante casi una hora. Había zonas donde sobraba la chaqueta mientras que en otras casi echabas en falta no tener otra. Aun así fue un paseo muy agradable y que ojalá podamos seguir disfrutando en los próximos días. Curiosamente pasamos por delante de la guardería a la que iba de niño y puedo aseguraros que reconocí la casa nada más verla. Sigue igual que entonces; treinta y cinco años que han pasado. Toda una vida, nunca mejor dicho.

Anoche volví a tener una madrugada tranquila, descansando bastante bien. Aun así que nadie piense que voy a perdonar la siesta de esta tarde. Esa horita o horita y media es la que más disfruto del día, en especial cuando viene justo detrás de una buena comida como fue por ejemplo la de ayer en Quintes, donde después de un generoso plato de pasta, di cuenta de tres docenas de oricios pescados esa misma mañana. Que nadie crea que estoy exagerando porque al contrario, quizás fuera alguno de más. Aun así muy lejos todavía de mis mejores tiempos, cuando en alguna de aquellas fiestas después de un día de pesca y que os comentaba en otro blog, podía comer sin problemas unas seis o siete docenas. Claro que entonces no había empezado con un plato de pasta, eso también es verdad. Es un auténtico lujo poder disfrutar de unos oricios de verdad -para el que le gusten, claro- porque no tienen nada que ver con lo que muchas veces se encuentra por los restaurantes y que encimas pagas a precio de oro.

Por otro lado esta mañana he aprovechado para ir al podólogo a arreglar un pequeño problema que me había surgido en las uñas de ambos pulgares. Es como si se me quisieran encarnar y me producía algo de dolor al andar además de notarlas más sensibles de lo normal. Me sucede también frecuentemente con las uñas de las manos y creo que puede ser un problema relacionado con mis valores sanguíneos tan bajos que hace que cualquier irritación en la piel se acentúa más de lo normal. En concreto me enteré –porque reconozco que desconocía el nombre- que son los padrastros los que me dan estos problemas. Para quien no lo sepa como yo no lo sabía, un padrastro es un pedazo diminuto de piel que se levanta de la carne justo pegada a las uñas de las manos, causando bastante dolor y pudiendo infectarse inflamando entonces esa zona del dedo afectado. ¡Vaya con los padrastros! Como siempre contra ellos lo mejor es el remedio de la abuela: agua muy caliente con sal y a tenerlos en remojo un buen rato.

Por cierto, que hablando de agua, hoy es el Día Mundial del Agua. La verdad es que resulta complicado seguir todos los “días mundiales” porque prácticamente cada día es un día mundial de algo. Es algo así como el "partido del siglo", que cada año hay unos cuantos. Bueno, pues el Día del Agua como es evidente pretende concienciar a las personas de la importancia de economizar en la medida de lo posible el enorme dispendio que hacemos de este recurso y que en muchas partes del mundo es el bien más preciado por su escasez. En fin, queda dicho, aunque reconozco que soy el primero en olvidarme de estas cosas en cuanto abro un grifo y lo dejo correr sin necesidad.

Y nada más por este martes. Vamos a tratar de seguir pasándolo tan tranquilo como hasta ahora, sin rastro de febrícula y a ver si incluso para esta tarde no me da demasiado el dolor de cabeza. De todos modos ya me he acostumbrado a él; lo mismo un día ni me doy cuenta de que ha desaparecido.

¡Ah!, que casi se me olvidaba: hoy estamos de celebración en el blog. Nada menos que trescientas entradas que cumplimos. Muchas gracias a todos por haberlas seguido durante todo este tiempo. Sin vuestro apoyo constante no tendría nunca la fuerza de voluntad y las ganas para escribirlo. Un fuerte abrazo para todos… “y mañana más”.

lunes, 21 de marzo de 2011

Día CLIII

Son las diez y media de la mañana de este lunes veintiuno de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. La razón de que lo haga a estas horas es que finalmente no hemos realizado la biopsia de médula y además hemos decidido suspender durante una semana el tratamiento. ¿Los motivos? La hematóloga ha estimado después de consultarlo con sus colegas que puede ser más beneficioso para la exactitud de los resultados dejar durante una semana de someter al cuerpo a la toxicidad del medicamento y ver así si la médula es capaz de recuperarse en parte de toda la caña que le llevamos metiendo desde hace meses. Tendremos así probablemente una visión más clara de la situación que si la hacemos ahora con unos valores de leucocitos muy bajos por el medicamento, y que tal vez no nos dijeran nada. Valoraremos también la posibilidad de aprovechar la ocasión para practicar una punción lumbar y quedar así más tranquilos en relación a la posibilidad de que algunos linfocitos pudieran haber entrado en el líquido cefalorraquídeo y que esto fuera el motivo de mis molestias en la cabeza.

Así que podemos considerar que me tomo una semana de vacaciones en la que únicamente tendré que acudir el jueves al hospital para una nueva analítica de control donde ya decidiríamos definitivamente si realizamos la biopsia el lunes, al igual que lo de la punción. A partir de ahí y sobre todo si el tratamiento se mostrara efectivo reanudaríamos éste.

En la analítica de hoy como digo el mayor bajón lo han experimentando los leucocitos, habiendo quedado los neutrófilos bastante minimizados después de la subida que habían mostrado la semana pasada por el Neupogen, pero entraba dentro de lo previsible que esto sucediera. Por otra parte, tanto las plaquetas como la hemoglobina han vuelto a invertir su tendencia, de forma que si en las últimas analíticas parecía que estaban un poco de capa caída, ahora retoman de nuevo el vuelo.

Del día de ayer poco que comentar: día de lo más relajado por Quintes -de nuevo hubo oricios de por medio- hasta la hora del partido del Sporting que vi ya en casa. Victoria fundamental del equipo aunque con un juego que dejó bastante que desear y con ayuda arbitral de por medio, que todo hay que reconocerlo. Aun así, son tres puntos que ya no nos quita nadie y que sin ser definitivos, sí que dan al menos un pequeño respiro.

En cuanto a las motos se cumplieron más o menos todos los pronósticos que había a la víspera del GP. Rossi sólo pudo ser sexto y mucho tendrá que mejorar en las próximas carreras para tener alguna opción este año. Complicado se antoja.

Por último quisiera hacer referencia al apoyo mostrado desde multitud de sectores, en especial como es lógico del mundo del deporte, hacia el jugador del FC Barcelona Eric Abidal, a quien se le sometió el pasado viernes a una intervención con el fin de extirparle un tumor de hígado. Da la sensación a veces de que para que la sociedad tome conciencia de que el cáncer por ejemplo existe, y que puede atacar a cualquier edad, es necesario que sea un personaje de renombre quien lo padezca. Deseando como no puede ser de otro modo una recuperación lo más pronta posible al jugador blaugrana –que si todo marcha conforme lo previsto podría estar en ¡cinco semanas! entrenando de nuevo-, me gustaría recordar a esas miles de caras anónimas que llevan luchando con el cáncer, con linfomas, mielomas o cualquier otro tipo de enfermedad durante años, a veces incluso décadas. En todos estos meses que llevo pasando por el hospital he conocido historias que serían para escribir un libro a la valentía y al afán de superación y supervivencia, al no desfallecimiento. No deberíamos dejarnos llevar siempre por lo mediático o por lo más inmediato, porque corremos el riesgo de olvidarnos del verdadero problema de fondo apenas surja otra cosa que capte más nuestra atención. Vemos así en otro ejemplo claro de esto cómo todas las ayudas y movilizaciones humanitarias se centran ahora en apoyar la tragedia de Japón, uno de los países más poderosos y con más recursos del mundo, y quizás muy pocos se acuerden ya de Haití, país donde murieron más de trescientas mil personas hace poco más de un año, y que sigue sumido en la mayor de las precariedades y pobreza.

En fin, que son sólo reflexiones que ya sabéis que me gusta compartir con vosotros. Ahora lo dicho: a descansar esta semana y esperar que la médula comience a fabricar a destajo. Que tengáis una feliz semana… “y mañana más”.

domingo, 20 de marzo de 2011

Día CLII

Son las once y cuarto de este domingo veinte de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. Hoy parece que el día no va a ser tan soleado como el de ayer; ha amanecido nublado y no da la impresión de que vaya a cambiar. Las previsiones hablaban de que esta tarde todavía podría empeorar un poco, pero bueno, la verdad es que con lo que están acertando últimamente tampoco es para fiarse demasiado de ellas.

Ayer pasé un día bastante tranquilo por Quintes. Tuve la fortuna además de poder degustar unos oricios recién pescados, acompañados como no puede ser de otra forma por unos culines de sidra. Los oricios como es lógico, y para evitar problemas, los tomé cocidos, aunque yo era de tomarlos siempre crudos. Es como mejor aprecia uno su sabor. En cualquier caso los de ayer estaban igualmente espectaculares. Una ración de yodo natural para el cuerpo seguro que me viene de perlas.

Por la tarde después de una siesta reparadora todavía estuvimos un buen rato por allí, aprovechando que habían subido mis padres. Así que para cuando llegamos a Gijón prácticamente eran las ocho, con lo que nos pusimos a ver un poco el partido del Barcelona antes de cenar.

No dormí del todo mal, aunque a eso de las cinco y media noté que me dolía un poco la cabeza y que parecía que quería subirme un poco la fiebre, así que preferí tomarme un paracetamol para prevenir. Mano de santo porque dormí luego del tirón prácticamente hasta las diez como ya había hecho ayer. El tema de la febrícula veremos si no va a más, pero tampoco es descartable que sea consecuencia del propio tratamiento, que tras cuatro semanas, es normal que pueda dar algunos efectos secundarios como consecuencia de que el cuerpo comienza a estar un poco cascado, por así decirlo. El medicamento es muy agresivo y altamente tóxico y eso es algo que a veces se me olvida, sobre todo cuando uno lo tolera sin problemas como ha sido mi caso hasta la fecha.

Hoy tenemos por delante una jornada en la que el protagonismo lo ocupará el partido del Sporting frente al Almería. Una victoria supondría dejar a los andaluces a seis puntos; la derrota por el contrario haría que la permanencia se viera muy comprometida. Es uno de esos típicos partidos donde como el día del Zaragoza, si no puedes ganar, lo que no debes en absoluto es perder.

Justo cuando acabe el partido del Sporting enchufaremos las motos para ver qué sucede en el primer GP de la temporada. Ayer en MotoGP Rossi y su Ducati mostraron signos de estar ciertamente muy retrasados respecto a las Honda y las Yamaha. Pero estando Il Dottore de por medio cualquier cosa es posible. De todas formas la victoria se antoja una quimera. Estar entre los cinco primeros sería un buen modo de iniciar la temporada a la espera de tiempos mejores.

Así que nada, toca relajarse y prepararse así lo mejor posible para el día de mañana donde tendremos la biopsia a primera hora. Luego si no hay novedad seguiremos con el tratamiento. Hasta que no tengamos los resultados de la biopsia la idea es continuar con él. Seguro que todo irá bien.

Disfrutad de lo que nos queda de fin de semana… “y mañana más”.

sábado, 19 de marzo de 2011

Día CLI

Son las once y cuarto de este sábado diecinueve de marzo, Día del Padre, cuando comienzo a escribir el Blog. Felicidades por tanto a todos los padres, y por supuesto a todos los José y Pepes. ¡Ah!, y no puedo olvidarme de los ingenieros, pues San José es nuestro patrón. Recuerdo muy bien aquellas semanas festivas con motivo de las fiestas de San José. Los puntos álgidos eran el jueves con la espicha que montábamos, de aquella en nuestra propia Escuela, Gijón La Nuit, el mismo jueves pero ya de noche, donde salíamos por la zona de la Ruta de los Vinos y finalmente el sábado con la gran fiesta.

Volviendo al presente, esta noche he descansado bastante mejor. Para evitar sorpresas opté por tomarme un paracetamol a eso de las tres de la mañana, coincidiendo con la primera vez que me desperté. El remedio surtió efecto porque hoy estuve metido en la cama hasta las diez y media, algo del todo inusual para mí.

Así que después de una ducha, previo paso por la báscula –en 76 kilos estamos ya- y de un buen desayuno, lo siguiente con el día soleado que tenemos por delante, será casi con toda probabilidad el dar un paseo para tomar un poco el aire y mover piernas. A estas horas la temperatura ya alcanza los catorce grados así que se presenta un día primaveral en toda regla.

Ayer acabé el libro que estaba leyendo, El Sueño del Celta, de Mario Vargas Llosa. Después de lo duro que me había resultado el anterior, el de Umberto Eco, éste ha sido todo lo contrario. Un libro muy ameno, basado en la vida de Roger Casement, un diplomático británico de origen irlandés de finales de siglo XIX e inicios del XX, que después de denunciar las injusticias y atrocidades que el colonialismo europeo causaba en los indígenas del Congo y del Perú, se dedicó en cuerpo y alma a la causa independentista irlandesa, tocándole vivir con especial dolor el Alzamiento de Pascua de 1916 donde tras un breve momento de gloria, los rebeldes fueron aniquilados por el ejército británico. Para esta noche toca elegir un libro nuevo. Ya veremos: todavía tengo un montón donde escoger.

Y esta tarde para los amantes del motor y después del parón invernal, comienza otra vez lo bueno con la disputa del GP de Motociclismo de Qatar. ¿Será capaz Valentino Rossi de superar los problemas con su Ducati y hacer frente a las todopoderosas Honda que han arrasado en la pretemporada? La respuesta desde hoy mismo a partir de las cuatro con los primeros entrenamientos oficiales de la temporada.

Disfrutad de este sábado radiante… “y mañana más”.

viernes, 18 de marzo de 2011

CL

Son las seis y media de la tarde de este viernes dieciocho de marzo, víspera del Día del Padre, cuando comienzo a escribir el Blog. Se ha hecho un poco más tarde de lo habitual así que iré directo al grano, como si fuera una de esas pomadas contra el acné, que por cierto, ahora parece como si no anunciaran tanto como hacían en mis tiempos de adolescente.

Acabamos de volver de Quintes después de una mañana por Cabueñes que fue un poco más cansada de lo habitual. El motivo fue principalmente que hoy al levantarme tenía 37,5 con lo que digamos, no iba con la mejor de las disposiciones posibles para pasar una mañana entera metido en una cama de hospital. Aun así no puedo quejarme de cómo ha transcurrido la mañana, si bien al finalizar, me encontraba muy cansado.

La analítica ha vuelto a poner de manifiesto que mientras por un lado mis defensas responden a la llamada del Neupogen, por otro, tanto la hemoglobina como sobre todo las plaquetas, han continuado con su tendencia a la baja. La hematóloga ha querido tranquilizarme insistiendo en que a la vista de la propia analítica y de mis sensaciones, y a pesar de la fiebre, no piensa que estemos ante un rebrote, por llamarlo así, de la enfermedad. Lamentablemente yo no estoy tan convencido. De todos modos el lunes con la biopsia veremos quién está en lo cierto y ojalá pueda darle la razón.

Si por desgracia mis sensaciones fueran las ciertas, tampoco significaría ni mucho menos que no haya un plan B o C, o el que haga falta. Pero para eso ya habrá tiempo. De momento vamos a centrarnos en la realidad diaria y lo que espero es primero poder pasar un fin de semana lo más tranquilo posible, y aunque sea a base de paracetamol, minimizar las molestias que siempre ocasiona la fiebre.

Ayer dedicaba unas líneas al 150 aniversario de la Unidad de Italia y justo hoy, con un único día de desfase, con esta entrada de blog, se cumplen también las 150 desde que lo reinicié una vez conocida mi recaída. Durante estos meses ha habido un poco de todo, con un inicio bastante duro, pero con unas últimas semanas que estaban siendo francamente increíbles. Quizás por ello me había acostumbrando demasiado a lo bueno y ahora me cueste un poco más de la cuenta volver a colocarme la armadura y el casco para una nueva batalla. Esperando que no sea necesario me despido de vosotros hasta mañana deseándoos como de costumbre un muy buen fin de semana. Un fuerte abrazo… “y mañana más”.

jueves, 17 de marzo de 2011

Día CXLIX

Es la una menos cuarto de este jueves diecisiete de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. Después de una noche que no ha sido demasiado buena me he levantado a desayunar sobre las diez para volverme a la cama de donde hace apenas un cuarto de hora que me vuelto a levantar. Me encuentro algo cansado a pesar de las horas que he pasado en la cama, aunque de momento no tengo fiebre, si bien ya tengo alguna decimilla por encima de los treinta y seis y medio que serían normales a estas horas de la mañana.

De todos modos hacia la hora de la comida tendré que ponerme una nueva inyección de Neupogen, para la cual, y con el fin de minimizar sus efectos secundarios, tomaré un paracetamol, que además me servirá en el caso de que a esas horas –o en las posteriores- tuviera fiebre.

La verdad es que cuando uno se acostumbra a estar bien como yo me encontraba en las últimas semanas, encontrarte de nuevo no tan bien, supone un pequeño golpe moral. Aun así lo bueno en este caso es que muy pronto tendremos la respuesta exacta del estado de la enfermedad gracias a la biopsia que realizaremos el lunes. Antes, mañana, tendremos una nueva analítica, que quizás también pueda indicarnos si el bajón en los parámetros sanguíneos que vimos ayer es algo puntual, o por el contrario, se mantiene.

Por otra parte y cambiando completamente de tema, tal día como hoy, el diecisiete de marzo de 1861 el Rey Vittorio Emanuele II se proclamó de manera oficial rey de una Italia unificada, estableciendo de forma oficial entre otros aspectos, cómo habría de ser la bandera italiana, la misma que todos conocemos. Por lo tanto hoy se cumple el 150 aniversario de la unificación italiana, lo que en el país transalpino se celebrará con multitud de actos solemnes al mismo tiempo que festivos.

Para que os hagáis una idea de la importancia de esta celebración, ese ha sido el motivo por el que el Ferrari con el que Fernando Alonso tratará de llevarse este año el título, haya sido bautizado con ese nombre tan particular, F150th Italia, contando además en su alerón trasero con la bandera tricolor, que será lo que vean sus rivales cuando sean superados por el bólido rojo.

Del mismo modo Ducati, con Valentino Rossi a la cabeza, debutarán en el mundial de motociclismo este mismo fin de semana, luciendo en su carenado el logo que representa el 150 aniversario de la unificación: tres banderas tricolores, que simbolizan los tres jubileos de los años 1911, 1961 y 2011, como queriendo conectar a tres generaciones diferentes de italianos que han contribuido a que esa unidad sea cada vez más fuerte.

Y nada más por este jueves un tanto gris. Esperemos que mañana podamos ver de nuevo el sol, aunque sea a ratos. Un fuerte abrazo… “y mañana más”.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Día CXLVIII

Son las cinco menos cuarto de este miércoles dieciséis de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. Afuera sigue lloviendo como lo ha venido haciendo durante buena parte del día. Contra lo que suele ser habitual, será con la llegada del fin de semana con la que vuelva el buen tiempo, o eso al menos es lo que dicen.

Esta mañana he vuelto a levantarme con algunas décimas de febrícula. Sin embargo durante la noche había dormido de forma aceptable y apenas tuve molestias. Como me tocaba sesión de tratamiento en el hospital, tampoco me preocupó demasiado porque entre el corticoide y el paracetamol de la premedicación, cualquier febrícula desaparecería con toda seguridad.

Sin embargo sí me preocuparon luego los resultados que hemos conocido en la analítica de hoy, para qué nos vamos a engañar. Las defensas, que se habían recuperado “ficticiamente” gracias a las inyecciones de Neupogen, habían sido de nuevo barridas, de modo que se encontraban en unos niveles mínimos que impedían llevar a cabo el tratamiento a no ser que recurriéramos de nuevo al Neupogen, como así hicimos.

Por otro lado, la hemoglobina había también bajado, aunque no de forma excesivamente preocupante teniendo en cuenta que en los últimos análisis había alcanzado su valor más alto desde la recaída. Más importante fue la bajada en el número de plaquetas que ha vuelto a caer por debajo de las treinta mil, una cifra casi ridícula para una persona normal, pero que para mí era casi como un símbolo de resistencia y que me proporcionaba además bastante seguridad.

Así pues comprenderéis que el verme de nuevo con febrícula, algunas molestias puntuales en la zona abdominal, además de las de la cabeza que no han remitido, junto con unos análisis un tanto decepcionantes, ha hecho que la sombra de un nuevo brote de la enfermedad planee sobre mí cabeza. Lo bueno en este caso es que sólo habremos de esperar hasta el lunes para realizar la biopsia y luego tal vez en unos días conozcamos la realidad. En realidad el mismo día tendremos una prueba para mí irrefutable, que es si serán capaces de extraerme una muestra de sangre de mi médula, porque en caso contrario, como ya ocurriera en anteriores ocasiones, querría decir que la médula ósea permanece fibrosada por la infiltración de la enfermedad.

Como no quiero cerrar este blog sin un motivo para la sonrisa, recurro a la noticia curiosa del día. No, no me estoy refiriendo al nuevo traspiés de Bisbal en el twitter, en este caso con la tragedia de Japón de por medio. Sino a la que hoy se ha filtrado en los medios, según la cual, al famoso actor Santiago Segura –casi más conocido con el nombre de su principal personaje, Torrente- un local de alterne de Alicante le reclamaría el pago de seis mil euros acordados a condición de que el actor contara con sus instalaciones para el rodaje de la última de las películas de la saga que acaba ahora de estrenarse. En fin, que tal vez el gerente del local en cuestión debería haberse visto las películas anteriores de Torrente –o de Santiago Segura- antes de sentarse a negociar con alguien en el que muchas veces parecen confundirse o mezclarse, personaje y actor.

Y ahora sí me despido de vosotros. Un fuerte abrazo… “y mañana más”.

martes, 15 de marzo de 2011

Día CXLVII

Es la una en punto de este martes quince de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. Apenas acabo de llegar de dar un paseo de unos cincuenta minutos aprovechando que el día, sin ser nada del otro mundo, por lo menos no amenazaba lluvia.

Anoche no dormí demasiado bien. Desperté unas cuantas veces por culpa de unos pinchazos que en ocasiones sentía en la zona izquierda del abdomen, y en otras más localizados en las proximidades de las axilas de ambos brazos. Espero que no se hayan revuelto los ganglios o el bazo. De momento esta mañana sigo con algunas décimas de febrícula -ahora diría que alguna más- que después de tanto tiempo sin tener noticias de ellas, irrumpen de nuevo en mi vida diaria alterando la tranquilidad que llevaba disfrutando en las últimas semanas, casi meses.

De todas formas esperemos que no sean sino un pequeño efecto residual de las inyecciones de Neupogen que siempre revuelven un poco al organismo, aunque es cierto que la última la puse el sábado y siendo martes, deberían estar más que asimiladas por mi organismo.

Mañana como tenemos nueva sesión de tratamiento será el momento de realizar las pertinentes consultas. Confío en que no haya ninguna novedad que pueda retrasar o paralizar otra vez el tratamiento. Estoy bastante tranquilo en cuanto a que mis parámetros actuales sanguíneos no se corresponderían a una posible reactivación de la enfermedad, y por eso creo que la respuesta a estos pequeños síntomas que ahora padezco será cualquier otra cosa que seguro podremos solucionar.

Ahora mismo lo que más me apetece es que llegue la hora de comer para luego poder echarme un rato; a ver si con una pequeña siesta pongo un poco de orden en mi cuerpo.

No quiero acabar este blog sin recordar una importante efeméride que ocupa un lugar de privilegio en la Historia. Según el calendario romano, los idus eran días de buenos augurios que se celebraban el día 15 en los meses de marzo, mayo, junio, julio y octubre, y el 13 en los restantes. Así pues hoy celebramos el Idus de Marzo, y en tal fecha como hoy, allá por el 44 a.C. fue asesinado Julio César, quien por cierto, había sido advertido por un vidente de que se guardara de los idus de marzo. ¿Quién sabe si la Historia hubiera sido muy distinta de haber hecho caso César de aquella premonición?

Con esta pequeña anécdota me despido de vosotros. Un fuerte abrazo… “y mañana más”.

lunes, 14 de marzo de 2011

Día CXLVI

Son las cuatro en punto de este lunes catorce de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. Apenas he entrado por la puerta después de comer en casa de mis padres, donde también estaba mi hermano. Una improvisada comida familiar es lo mejor tras una mañana entera por el hospital, aunque a decir verdad, lo que tardo yo en comer y nada es prácticamente lo mismo. Llevo treinta y ocho años escuchando a mi madre decirme que tengo que comer más despacio, que ando siempre a las carreras, que hay que tomarse la vida con más calma. Supongo que ahora es un poco tarde para cambiar.

Ayer pasamos una tarde tranquila por Quintes donde a pesar de no acompañar el tiempo, pude desconectar de lo que representa pasar tanto tiempo encerrado en un piso. Bajamos justo con el tiempo para ver el inicio del partido del Sporting, que por tercera vez en lo que va de temporada, consigue empatar un partido en tiempo de descuento. Sin duda ayer lo merecía. El hecho de que lo lograra merced a un penalti inexistente no es sino un pequeño acto de justicia, no sé si divina o terrenal, porque en realidad si en una no creo, en la otra aún menos. Pero viniera de quien viniera el favor, o llamémoslo destino, bienvenido sea.

Hoy como todas las mañanas que me toca hospital estaba a primera hora con el brazo remangado para una nueva extracción de sangre. Creo que de tanto ver cómo me pinchan con la mariposa que utilizan, sería hasta capaz hacerlo yo mismo si me dejaran probar. Es una suerte que nunca me dieran impresión las agujas –un poco la sangre sí, eso he de reconocerlo- porque de lo contrario no sé cómo podría aguantar tanto pinchazo. Todos tenemos nuestras fobias. Lo más “típico” es gente que no soporta las arañas, las ratas, las serpientes, la sangre, las agujas, los espacios cerrados, la oscuridad, las multitudes… Pero las hay mucho más extrañas, casi increíbles de creer; casi tanto como los nombres que se utilizan para definirlas: hexakosioihexekontahexafobia, o el miedo irracional al número 666. Parece sacado de una historia de terror, pero es absolutamente cierto. O la hipopotomonstrosesquipedaliofobia, que paradójicamente define el miedo que sienten algunas personas por las palabras largas.

Dejemos a cada cual con su fobia y volvamos a lo nuestro, que todo esto venía por la analítica de hoy. En ella hemos comprobado tal y como era de esperar que las inyecciones de Neupogen han hecho su efecto, con lo que las defensas han subido a un nivel de seguridad que espero alcance para no tener que recurrir a más inyecciones en una temporada. Además, tanto hemoglobina como plaquetas han alcanzado su nivel máximo desde que empezamos con el tratamiento, lo que en el caso de las plaquetas tampoco es que sea decir gran cosa, pero por supuesto no nos vamos a estas alturas a poner exigentes, que a fin de cuentas todo suma.

Quizás lo más importante es que hemos fijado para el próximo lunes la biopsia de médula ósea. Como ya os he comentado en más de una ocasión será la prueba que determine si el tratamiento está siendo efectivo o si simplemente está conteniendo la enfermedad -lo que no sería poco-. De su resultado se determinará por tanto si continuar con él, si modificarlo o si directamente optar por una nueva línea de tratamiento. Si los resultados fueran realmente buenos se podría incluso plantear la posibilidad de un trasplante a corto plazo. Suerte que tampoco tengo fobia a los transplantes.

Nada más que contaros por este lunes, que para empezar ya está bien. Espero que las previsiones que apuntan a una semana lluviosa sean igual de “atinadas” que cuando predicen sol. Que tengáis una feliz semana… “y mañana más”.

domingo, 13 de marzo de 2011

Día CXLV

Son las diez y cuarto de este domingo trece de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. El tiempo sigue nublado y no sería de extrañar que pudiera llover en el transcurso del día. Ayer por la tarde de hecho cayeron unos chaparrones acompañados de abundante aparato eléctrico que sembraron el desconcierto en la ciudad ya que la mayoría de las personas que a esa hora paseaban por el centro, lo hacían sin paraguas.

Esta noche he dormido algo mejor. Para empezar a las doce ya había apagado la luz después de leer apenas media hora. No quería que se repitiera lo del día anterior. Habíamos antes estado viendo una película de animación, Ga'Hoole: La Leyenda de los Guardianes. Me impresionó lo bien hecha que estaba con algunas escenas realmente preciosas desde el punto de vista visual. Sin duda una buena elección.

Por la mañana he puesto el termómetro y apenas superaba los 36,7 con lo que no parece que haya nada por lo que preocuparse. Además, por si hubiera sido el Neupogen el causante de esa ligera febrícula que sufrí ayer, hoy ya no tengo que ponerlo, así que mañana comprobaremos mejor aún la evolución de mi temperatura corporal.

Ayer sábado, después de una buena fabada por Quintes, como era de obligación, estuve echando una siesta reparadora hasta que llegó la hora de volver a casa. Como justo en ese momento el sol quiso dar un poco de tregua a un día por lo general gris –y lo que estaba por llegar- aprovechamos para dar un paseo de media horita por el Parque de Viesques. Después, comenzaba la jornada futbolera. Digamos que los resultados de Almería y Hércules acompañaron al Sporting, no así el del Zaragoza, quien contra todo pronóstico goleó a un Valencia más pendiente seguramente de las Fallas que de otra cosa. Un “bonito” regalo de cumpleaños para un gran amigo valenciano, chè hasta la médula, y que hoy celebra sus… ¿treinta y cinco? Bueno, tal vez alguno más.

Esta mañana con lo que nos hemos despertado es con la amenaza de que pudiera producirse una nueva explosión en la central nuclear de Fukushima. Se ha procedido como es lógico a la evacuación de todas las zonas próximas. Lo que más preocupa en estos momentos es la posibilidad –remota según afirman, pero aun así posible- de que pudiera haberse iniciado el proceso de fusión del núcleo en dos de los reactores de la central. De ser así, podríamos estar a las puertas de una catástrofe de dimensiones incalculables.

En fin, que a la espera de más noticias, nosotros nos centraremos en lo nuestro. Para la tarde por supuesto hay cita ineludible a las siete con el Sporting que hoy juega en El Madrigal frente al submarino amarillo. A ver si somos capaces de torpedearlo. Un fuerte abrazo, disfrutad de este domingo… “y mañana más”.

sábado, 12 de marzo de 2011

Día CXLIV

Son las once y media de la mañana de este sábado doce de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. El tiempo se mantiene como ayer, mayormente nublado, con bastante viento y con unas temperaturas que rondan los catorce grados, no más.

Esta noche he dormido regular, levantándome a eso de las nueve con dolor de cabeza y una décima de fébricula, esto es, con 37,1. Creo que la culpa la tengo yo mismo porque ayer, después de ver la típica película de viernes –en este caso Adele y el Misterio de la Momia- tras la cena, en lugar de intentar dormirme rápido, opté por seguir leyendo un rato. Pero al final ese rato fue que estuve leyendo desde las doce que me eché en la cama hasta las dos de la mañana que apagué la luz. Es lo malo que tiene el tener la manía –no puede llamarse de otra forma- de querer acabar siempre cualquier capítulo que empiezo: que cuando uno es un poco más extenso de lo debido, la tarea se puede prolongar más de lo que sería aconsejable.

Así pues creo que en este dolor de cabeza tiene bastante que ver el cansancio al que anoche sometí a la vista –a pesar de tener buena luz en la habitación-, unido a que hacia las ocho había puesto la inyección de Neupogen, que siempre revuelve un poco.

Esta mañana he tratado de recuperar en parte el sueño perdido, de modo que después del desayuno volví a echarme en el sofá para caer al momento dormido. Ahora al despertar de nuevo, he medido de nuevo la temperatura y ya había bajado un par de décimas. Aun así he tomado medio paracetamol más por la pesadez de la cabeza que por la temperatura, que ahora está controlada.

Por cierto, que ayer por la tarde recibí la visita de mi preciosa ahijada que me traía unas fotos de Carnaval, en la que se disfrazó de chinita. Está para comérsela. Con lo poco que me ha visto aun así da la impresión que sabe perfectamente quien soy y para nada tiene miedo, sino mucha curiosidad. También es cierto que siempre sale con alguna chuchería en bolsu, lo que como todos sabemos es la forma de ganarse a un niño.

Por lo que se refiere al terremoto de Japón que ayer comentábamos en el blog, las cifras siguen siendo muy variables, y hoy quizás las noticia que más preocupa es ese ligero escape de radioactividad en una de las centrales nucleares, concretamente la de Fukushima. Seguimos viendo en los telediarios repetidas una y otra vez las imágenes de la devastación causada primero por el terremoto y posteriormente por los tsunami generados por éste. Es curioso ese vouyerismo por lo catastrófico que algunas personas sienten cuando ven este tipo de imágenes de desolación y destrucción. Se olvidan tal vez que en esas aguas que lo arrasan todo van personas, seres humanos como ellos. Y luego ese afán de conocer el número de víctimas que los periodistas y gobiernos implicados tratan siempre de satisfacer en la medida de sus posibilidades. Ayer mi mujer oyendo esos intentos por cuantificar la tragedia, muchas veces contradictorios, sentenció con una frase que si algún político hubiera pronunciado probablemente muchos otros copiarían: “ahora no es el momento de contar víctimas, es el momento de buscar supervivientes”.

Bueno, nada más por este sábado. Para esta tarde por supuesto toca sesión futbolera con nada menos que tres partidos desde las seis de la tarde. Tranquilos, que no los veré todos. Disfrutad del fin de semana… “y mañana más”.

viernes, 11 de marzo de 2011

Día CXLIII

Son las cinco y cuarto de este viernes once de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. A estas horas todavía sigo en Quintes, después de una mañana en el hospital donde la principal novedad que hemos conocido es que las defensas han vuelto a bajar, de modo que tendremos que poner un par de inyecciones de Neupogen para ayudarlas a remontar a niveles más seguros.

Sin embargo, y en un día donde recordamos a la víctimas del 11M, este pequeño contratiempo personal pierde toda importancia ante la magnitud de la tragedia que asola Japón después que esta mañana un terremoto brutal sacudiera sin piedad el país asiático provocando cientos de muertos como consecuencia del temblor y del tsunami que siguió a éste. Las imágenes que vamos viendo a medida que transcurre el día son sobrecogedoras. Un terremoto como el que hoy ha sufrido Japón en cualquier otra parte del mundo habría sido infinitamente más destructor. Afortunadamente los nipones han sabido aprender de su experiencia tras padecer seísmos a lo largo de toda su historia y las medidas creadas para hacerles frente han paliado en buena parte lo que de otro modo podría haber causado esa fuerza de la naturaleza incontrolable.

Recuerdo cuando mi padre me contaba cómo de pequeño en Italia había experimentado esa sensación indescrictible que es que el suelo se mueva bajo tus pies. También han venido a mi memoria las historias del gran terremoto que en 1981 se llevó más de 3.000 vidas en el Sur de Italia. Pueblos vecinos al de mi padre se volatilizaron tragados por la tierra. Por suerte no hubo víctimas entre mi familia pero aún pemanece en mi memoria la angustia en mi casa de aquellas primeras horas sin conocer su suerte.

Siempre he dicho que es una bendición vivir en un lugar donde no tienes que convivir con la permanente amenaza de terremotos, huracanes, inundaciones... Algún episodio aislado sí que ha acontecido, pero fuera de cualquier comparación con lo que es una auténtica catástrofe de la naturaleza. El temblor que hace años hizo que me despertara en mitad de la noche preguntándome quién me estaba moviendo la cama, apenas superó los cuatro grados pero ya fue suficiente para meterme el miedo en el cuerpo.

Volviendo al inicio y a mi mañana por el hospital, a parte de lo que comentaba sobre las defensas el resto ha ido perfecto. Plaquetas y hemoglobina se mantienen estables mientras que las pruebas de serología siguen corroborando que de momento los virus más habituales cuando estas sometido a un tratamiento como el mío, siguen adormecidos.

Como todos los viernes hemos retirado la vía lo que para mí es un alivio porque me hace sentir como más libre a la hora por ejemplo de ducharme. No puedo quejarme en cualquier caso, porque a pesar de todos los pinchazos mis venas aguantan como campeonas los tratamientos y no se hace necesario cambiar las vías con cada sesión. Creo además que la ligera mejoría en mi nivel de plaquetas ha contribuido a que los moratones sean ahora algo menos frecuentes. Aun así tengo que seguir teniendo sumo cuidado para evitar golpes o cortes.

Ahora toca de nuevo descansar y disfrutar de este fin de semanas, cogiendo todas las fuerzas posibles para afrontar una nueva semana a partir del próximo lunes.

Un fuerte abrazo..."y mañana más".

jueves, 10 de marzo de 2011

Día CXLII

Son una de la tarde cuando comienzo a escribir el Blog en este jueves diez de marzo. Lo hago mientras escucho lo nuevo de Adele, una cantante británica que con veintiún años ha conseguido igualar a los mismísimos Beatles, ya que desde 1964 ningún artista en vida había sido capaz de situar dos canciones y dos álbumes distintos al mismo tiempo en el top 5 de Reino Unido. Su mezcla de soul y jazz y su potente voz ha cautivado a los críticos, y os puedo decir por lo poco que llevo escuchando de ella, que realmente merece la pena.

Ayer por la tarde a pesar de que el tiempo no acompañaba demasiado, salimos igualmente a dar un paseo, en este caso por la zona del Parque de Los Pericones. Hacía mucho tiempo que no iba por allí. Sí había visto ya el nuevo pabellón de deportes que recientemente inauguraron, justo al lado del colegio Manuel Rubio, pero por Los Pericones en concreto no había estado desde que llevo enfermo. Es impresionante cómo ha cambiado toda aquella parte de la ciudad. Me acuerdo cuando de crío Ceares era un lugar no demasiado apetecible que digamos para irse a vivir. En realidad no lo era ni tan siquiera para pasear. Y ahora aquello es un lujo.

Por la noche estuve zappeando entre el partido del Milan y el del Valencia. Los dos quedaron eliminados así que no fue para mí una buena jornada de fútbol en lo que a resultados se refiere. Ahora la única gracia de todo esto sería que de la eliminación del Valencia saliera un emparejamiento de su rival de ayer, el Schalke04 de Raúl, con el Real Madrid –que todavía tiene que clasificarse- o el Barcelona. ¿Alguien puede imaginarse a Raúl marcando en el Bernabeú… o el Nou Camp?

Después de una noche tranquila, esta mañana he salido de nuevo a dar un buen paseo con mi padre. Al final cuando nos quisimos dar cuenta llevábamos una hora caminando. Y eso que el tiempo tampoco hoy está siendo demasiado bueno que digamos, aunque ahora parece que quiere clarear un poco. Quizás todavía haya oportunidad esta tarde para otra tournée por el barrio.

Lo cierto es que esta semana me está pasando muy rápida. Mañana toca otra vez tratamiento, pero como quien no quiere la cosa ya será viernes de nuevo y otra semana habrá pasado. Puede que necesitemos otras dos o tres antes de realizar la biopsia de médula, pero si siguen a este ritmo se me harán más cortas de lo que pensaba. Hoy lo que tengo que recordar es que me toca inyección de EPO. Dado que los valores de hemoglobina se mantienen estables y en unos buenos niveles, la hematóloga ha decidido que espacie las inyecciones de EPO de modo que en lugar de cada diez días, ahora ya no las pondré nada más que cada dos semanas.

Aficionado como me estoy volviendo más que nunca a la historia de Roma, no puedo dejar pasar el dato de que tal día como hoy, en el 241 a.C., se produjo la batalla naval de las Islas Egadas, donde los romanos vencieron a los cartaginenses poniendo así fin a la Primera Guerra Púnica. Para conmemorar esa victoria el comandante al frente de las tropas romanas, Cayo Lutacio Cátulo mandó construir en Roma el templo de Juturna, en la zona que ahora es conocida como Largo di Torre Argentina, y que los que hayan visitado Roma recordarán bien, pues es un auténtico santuario para los gatos que pueblan sus ruinas y que son cuidados como auténticos dioses. Para mí era visita obligada cada vez que viajaba a la Ciudad Eterna.

Bueno, nada más por hoy. Os envío como siempre un fuerte abrazo… “y mañana más”.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Día CXLI

Son las cuatro y cuarto de la tarde de este miércoles nueve de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. El día en lo meteorológico está siendo un tanto cambiante: hemos tenido un ligero orbayu por la mañana, luego ha salido el sol y finalmente han vuelto las nubes para dejarnos una tarde gris que no invita demasiado a salir de casa.

Hoy una de las noticias que está acaparando las portadas de los medios es la conmemoración de los diez años desde que se aboliera el servicio militar obligatorio, la mili. Parece sin embargo que haya pasado más tiempo, quizás porque ya desde que en 1984 se regulara por primera vez la objeción de conciencia, las personas que se acogían a este derecho crecían año tras año, hasta que en 1998 llegaron a superar incluso al número de los que optaban por la tradicional mili.

En mi caso no tuve necesidad de decantarme por ninguna de las dos opciones. Como italiano –donde igualmente había por aquel entonces servicio militar obligatorio, la naia-, al vivir en el extranjero, estaba exento de cumplir con ese deber, y lo único que tenía que hacer cada vez que viajaba de vacaciones a ver a mi familia, era solicitar un permiso temporal al Consulado y presentarme en el cuartelillo de los Carabinieri nada más llegar al pueblo de mi padre para mostrarles el documento que acreditaba y aprobaba mi estancia en Italia. Por otro lado, en España, como es lógico, siendo extranjero no tenía ningún tipo de obligación. Así que en ese sentido estaba cubierto por ambas partes. Y una vez cumplidos los veintiocho en Italia quedabas libre de cualquier obligación con la patria; y todos tan contentos.

Otro de los recuerdos que vienen a mi memoria en el día de hoy, son los miércoles de ceniza en el colegio. Porque sí, hoy es Miércoles de Ceniza, el primer día de la Cuaresma según las religiones católica, protestante y anglicana. Recuerdo como digo, que de niño, ese día suponía para nosotros una especie de fiesta, puesto que no teníamos las dos últimas horas de clase y en su lugar nos bajaban a todos a la iglesia del Corazón de María donde asistíamos a misa y nos imponían la ceniza en la frente. Esas cenizas que según marca la tradición provienen de la quema de todos los ramos del Domingo de Ramos del año anterior y que se supone que vienen a recordarnos nuestra condición mortal. No sabría decir cuándo fue la última vez que asistí a una misa de miércoles de ceniza. Supongo que muchos años como para tratar de recordarlo ahora.

Saltando al día de ayer, deciros que fue sencillamente fantástico. Pudimos disfrutar de un precioso paseo por El Muro, una comida excepcional en Quintes, y todavía hubo ocasión para otro paseo a media tarde. Fue uno de esos días en los que no sé por qué, me siento realmente bien, lleno de energía y optimismo, pero al que sin duda contribuyó en gran medida una gratísima noticia familiar que conocimos y que no desvelaré por no anticiparme a que los directamente implicados la hagan pública. Tienen nueve meses por delante para ello... Fue en definitiva uno de esos días en los que como ya he dicho en otras ocasiones, me parece increíble que en realidad esté enfermo.

Pero así es. Hoy los análisis han vuelto a recordármelo. No ha habido grandes variaciones pero las cifras por supuesto están lejos de la normalidad, si bien la hemoglobina sí que está muy próxima a un nivel “saludable”. Las defensas algo han subido, lo que siempre es una buena noticia, mientras que las plaquetas por el contrario han vuelto a descender, aunque no mucho. Tanto plaquetas como defensas siguen lejos -sobre todo las primeras-, de las que mostraría un hemograma normal en una persona sana.

En cualquier caso lo que es el tratamiento en sí ha ido como siempre, sin ninguna incidencia. He aprovechado para ver una nueva película de esas que tanto me gustan, Premonición, con Cate Blanchett, Keanu Reeves, Katie Holmes y Hilary Swank entre otros. La anécdota fue que mi hermano vino a verme al Hospital de Día y estaría como media hora en la habitación sin que yo me enterara porque en esos momentos me encontraba absolutamente entregado en los brazos de Morfeo. Y es que ponerme el gotero y quedar sumido en el más profundo de los sueños es todo uno. En ese sentido soy afortunado.

Bueno, por hoy es todo. Ahora como siempre lo que toca es descansar hasta el viernes que tendremos nueva sesión en el hospital. Un fuerte abrazo… “y mañana más”.

martes, 8 de marzo de 2011

Día CXL

Son las diez menos cuarto de este martes ocho de marzo, festivo en Gijón, cuando comienzo a escribir el Blog. Volvemos a despertar con un día radiante y con la ilusión puesta en que se mantenga así durante toda la jornada. Si las previsiones no mienten, hasta el fin de semanas deberíamos poder seguir disfrutando de este tiempo casi primaveral. Eso sí, el viento del nordeste hace que la sensación térmica sea un poco más fresca de lo que en realidad indica el termómetro.

Ayer finalmente nos decidimos a salir a dar un paseo hacia las seis. Todavía a esa hora se podía caminar de forma agradable por la zona del Parque Fluvial de Viesques. Los días han crecido y el sol no desaparece hasta bien pasadas las siete. ¡Qué ganas que tengo de que a final de mes cambie la hora!

Por si alguien lo echa de verdad en falta, comentaros que mi ausencia de comentarios sobre nuestras tradicionales partidas al Parchís no tienen que ver con una supuesta sucesión de derrotas por mi parte. Al contrario, últimamente diría que la suerte me está sonriendo hasta el punto de que la semana pasada logré imponerme por cuatro partidas a tres, y en esta, iniciada ayer, comencé de nuevo con victoria.

De noche y después de una copiosa cena –por no perder las buenas costumbres- estuvimos viendo los nuevos episodios de CSI Las Vegas. Ya os he comentado en más de una ocasión que no es que esté enganchado a ninguna serie en particular, pero bueno, CSI es de las que más aguanto. De modo que nos vimos los dos primeros episodios de la décima temporada.

Para acabar el día tuve tiempo aún de leer el final del dichoso Cementerio de Praga. Bueno, como resumen diré que se trata de un libro para mi gusto algo pesado de leer, aunque es indiscutible lo bien fundamentado y trabajado que está y la originalidad con la que el autor narra la historia intercalando diarios con comentarios de un supuesto narrador que encuentra los mismos. El próximo libro que tengo ya encima de la mesita es El Sueño del Celta, de Mario Vargas Llosa. Os iré contando.

Hoy como todos sabéis –o deberíais saber- se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora –en realidad ahora se denomina Día Internacional de la Mujer a secas-, colectivo que diría que abarca en realidad al 99% de las mujeres, porque tampoco nos vamos a engañar, “ovejas negras” las hay en todas partes, y más en estos tiempos donde la famosa generación nini (ni estudian ni trabajan) hace estragos, en este caso sin distinción de sexos. Desde aquí mi más sincero reconocimiento hacia todas las mujeres trabajadoras, y muy especialmente a ese grupo del que siempre nos olvidamos, que aunque no coticen –expresión que a veces utilizamos con tinte casi clasista y despectivo- han contribuido y contribuyen más que nadie a que la vida de todos sea más fácil e imposible de imaginar sin ellas. Me refiero por supuesto a las amas de casa –mi más cariñosa dedicatoria para mi madre, la mujer más trabajadora que jamás he conocido-. Y qué decir de aquellas mujeres que en uno de esos misterios de la naturaleza, consiguen compaginar trabajo y familia. Porque aunque muchas veces a los gobiernos se les llene la boca con conceptos como Conciliación Familiar, no son más que gotitas de agua en medio de un desierto en el que miles de personas sienten como sus vidas se desvanecen sin posibilidad de hacer nada por evitarlo. Y muy especialmente las mujeres. Miramos a otros países y nos damos cuenta que en ese sentido estamos a años luz. Y si se me perdona el sarcasmo, ahora que tenemos que ir a 110 probablemente las distancias se hagan todavía mayores.

Nada más por hoy. Disfrutad de este martes de Antroxu, con entierro de la sardina incluido… Un fuerte abrazo… “y mañana más”.

lunes, 7 de marzo de 2011

Día CXXXIX

Son las cuatro y cuarto de la tarde de este lunes siete de marzo cuando comienzo a escribir el Blog mientras afuera un espléndido sol ha disfrazado el cielo de azul en un día como el de hoy, en el que miles de personas tomarán las calles en el tradicional desfile de Carnaval, nuestro Antroxu.

Es probable incluso que de seguir así el día nos vayamos a dar una vuelta un poco más tarde aunque sin meternos entre el gentío, sino más bien todo lo contrario, aprovechando para dar un paseo lo más tranquilos posible.

Ayer antes de subir a Quintes volvimos a disfrutar del día soleado –aunque algo fresco- por la zona de El Rinconín. Solemos dejar el coche aparcado en las proximidades de El Bellavista y desde ahí caminamos cerca de dos kilómetros, pasando el Camping y llegando a las proximidades de la playa de Peñarrubia. Luego vuelta atrás en un recorrido que nos llevará poco menos de cincuenta minutos, pero en el que saboreo cada segundo como si fuera de oro.

Hoy me he despertado con esa sonrisa que tiene un niño cuando va a cometer una travesura. En realidad se había gestado anoche, después de la alegría que supuso la victoria del Sporting en un partido que muy pocos pensábamos que iba a desarrollarse de forma tan tranquila a favor de nuestro equipo. El tema es que estaba guardando una bayeta en un armario cuando de repente vi algo que parecía ser una bandera de Italia por los colores; tiré de ella y no, no era una bandera: era un mandil de cocina -eso sí, con los colores verde y rojo- que habíamos comprado en uno de los viajes que hicimos a Roma, o tal vez hubiera sido cuando estuvimos en Florencia. Bueno, el hecho es que en el mandil aparecía impreso el busto del famoso David de Miguel Ángel, con su pisello incluido –que así es como se conoce a los atributos varoniles más famosos del arte universal-, de modo que cuando uno se coloca el mandil, bien parece que está cocinando como Dios lo trajo al mundo. Debí tardar como una décima de segundo en pensar: “ya tengo disfraz de Carnaval”. Y dicho y hecho: mi mujer me ayudó cámara en mano y esta mañana nada más despertar he enviado por mail la prueba fehaciente de mi disfraz para este Antroxu 2011. ¡Que no se diga que no me disfrazo!

En realidad tengo que admitir que hasta que no comencé a salir con mi mujer, nunca fui demasiado de disfrazarme. Supongo que en ello influye el trauma infantil que supuso para mí el que en una ocasión estando en un parque cercano a mi casa, y yendo perfectamente ataviado con un disfraz de clown –luce más que decir de payaso- una estúpida niña me preguntó que de qué iba disfrazado. Eso es lo peor que le pueden decir a un niño que piensa que su disfraz es el mejor del mundo. Así que debió ser por eso por lo que dejé de disfrazarme, hasta que como digo, conocí a mi mujer. Desde entonces, he sido Niño de Primera Comunión, Cupido, Emperador Romano, Forajido del Oeste, Hada Madrina, Bailadora Asturiana, Templario y no recuerdo qué más cosas; y este año David de Miguel Ángel. Para el año que viene intentaré currármelo un poco más, lo prometo.

Bueno, casi estoy acabando el blog y apenas os he dicho nada sobre mi mañana por el hospital. Lo fundamental es que todo ha ido bien, sin ninguna incidencia ni retraso a pesar de que aquello hoy estaba a reventar de gente. Se notaba que mañana es fiesta y que habían citado por ello a todo el mundo para hoy. Aun así no dejé el hospital más tarde que otros días. Por lo que se refiere a mis parámetros sanguíneos continúan estables si bien las defensas sí que es cierto que han bajado un poco más, por lo que veremos si el miércoles no se hace necesario recurrir al Neupogen. No sería tampoco nada alarmante, puesto que la última inyección me la puse allá a finales del mes de enero.

Por lo que se refiere a mis molestias en la cabeza, ahí siguen, pero mientras no vayan a más ni se añada algún síntoma que pudiera estar relacionado con ellas no les daremos más importancia. Lo más probable es que cualquier día cuando menos me lo espere, hayan desaparecido.

Nada más por hoy. Los que podáis, salid a pasarlo bien esta noche, pero eso sí: disfrazados… Un fuerte abrazo carnavalero…“y mañana más”.

domingo, 6 de marzo de 2011

Día CXXXVIII

Son las diez y cuarto de la mañana cuando comienzo a escribir el Blog en este domingo seis de marzo, soleado a más no poder. La temperatura exterior no supera aún los diez grados, pero con toda probabilidad hacia mediodía rondaremos los quince. A esa hora más o menos será cuando aproveche para dar un paseo.

Ayer antes de subir a Quintes tuvimos la oportunidad también de darnos una pequeña vuelta por la zona de El Rinconín. Hacía algo de viento y eso se notaba en las caras de la gente, como encogidas buscando calor en sus abrigos o chaquetas. En realidad antes de bajar del coche uno puede saber perfectamente la sensación térmica que se encontrará con sólo fijarse un poco en la gente que pasa y en sus caras.

La comida de ayer fue lo que en el argot culinario se denomina un señor homenaje. Llevaba muchísimo tiempo –casi un año con toda probabilidad- sin probar centollos, así que cuando me presentaron lo que sería mi “pareja de baile”, un centollo de casi dos kilos y medio y con unas tenazas que parecían los brazos de MazingerZ, no pude por menos que mostrar una sonrisa de oreja a oreja. Por supuesto, como es menester siempre en estos casos, no dejé de preparar el carro con la carne del centollo acompañada de un huevo triturado, y tras dar cumplida cuenta de él, rematé la fiesta llenándolo de sidra para saborear así el mejor de los culines posibles.

Con semejante festín no es de extrañar que luego cayera una buena siesta en mi sofá favorito. Tengo una relación casi mágica con ese viejo sofá de sky rojo. Apenas quepo en él, pero es dejarme caer en sus brazos y dormirme al momento, sin que nada pueda ya despertarme, ni aun cuando estallara la Tercera Guerra Mundial o si seis mujeres se pusieran a jugar a mi lado un parchís a seis, situaciones ambas que en ocasiones pudieran confundirse para los profanos en el mundo del cubilete.

Por la noche, después de otra suculenta cena, en este caso cortesía de mi mujer, y de la que no entraré en detalles para no parecer en exceso vanidoso ni generar envidias que puedan hacer disminuir mi número de lectores, estuvimos viendo una divertida y disparatada comedia británica, Arma Fatal. Humor aderezado de acción para una perfecta velada de sábado.

Hoy el día se presenta en términos muy similares al de ayer, salvo por el hecho de que a las cinco tocará sufrir un poco delante del televisor para ver el Sporting Getafe. Después de la derrota de anoche del Zaragoza en Barcelona, tenemos la oportunidad de volver a salir de la zona de descenso, algo que aunque a estas alturas no sea lo más importante, siempre llena de moral a los jugadores y por qué no, también a la afición.

Y nada más por este domingo. Escuchando a Richard Clyderman que con su piano nos transporta allá donde nuestra imaginación es capaz de alcanzar, me despido de todos vosotros. Que paséis un feliz día… “y mañana más”.

sábado, 5 de marzo de 2011

Día CXXXVII

Son las diez de la mañana de este sábado cinco de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. Afuera, el cielo se muestra totalmente despejado, y aunque a estas horas la temperatura no supera los ocho grados, parece lógico pensar que vaya subiendo a media que transcurran las horas. Así que hoy es más que probable que podamos volver a darnos un buen paseo antes de la comida.

Anoche tal y como ya os había comentado, después de cenar, nos pusimos a ver una película. Elegimos La Red Social, que como sabéis va sobre cómo Mark Zuckerberg, un alumno de Harvard y un auténtico genio de la programación, desarrolla Facebook, esa aplicación que ahora mismo utilizamos más de quinientos millones de personas en todo el mundo. Una aplicación valorada para algunos en más de 15 mil millones de dólares, aunque existen estimaciones que cuadriplican esa cifra. Reconozco que siempre me ha asombrado la facilidad, o aparente facilidad, con la que algunos son capaces de valorar algo en definitiva tan etéreo. ¿Vale tanto Facebook? Está claro que las redes sociales, y en especial Facebook han cambiado nuestro mundo, pero, ¿podría estar sujeto su descomunal éxito a una moda pasajera? ¿Son reales y sólidos esos 15 mil millones de dólares? ¿Cuánto podría valer en un año? Por lo que se refiere a la película en sí misma, tengo que decir que me esperaba algo más después de toda la expectación que había despertado. Está bien, muy entretenida –las dos horas de duración apenas se resienten- pero tampoco me parece que sea la obra maestra que algunos han señalado. Pero bueno, supongo que por eso yo no soy crítico de cine y ellos sí.

Todavía tuve tiempo después de la película de leer un rato y seguir así con las aventuras –más bien desventuras- de mi amigo, el Capitán Simonini, que no ceja en su empeño de sacar partido económico de sus inventadas conspiraciones judeomasónicas a finales del siglo XIX. Parece increíble cómo hace apenas un siglo, la ausencia total de información contrastada, algo imposible hoy en día -y menos con Facebook de por medio-, hacía que cualquier panfleto escrito por un demente pudiera adquirir tintes de verdad suprema. Para reafirmar la identidad de un país era necesario siempre crear un enemigo, y mucho mejor si éste era visible, si convivía en ese país, si era alguien que cualquiera pudiera tener como vecino de puerta. Y de esta forma Simonini utiliza a los judíos para sus fines maquiavélicos. En realidad lo que hace es sacar partido económico de los miedos de algunos sectores de la sociedad que identificaban a los judíos como ese enemigo en casa. No hace falta que recuerde cómo acabó ese sentimiento antijudío algunas décadas después.

Y mientras escucho un poco de Craig David, un cantante de Rhythm and Blues, me relajo pensando en lo bien que se siente uno con dos días por delante sin necesidad de no hacer nada que no sea lo que en cada momento apetezca hacer. Para esta tarde imagino que algo de fútbol en la tele caerá, pero tampoco es seguro. Sobre la marcha decidiremos. Igual me apetece más seguir con nuestras partidas al Parchís, donde esta semana llevo ventaja. Hay que aprovechar, que ultimamente se me está dando bastante mejor el cubilete.

De momento, queda toda la mañana por delante, y viendo el sol que sigue luciendo sin una sola nube en el cielo, no será plan de desperdiciarla metido en casa. Que tengáis todos un buen fin de semana… ”y mañana más”.

viernes, 4 de marzo de 2011

Día CXXXVI

Son las cinco y cuarto de este viernes cuatro de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. Lo hago desde Quintes adonde hemos venido después de pasar la mañana por Cabueñes. Comienza así de la mejor manera posible un nuevo fin de semana en el que el tiempo debería acompañar. De hecho parece que a estas horas ya muestra su intención de hacerlo.

En la tele veo justo en estos momentos cómo Nadal inicia su partido correspondiente a la eliminatoria de Copa Davis que se disputa desde hoy en la localidad belga de Charleroi y donde no hace ni media hora, Berdasco ha sumado el primer punto para España. Si esto sigue así mañana el partido de dobles podría cerrar la eliminatoria sin necesidad de jugársela en la jornada del domingo.

Anoche si os soy sincero apenas vi nada del partido del Madrid porque daba por hecho que haría lo que hizo: derrotar a un Málaga que no fue sino un juguete en manos de los blancos. Sólo espero que el Barcelona haga lo propio mañana frente al Zaragoza. Aunque a muy poco servirá lo que hagan nuestros rivales directos por la permanencia si nosotros somos incapaces de sacar adelante nuestros partidos, empezando por el del domingo contra el siempre imprevisible Getafe.

Por lo que se refiere a la mañana de hoy, afortunadamente no se ha notado este puente largo -el martes es festivo en Gijón- que para bastantes personas comenzaba hoy. Todo ha ido según lo previsto y sin ningún tipo de incidencia. La analítica ha mostrado que mis parámetros resisten al tratamiento, manteniéndose los niveles de hemoglobina y de neutrófilos, mientras que las plaquetas continúan con esa ligera mejoría que habían protagonizado en las últimas analíticas realizadas. Por otro lado también persiste en su negatividad -lo que como sabéis es algo positivo- el examen de serología practicado para la detección de nuestro amigo el citomegalovirus. Hemos añadido ahora también la detección de un "colega" suyo, el virus de Epstein-Barr, un tipo de herpes que suele también reactivarse cuando los linfocitos están en cifras mínimas. De momento también en este caso el resultado ha sido negativo.

Para lo que queda tarde y diría que para todo el fin de semana, lo que toca es descansar. El lunes ahora parece lejano, pero en un abrir y cerrar de ojos lo tendremos encima, así que hay que aprovechar al máximo el tiempo hasta entoces. Esta noche como buen viernes probablemente toque tirar de disco duro para ver alguna película. Hablando de cine, esta mañana he visto Constantine, un thriller de trama sobrenatural, con Keanu Reeves. Siempre me han atraído este tipo de temáticas fantásticas, con ángeles y demonios de por medio. No estuvo mal, aunque como digo tienen que gustarte este tipo de tramas. Aun así está lejos de Pacto con el Diablo, que protagonizara el mismo actor junto a Al Pacino y Charlize Theron.

Y nada más por este viernes, que se nos hace tarde. Disfrutad del fin de semana... "y mañana más".

jueves, 3 de marzo de 2011

Día CXXXV

Son las cinco de la tarde de este jueves tres de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. A pesar de que de nuevo hoy hemos amanecido con algún que otro chubasco, las previsiones apuntan a que las nubes nos irán diciendo adiós paulatinamente, de modo que para este fin de semana podremos volver a disfrutar de un tiempo más estable, aunque las temperaturas tardarán algo más en recuperarse.

Esta mañana, aprovechando que no tenía hospital de por medio, volví a dar una buena caminata en la cinta mientras que como últimamente me he acostumbrado a hacer, veía un documental de animales en la tele. La verdad es que me vienen perfectos porque duran aproximadamente los cincuenta y cinco minutos que dedico a la cinta. El de hoy iba de nuevo sobre primates, en esta ocasión sobre chimpancés, un animal con el que el ser humano comparte un 99% de material genético. A fin de cuentas nos separamos evolutivamente hace “sólo” seis millones de años; en términos evolutivos, ayer como quien dice. Me hizo especialmente gracia conocer un poco más de esa clase particular de chimpancés que son los bonobos, también conocido como chimpancé pigmeo. Se trata de un animal con unas curiosas costumbres sociales en las que el sexo –sin distinciones de edad o género- ha sustituido a cualquier tipo de violencia. Parece así que el “haz el amor y no la guerra” no es algo que los humanos inventáramos precisamente.

Tuve también tiempo para ver algo de deporte. Seguimos en temporada de invierno y eso se nota. Después de los mundiales de esquí alpino y esquí nórdico, ahora es el turno de los mundiales de biathlón, ese curioso deporte en el que los participantes, provistos de esquís y carabina al hombro, alternan el esquí de fondo con el tiro al blanco. Los mundiales, que en esta edición se celebran en la localidad rusa de Khanty Mansiysk, han servido hoy para que todo un mito de este durísimo deporte, el noruego Ole Einar Bjoerndalen, a sus treinta y siete primaveras –más apropiado tal vez decir inviernos- lograra el que es su decimoquinto título mundial en su carrera con el triunfo de esta mañana en la prueba del relevo mixto. Noruega fue por tanto primera, seguida de Alemania y Francia. Suecia e Italia se tuvieron que conformar con la cuarta y quinta plaza, aunque lejos en tiempos del podium. Mejor hablar de biathlon que no de fútbol vistos los últimos resultados.

Dejando de lado a nuestros amigos los chimpancés y a los no menos bravos biathletas, de mí comentaros que sigo sin más molestias que esos ligerísimos hormigueos en la cabeza y que afortunadamente no parecen ir a más. Mañana me toca una nueva sesión de tratamiento en el hospital, en la que previsiblemente no haya tampoco grandes novedades. De momento me conformo con que todo siga así, aunque por supuesto cualquier mejora en mis valores hematológicos será bienvenida. Como siempre os comento no me marco fechas, pero si todo va bien quizás hacia finales de mes podamos hacer esa biopsia de médula que será la que de verdad nos pueda confirmar si el tratamiento está siendo o no efectivo. De ser así el trasplante podría estar más cerca. Aun sabiendo lo duro que éste será no veo el momento de afrontarlo a pesar de que ahora me encuentre tan bien como estoy. Pero es algo por lo que tengo que pasar si de verdad quiero tener posibilidades de curación. Porque ahora, estando bien como digo, me faltan cosas muy importantes que sin esa curación no puedo tener.

Para acabar, hoy jueves previo al Carnaval, no puedo dejar de hacer referencia a Les Comadres, fiesta que como todos sabéis originariamente consistía en que las mujeres se reunían para merendar, charlar, cenar, salir a bailar… en definitiva para pasarlo bien. Hoy como con todo, ha degenerado un poco el tema y Les Comadres ha perdido buena parte del encanto que antes tenía. En Asturias, como curiosidad, comentaros que inicialmente Les Comadres se celebraba casi de forma exclusiva en Pola de Siero y Gijón. Fue con el paso de los años cuando se fue extendiendo al resto de ciudades y pueblos del Principado.

Así que ya sabéis: esta noche a salir a pasarlo bien les muyeres, los hombres en casa –yo os lo prometo que así lo haré-… ”y mañana más”.